viernes, 10 de mayo de 2013

El secreto



Déjenme que les cuente un secreto: Eurovegas no se va a hacer. No se hará nunca. El proyecto está muerto.

Lo ocurrido con la multinacional Las Vegas Sands, que pronto será olvidado, nos ha servido de bastante a los ciudadanos: nos ha permitido ver retratada la calaña de los políticos que nos gobiernan, reflejada en el destilado de ignorancia, vileza y estupidez de los próceres que rigen la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos que olieron la pasta gansa que creían les caería del cielo. No voy aquí a ahondar en la incompetencia de esta caterva de monstruos del darwinismo partidista que asuelan Madrid. Les dio todo igual, y llegaron a convertirse, para alegría de lobbies, en los mamporreros voluntarios de la industria tabaquera y su pelea contra la Ley del Tabaco, un logro social y sanitario de dimensiones históricas que por una vez fue votado por la práctica unanimidad del arco parlamentario. Cuando gente que ha sido elegida para servir al público se ponen a discutir cómo anular una ley que sólo es comparable en beneficios con la instalación del alcantarillado público hace tres siglos, es que, o son una pandilla de imbéciles o son auténticas reencarnaciones perversas de villanos de una novela de pulpa.

En otro post ya hablé de la opinión que me merecen los que trafican (legal e ilegalmente) con tabaco y juego. Cuando vendes productos que dañan a tu prójimo no eres una buena persona. Desde que el juego online se autorizó en España los colectivos de ayuda a ludópatas están alarmados, pues se están multiplicando los casos de personas atrapadas en esa porquería, adictiva y perversa, que es el juego de azar. Eso nos muestra una vez más para quién trabajan nuestras sensibles autoridades.

El asunto debiera llevar a un post, pues tiene un efecto perverso el poner "al alcance del ratón" a la gente ciertas cosas. El aumento de la ludopatía y el de consumo de pornografía infantil están ligados a la facilidad de acceso que la Red de Redes supone para las gentes. 

Pero de momento me alegra contar este secreto que nos ha revelado la verdadera faz de la mala, malísima gente, que fabrica el bipartidismo español. Lo mejorcito de cada casa, señores.


La imagen que ilustra este post está en Wikimedia Commons. Es el cuadro "The winning hand" de Georges Croegaert (C.1880). Está en dominio público.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Perrito bueno



Invito cortesmente a quien quiera hacerlo que cancele sus cuentas en los bancos que empiezan a tratarles como empleados sin nómina, como cajeros sin seguridad social, como perritos buenos sin Friskies. De un tiempo a esta parte, grandes bancos que se deshacen de empleados empiezan a obligar a sus clientes a ser sus propios cajeros, teniendo que hacer ingresos en cuenta únicamente a través de cajeros automáticos, enfrentando abstrusos (y por supuesto no estandarizados) interfaces de usuario, máquinas averiadas, contadores de dinero defectuosos, y un largo etcétera de incomodidades a cambio de las mismas o más comisiones. BBVA, La Caixa y otros han adoptado esta costumbre de tratar a quienes les mantienen vivos con sus nóminas, sus clientes, como a ganado.

Esta filosofía "low cost" de la banca aplicada sólo al lado del cliente me asquea profundamente. ¿Qué hacen estos bancos con las personas mayores que son incapaces de enfrentarse a un cajero automático? ¿Qué con las personas que simplemente quieren hablar con una persona y no con una cosa en su interacción con sus ahorros u nóminas? ¿Qué tipo de gente dirige esos bancos que trata a sus clientes de esa forma? Claramente desvelan el tipo de seres humanos que son.

Ah, de paso pidan hojas de reclamaciones. Seguramente se las denegarán y les remitirán a unas "hojas de sugerencias". Llamen entonces a la Policía Municipal y denúncienles. Están obligados a tener hojas de reclamaciones, pero claro, son la banca, ya saben. Para ellos los derechos de los consumidores son tonterías de progres...


La ilustración la encontré en Wikipedia Commons. "Progressive Party poster from the London County Council Elections of 1907". Autor: J. B. Editor: David Allen and Sons Ltd. Library of the London School of Economics and Political Science. De The Commons de Flickr. Está en dominio público.

Sobre la percepción del riesgo



Estos días se oyen mucho en radio unas cuñas de la Dirección General de Tráfico en las que su directora alecciona a los motoristas sobre las buenas costumbres y la conducción correcta. Todo eso me parece muy bien. Me llama la atención que la Directora General, María Seguí, sea la voz de esos anuncios. Es la primera vez que se hace con un director de tráfico, lo que la acerca a los ciudadanos. Esos anuncios se centran siempre en la percepción del riesgo que tenemos las personas, que suele ser muy diferente al riesgo real. Esta separación entre el riesgo subjetivo y real es la causa de la mayoría de los accidentes. Es origen de machadas como "Yo puedo conducir con media botella de vino en el cuerpo". Famous last words.

Es una interesante decisión por parte del creativo de la campaña de la DGT la de incluir la voz de Segui. Cuando quieres que cunda el ejemplo en una campaña de concienciación, eliges para esos trabajos a modelos conductuales, preferentemente con relevancia social. Por poner un ejemplo, a un Fernando Alonso.

¿Cuál es la relevancia de María Seguí? Bastante, tras observar su CV. En un país en que todo se entiende en clave política, y según Wikipedia, Seguí es una mujer próxima a María Dolores de Cospedal (fue nombrada por ella directora general de Salud Pública, Drogodependencia y Consumo en Castilla La Mancha). Licenciada en medicina, profesora en una universidad del Opus Dei, no está exenta de méritos. Ha sido doctoranda con John D. Graham en el Center for Risk Analysis, de la Harvard School of Public Health, y su tesis giraba en torno a la evaluación de medidas preventivas de accidentes a motor, centrándose en el caso de los airbags de conductor. El propio Graham, actualmente en la Universidad de Indiana, me ha confirmado por email este extremo.

Es de prever que una persona con esa formación tenga familiaridad con los estudios numéricos y estadísticos como herramienta central para ese tipo de trabajos, y que sobre todo sepa la enorme diferencia que existe entre la percepción subjetiva del riesgo que tenemos cada uno de nosotros frente al riesgo real de las actividades que realizamos. Casi siempre nuestra mente nos engaña. Estamos diseñados para cometer esos errores, seguramente por razones evolutivas que no vienen al caso. Exageramos las excepciones y tendemos a convertirlas en categoría, y no somos buenos en evaluar el riesgo objetivo de cualquier cosa. Ahí la estadística nos echa una mano para comprender lo que nos rodea.

