martes, 2 de junio de 2015

El punto azul pálido



Alguien a quien no puedo decir que no me ha convencido de que publique esta entrada. No suelo poner vídeos por aquí, por el asunto de los derechos, pero esta vez creo que merece la pena. Se trata de un corto fragmento de "Cosmos: A Spacetime Odyssey", el remake realizado el año pasado de la serie "Cosmos: Un Viaje Personal", creada hace un montón de años por Carl Sagan.

"Cosmos" para muchos críos de mi generación supuso una revolución. La combinación de aquella maravillosa serie de televisión con música de Vangelis, Bach, Tomita o Holst, y unos buenos profesores (como Moncho, que nos dió Filosofía en COU) me sacaron de la oscuridad medieval de la adolescencia y me hicieron interesarme por la ciencia. Sólo puedo estar hondamente agradecido por ello.

Hace más de cuarenta años, a la altura del lejano y gélido planeta Neptuno, una de las naves Voyager sacó una foto de nuestro planeta. A una distancia de 19.540 millones de kilómetros, sólo era un puntito suspendido en un rayo de Luz.

Esta corta escenita que Sagan escribió como colofón a su serie es uno de los momentos más conmovedores, para quien esto escribe, de la historia del documental televisivo. En unos párrafos, Sagan nos ilustra sobre nuestro lugar en el Cosmos y cómo nuestras cuitas no son más que motas de polvo en un vasto orbe ajeno a nosotros. El presentador del remake, el astrofísico Neil deGrasse Thysson, da paso a la voz de un Sagan que nos habla como sólo él sabía hacerlo, de nosotros, de lo que somos y de lo que podríamos ser.

Es una cura de humildad, y a la vez una poderosa llamada a la especie humana para que se mire mejor a sí misma y comprenda qué es importante y qué accesorio. Por otro lado, nos hace enfrentarnos a la posibilidad escalofriante de que estemos solos en mitad de un espacio frío y totalmete indiferente a nosotros, y la responsabilidad enorme que esa soledad definitiva trae consigo.

Recordando aquel poema de Rilke en el que un hombre se aparece ante un ángel y le dice, señalándose a sí mismo, que se asombre del milagro que es el ser humano, el posible hecho de ser por ahora la única especie inteligente que conocemos en el universo debería de hacernos más conscientes y mejores unos con otros. Supongo que, como especie, estamos en ello.

Porque sólo tenemos este mundo en el que habitar por ahora, y porque sólo nos tenemos al final los unos a los otros en este viaje solitario y fascinante.

Somos una gente que habita un pequeño planeta que gira a una velocidad de 108.000 kilómetros por hora alrededor de un sol amarillo de tipo medio como el que hay unos 100.000 millones en la Vía Láctea, en un sistema formado (por ahora) por 8 planetas y un puñado de planetoides, situado en la zona exterior de un brazo de una galaxia espiral como las que hay cientos de miles de millones en el Universo conocido. Nuestro sol, por su parte, gira con toda su carga de planetas alrededor del núcleo galáctico a unos 200.000 kilómetros por segundo. Nuestra Vía Láctea, una espiral gigantesca de 100.000 años-luz de diámetro (el tiempo que toma una órbita de nuestro sol alrededor del núcleo galáctico es de 225 millones de años aproximadamente), a su vez viaja acompañada de otras 30 galaxias (las Nubes de Magallanes y la Galaxia de Andrómeda entre ellas) en el llamado Grupo Local de Galaxias, de unos 4 millones de años luz de tamaño, que se encamina a la velocidad de 600 kilómetros por segundo hacia un misterioso punto del Universo al que los astrofísicos han dado el sugerente nombre de "Gran Atractor" (una anomalía gravitatoria que por ahora nadie sabe a ciencia cierta lo que es, aunque sobre esto hay controversia y se habla de algo más extraño aún llamado el "Flujo Oscuro" ¿A que mola?)...

En fin, que somos viajeros, queramos o no; marinos del Cosmos en un barquito de piedra al que hemos llamado Tierra, donde hemos nacido, crecido y evolucionado

Somos una especie viajera que hace 40 años tomó una foto de sí misma convertida en un punto casi invisible, usando una nave que llamamos, precisamente, "Viajero" ("Voyager").
 
El vídeo está subtitulado en español por el usuario de Youtube que lo ha publicado, pero para los que queráis practicar el inglés (y para ti, claro está), os pongo el texto en la bella prosa de Sagan, que era un estupendo escritor, además de divulgador y científico.

Look again at that dot. That's here. That's home. That's us. On it
everyone you love, everyone you know, everyone you ever heard of,
every human being who ever was, lived out their lives. The aggregate
of our joy and suffering, thousands of confident religions,
ideologies, and economic doctrines, every hunter and forager, every
hero and coward, every creator and destroyer of civilization, every
king and peasant, every young couple in love, every mother and father,
hopeful child, inventor and explorer, every teacher of morals, every
corrupt politician, every "superstar," every "supreme leader," every
saint and sinner in the history of our species lived there--on a mote
of dust suspended in a sunbeam.

The Earth is a very small stage in a vast cosmic arena. Think of the
rivers of blood spilled by all those generals and emperors so that, in
glory and triumph, they could become the momentary masters of a
fraction of a dot. Think of the endless cruelties visited by the
inhabitants of one corner of this pixel on the scarcely
distinguishable inhabitants of some other corner, how frequent their
misunderstandings, how eager they are to kill one another, how fervent
their hatreds.

Our posturings, our imagined self-importance, the delusion that we
have some privileged position in the Universe, are challenged by this
point of pale light. Our planet is a lonely speck in the great
enveloping cosmic dark. In our obscurity, in all this vastness, there
is no hint that help will come from elsewhere to save us from
ourselves.

The Earth is the only world known so far to harbor life. There is
nowhere else, at least in the near future, to which our species could
migrate. Visit, yes. Settle, not yet. Like it or not, for the moment
the Earth is where we make our stand.

It has been said that astronomy is a humbling and character-building
experience. There is perhaps no better demonstration of the folly of
human conceits than this distant image of our tiny world. To me, it
underscores our responsibility to deal more kindly with one another,
and to preserve and cherish the pale blue dot, the only home we've
ever known.

-- Carl Sagan, Pale Blue Dot


Esta es la foto original a la que se refiere Carl Sagan en su texto. La Tierra vista desde Neptuno es ese puntito apenas visible en la parte central a la derecha, un poquito hacia abajo, suspendido en un rayo de luz del Sol, y aquí podéis leer la interesante historia de cómo se hizo.

Una cosa más. La voz de Carl Sagan en español, en el original y en el remake, es de José María del Río. Uno de nuestros mejores dobladores, a quien envío mi mayor respeto y admiración desde aquí.

La imagen que utilizo está en Dominio Público. El video lo uso acogiéndome al derecho de cita, y es propiedad de los detentadores del copyright de la serie "Cosmos, a Spacetime Odyssey".

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.