domingo, 29 de julio de 2018

Nueva novela en 2018



Poco puedo revelar sobre este proyecto, pero al menos os puedo adelantar que llevo tiempo trabajando en una nueva novela.

Está centrada en una idea que me viene persiguiendo desde hace una decena larga de años.

Saldrá a la luz alrededor del cuarto trimestre de 2018, primero en papel y posteriormente en ebook.

Por ahora no os puedo dar más datos, ni siquiera el título. Aunque pronto espero poder ir dando más pistas...

La foto es del teclado del ordenador en el que la escribí  :-)

martes, 24 de julio de 2018

"La estrategia del pequinés" - El plan de trabajo


Tras varias semanas de trabajo y sucesivas versiones, los ayudantes de dirección,  Elisa y François nos suministraron un documento fundamental para el rodaje, y que da auténtico vértigo: el plan de rodaje. Sin él, no habría película. Desarrollarlo sabiamente es todo un arte.

La foto es de Sergio Hernández.

¿Qué une a Arias Navarro con “Watchmen”? (Divagando a propósito de Arthur Koestler)



En este artículo, que también es de hace dos años, hablo de los sucesos de Málaga de los que prometí escribir en un texto anterior.

En esta entrada anterior hablé de pasada de Arthur Koestler y su interesante biografía de Kepler, una de las mentes más lúcidas de su tiempo. Y me he encontrado de nuevo con él, leyendo el monumental tratado de Antony Beevor sobre nuestra guerra civil. 

Koestler, comunista, corresponsal durante nuestra contienda inicialmente en el bando nacional (luego pasó a escribir para el periódico liberal británico News Chronicle), fue perseguido bajo la acusación de espionaje tras ser identificado por un periodista alemán, siendo capturado durante la llamada caída de Málaga.

El escritor salvó la vida de puro milagro, gracias la presión de la prensa británica y norteamericana ante el Foreign Office, que a su vez presionó a los nacionales. Fue sustituido en su labor por el neozelandés Geoffrey Cox, que se haría famoso internacionalmente por su libro “La defensa de Madrid”.

Málaga, su toma por el bando nacional y la infernal represión que siguió en el año 1937, son un ejemplo de cómo este país ha sido incapaz de enfrentarse, o ya ni siquiera mirar, a sus propios fantasmas. 

Uno de los artífices de la brutal campaña de asesinatos masivos de ciudadanos inocentes en la ciudad fue Carlos Arias Navarro, bautizado “Carnicero de Málaga” por su afán sanguinario (hablamos de más de 4.300 muertes, según Wikipedia).

Todos le recordamos ni más ni menos que como presidente del Gobierno de España, recitando en 1975 aquello de “Franco ha muerto”. Fue el último presidente de la dictadura y el primero de la monarquía. 

Ahí seguía, tan ricamente. Y ahí han seguido los herederos de los generales y mandos de la “cruzada” de hace ochenta años. Una de las razones por las que este país sigue sin salir del post-franquismo (por darle algún nombre a este sindiós) es, en mi opinión, esa: que los “carniceros” nunca pagaron las consecuencias de sus actos, ni pidieron perdón por ellos. Naturalmente, en muchos casos, ya no es posible. Arias Navarro murió en su cama plácidamente, como su jefe, en 1989.

Koestler, que abjuraría posteriormente del comunismo, escribió, entre muchos otros, un curioso libro, “Las raíces de la coincidencia” en el que vinculaba los fenómenos paranormales con la mecánica cuántica. En una página del cómic “V de Vendetta”, escrito por Alan Moore (y dibujado por David Lloyd, también responsable de los primeros números de la portentosa serie “Miracleman”, a la sazón también guionizada por Moore), un personaje aparece leyendo ese libro, cuya lectura posiblemente también inspirara a Moore en el diseño del personaje del Dr. Manhattan en “Watchmen”.

En la rara cadena de causalidades y coincidencias que forma la historia, podemos elucubrar que si Arias Navarro hubiera ejecutado a Koestler, su libro no habría sido escrito, y probablemente Alan Moore no habría podido concebir la idea del Dr. Manhattan, que es una de las vértebras narrativas de “Watchmen”, uno de los cómics más influyentes de todos los tiempos. Curioso; tal vez “Watchmen” no existiría en un mundo paralelo en el que Koestler hubiera muerto en Málaga.