Lo de Seguí con el casco, su empeño en imponerlo como obligatorio en la circulación ciclista urbana (ya lo es en la interurbana) me sorprende precisamente por eso, porque una persona formada en el estudio de riesgos en una de las universidades más prestigiosas del mundo sea capaz de cegarse por el prejuicio, con toda la evidencia empírica en contra, y con la realidad de que la inmensa mayoría de países del mundo (un 98%) no obliga al uso del casco en bicicleta en trayectos urbanos, que es el centro de la polémica. Los países que lo mantienen están en proceso de derogarlo o ya lo han hecho (Australia, Nueva Zelanda) ya que el único efecto de esa medida ha sido una disminución de un 40% de ciclistas urbanos. Una cifra catastrófica para la pacificación de las ciudades, que sólo se consigue con un uso cada vez mayor de la bicicleta para trayectos urbanos.

La diferencia entre el riesgo real (suministrado por la evidencia) y el riesgo subjetivo genera monstruos. Desde el típico fumador que recuerda la excepción de su bisabuelo, también fumador, que vivió hasta los 100 años a base de pitillos sin filtro (cuando la realidad es que ese bisabuelo es la excepción de una generación muerta prematuramente a causa del tabaco) o el del profesor de buceo que evita explicar a sus nuevos alumnos de la mortalidad existente en el mundo de las inmersiones autónomas, pasando por el miedo a volar frente a la realidad estadística de que es más probable que te caiga un rayo o un meteorito encima que sufras un accidente de aviación. Un ejemplo generalizado lo vivimos todos cuando compramos la lotería. Un suceso casi imposible no nos impide vivir la ilusión de que vamos a ser los agraciados.

En fin, que este conflicto entre el riesgo subjetivo y el objetivo causa graves distorsiones en nuestra percepción del mundo, que incluso pueden condicionar nuestra supervivencia (caso de los fumadores, por ejemplo, cuya adicción les lleva a minimizar el riesgo subjetivo). Sabiendo que la Directora General de Tráfico sabe esto, que tiene acceso a los números, y que por tanto sabe que el riesgo objetivo de un ciclista urbano de sufrir lesiones graves en la cabeza por no llevar el casco es inferior al riesgo de sufrir esas mismas lesiones en esas mismas circunstancias por parte de peatones y conductores de coche, algo de lo que ya me he ocupado aquí y aquí, sabe que de seguir las cifras reales, objetivas, el casco lo deberían llevar preferentemente aquellos dos últimos colectivos. Para colmo, también habrá de saber que las muertes de ciclistas en carretera, donde el casco es obligatorio, han sido por arrollamiento, donde el casco no sirve de nada. 


Sin embargo, Seguí se mantiene en un argumento que no sostienen los hechos, usando las cifras totales de accidentalidad de forma me temo que torticera. Imaginando que es una persona inteligente y que sabe leer los números sólo caben otras hipótesis (como la presión de terceros, una imposición "desde arriba" o un globo sonda) a su actitud, que mueve a algunos a la desesperación. Y ningún cargo público debiera de generar una respuesta así.

He investigado un poco el CV de su profesor, John. D. Graham, y en él se puede ver que ha trabajado en algunos estudios relacionados con el uso del casco en bicicletas y motos. En el primer caso, centrado en infantes:


-Evi J. Hatziandreu, Jeffrey J. Sacks, Ruth Brown, William R. Taylor, Mark L. Rosenberg, and John D. Graham, "The Cost Effectiveness of Three Programs to Increase Use of Bicycle Helmets Among Children," Public Health Reports, Volume 110, No. 3, 1995, pp.251-259. 


-John D. Graham and Younghee Lee, "Behavioral Response to Safety Regulation: The Case of Motorcycle Helmet-Wearing Legislation," Policy Sciences, Volume 19, 1986, pp. 253-273. 

En fin, no parece que Graham haya realizado muchos estudios al respecto, ni que haya influenciado a Seguí, por lo que para mi su afán es todo un misterio. Sólo me queda recomendar a la Directora General de la DGT que lea material como este (Wikipedia está llena de datos sobre el uso del casco en bici), en el que se observa el resultado de la experiencia en Nueva Zelanda de la obligatoriedad del casco en bici en ciudad. La conclusión de un estudio es que no hubo correlación entre el aumento del uso del casco causado por la obligatoriedad y la disminución de accidentes, cuya pendiente permaneció similar a la que ya tenía antes de la obligatoriedad. Sólo se demostró como efectiva la imposición para ciclistas en la franja de edades de 5 a 12 años. Si yo tuviera hijos de esa edad y fueran en bici, les pondría casco, claro está. Me obligara la ley o no.


Otro estudio del New Zealand medical center de 2012, establece que (cito): "finds the helmet law has failed in aspects of promoting cycling, safety, health, accident compensation, environmental issues and civil liberties." ("Encontramos que la ley del casco ha fallado en promocionar la bicicleta, en su seguridad, en [el fomento de] la salud, en la proporción de accidentes, en los problemas medioambientales y en las libertades civiles").



La imagen la he encontrado en Wikimedia Commons. "Berlin, Fahrrad mit Beiwagen", Noviembre de 1931. Archivos Federales de Alemania. Aktuelle-Bilder-Centrale, Georg Pahl (Bild 102). Bundesarchiv, Bild 102-12561 / CC-BY-SA. Está bajo licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Germany.

martes, 7 de mayo de 2013

What? Me worry?


Así se queda un político español cuando le explicas 
la diferencia entre la EPA y el dato del paro del INEM


No gastaré tiempo en explicar algo que debiera ser obvio. Lo sonrojante es oír a ministros mayorcitos diciendo estupideces porque el dato del INEM es más bajo que la EPA. Primero, no se pueden comparar -son de ventanas temporales diferentes-. Segundo, el dato fiable aceptado por Europa es la EPA y el del INEM carece de valor informativo excepto para informar del número de personas que están dadas de alta en el INEM. Tercero, no entiendo de qué agujero sacamos estos ministros, de verdad.

