He aquí dos ejemplos pornográficos de cómo Televisión Española trata el material audiovisual por el que paga (con nuestros impuestos) y que emite para todos los ciudadanos usando un bien público, el espectro radioeléctrico.
Me pregunto quién decide que una televisión pública masacre de esta manera las obras que emite. La labor pedagógica es fundamental en los tiempos que corren para educar la mirada del espectador, y en este sentido la labor de los entes públicos debería ser ejemplar; las obras artísticas se deben respetar, y eso no debería de ser motivo de discusión, al menos en las televisiones públicas, que tienen una labor de servicio.
TVE sin embargo masacra de esta forma obscena las películas, documentales y series que emite, y además corta los créditos de salida de todos ellos con todo el descaro de una TV privada, sin tener, encima, la coartada de tener esperando a las pausas publicitarias a decenas de anunciantes ávidos esperando por sus espacios prepagados.
Pondré pronto en este blog la respuesta del responsable del asunto en TVE a mi protesta sobre la mutilación de los créditos de películas en sus emisiones. Ocurrió hace un par de años, pero tiene plena vigencia.
El nivel de obscenidad de lo que ocurre, impunemente, en esta pobre tierra, está visto que cubre todo y a todos. Y nunca pasa nada.
