lunes, 20 de mayo de 2013

Patocracia



Empecé un post anterior con una cita de Andrzej Łobaczewski, en la que define una "patocracia", una democracia patológica. No sé si existe un estudio que adapte los trabajos de Łobaczewski al modelo español, pero lamentablemente, tengo el pálpito de que la maltrecha democracia diseñada en la transición y el diseño europeo actual tienen todas las características de una patocracia.

En los últimos años las demenciales políticas de austeridad han asaltado a los ciudadanos de nuestro continente, y nos han convertido en una isla de crecimiento negativo en todo el mundo. A pesar de todos los indicadores en rojo, y de las advertencias de la clase científica, los dirigentes europeos, cegados por la ideología han seguido apretando el acelerador.

Ahora hay gente muriendo a causa de esto. Personas abandonadas por las instituciones, por la sanidad, expulsadas por leyes arbitrarias de sus propias casas, caen víctimas de esta patocracia europea a cada minuto. ¿Se hace algo? Naturalmente que no, porque el sistema es patológico, y hasta que no se redefina y reconsidere sus objetivos (¿para quién trabaja el sistema?) y sus métodos (¿a costa de qué y de quiénes?) no habrá nada que hacer.

Por ahora, los signos patocráticos están ahí: valores morales pervertidos, hipocresía, corrupción, lenguaje falsario y doble lenguaje que se extiende mediante los medios de comunicación, sustitución de la lógica y la moralidad por una "paralógica" y una "paramoralidad" psicopáticas. Es lo que ves a diario cuando un Eurodiputado del PP insulta a Ada Colau perdiendo los papeles, en Sede Parlamentaria, simplemente porque no le gusta lo que oye y no puede evitar que Ada Colau hable, o cuando se rodea el Congreso de vallas por miedo a la ciudadanía. O cuando se despoja a la gente de sus casas o se les quita el trabajo, o se les exprime a impuestos. Mientras se mantienen vastas estructuras clientelares intocadas, se condenan al hambre y a la desesperación a millones, y los lobbies controlan los gobiernos, convertidos en títeres, y dirigidos por incapaces. El resultado es un totalitarismo que gobierna en contra de los que se supone le eligieron.

Łobaczewski es esencialmente un optimista, pues considera que las sociedades patocráticas duran poco, pues existe una corriente de altruismo básica (y genética; algo que Richard Dawkins miraría con ojos amables) en las personas que hacen que esas tendencias psicopáticas que invaden a los países en los que él llama "tiempos infelices" desaparezcan.

Espero que Łobaczewski no yerre y esto acabe cayéndose solo.


La ilustración la encontré en Wikimedia Commons. "The downfall of the dictators is assured" (1939-46). Pertenece a la colección de The National Archives (United Kingdom), y está catalogada con el número INF3/142. Se atribuye a O'Connell. Está en dominio público. Parte de la obra de este artista se puede ver aquí.

Exposición abierta hasta julio.

Mi exposición fotográfica "El Risco: la montaña habitada" sigue abierta hasta julio en la Sala MAPFRE Ponce de León,  C. Castillo,...