La ilustración la encontré en Wikipedia Commons. "Antikamnia Tablet Calendar for 1908". Aunque el autor parece ser anónimo, apareció acreditado como artista creador de la ilustración un tal Alfred E. Neuman en una exhibición en el Château de Ramezay, Montréal, Québec, Canadá. ¿Origen de la mascota de la revista humorística Mad? ¿Coincidencia? ¿Error del organizador de la exposición? ¿Quién rayos era Alfred E. Neuman? Este párrafo es más extenso que el del propio post porque creo que la historia de Alfred E. Neuman es mucho más interesante que hablar una vez más de ministros con insuficiencias intelectuales. Pueden encontrar la historia aquí en castellano en Wikipedia, pésimamente traducida automáticamente, y un poco más inteligible en inglés aquí. La imagen está, claro, en dominio público. Empecé a leer Mad allá por 1991 en casa de un amigo, Miguel Hernández, que tenía unos cuantos números de la edición americana. Entonces formábamos un grupo de música experimental con Ángel Sánchez. Se llamaba DUE. Pero esa es otra historia, y también mucho más interesante que la de unos ministros incapaces de distinguir la EPA de un salmón, conscientemente, además, de lo que dicen.

lunes, 6 de mayo de 2013

Estadísticas convenientes



No sé cómo tomar este artículo de La Razón publicado hoy. En principio, el resultado de la encuesta que anuncia me parece una barbaridad, porque va en contra de los resultados de otras encuestas similares de una manera demasiado radical. Ni más ni menos que un 70% de apoyo al retroceso de la Ley el Aborto planteado por el actual Ministro de Justicia. Una encuesta muy oportuna y muy alejada, sospechosamente alejada, de los valores promedio de consultas demoscópicas previas realizadas entre la sociedad española, entre ellas esta misma, realizada hace cinco años por los mismos protagonistas, o esta otra, realizada por El País hace unos días. Si comparamos la de El País con esta, no pueden ser más opuestas.

Me he puesto en contacto con la empresa a cargo de la encuesta, NCReport, que, con sede en Valencia, es la demoscópica que suele trabajar para ese periódico. Amablemente, me han remitido la ficha técnica de la encuesta. En ella se habla de una encuesta telefónica de 500 entrevistas, y ofrecen una estratificación de las muestras por edades. La muestra no es la ideal, es un poco pequeña (1000 entrevistas sería un buen punto de partida).

Las encuestas telefónicas enfrentan no pocos problemas de fiabilidad. Para empezar no está permitido, porque vulneraría la legislación de protección de datos, llamar a teléfonos móviles, por lo que estas encuestas sólo se realizan mediante llamadas a fijos. Ello ya está sesgando los resultados, pues actualmente cada vez menos personas tienen dos líneas telefónicas, fija y móvil, renunciándose a la primera a favor de la segunda. Las líneas fijas quedan en domicilios de personas de más edad o bien de una cierta extracción social, datos que deben de conocerse para equilibrar la muestra. No se aclara en la ficha la hora de las llamadas, un dato fundamental, pues dependiendo de la hora de la llamada se encuentra en el domicilio a una persona u otra -generalmente por las mañanas en teléfonos fijos de domicilios es más probable que responda un ama de casa en una vivienda tradicional-. Tampoco se aclara si se llama sólo a domicilios o también a oficinas, si en el caso de los hogares se entrevista a todas las personas presentes en la casa, etc.

La encuesta se ha realizado entre mayores de edad con estratificación por edades y sexos, con un margen de error de un 4.47% y un nivel de confianza del 95.5%. El muestreo ha sido por selección aleatoria proporcional entre los municipios mediante tablas de números aleatorios y cuotas de edad y género, en 68 municipios de 17 CCAA, entre el 30 de abril y el 3 mayo. Muy poco tiempo.

En cuanto a edades, parece que se ha mantenido equilibrado el criterio y las muestras son similares, lo mismo que el sexo, algo que me parece extraño al ser una encuesta telefónica, en la que las edades están condicionadas por la hora de llamada y al tipo de teléfono, como indico antes, por lo que para obtener una llamada válida pueden haber tenido que realizarse dos o tres fallidas. También me sorprende la velocidad del trabajo, en apenas 4 días se ha hecho la encuesta. Está todo demasiado bien ajustado a los resultados objetivo. Pero bueno, puede pasar.

Es al leer la noticia de La Razón, donde empieza a chirriar el asunto. El titular “Casi el 70% de los españoles apoya que se protejan más los derechos de los no nacidos” parece estar cercano a una pregunta plausible en un cuestionario telefónico. Además, se trata de una pregunta adecuadamente ambigua. Se puede estar en favor de los derechos de los no nacidos y ser favorable a la legislación actual del aborto. Es en este tipo de preguntas torticeras en el que este tipo de sondeos “ideologizados” muestra su cocina interna. Porque finalmente, este posible titular se convierte en: “Casi el 70%, a favor de reformar la ley del aborto, según una encuesta para La Razón”. Conociendo que en encuestas similares La Razón llamaba “mayoría” a un 44% de encuestados en contra de la Reforma de la Ley del Aborto de 2009, está claro que algo especial se nos oculta en esta encuesta.

He intentado obtener el cuestionario al que se ha sometido a los 500 entrevistados, que contiene información fundamental para comprender el grado de manipulación realizado, pero en NC Report no han querido enviarme el cuestionario ni los cuadros de prespuestas aduciendo que es propiedad intelectual de La Razón.

No teniendo acceso a las preguntas que se hicieron a los entrevistados ni a los resultados, no tengo opción a hacer un comentario mayor sobre esta encuesta. La Razón puede haber falseado la pregunta para obtener esos resultados, pero no tengo forma de saberlo. Es más, ni siquiera publican en su noticia la ficha técnica de la encuesta, algo que sí hacían en encuestas anteriores. Es desconcertante que en los tiempos de la supuesta transparencia no tengas acceso a algo tan básico como la parrilla de preguntas de una encuesta realizada al público general, por lo que estás ciego a interpretarla y usarla con fines científicos.

Sin embargo, conociendo la trayectoria de NC Report y de La Razón, una publicación que a veces parece la caricatura de un periódico, y que van de la mano, cabe ponerse en el peor de los casos.

Una vez más, flaco favor se hacen a sí mismos quienes encargan, quienes realizan y quienes cocinan estas mentiras disfrazadas de ciencia. Desfigurando los datos hasta hacerlos incompatibles con la realidad, lo único que se consigue es engañarse uno mismo. ¿Es eso lo que se busca? ¿O la ideología es tan idiota que ciega de manera tan temenda a los hombres?

Otra de las preguntas, de creer a La Razón, aparece en esta otra parte de la noticia: "El  45 por ciento cree que la noma puesta en marcha por Bibiana Aído, ministra de Igualdad del Gobierno socialista que modificó la ley de 1985, ha sido efectivamente un coladero en materia de abortos. Con todo, la opinión pública está algo dividida en este aspecto, pues un 39,7 por ciento opina lo contrario."

Es sorprendente que el objeto de esta pregunta, que es un dato objetivo (si ha aumentado el número de abortos tras la aprobación de la norma), se pregunte como una opinión. Esa cifra se puede obtener (está publicado el informe de 2011 al respecto) y de hecho se sabe que los abortos en España han aumentado con una pendiente similar al promedio de años anteriores, desde la aprobación de la llamada “Ley Aído”, por lo que lo del “coladero” es una pregunta ideologizada.

