Saqué la foto de arriba en la entrada de la calle que lleva al Congreso de los Diputados, junto al Hotel Palace, al lado de la Fuente de Neptuno. Causa vergüenza ver esto. Un gobierno aterrorizado por su propio pueblo y bunkerizándose sólo habla de su impotencia para ejercer el deber que se le ha otorgado. Como hace 30 años, los búnkeres se repiten. Son signos del cambio en ciernes.