jueves, 30 de abril de 2015
"No-Do" en el programa de las Fuerzas Aéreas
Hace un par de años que "No-Do" se estrenó en USA, a través de Fangoria, y fue bastante bien. Tanto, que llevamos un año diseñando un remake norteamericano que a lo mejor se hace, a lo mejor no, como todas estas cosas, pero que está quedando bastante molón, al menos en guión.
Estrenada con el título de "The Haunting", la película obtuvo la necesaria clasificación MPAA, y ha seguido su circuito comercial, estando disponible en varias plataformas, como Netflix o Apple Store. Cual no ha sido nuestra sorpresa al ver que está en el programa de entretenimiento de la U.S. Air Force, así que los Top Gun, antes de hacer sus maniobras, se pueden ver "No-Do" tan ricamente.
martes, 28 de abril de 2015
Niños malcriados
Veo perplejo cómo se desenvuelven los acontecimientos en esta Europa que parece
haberse vuelto loca, donde mandan los bancos sobre los gobiernos y
las deudas sobre las personas, donde los Estados renuncian a sus obligaciones, sin
consulta ni información a sus pueblos soberanos, donde los Gobiernos
legislan a mansalva a orden de algún Gran Hermano oculto en la
Troika a base de Reales Decretos para que no se note demasiado,
arrasando con derechos humanos básicos, viendo cómo Israel masacra
palestinos inocentes que a su vez fusilan a los suyos sin juicio,
mientras guerrillas financiadas por la inteligencia norteamericana
decapitan y fusilan o crucifican al otro que no piensa como ellos,
mientras miles de políticos sin mérito alguno han llegado a dirigir
empresas públicas a nuestro alrededor, o alcaldías, o consejerías,
o ministerios, y ante la menor sospecha de que han delinquido se
agarran como si estuvieran soldados a sus asientos, pienso en dos
cosas:
1- La inmensa mayoría
de los grandes Estados, vistos en su globalidad, en la escena
mundial, actúan como críos. Rabiosos, inconscientes, pensando en el
corto plazo, ajenos a las consecuencias de sus actos, básicamente
como niños estúpidos. Ya lo comenté en este artículo hace unos días.
2- Casi todas las personas que llegan a puestos de responsabilidad a través de
los aparatos políticos, cuando acceden a su meta, hace tiempo que
han atravesado su umbral de capacidad y se comportan como
incompetentes. Incluyo a la corrupción como la forma más primaria
de incompetencia en estos días en los que el Partido que gobierna el país se hunde en un lago fecal sin comprender la magnitud del desastre que han de afrontar, y sin haberse preparado para ello ni haber diseñado planes de contingencia, todo ello epítome de una incompetencia absoluta y sin remisión. El corrupto, lo vemos a diario con gente como Rato que no se creen "que esto les pase a ellos y no a los Pujol" es, o se vuelve, tan estúpido, supongo que de puro narcisismo (propio de los oligarcas por cierto), que es capaz de robar
a sus electores, a los ciudadanos, a quien sea, para... para... para algo que ni él mismo sabrá
responder ¿Para qué carajo robas, tío? También actúan como niños. Como hombres-niño. Incapaces de dar razones de sus acciones, incapaces de analizar las consecuencias de sus actos.
Pero al menos con los niños
tienes la esperanza de que aprenderán a pensar cuando crezcan. Ni
los Estados ni los hombres-niño son capaces de eso.
Así que veo que la gran verdad del inicio del Siglo XXI es que los Estados funcionan como
niños malcriados y que los políticos funcionan como estúpidos
incompetentes. Niños y tontos. Entre ambos, la Historia se escribe. Eso sí que son renglones torcidos.
La solución no es el
diálogo ni las buenas intenciones. Es mano dura. Dura lex sed lex.
Sanciones. Embargos. Boicots. Cárcel para los corruptos, sin
excepciones. La casta, que vuelva a su cortijo. Se les acabó el recreo. El asunto de la niñería internacional ya lo comenté en el otro post.
Los niños aún están
aprendiendo a pensar. Los tontos ya no saben hacerlo mejor. Unos y
otros necesitan ser guiados, o retirados a un lugar en el que no
puedan hacer ni hacerse daño ¿Y quiénes son los responsables de establecer esas guías? Pues en última instancia, nosotros. Los ciudadanos. Los que se supone colocamos en puestos de responsabilidad política a gente que nos haga la vida mejor, no peor.