Y hubiera sido enterrado en una de las fosas colectivas que existen en la ciudad, que sólo son superadas en cantidad de cuerpos por las de la Guerra de Yugoslavia. Esas mismas fosas que el ayuntamiento malagueño convirtió en un cagadero de perros. 

El horror, dicen, no sólo está en los actos, sino sobre todo en las almas de quienes los cometen.

Uso la portada de "Watchmen", por Dave Gibbons, acogiéndome al derecho de cita.

miércoles, 18 de julio de 2018

"La estrategia del pequinés" - Los primeros decorados (2)

Durante la semana previa al rodaje, Juan Antonio Castaño, director de fotografía, recorrió por última vez los primeros decorados de la película. Estos son los de la casa de Tito, el protagonista, y la casa de Iovanna, la mejor amiga de Cora.

En las imágenes podemos ver a Sergio Hernández, director de arte, al propio Juan Antonio Castaño, Elisa Rabelo, primera ayudante de dirección, Laura Santana, script, y Alfonso J. Montes Bruno, jefe de eléctricos.





martes, 17 de julio de 2018

Un libro que duele


Escribí esto hace dos años, y lo tenía archivado, en el limbo de Blogger, sin decidirme a publicarlo. Hoy es 18 de julio. Creo que corresponde hacerlo. Ahí va.

Acabo de terminar "La guerra civil española", una obra monumental de Antony Beevor, en su estupenda edición en rústica por Crítica. 

Me gusta la capacidad narrativa y sintética del autor. El drama narrado es inimaginable. El chorro de dolor y espanto que fue la guerra civil española no tiene parangón. 

A vuelapluma, se me ocurren algunos apuntes. Leed el libro. Merece la pena. 

Duele, sí. Y precisamente por eso, hay que leerlo.

-La guerra civil dejó a España en un estado de shock que sigue entre nosotros. Y seguirá. 

-Ese estado de miedo y frustración ha pasado entre generaciones, como el testigo de una carrera de relevos. Y no ha terminado de heredarse, como un macabro regalo de un notario sádico.

-La guerra la perdió básicamente la incompetencia del bando republicano y la paranoia estalinista que imposibilitaba planes espontáneos o enfrentar las contingencias libremente. 

-Franco era un mediocre demente y su caso era probablemente el de un psicópata, pero llegó como tantos dementes mediocres (y probablemente psicópatas) de su tiempo al máximo del poder en su país. Como Stalin, Hitler o Mussolini. Preocupante que los pueblos aúpen a tales monstruos.

-La historia de la guerra civil española debería de ser asignatura obligada para todo ciudadano.

-Fuimos usados como banco de pruebas sobre todo por la Lutwaffe y la Wermacht. Los resultados de tales experimentos los usaron con sumo provecho en la II Guerra Mundial.

-Franco estaba rodeado de inútiles, y el franquismo posterior fue un sistema basado en la corrupción sistemática. No nos sacó del desastre; salimos a pesar de él.

-El grado de sufrimiento que experimentaron nuestros antepasados en esa guerra y la posguerra es indecible.

-Los dos bandos cometieron atrocidades, sí, pero el bando nacional acometió el exterminio sistemático de los enemigos como objetivo declarado y evidente, causando espanto internacional. Los legionarios y la guardia mora tenían visa para violar, masacrar, saquear y destruir los objetivos civiles sin contemplaciones. Sólo el bando nacional tenía como objetivo el exterminio de sus contrarios. Las cifras son elocuentes. En una proporción de 10 a 1 en favor del bando nacional. Ellos lo tenían claro. En su demencia, que solo así puede calificarse, los vencidos sólo podían ser eliminados. Había que limpiar España. 

-Las Brigadas Internacionales fueron destrozadas por la paranoia comunista. Uno de cada tres brigadistas fue encarcelado por su propio bando o engañado sistemáticamente. Una realidad muy lejana del tono edulcorado con el que se miró a aquel grupo de voluntarios desde fuera. Muy lejos del Hemingway de "Por quién doblan las campanas".