Para colmo, la Ley Aído ha tenido graves problemas de implementación por la transferencia sanitaria a las CCAA, que virtualmente la han aplicado como han querido, obligando a muchas mujeres a trasladarse entre provincias o bien sufriendo el registro obligatorio de sus datos en otras autonomías.

Curiosamente, aquellas respuestas sí se acercan a lo esperable en asuntos que polarizan tando a la sociedad como este, sin la sospechosa unanimidad del titular, aproximándose de nuevo a la encuesta realizada hace cinco años para La Razón.

Hace tiempo en una tertulia de radio una política respondía a un dato objetivo de un comentarista con un “bueno, esa es tu opinión”. Por mucho que el comentarista se desgañitara intentando explicar a aquella pobre mujer la diferencia entre “dato objetivo” y “opinión”, ella seguía en su carril, demostrando aquel viejo adagio de Groucho Marx:

Es mejor estar callado y parecer tonto, 
que hablar y despejar las dudas definitivamente.”


De todas formas, y por si quedara alguna duda, en la propia web de NC Report se nos aclara para quién trabajan:





La foto que ilustra este post la he encontrado en Wikipedia Commons. "Students working in the Statistics Machine Room of the London School of Economics in 1964".  London School of Economics Library and Political Science, y ha sido tomada a su vez de Flickr: The Commons. Está en dominio público.

sábado, 4 de mayo de 2013

Cocineros


(Texto aclaratorio de la Intención de Voto del Barómetro del CIS)

Para mi una de las cosas más feas que se pueden hacer es manipular datos científicos, ya sea para engañar a la gente, o para contentar a alguien. Hacer eso desvirtúa el trabajo científico, causa un daño generalizado en la sociedad (que pierde confianza en los datos científicos) y extiende falacias. Me parece algo feo, feísimo.

El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) acaba de publicar su barómetro de Abril. Como se ve en la captura de imagen que ofrezco al principio, el documento del barómetro, que se puede consultar aquí, admite que se han cocinado los datos.

Vivimos en un momento de declive del modelo bipartidista español bajo un férreo e indeseable régimen de mayoría absoluta, que ha aparecido en el peor momento posible y con el máximo de incompetencia imaginable. Los datos estadísticos reflejan este estado de cosas. Los dos partidos principales que se han repartido el poder en España a lo largo de los últimos 30 años van en caída libre.

Pero claro, el CIS quiere cocinar los datos, sabe dios por qué, si para contentar al partido en el gobierno, si para que puedan celebrar algo, y en cualquier cosa con un interés que no es el ciudadano, y ofrece la pírrica victoria de que el partido de la oposición cae un punto más que el partido en el poder, y usando misteriosos factores correctores, ofrece unos datos de "victoria" del partido en el poder que no aparecen en los números que, afortunadamente, muestra el documento.

Pero esos números pocos los van a mirar, son las cifras cocinadas las que publicarán los medios. Y la mentira se convertirá en verdad.

Me parece una vergüenza que mis impuestos se usen para esto. Y me dan un poco de pena los profesionales del CIS que tienen que añadir la nota que aparece al principio de este post para advertirnos a los demás ciudadanos que esto que nos muestran no es la verdad, sino un maquillaje "a petición del cliente".

Lo sorprendente es que los datos brutos de las encuestas son tan enormemente dispares con respecto a los "corregidos" que la cocina canta ópera. El CIS siempre ha estado al albur de cada uno de sus directores, que son sistemáticamente cambiados cuando un nuevo partido toma el poder. Como en el caso de TVE y de tantas otras sociedades públicas, sus directivos son colocados a dedo por interés partidista, y fuerzan a los sociólogos a apretar los números mediante estimaciones, preguntas "laterales" (¿Por qué partido simpatiza usted? ¿Por cuál votó en las últimas elecciones?) que les permitan, a posteriori, reelaborar los datos obtenidos y obtener otros más a gusto del sistema y sus preferencias. Ignorando las abstenciones en esas encuestas e intentando "reescribirlas" en función de las preferencias del entrevistados, la herramienta estadística se convierte en una comedia, una industria de la mentira a gusto del sistema, en el que se mantienen los esquemas bipartidistas y se prefiere contentar al político que ha colocado al jefe antes que respetar la verdad. El error es mayúsculo, y luego sorprenden, claro, los resultados electorales. No sé si alguien ha hecho un estudio que compare nuestros "Barómetros de intención de voto" con los de otros países en los que no esté tan politizada la sociología del voto. Seguramente los resultados de ese estudio nos sorprenderían.

Este desolador estado de cosas lo admite el propio CIS, que afirma aquí, en su propia web, que la cocina existe, y que depende del partido en el poder, por lo que los cambios que surgen en el cálculo para falsificar los datos antes de publicarse, generan que no se puedan realizar series largas para el estudio de la intención de voto. Esta asunción de la mentira es terrible, e invalida cualquier intento de aplicar sobre los datos cocinados nada. No sirven para nada, y se asume. Al menos los datos brutos están ahí, al alcance de quien quiera estudiarlos. Pero lo que se publica es falso. Y da pena tener que ver cómo se asume. "Viene en el cargo",  a lo que se ve, mentir a los ciudadanos.



Para colmo, los procesos numéricos y correctivos que sufren los datos para esa reelaboración no son públicos. Deben de darles vergüenza a los trabajadores del CIS, pero en cualquier caso es toda una vulneración del derecho de información a la ciudadanía. No es de extrañar; la Ley de Transparencia sigue dormida en algún lado del Parlamento.

En la gráfica siguiente he colocado los datos de los 4 últimos barómetros de intención de voto (enero 2102, abril 2012, octubre 2012 y abril 2013) para los dos partidos "hegemónicos" de España, PP y PSOE, comparando los datos reales y "no cocinados" de intención de voto con los datos cocinados.



En naranja y rosa vemos los datos reales de la encuesta de intención de voto. En azul y verde los resultados reelaborados. Los datos sin elaborar ofrecen una clara tendencia descendente en intención de voto bipartidista. Los dos partidos bajan al unísono a partir de octubre de 2012. Sorprendentemente, en los datos elaborados sobre esas curvas, el PP sube en intención de voto junto al PSOE, con una pendiente más sueve, cuando claramente desciende en los datos no reelaborados con una pendiente similar a la del PSOE. Entre el penúltimo y el último sondeo, las pendientes son casi opuestas entre el PP reelaborado y el PP real. Una pendiente descendente de 3.7 puntos se convierte tras la cocina en ascendente en 4.7 puntos.


