viernes, 31 de julio de 2020

"Whence comes the rain", seleccionada en el Experimental Film Festival



“Whence comes the rain” sigue adelante en su carrera de festivales, con la selección en el 4º Experimental Film Festival, que se celebra online en estas semanas en Barcelona. Una estupenda noticia para todo el equipo. ¡Seguimos!

viernes, 24 de julio de 2020

Lo que realmente importa


Recupero un artículo inédito de hace unos cinco años del archivo del blog...

Estaba esperando un vuelo en la T4 del Aeropuerto de Madrid, y pasé junto a las máquinas de vending, esas que te dan comida o bebida envasada a un precio que duplica el de la calle, sin que nadie haga nada (bueno, como todas las carísimas concesiones hosteleras de AENA, que eso son, pero sin empleados, excepto los de mantenimiento), y asistí por un instante clarividente, como un alienígena recién llegado a la tierra, al modelo de vida que la mercadotecnia y la sacrosanta imagen de marca ha traído a nuestras vidas.

Las máquinas de vending te daban lo que cualquier quiosco de alimentación, eso sí, sin interacción humana: las mismas bebidas franquiciadas que puedes encontrar en cualquier lugar del mundo, las mismas chocolatinas, los mismos sandwiches fabricados a centenares en una planta anónima en algún lugar del país. Todos ellos productos de bajo coste para el fabricante, basados en imagen de marca. Una bebida azucarada que vende la felicidad, cuyo coste de producción y envasado es ridículo y fue amortizado hace muchas décadas, que se limita a reinventarse, cambiar su apariencia y logotipo externo cada varios años, para que el consumidor la viva como “nueva” de alguna manera. Productos baratos vendidos a altos precios, productos que no cuentan la realidad de lo que son: pequeñas dosis de placer, vía azúcares generalmente, creados con productos baratos, con enormes márgenes de beneficio.

Un par de empresas controlan esos mercados, sean los de bebidas azucaradas o los de chocolatinas, que me resulta especialmente llamativo, pues una megaempresa, Nestlé, ha devorado a decenas y decenas de pequeños fabricantes, para generar productos “de capricho”, como Milka con trocitos de Oreo, que parecen fabricados para algún niño rico mimado y maleducado. Porque al final, en el proceso de crecimiento imparable de estas transnacionales de la alimentación, la reinvención es básica, fundamental. Como hacían los cómics Marvel en los críticos 70 en que estuvieron a punto de perecer, enfrentando a La Cosa contra La Masa, los fabricantes de estas ilusiones instantáneas hacen mezclas imposibles entre los productos que han fagocitado, generando extrañas combinaciones, sueños infantiles, ilusiones de apenas unos segundos.

Ese concepto de venta de sueños, que no de alimentos, preside la orientación del producto alimentario masivo de nuestros días, como hace ya una década larga contaba Naomi Klein en su ensayo “No Logo”; un mundo copado por palabras como “imagen”, “mercado”, “historia” o “narrativa”, pero en el que se olvida que detrás de todo hay un producto, algo que se usa para comer, y que da de comer a muchas familias que lo producen. Eso, son detalles nimios, a lo que se ve. Desde las leches con -falsos- añadidos de vitaminas y oligoelementos a los -dudosos- preparados lácteos con bacterias beneficiosas, desde las gominolas con Vitamina C, a los refrescos con edulcorantes no azucarados, el consumidor es tratado como un niño al que atraen los colores chillones, los eslóganes ruidosos, las medias verdades envasadas a coste ridículo, por marcas todopoderosas que hacen el mundo más homogéneo y más pobre. Y pasa en todo: en las marcas de ropa, en las franquicias alimentarias rápidas, en los productos cosméticos o en tantos y tantos productos. Da igual ya, las ciudades llenas de franquicias en sus centros son ya intercambiables. El centro de Madrid es idéntico al de Hong Kong o al de Santa Mónica. La industria local, el comercio pequeño de barrio, hace tiempo que fue expulsado por los caros alquileres de los barrios céntricos que sólo pueden pagar los Zaras, McDonalds o Hilfiger. Los Estados legislan como pueden para defender a los consumidores ante estos inventos de enormes empresas que tiempo ha olvidaron que hacen alimentos, ropa, bebidas, lo quesea, pero no imagen de marca, y que decidieron que lo suyo son ilusiones, relatos, cuentos, narraciones, épica, no comida, todo ello en beneficio del espectral monstruo de los inversores, los accionistas y el crecimiento perpetuo. De esta manera, los inocentes productos de nuestra infancia, helados, chocolates, refrescos, yogures o dulces, camisas baratas, libros, películas... lo que sea que se pueda franquiciar, se convierten ahora en objetos conceptuales, en excusas, en trampolines a vidas que no son reales, a existencias inventadas en departamentos de mercadotecnia.