La ilustración es una pintura de Jean-Baptiste Greuze de 1785. "The Spoiled Child". Está en Wikimedia Commons y en dominio público. Se puede ver en el Museo del Hermitage.
lunes, 20 de abril de 2015
A los hijos de puta
Han muerto 700 (puede que más de 900, hay todavía versiones contradictorias) inmigrantes camino de Italia en un espantoso naufragio. Hemos descubierto por este suceso que el gobierno italiano había disminuido el presupuesto anual para rescatar a la gente desesperada que acude a ese país cruzando el Mediterráneo de 9 millones a sólo 2. Justo cuando había un pico de llegadas. La versión oficial es ridícula y repugnante: "para disminuir el efecto llamada".
Hay que ser hijos de puta.
Así que voy a hablar de eso, de hijos de puta.
Hay que ser hijos de puta.
Así que voy a hablar de eso, de hijos de puta.
Había sido un buen día. La empresa estaba dando beneficios, y en el Consejo de por la mañana te habían felicitado. Lo que más te llenó de orgullo fue que el Presidente se acordara de tu nombre y te dijera aquello de
"ya eres de los nuestros"
Sí, estabas contento, porque, además, la posibilidad de un ascenso estaba flotando en el aire, y con ello seguramente unas primas que triplicarían tu sueldo. Tu brillante idea había sido aguar un pelín la leche, o cobrar un 1% a cada cuenta bancaria por una comisión nueva, o comprar un medicamento de la competencia para que no saliera a la calle. Tu brillante idea ocurre a diario en todo el mundo, hace daño a millones, y ricos a unos pocos. Tu brillante idea. Esa que te tiene tan orgulloso.
"ya eres de los nuestros"
Sí, estabas contento, porque, además, la posibilidad de un ascenso estaba flotando en el aire, y con ello seguramente unas primas que triplicarían tu sueldo. Tu brillante idea había sido aguar un pelín la leche, o cobrar un 1% a cada cuenta bancaria por una comisión nueva, o comprar un medicamento de la competencia para que no saliera a la calle. Tu brillante idea ocurre a diario en todo el mundo, hace daño a millones, y ricos a unos pocos. Tu brillante idea. Esa que te tiene tan orgulloso.
Por eso no entendiste el castellano claro y prístino de tu hija de 8 años, cuando, en la cena, entre las buenas noticias que contabas a tu mujer, te espetó:
"Papá, en el colegio los niños dicen que eres un hijo de puta"
Esto va para vosotros, hijos de puta. Sabéis bien quiénes sois; los hijos de puta se reconocen a sí mismos perfectamente, porque de noche, al ir a dormir, al yacer con vuestras esposas tras arropar a vuestros hijos, una vocecita interior os llama así.
Lo sabéis mejor que nadie, así que no es necesario que os señale ni os nombre.
Lo sabéis mejor que nadie, así que no es necesario que os señale ni os nombre.