En esta segunda gráfica he añadido los valores cocinados y sin cocinar de los siguientes dos partidos, IU y UPyD. Sorprendentemente, los dos partidos que siguen en intención de voto a los tradicionales, apenas tienen diferencias entre sus cifras reales y sus cifras reelaboradas; parece que las "correcciones" no tienen tanto efecto en ellos. En teoría deberían de experimentar unas deformaciones similares a las de los partidos "grandes", pues la cocina debiera de afectarles de alguna manera. Sin embargo, no es así. Claramente, la reelaboración es para dulcificar el oído del cliente, en este caso el Partido Popular, actualmente en el gobierno. Pero también al PSOE, claro. El caso es mantener el juego de a dos. Que así se ha diseñado la democracia española.

Sorprende también que apenas veamos ni siquiera en las encuestas no retocadas el crecimiento que IU y UPyD están experimentando precisamente en detrimento del PSOE (en mayor medida) y del PP. 

La cosa está clara: a) se favorece la imagen (deseable desde el origen de la transición) del estabilísimo bipartidismo manteniendo el juego "Barça - Madrid" del PP - PSOE, alimentando a los parroquianos y estimulando a los enemigos a mantener la situación actual, y b) se desalienta a las minorías, como siempre se ha hecho desde el inicio del actual modelo democrático, sistema D'Hondt mediante.

El problema es cuando la realidad empieza a alejarse más y más del "modelo cocinado" y todo esto empieza a socarrarse. Entonces el sociólogo debería preguntarse si está bien este autoengaño de sus clientes que se extiende a toda la sociedad. Si revelan los datos reales a los políticos que los consultan en cada oleada, se pueden llevar un furioso "¿Y a tí para qué coño te pago?". Es el problema de malacostumbrar a ciertas castas, llegándose al extremo de que se creen las propias mentiras.

En fin, si alguien en la sala cree que la mejor forma de usar los datos de una encuesta tan importante como la estimación de voto es cocinarlos para alegría del gobernante, que me explique por qué y qué tiene de bueno engañarnos a todos. Para esto no necesitamos el CIS. Nos ahorraríamos un dineral haciendo falsas encuestas, incluso mediante estimaciones cuasialeatorias calculadas en un ordenador de sobremesa.

¿Para qué quiero la realidad si tengo mis prejuicios? Algo que este Gobierno practica a diario. Pero luego, cuando la realidad les estalle en la cara, va a ser divertido ver sus caras de pánico, o cómo ponen una vez más a caldo a los estadísticos y sociólogos. A los que pagan para que les engañen.

viernes, 3 de mayo de 2013

Joaquín Jordá




Conocí a Joaquín Jordá en 1992. Él daba un curso de iniciación al guión de cine en el Centro Insultar de Cultura, una instalación del Cabildo de Gran Canaria, en Las Palmas. Joaquín era un hombre grueso y con una voz cavernosa, y también un hombre encantador. Recuerdo sus clases alrededor de una mesa común en la que nos sentábamos alumnos y profesor y él nos contaba cosas, criticaba nuestros trabajos, y, en fin, hacía esas cosas que hacen los profesores de los cursos de guión. Yo venía de un par de cursos con Lola Salvador y Joaquín Oristrell, que habían tenido lugar en las mismas instalaciones, y me conocía el sitio como si viviera allí. Pasaba mucho tiempo en el departamento de vídeo, que entonces dirigía Octavio Cardoso, haciendo videocreación en los viejos U-Matic Baja Banda que tenían allí, animando en plastilina con una truca de vídeo, y en resumen pasaba el rato haciendo cosas.

Joaquín no paraba de fumar en las clases. Creo que era tabaco negro, probablemente Coronas o Krüger, y los alternaba, con actitud sibarita, con unos pequeños puritos, en función del sabor que prefería en cada momento. En aquellos años yo también fumaba, pero no recuerdo si lo hacía en clase. Lo dejé hace 14 años, así que apenas pasé fumando 7 años de mi vida.

Joaquín, en una entrevista al periódico La Provincia, dijo que el proyecto que yo había presentado como ejercicio al curso, y que había iniciado como “boutade” surrealista en otro curso previo, éste impartido por Miguel Ponce, conocido actor y autor de telenovelas, y Federico Castillo, que creo era su pareja, unos meses atrás. El guión se titulaba “Fotos” y Joaquín declaraba en aquel artículo que aquel guión debería de convertirse en una película lo antes posible. Joaquín habló de mi y del proyecto, tras terminar el curso, a su amigo Josep Antoni Pérez Giner, un productor de cine catalán que daría en breve un curso de producción en el mismo lugar. Pérez Giner, a quien llamaban “el innombrable”, me cobijó bajo su ala en seguida. Con él vi una película que acababa de producir, “Latino Bar”, criticamos un guión titulado “Sauna” y visionamos mi primer Jordá, “El Encargo del Cazador”, una película que me dejó boquiabierto, y que concentra la capacidad fabuladora de Joaquín, tal vez nuestro mejor cineasta por varias décadas (y uno de los más ignorados), en una obra maestra.

Al final, tras una visita a Madrid en la que me reuní con Pérez Giner, Jordi Sasplugas (que ha fallecido recientemente) y Georgina Cisquella, que en aquellos años tenían productora juntos, intentamos que “Fotos” saliera. No pudo ser. Recuerdo que me ofrecieron rodarla en 16mm para ahorrar costes y mi negativa rotunda. Me alojaba en el Hostal Mediodía; Joaquín me había ofrecido quedarme en su casa, en un ático de la calle Ramón Llull de la capital, pero no quise molestarle. He pasado mucho por esa calle en años posteriores, cuando él ya no estaba allí; por azares el primer piso en el que viví en Madrid estaba muy cerca y me caía de camino.

Pero vuelvo a aquellos años. Luego llegó Comunicación Integral, la productora canaria de Pepe Martín, gracias a la cual, y a una oportuna ayuda del Gobierno Canario, pudimos iniciar la financiación de “Fotos”. Al final Pérez Giner se quedó de productor, y José Luis García Arrojo dirigió la producción y coprodujo, a través de Plot Films, su pequeña empresa, a la que por cierto le hice el logo que, creo, aún usan. Finalmente, Filmax entró también a coproducir y a distribuir.

Al final recuerdo invitar a Joaquín a ver la película terminada. Se quedó dormido durante la proyección, pero fue muy amable y cariñoso y no hablamos del asunto. Al año siguiente, Joaquín tuvo un ictus que le hizo perder el habla, la capacidad de escribir y leer, que tuvo que aprencer de nuevo, y parte de la memoria. Le volví a ver en Barcelona, tras el estreno de mi primera película ¿O fue en Madrid? Presentaba en un coloquio la proyección de su documental “Numax Presenta...” (1980), sobre una empresa, la Numax del título, que fabricaba electrodomésticos y cuyos dueños decidieron deslocalizar hacia Brasil; los empleados tomaron las riendas y organizaron una huelga y un proyecto de autogestión que dejó a sus poderosos amos fuera de juego.