Aguas con sabores o que venden salud cuando sólo son eso: agua. Preparados alimenticios que proponen acabar con colesteroles peligrosos, afirmaciones cuanto menos cuestionables que atiborran los estantes de unos supermercados que también hace mucho han sido diseñados para vender a toda costa los productos más ruidosos y chillones. Conceptos tomados de la psicología experimental que, en vez de ser usados para el beneficio del hombre y para ayudarnos a llevar unas vidas más dignas y altruistas, nos convierten en esclavos de mensajes dirigidos al subconsciente, al animal que llevamos dentro. No se puede forzar a empresas transnacionales como las que comento aquí a actuar moralmente, debería de partir de ellas, de sus ejecutivos. Hay cosas que simplemente no se hacen.

Una persona muy cercana me comentaba hace poco, recordando la pérdida de un buen empleo que le había dado estabilidad económica y personal (algo vital en la vida de una persona), cómo la empresa para la que trabajaba había sido eliminada de un plumazo por los accionistas que la poseían. Les había dado igual echar a la calle a un puñado de personas, poner en aprietos a varias decenas de familias, el caso era que había que acabar con aquello, y se hizo, y a nadie le tembló la mano. Cuando una empresa pierde el norte de esa manera, olvida que el mundo es de las personas, que las empresas las hacen las personas, que los consumidores son personas, y que, en resumen, esas abstracciones transnacionales no son más que colectivos humanos. Y cuando un colectivo humano olvida su origen más básico, es que está totalmente perdido. Tengo la esperanza de que algún día nuestra especie comprenderá algo tan aparentemente simple como eso: todo lo que hacemos lo hacemos a los otros. Todo lo que causamos a los demás, tiene unas consecuencias. Todo lo que damos, nos lleva a recibir en justo retorno. Es tan simple, pero a la vez tan difícil de entender... Y sí, hay cosas mal hechas. Hay cosas que no se deben de hacer. Es sencillísimo.

Pues en este mundo que parece haber perdido la referencia de lo que realmente importa, crecen monstruos. Bichitos malvados que apenas se hacen notar, pero reflejan todo un estado de cosas. Hace unas semanas una conocida marca ha creado una campaña sobre las azoteas de las casas, en la que relataba cómo sus excelentes muebles escandinavos pueden devolverlas a la vida. En los anuncios vemos cómo un grupo de “probos ciudadanos defensores de las azoteas” afean con pruebas fotográficas y similares el abandono de las terrazas a sus propietarios, pidiendo a los ciudadanos que colaboren enviando fotos de terrazas abandonadas de sus vecinos. Gracias aparte, la delación de la que hace gala el anuncio nos recuerda tiempos peores, como la guerra que vivió este país o los espantosos años treinta en Alemania. La delación movía aquellos tiempos escalofriantes, y costó muchas vidas. Jugar con ella de esa forma refleja que algo falla en las clases de historia, o que los creativos contemporáneos tienen un sentido del humor espantoso. Pero estos son los tiempos que nos tocan, unos tiempos en los que lo más elemental parece olvidarse, en aras de... de nada. Me temo que de nada, porque al otro lado no hay nada. Esa campaña ha pasado tan tranquila el famoso “autocontrol” de las agencias publicitarias. Vale. No necesito saber más. En fin. A lo mejor es que tengo la piel demasiado fina últimamente.

La foto la tomé en la T4 el día 23 de mayo a las 6:35 de la mañana.

jueves, 16 de julio de 2020

"Whence comes the rain" - Seleccionados en DC Shorts Film Festival


Seguimos recibiendo estupendas noticias con "Whence comes the rain". DC Shorts Film Festival se celebra desde 2003 en Washington DC, la capital de Estados Unidos, y se ha convertido en un festival imprescindible en la escena del corto. En 2006 tuve la suerte de ser seleccionado con "Home Delivery", otro corto de animación, éste adaptando un relato de Stephen King. Seguimos.

jueves, 9 de julio de 2020

"Whence comes the rain" Seleccionados en el Cartoon Club International Festival of Animation de Rimini



Inasequibles al desaliento, seguimos mostrando el secreto origen de la lluvia por el mundo. Nos acaban de comunicar la selección en la XXXVI Edición del veterano Cartoon Club International Festival of Animation Cinema que se celebra en Rimini, un auténtico clásico de la animación en Italia ¡Gracias! ¡Seguimos!



jueves, 2 de julio de 2020

"Science Gossip" aterriza en Televisión Canaria


A partir del próximo domingo día 5 de julio, a las 11:30 de la mañana, Televisión Canaria emitirá semanalmente nuestra serie divulgativa "Science Gossip".