-Casi todas las leyendas hagiográficas franquistas de la contienda, como la de Moscardó en el Alcázar de Toledo, son farsas orquestadas por un potente departamento de prensa.

-La "política de no intervención" diseñada por UK, Francia y los países que colaboraban con los dos bandos fue una vergüenza. Sobre todo, por  la impunidad de la que disfrutaron Alemania e Italia, interviniendo a favor del bando nacional. La idea era "evitar conflictos". Esa completa estupidez luego la pagamos con una guerra europea que resultó ser la más devastadora de la historia conocida del hombre.

-Es terrible cómo a estas alturas todavía se mantienen viejos bandos y rencillas en España, pero no es extraño. El dolor  sigue ahí. Los paseados y los paseadores eran vecinos. Y esos espantos no se olvidan. La herencia de una guerra entre hermanos no se borra.

-En algunos lugares, los nacionales acometieron con gran saña matanzas masivas sin disimulo. Málaga fue un ejemplo. Otro dia hablaré del diseñador de aquella operación de masacre indiscriminada. 

-El bando republicano, entre la paranoia, la incompetencia de los mandos y el desastre del bloqueo de armamento al que fueron sometidos, perdió la guerra sin remedio. Dilapidaron cientos de miles de vidas en un acto de atroz incompetencia.

-Al final de la guerra, España estaba vacía de intelectuales, científicos, profesionales especializados, empresarios emprendedores y ciudadanos libres. Habían sido expulsados al exilio o asesinados sin contemplaciones. 

-La dictadura posterior nos llevó de vuelta al siglo XIX y la represión que trajo consigo supuso el mayor número de desaparecidos de la historia después de los creados por el régimen de Pol Pot en Camboya. Un récord espantoso. La crueldad del bando ganador no tuvo limites. 

-Durante décadas los que quedaban se ocultaron y procuraron sobrevivir. Se generó entonces un régimen hipercorrupto basado en el poder de los incompetentes y la sistemática venganza sobre los rivales que quedaban vivos. Una revolución grisTodo ello explica en gran medida los problemas actuales del país; su corrupción sistémica dimana directamente de las formas franquistas de hacer las cosas.

-Es comprensible que así las cosas, la población española de la posguerra viviera en un estado de terror perpetuo si no gozaban del favor del régimen. 

miércoles, 11 de julio de 2018

"La estrategia del pequinés" - Diseñando el interior del chalet




Sandra Márquez, ayudante de arte y Sergio Hernández discutiendo un diseño de Sandra para el chalet del personaje Larry, un espacio de vital importancia en la trama de "La estrategia del pequinés". Sandra es una excelente dibujante y tanto ella como Sergio realizan primero aproximaciones digitales a los decorados para hacerse una idea del resultado final.

Vivir rodando 25


De izquierda a derecha: Juan Antonio Castaño, director de fotografía, Tommixito, foquista, y Chemi Ferreiro, DIT, preparando un plano en el set de rodaje de "La estrategia del pequinés".

domingo, 1 de julio de 2018

"La estrategia del pequinés" - Probando un plano


En la imagen, una mañana de prueba de un plano de la película François Crozade, 2º ayudante de dirección, se prestó gentilmente a hacer de doble para un plano de seguimiento que decidimos probar y que seguramente haremos en el rodaje. La imagen la grabé con mi móvil. Son herramientas realmente estupendas para este tipo de pruebas. Por el camino nos cruzamos con Juan Antonio Castaño, director de fotografía de la película, y con Sergio Hernández, director de arte, Elisa Rabelo Crozade, 1ª ayudante de dirección, Laura Santana, script, Sergio Hernández, director de arte, y Sandra Márquez, ayudante del director de arte, que nos acompañaban en aquella jornada de localizaciones.

Exposición abierta hasta julio.

Mi exposición fotográfica "El Risco: la montaña habitada" sigue abierta hasta julio en la Sala MAPFRE Ponce de León,  C. Castillo,...