domingo, 3 de febrero de 2013

Economía cuántica



Sorprendente lo que hace en el discurso económico la ciencia física mal digerida y mal entendida. En el programa de un conocido canal televisivo "Lágrimas en la lluvia", durante una tertulia sobre la economía, un contertulio, el Padre Francisco Gómez Camacho profesor de Filosofía, y luego el presentador (Juan Manuel de Prada, que en otro de sus programas ha negado la evolución) mezclan en un batiburrillo la ciencia económica con la mecánica cuántica y la relativista. Que si el mercado no es física newtoniana, que si se comporta con incertidumbre con llamada a Heisenberg incluída... Que si el interés simple por estar basado en el tiempo sufre la dilatación del tiempo relativista... en fin, una serie de barbaridades sonrojantes.

Me resulta asombroso contemplar a tituladísimos profesores universitarios exhibiendo teorías peregrinas dignas de un lector de cartas del tarot cuando mezclan churras con merinas. Señores, los paradigmas relativista y cuántico no se diseñaron ni tienen que ver con el mundo en el que habitualmente vivimos. Trasladar esos paradigmas a ciencias "no básicas" como la económica genera monstruos. No se puede pretender explicar mediante a esos paradigmas nada que no sean los fenómenos de los que se ocupan. 

Se adivina la mala digestión de textos de filósofos de la ciencia igualmente ignaros en el confuso discurso de estos contertulios. Me sorprende que estos dislates se consientan en cualquier círculo intelectual, pero me temo que desde hace tiempo esas carencias están por doquier en la intelectualidad española. Para poder hablar de ciertos asuntos complejos, y esos dos paradigmas lo son, hay que tener un mínimo conocimiento matemático y físico, comprender el contexto en el que son aplicables y no jugar con ellos como si fueran dados intelectuales. 

Cuando se basan las opiniones supuestamente doctas en malas digestiones peor leídas de ciertos filósofos de la ciencia que no saben nada de ciencia ocurren estos dislates. Lo que sería de agradecer es una mínima inteligencia para asumir la ignorancia en ciertos asuntos.

Todas sus indeterminaciones y oscuridades se pueden modelar y por tanto entender desde disciplinas como la estadística o la matemática del caos. En economía se trata con sistemas no lineales, y las herramientas para su estudio, como las ecuaciones de Lorenz y los atractores asociados, son bien conocidas. No hace falta mecánica relativista ni cuántica para modelar estos fenómenos, excepto si se quiere añadir ampulosidad al discurso usando conceptos exóticos, claro, pero sin decir nada.

De nuevo para entender el problema hay que entender el lenguaje que lo interpreta y todas las ciencias "no básicas" manejan asuntos escurridizos, como el libre albedrío, las decisiones personales, el azar del comportamiento de sociedades y Estados, las modas, hasta las catástrofes naturales, propios de sistemas no lineales altamente sensibles a las condiciones iniciales.

Lo más alucinante de todo es que estos señores estaban hablando al final de la moral de la economía. Compadezco al los alumnos de estos lumbreras.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.