La serie nació de una idea que tuve con Luis Sánchez-Gijón. A ambos nos marcó durante la adolescencia la emisión de "Cosmos", la mítica serie de Carl Sagan (en mi caso, junto a "The physical universe" la habré revisionado un buen puñado de veces en mi vida), y decidimos que sería interesante desarrollar una serie televisiva de microespacios que, mediante animación, contara los descubrimientos y la vida de un puñado de los grandes científicos de la Historia.



Nada despierta más la atención que el amable cotilleo y los detalles jugosos o poco conocidos de la vida de una persona, y aplicamos justamente este concepto a "Science Gossip": cada episodio de la serie nos relata detalles interesantes de la vida del protagonista, y a la vez nos revela sus sorprendentes descubrimientos, en su contexto histórico y social, y además, siempre con sentido del humor.

La serie fue un trabajo de amor, escrita a cuatro manos por mi y Luis, que la realizó mediante motion graphics y animación. La voz del narrador en castellano también la aporta el mismo Luis Sánchez-Gijón, mientras que la de la versión en inglés es de Julio Perillán.



"Science Gossip" tuvo un éxito considerable, con ventas a Estados Unidos, México, Suiza, Francia, Argentina, y China, donde se distribuyó en formato DVD. Fue además nominada a los Rockie Awards del Banff World Media Festival.



Espero que la serie les guste, y que de paso les revele algunos datos poco conocidos e interesantes de los más grandes investigadores y científicos de todos los tiempos, a quienes rinde homenaje. Como decía Isaac Newton en una carta a Robert Hooke: "Podemos ver tan lejos porque nos encaramamos a hombros de gigantes". De esos gigantes trata "Science Gossip".



Estos son los trece episodios, que podrán ver en Televisión Canaria:


1 Charles Darwin. El hombre mono. El hombre que cambió a la humanidad para siempre.
2 Isaac Newton. El chico más listo de la ciudad. Un genio con un carácter pésimo.
3 Nicola Tesla. El genio olvidado. Brillante, tozudo, excéntrico, y cambió el mundo.
4 Johannes Kepler. La música de las esferas. Un luchador, fascinado por el Cosmos.
5 Galileo Galilei. ¡Y, sin embargo, se mueve! Un talento enorme e incalculable.
6 Marie Curie. La mujer radio. Su lucha inquebrantable le dio dos premios Nobel.
7 Louis Pasteur. ¡Vacúnate! Salvó, y salva hoy, miles de millones de vidas.
8 Albert Einstein. Todo es relativo. Fue un terremoto para la física, que aún tiembla.
9 Benjamin Franklin. Ciencia y política. Un genio renacentista y un brillante político.
10 Pitágoras. ¡Números, números! En Grecia nació el pensamiento, y la ciencia.
11 Euclides. “Los elementos”. El mayor best seller, después de La Biblia, es este libro.
12 Thomas Robert Malthus. Cifras y personas. Cambió la forma de ver las poblaciones.
13 Alessandro Volta. De pilas y ranas. Gracias a él tenemos baterías y pilas.



Si estás en otra comunidad autónoma o en otro país y no puedes verla a través de Televisión Canaria, la puedes encontrar también en Filmin en España y en USA en Amazon Prime. Justamente les pongo debajo un comentario de un espectador en esa plataforma:


"Science Gossip" fue producida por Zanzíbar Producciones Audiovisuales s. l., con Sopa de Sobre c.b. y Playroom Media Services.  Contó para su producción con una ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). El diseño del elegante logotipo de la serie es obra de Santiago Verdugo, en Sopa de Sobre c.b.

miércoles, 1 de julio de 2020

"Whence comes the rain" - Seleccionados en Cortoons Gandía


Nuestro corto "Whence comes the rain" sigue dándonos alegrías. Acaban de seleccionarlo en la Sección Oficial de Cortoons Gandía Festival. Tras once años celebrándose en Roma, el Festival, especializado en el cine de animación, se ha trasladado a la localidad de Gandía, en la Comunidad Valenciana, donde lleva ya cuatro ediciones. Gracias al Festival, y todo lo mejor en la Edición de este año, que se celebra en octubre. 




Exposición abierta hasta julio.

Mi exposición fotográfica "El Risco: la montaña habitada" sigue abierta hasta julio en la Sala MAPFRE Ponce de León,  C. Castillo,...