Para vosotros, hijos de puta, que denegáis las indemnizaciones a las víctimas del vuelo JK5022, o que decidís que la atención al cliente de vuestra megaempresa se convierta en un muro, o que cobráis fortunas por medicamentos que salvan vidas pero resultan demasiado caros, o que ordenáis masivas ventas de viviendas protegidas a fondos buitre, o que trabajáis en esos fondos buitre, o que elegisteis que lo que importa es ganar por encima de todo, o que ordenáis desahucios para que vuestros bancos puedan vender casas vacías invendibles, o que cortáis la luz a gentes que podrían ser vuestros padres pero que están atravesando una mala racha, o que convertís la información en propaganda, y la política en una porquería, o que cobráis a precio de oro productos cuyo coste de fabricación es ridículo, o que dirigís empresas de apuestas que están arrastrando a miles de inocentes a la ludopatía, o que prestáis vuestra imagen y prestigio si se os paga lo suficiente, o que traficáis con personas, con drogas, con almas, con vidas, con ideas, o que contamináis acuíferos, o que condenáis a vuestros empleados a ser semiesclavos, o que llenáis el aire de gases de efecto invernadero o los estómagos de millones de personas de pesticidas tóxicos, o que prestáis dinero con usura, o que robáis el dinero público, o que prevaricáis, o que patentáis semillas, o que especuláis con los alimentos, o que compráis y vendéis diamantes de sangre o coltan, o que vendéis remedios milagro, o que exportáis armas a dictaduras, o o que fabricáis armas químicas, o que creáis leyes injustas porque os han prometido un puesto bueno si lo hacéis, o que pedís "vuestro porcentaje" de un contrato público, o que iniciáis una inspección a un ciudadano incómodo, o que incitáis al odio, o que falsificáis encuestas, o que hacéis televisión basura, o que, para resumirlo todo en una línea, hacéis daño a la gente porque así os lo mandan vuestros superiores, sean estos CEOs, políticos, policías o brokers, a los Ratos, a los Rejoys que eluden las preguntas más elementales de los periodistas, a los periodistas que no repreguntan, a los que contribuyen cada día con su granito de arena de mierda a hacer este mundo más feo, más infeliz, más áspero y más insolidario... A vosotros, que representáis lo peor de la humanidad, pero que al mismo tiempo nos mostráis lo que no debemos ser si no queremos extinguirnos. A vosotros os digo:
El problema de ser un hijo de puta es que vosotros y todos los que sois así hacéis daño a muchas personas que ni veis ni conocéis, por eso me gustaría que algún día, como en esos cuentos dickensianos de esperanza vana que sirven para que nos sintamos mejor, esos cuentos que limpian el alma, probarais en vuestras propias carnes el daño que hacéis a diario.
Sé que no será así. Así que sólo me queda la esperanza de que cambiéis. Y de que el cambio salga de vosotros, de que una mañana os miréis al espejo y decidáis parar. Eso se me antoja aún más difícil, pero no pierdo la esperanza.
Dejar de ser un hijo de puta es muy fácil. Sólo hay que olvidar el miedo, y decirte:
"a partir de mañana no volveré a ser un hijo de puta".
Verás qué sencillo es. Y cómo cambia todo a partir de ahí.
Hay que crear "Hijos de puta anónimos", y convocar reuniones en todos los barrios, en todas las esquinas. Y cada compareciente iniciará su inculpación con el mismo soliloquio:
"Hola, me llamo fulanito y soy un hijo de puta".
"a partir de mañana no volveré a ser un hijo de puta".
Verás qué sencillo es. Y cómo cambia todo a partir de ahí.
Hay que crear "Hijos de puta anónimos", y convocar reuniones en todos los barrios, en todas las esquinas. Y cada compareciente iniciará su inculpación con el mismo soliloquio:
"Hola, me llamo fulanito y soy un hijo de puta".
Ánimo. Todo se puede en esta vida, hijos de puta.
La imagen es el poster de SOB (Sons Of a Bitch, traducido literalmente, Hijos de Puta), una amarguísima comedia sobre Hollywood dirigida por Blake Edwards en 1981, cuyo sonrojante título español fue: SOB (Sois hOnrados Bandidos). La uso acogiéndome al derecho de cita.
La imagen es el poster de SOB (Sons Of a Bitch, traducido literalmente, Hijos de Puta), una amarguísima comedia sobre Hollywood dirigida por Blake Edwards en 1981, cuyo sonrojante título español fue: SOB (Sois hOnrados Bandidos). La uso acogiéndome al derecho de cita.
jueves, 16 de abril de 2015
De naciones y personas
Asistiendo a diario a esa Historia General de la Infamia que es la información internacional, llego a esta tesis: veo que los Estados, los países, sus servicios diplomáticos, y sus relaciones mutuas parecen grupos de críos peleados y furiosos. En esa "guerra de baja intensidad" que son las relaciones entre naciones en tiempos de paz (y que podemos ver convertida en caricatura en el estado de eterno golpe-contragolpe perpetuo entre Israel y Palestina, este último un Estado despojado y abandonado por el Orden Internacional, en lo que no es sino una guerra de guerrillas nunca declarada del todo, o en las informaciones interesadas generadas desde la Troika sobre el gobierno griego), se condensa lo peor de nuestra especie. Las relaciones colectivas son atroces, vergonzantes, violentas, feas, arteras, tramposas, brutales, básicamente animales.