Luego le vi en 1997, en el Festival de Sitges, donde él presentaba “Monos como Becky” (1999), en la que él mismo salía unos instantes durante su propia operación para liberarle del coágulo de sangre que había amenazado con acabar con lo que quedaba de sus recuerdos. Joaquín no se acordaba del todo de mi, pero hablamos un buen rato, acompañados de Pérez Giner, en la cafetería del Hotel Meliá Gran Sitges. Aquel año yo estaba de jurado en el Festival, con Piper Laurie, Pere Fatges (recientemente fallecido también), Alan Jones y Eliseo Subiela. Recuerdo la conversación entre nubes, como algo agradable. Luego recuerdo a Toni Galindo, un maravilloso diseñador, que ha hecho posters de las mejores películas de nuestro cine (tampoco está ya), presentándome a Javier Aguirresarobe, el director de fotografía. Pero Aguirresarobe estaba pasando un día espantoso: le acababan de comunicar que Pilar Miró había muerto. Yo había sido alumno de Pilar y me enteré de la noticia por él. Luego, una década y pico después, le volví a ver en Santa Monica, en un restaurante mexicano que frecuento mucho allí con mi socia Margaret Nicoll, El Lula. Estaba solo en un reservado, esperando a alguien.

Recuerdo intentar en aquel remoto 1997 que mis compañeros del jurado de Sitges prestaran atención a un corto de Fernando de Felipe, “Oedipus” (1997), sin éxito, y mi sensación de fracaso.

Joaquín hizo más películas, como “De nens” (2003), una disección tan cruel como lúcida del sistema judicial español y la actitud de los medios de comunicación alrededor de un caso de pederastia en el barrio barcelonés de El Raval. O “Veinte años no es nada” (2004), que revisitaba los hechos narrados en “Numax Presenta...” para explicar oblicuamente la transición española. Joaquín ha dirigido a lo largo de su vida un puñado de obras maestras de perverso engranaje, inteligentes y cortantes, dolorosas y lúcidas, juegos de niños mayores que abren vidas y sociedad en canal ante uno, mostrando vísceras y gangrenas, sombras y cosas feas, pero que son a su vez extrañamente luminosas. “El encargo del cazador” o “Monos como Becky” son dos de ellas. “Un cos al bosc” (1996), es otra, un policíaco sobresaliente y pervertido, mediterráneo y malvado.

Luego trabajé con otros alumnos de Joaquín, como Cristina Cordero, que fue la script de mis dos siguientes largometrajes, “La hora fría” y “No-Do”.

A Joaquín le vi por última vez un día desde un coche; viví en Barcelona casi dos años intentando sacar adelante un proyecto de ciencia-ficción producido por Marta Esteban. En ese tiempo no llamé a Joaquín, pero sí le vi, sería en 2004 o así, en el barrio del Raval, caminando, supongo, hacia su casa. El coche iba demasiado rápido, no había tiempo ni de hacerle una señal. Él no me vio.

Y un día de 2006, me llegó la noticia de que Joaquín ya no estaba. A él le debo dedicarme al cine, a su terco empeño en que “Fotos” se hiciera, contra viento y marea. Joaquín fue uno de los fundadores de la Escuela de Barcelona, era un maravilloso escritor y traductor, y escribió los guiones de películas como “Cambio de Sexo” (Vicente Aranda, 1977), o las dos películas de El Lute, también de Aranda. Pero era sobre todo una de las voces más fascinantes de nuestro cine, una figura clave y un gigante. No entiendo que no se vea su obra más, ni que no se difunda con mayor energía. "No-Do" está dedicada a él.

Gracias, Joaquín Jordá.

Vean su cine. Véanlo, y propáguenlo.


La imagen es el póster de "Más allá del espejo", su última película. La he encontrado en la web de Filmin, donde se puede visionar parte de su obra.

jueves, 2 de mayo de 2013

El informe



Según El Mundo hoy, España se queda fuera de la "Lista 301" de la piratería. Quisiera aclarar al redactor del periódico que esto no es así.






España sigue en el Informe, que no lista, aunque ha pasado de la Lista "prioritaria" que contiene a los países más piratas del mundo (este año hay 7: Argentina, Chile, China, Costa Rica, India, Indonesia y Rusia) a la de países "en observación", de donde salimos en 2011 para saltar a la "prioritaria", y que contiene 24 naciones, a saber, Bielorrusia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Ecuador, Egipto, Grecia, Italia, Kazajistán, Kuwait, Líbano, México, Pakistán, Rumanía, Arabia Saudí, España, Suiza, Tayikistán, Tailandia, Turquía, Turkmenistán, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán y Vietnam.





La lista "prioritaria" es un oprobio, pero también lo es estar "en observación". El Mundo cita (hoy en día citar equivale a copy-paste) a Europa Press, donde parece que no acaban de terminar el curso de lectura comprensiva. Y, naturalmente, todos los medios se han hecho eco de un titular que no es cierto.




Así que seguimos en esa lista vergonzosa por mucho que Europa Press insista en lo contrario, si bien se nos ha tendido una mano en espera de la respuesta legislativa y punitiva del gobierno nacional. El Informe sobre España, que se puede descargar en PDF aquí, es bien claro de que se nos está dando una segunda oportunidad.

Contrary to the expectations surrounding the implementation of ley Sinde that led to Spain’s removal from the Special 301 Watch List last year, Spain saw no positive developments in 2012.


Merece la pena leer con detenimiento el Informe. Es absolutamente desolador, tercermundista y sonrojante, pero así están las cosas en este país. En fin, a ver lo que hacen nuestros próceres.


Las imágenes las he tomado, mediante captura de pantalla, respectivamente, de la Main de la Web de El Mundo y de la url de la notica, de la página del "301 Report", y de la sección de Noticias de Google, acogiéndome al derecho de cita. He eliminado los banners publicitarios donde los había. La ilustración la encontré en Wikipedia Commons. "El Barco en Llamas", de Howard Pyle, publicada originalmente en Collier's Weekly en 1898. Está en dominio público.

martes, 30 de abril de 2013

De fórmulas y hombres



Estoy haciendo un curso a distancia con el Profesor Walter Lewin, una leyenda de las clases del MIT, ahora al alcance de todos gracias a la iniciativa edX. Lewin es un encanto, un glorioso cascarrabias, un investigador brillante y un maravilloso profesor, obsesionado con el experimento. Sus clases son un placer, una gozada.

