Hace unos meses participé en un feliz
homenaje al director de fotografía Ángel Luis Fernández en la
Academia de Cine. Quedamos con los organizadores en un bar justo
enfrente de la Academia, en la calle Zurbano, justo al lado de la
sede el Partido Popular.
Contemplé asombrado que en aquel bar,
señorial, antiguo, conocido de sobras en esa calle, se fumaba.
Cuando exigí a aquellos señores que se fueran a la calle a fumar,
me miraron con auténtica rabia, pero acataron. Está claro que allí
la ley que protege a los no fumadores se vulnera a diario; se hace porque en Madrid las inspecciones al respecto son escasas, si es que existen.
El camarero se encogía mansamente de
hombros ante mis requerimientos de que ante aquellas muestras de poca
humanidad y respeto por parte de sus clientes hiciera valer el principal valor
de sus derechos y su salud, y les pidiera que fumaran fuera, algo que por otro lado ya es un asunto de pura urbanidad.
Su
respuesta dejó bien claro que se le imponía aquella conducta
aberrante, a costa de su propia salud. Esto ocurría en 2013, a dos años de
vigencia de una Ley que en lugares como Madrid se obedece “de
aquella manera” por puras razones políticas. El local está, sí,
justo enfrente de la sede del PP. Me dio mucha pena que las cosas
sean así.
Así no se crea una sociedad civilizada, sino que se
prolongan las viejas formas, heredadas de tiempos oscuros, en las que
la norma se aplica a según quién seas. Espero que estos modos poco
a poco se vean sustituidos por un poco más de respeto entre las
gentes. Pero me temo que para eso queda mucho, si hemos de creer a
Max Planck.
El homenaje transcurrió sin novedad.
Pero me quedé con el regusto amargo de ver cómo la gente se sigue
haciendo daño en un mundo aparentemente civilizado.
La imagen la localicé en Wikipedia Commons. "Smokers in an Inn" ("Fumadores en una posada"), por Adriaen Browuwer. Primera mitad del S. XVII. Está en dominio público. La historia del cuadro es interesante. Robado en 1939 por los Nazis del Museo Nacional de Varsovia, fue restituido al Museo por Gran Bretaña en 1997.