Hoy, 1 de julio de 2015, amanece oscuro en España.
Bajo un sol de justicia, bajo una ola de calor insoportable, llega el invierno de la justicia convertida en instrumento de unos pocos.
Hoy la llamada "Ley Mordaza" entra en vigor. La coletada cobarde de un gobierno equivocado, una decisión desgraciada, triste y lamentable, que sólo podrá ser derogada vía Parlamento, está vigente desde esta mañana.
No dejará de sorprenderme el que parece el gobierno más retrógrado, errado y perdido de la historia reciente del país. Sistemáticamente, ha tomado las peores decisiones en cada escenario. Es realmente asombroso.
Una desgracia y una tragedia que en pleno Siglo XXI, Leyes como esta, auténticos monumentos al despropósito, puedan pasar a convertirse en realidad sin que los mecanismos de defensa de la sociedad salten automáticamente (desde el Tribunal Constitucional a la Judicatura, desde el Senado a los mismísimos miembros del partido de gobierno, todos juntos en una piña).
Signo de unos tiempos desgraciados de profunda incompetencia.
Ya escribí de esto hace siete meses, así que ahí va el artículo. Lo digo y lo repito: Desobedece.
Recordad que en Noviembre -o por ahí- tendremos una cita con las urnas.
No olvidéis, por favor, estas cosas.
No olvidéis lo que nos están haciendo. Un gobierno que se supone está ahí para todos, para los que les votaron y para los que no, pero que consagra sus puestos más importantes a numerarios del Opus Dei, los Legionarios de Cristo y otros fanáticos, y legisla para una minoría. Una oligarquía de libro, cuando necesitábamos justo todo lo contrario. La lección de que la España feudal sigue ahí, que nunca se fue, en realidad.
La foto de la Marcha sobre Washington de 1963 (que bajo la Ley Mordaza española actual no hubiera sido posible) la tomó Warren K. Leffler. Es copyright de su autor, y puedes encontrarla en Wikimedia Commons.