Hoy he encontrado este post en el foro de discusión del curso, y me ha parecido importante ponerlo aquí. Es sobre el examen por el que hemos pasado esta semana, pero lo importante es que hace una maravillosa acotación del "estilo Lewin" y una emocionante aproximación de lo que en realidad significa una fórmula física.



Mueve al asombro que el Universo se mueva aproximadamente como esas fórmulas que lo modelan sobre papel. Es una cosa extraordinaria.

La fotografía de Walter Lewin la encontré en Wikipedia Commons. La imagen tiene licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported, y su autor es Gabrielsleitao.

La encuesta de I+D del INE.


El INE, Instituto Nacional de Estadística, envía cada año una encuesta "voluntaria" a ciertas empresas seleccionadas por inescrutables designios,  que está relacionada con su actividad de I+D. Es un monstruo de 40 páginas exigente, repleto de plantillas numéricas inflexibles, mal diseñado, profundamente hostil, diríase que un ejercicio de sadismo burocrático.

Al otro lado de la Red de Redes, el INE te "elige" para participar en tu encuesta, y si no lo haces, la amenaza de sanción ronda a tu maltrecha Pyme.

De nuevo, señores que administran y designan procedimientos, una vez más en este agotador proceso pasivo-agresivo de la administración española para con quienes se supone sirve; así no se hacen las cosas.

Luego el INE publicará esos datos voluntarios, que bien pueden ser falsos (para salir del paso del monstruo de encuesta que te encuentras delante, ante tamaña agresión administrativa, lo mejor es meter ceros en todos los apartados y olvidarte), y los dará por buenos. Espero que usen factores de corrección.

Invito desde aquí a la desobediencia civil civilizada contra estas maneras: mentid, poned cifras al tuntún, o dignas de Telefónica en vuestra Ultrapyme, y hablad de proyectos de satélites artificiales privados. Total, les da igual. Se creen que con medidas coercitivas se hacen estadísticas. Sorprendente. Basar estadísticas en encuestas, voluntarias u obligatorias, es un problema. En otros lugares incluso se paga al encuestado para valorar el tiempo empleado en trabajar para la administración y no para su empresa. Pues su información tiene valor.

Y, no os lo perdáis, la página tiene un diseño tan pésimo, feo y anti ergonómico, que en algunos casos, como el caso de empresas sin empleados, has de poner "empleados medios decimales" para poder seguir adelante en el inflexible formulario. Vaya dislate. En realidad la mejor estrategia es poner 0 en todos los apartados (donde lo permite la aplicación, claro), de modo que el INE pierda interés en ti, confiando en que en un par de años dejen a tu empresa en paz.

En la ilustración que sigue he puesto el mail de respuesta que he enviado a la funcionaria del INE que amablemente me ha "recordado" mi deber de participación en la encuesta.



martes, 23 de abril de 2013

La ilusión de la luna




La luna, nuestro único satélite, es una visión que ha inspirado a la humanidad y nos ha llevado a hacernos preguntas sobre lo que nos rodea desde el principio de los tiempos. Si algo que todo ser humano sobre la tierra ha hecho a lo largo de su vida en algún momento, es mirar a la luna alguna noche, especialmente cuando está llena. Puede ser una de las pocas cosas que todo ejemplar de nuestra especie ha hecho, casi sin excepciones. Todos hemos mirado a ese astro que parece mirarnos.

Es probable, incluso que, de no existir, y de haber aparecido la raza humana sobre el planeta, no hubiéramos avanzado tanto en astronomía desde las primeras civilizaciones. Calcular sus movimientos y sus fases era ya una maestría conocida hace cuatro mil años, en las primeras civilizaciones.

Sin embargo, la luna no aparece siempre igual. Pasa por varias fases cada mes, y además, su tamaño parece cambiar dependiendo de lo alta que esté sobre el horizonte.

La “ilusión lunar” ocurre cuando la luna está baja, pegada al horizonte. Entonces, la vemos más grande. El fenómeno se produce con otros objetos cósmicos a ras de horizonte, como el sol o las constelaciones, según han probado varios experimentos. En el caso de la luna, al parecer, aparece (en términos angulares) 1,5 a 2 veces más grande a ras de horizonte, que ya elevada sobre él.

Según las evidencias, este no es un fenómeno físico, sino perceptivo. Y varias teorías se ocupan de explicarlo, pero ninguna ha sido aceptada por unanimidad (el asunto sigue siendo objeto de controversia). En la entrada en Wikipedia -especialmente la de la Wikipedia en inglés- se explican varias. Muy interesante es el experimento que, usando un objeto circular del tamaño proporcional de la luna llena para eclipsarla ante los ojos del observador, demuestra que el tamaño de esta es el mismo, esté en el cenit o en el horizonte, lo que demuestra que es un asunto no físico (un fenómeno óptico relacionado con la refracción de los rayos de luz al atravesar más capas de atmósfera cuando el objeto está más cerca de la línea del horizonte), sino de la percepción humana.

Creo que se trata de un caso de apofenia; así se ha denominado a la terquedad con la que nuestro cerebro intenta dar un orden a ciertos datos perceptivos que no lo tienen. La pareidolia, que nos hace ver caras en las nubes, en las baldosas, en una tostada, o en la misma superficie de la luna, es un tipo de apofenia. Son peculiaridades de la percepción humana que parecen tener un origen evolutivo y que nos muestran que el cerebro humano siempre intenta dar sentido a lo que percibe, cometiendo errores en ese empeño inconsciente.

La ilusión lunar podría ser un ejemplo más de este tipo de fenómeno perceptivo. El origen de la apofenia proviene de nuestros antepasados y podría ser genético; necesitamos encontrar depredadores sigilosos tras la maleza, o enemigos ocultos en la noche. Puede ser una elaboración de los datos común con otros animales, y sería interesante diseñar experimentos que lo prueben.

La ilusión lunar sería otro de esos fenómenos de percepción creados por la evolución. Un depredador en la lejanía debe de ser visto mejor y con más claridad, es un asunto de vida o muerte. Si se recorta en el horizonte deberíamos de poder tener acceso a mayor información sobre él, o estar más alerta. Puede que se trate de una especie de “zoom perceptivo” nacido de la visión de objetos/animales/personas potencialmente peligrosos en la lejanía. También sería interesante poder diseñar experimentos que confirmaran o desmintieran esta propuesta.

Es un hecho que nuestros ojos funcionan focalizando en un punto la luz. En realidad sólo vemos muy bien las cosas en una zona muy pequeña de la retina, donde está la mayor concentración de células perceptivas de la imagen. Por eso movemos los ojos, para acomodar en ese área la imagen objeto de nuestra atención. El resto es periférico, y así se percibe. La necesidad de “acercar” lo lejano está en el centro de esa forma de percibir el mundo, y más aún cuando es el horizonte el que se nos aparece, lejano y plano. Es el límite del orbe, y si algo surge por él, amenaza o amigo, debe de ser perceptible de la mejor manera posible, debe de aparecernos más cercano, facilitando nuestras posibilidades de huida, de ser necesario.

Un experimento para intentar aproximar esto podría ser intentar comprobar si las personas ven mejor los objetos que ofrecen para los tests de visión los oftalmólogos cuando los ponemos sobre un “horizonte artificial”. Con una cartulina de color o negra bastaría.

He hecho el experimento sobre mi mismo utilizando los iconos de Open Office, el programa con el que escribo esto, para la alineación de párrafos. Soy miope/hipermétrope con cierta presbicia y uso gafas para las dos primeras afecciones. Sin quitármelas, colocando un “horizonte” bajo los iconos (una hoja de papel), creo apreciar una leve mejora en la calidad de la percepción de la separación de las rayas horizontales. Lo veo con la visión corregida por las lentes y puedo apreciar la mejora. Puede estar todo esto condicionado por mi deseo de ver mejor “con horizonte”, y el hecho de que por ejemplo la hoja que uso de horizonte artificial robe luz a la pantalla del ordenador puede influir en todo ello. He probado (el propio interface de Open Office tiene líneas horizontales cercanas a esos iconos) con un texto (la palabra “test”) en Times New Roman cuerpo 9, 7 y 6, con y sin subrayar en la pantalla en una página en blanco al tamaño de la página suministrado por defecto por el programa. Mi ordenador tiene una pantalla pequeña. Y especialmente en cuerpo 7 creo percibir una “mejoría” en la palabra subrayada. La “veo” mejor. De nuevo puede estar todo condicionado y además Open Office no da facilidades para escribir una línea; esta queda separada un espacio fijo del texto. También he probado con el programa de dibujo de Open Office, usando la misma palabra y luego cuatro líneas horizontales; en este programa puedo separar la línea de horizonte del objeto con mayor precisión. Creo que se produce algún efecto. Me parece interesante probar por ahí. Pero lo que puedo descartar es que se aumente el tamaño relativo de un dibujo por dibujarle una línea de horizonte. El cerebro “sabe” que está viendo la luna en el horizonte de forma perceptiva, y sabe diferenciar lo que hace con esa luna y ese horizonte reales y los que se pueden ver en una fotografía, por ejemplo, donde no se produce ese fenómeno perceptivo.

Si algún lector interesado conoce a un oculista podría organizarse una batería de pruebas, sobre todo que permitan averiguar si el sujeto percibe los objetos cercanos a la línea de horizonte artificial más grandes o no, en qué proporción, utilizando “objetos en el horizonte” que podrían influir en la percepción del tamaño relativo y, claro, si se mejora la visión subjetiva de los mismos, que sería mi tesis. Abajo está el experimento por si quiere alguien aplicárselo a sí mismo.

De todas formas ¿pasa lo mismo si observamos un horizonte real que si observamos un "horizonte sintético" hecho para un experimento como el planteado? ¿tenemos la misma percepción si vemos una foto de la luna en el horizonte que si la miramos en el mundo real? No lo sé. Seguramente existirá algún estudio al respecto.

En cualquier caso, mi propuesta es que el mismo mecanismo que genera la apofenia es el responsable de la “ilusión lunar”.

Addenda



Trazando que el tamaño relativo de la luna cerca del horizonte es un fenómeno perceptivo causado por el mismo mecanismo que la apofenia, creo que con el pequeño experimento que he trazado he descartado que el mecanismo funcione siempre que se use un horizonte y un objeto artificiales. Ha de ser una línea de horizonte real, y la luna, el sol, u otro objeto cósmico. Podríamos delimitar si tiene que ver en este error perceptivo la visión estereoscópica. Ese sería otro asunto de estudio.

Hay un efecto que parece estar relacionado, la "Ilusión de Ebinghaus", que sin embargo no explica el gran cambio de tamaño informado cuando la luna está cerca del horizonte. Ya indiqué más arriba que se informa de un tamaño entre el doble y 1,5 veces el tamaño normal de la luna cuando ésta está en e horizonte.

Pero ¿podemos calcular la distorsión percibida? ¿Es ésta constante, o disminuye a medida que la luna se aleja del horizonte? Si disminuye ¿En qué proporción lo hace en función de la altura de la luna?

Partiendo de la hipótesis de que la ilusión disminuye a medida que la luna se aleja del horizonte, podemos aproximar en qué medida. Imaginemos que tenemos media luna a ras del horizonte. Desde su centro podemos trazar una línea que se puede elevar una distancia Delta hasta el punto en la que la luna aparece percibida con su tamaño correcto. Asumiendo que la percepción afecta al tamaño de la luna, tendremos un nuevo radio, r, mayor que el real, en toda altura d respecto del horizonte menor que Delta, pues en Delta no hay distorsión. Entonces se puede aproximar una línea que va de Delta al radio máximo, que sería aquel en el que la luna tiene la mitad de su circunferencia sobre el horizonte. De ser esta una línea recta tendríamos un triángulo de catetos d y r, e hipotenusa sqrt(d^2+r^2). Así, si la relación de crecimiento del radio lunar r fuera lineal respecto a d, podríamos despejarla del Teorema de Pitágoras. Esto nos daría un nuevo radio en función de la posición lunar d, respecto a Delta. Pero pudiera ser que la distorsión no se comportara como una recta; ¿sería entonces una cónica? En cualquier caso, se debería poder averiguar experimentalmente qué línea aproximaría mejor la distorsión perceptiva y se podría obtener una relación matemática que nos permitiera calcular el radio distorsionado r en función de la distancia d de la luna respecto a Delta, sabiendo que en d=Delta no habría distorsión.

El atribuir la ausencia de distorsión a la posición de la Luna en el punto Delta, también tiene sus acotaciones. Parece que la Luna aparece como más pequeña de lo que es cuando está en el cénit, que podría bien ser nuestro punto Delta. En ese caso, habría que estudiar el fenómeno perceptivo de encogimiento, existiendo un punto intermedio entre el horizonte y Delta en el que el tamaño percibido es el más cercano al real. Estaríamos entonces en un esquema de dos triángulos rectángulos enfrentados en ese punto.

La foto la tomé de Wikipedia Commons. Es una salida de Tierra, tomada desde el Apolo VIII, cuando estaba terminando su órbita lunar. Está, como gran parte de las imágenes de la NASA, en dominio público. Los apuntes los hice pensando la Addenda, viendo una película, "Winchester 73" de Anthony Mann en TCM.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.