En cambio, las gentes casi siempre son gentiles entre ellas. Los vecinos se ayudan, a pesar de estar en bandos enfrentados.
Los soldados hacen treguas a pesar de las órdenes de sus mandos. Las personas acogen a extraños en sus casas.
Vemos ejemplos de esa amabilidad entre los hombres en cada esquina de nuestras ciudades, en cada rincón del mundo.
Esas micro relaciones nos salvan. Nos revelan la mejor cara de nuestra especie de homínidos (cuando nos encontramos desnudos, solos y necesitados, ante nuestros semejantes), y entonces vemos que dejamos abandonado lo bueno de nosotros, lo que nos hace especiales, cuando nos agrupamos en naciones. Cuando la ideología se adueña de nuestras conductas.
La diplomacia internacional debería de atender al micro management, a las lecciones que los ciudadanos dan cada día.
Estados comportándose como niños rabiosos e irresponsables, frente a personas demostrando que las cosas se pueden hacer bien de otra manera, si se quiere.
Veremos qué modelo gana. El primero, el de los Estados, llevamos padeciéndolo desde que tenemos memoria. Va siendo hora de probar el otro. El de las personas, el de los ciudadanos. El de los vecinos.
La foto está en Wikimedia Commnons bajo licencia de uso Creative Commons Share-Alike 3.0 Unported. El autor es el Dr. Murali Mohan Gurram. Fue tomada el 28 de septiembre de 2013 en el Museo del Ejército de Bruselas.
La foto está en Wikimedia Commnons bajo licencia de uso Creative Commons Share-Alike 3.0 Unported. El autor es el Dr. Murali Mohan Gurram. Fue tomada el 28 de septiembre de 2013 en el Museo del Ejército de Bruselas.
martes, 14 de abril de 2015
Crítica de "La Hora Fría"
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, os dejo aquí la crítica firmada por Gerard Quinto que La Vanguardia publica hoy de "La Hora Fría" por su pase televisivo en La 2.
domingo, 12 de abril de 2015
"La Hora Fría" en La 2
Si no tenéis nada que hacer a las 00:10 de este miércoles 15 de abril, podéis ver en La 2 de TVE mi segunda película, "La Hora Fría", protagonizada por Silke, Julio Perillán, Nadia de Santiago, Omar Muñoz, Jorge Casalduero o Pepo Oliva.
Los efectos visuales, de los que podéis ver aquí un pequeño making of (ojo, que contiene spoilers) fueron realizados por La Huella. Aquí otro making of (con algunos spoilers también).
Arriba podéis ver el póster alemán.
Sinopsis: Ocho personas viven aisladas en unas instalaciones ruinosas. No pueden abandonar el complejo que habitan y viven en un continuo estado de alerta. La comida y las medicinas escasean, pero para conseguirlas deben abandonar el área segura. Lo que se oculta en el exterior del área habitada es algo tan terrible que ni siquiera se atreven a hablar de ello.
Si queréis saber algo más de ella, ahí van el minisite de imdb y la ficha de Filmaffinity.
viernes, 10 de abril de 2015
Otra carta a la espera de (alguna) respuesta
"España es una dictadura legislativa atenuada por la inobservancia"
(Antonio Cánovas del Castillo)
Este es un ejemplo muy interesante de esta cita que publiqué hace poco en este mismo blog. La inobservancia; el perfecto instrumento de las oligarquías para hacer "como que" se atienen a la Ley, pero pasándosela por el forro de sus caprichos. España vive en este lodazal desde hace siglos. Bueno, este es el asunto...
Sigo tocando un poco las narices
siempre que tengo un ratito libre :-)
Hace unos días envié esta carta a la
Comisión Parlamentaria de Sanidad del Congreso de los Diputados.
La
leéis y nos vemos después ¿Vale?
Señorías,
Como
sabrán, desde 2010 está en vigencia una de las leyes más
importantes en la reciente historia sanitaria de España. Me refiero
a la
Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modifica la Ley
28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al
tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la
publicidad de los productos del tabaco,
que, entre otras cosas, prohibe fumar en espacios públicos. Esa ley
está salvando vidas entre los fumadores pasivos, parte de los cuales
son los trabajadores de la hostelería.
Sin
embargo, la Ley no se está cumpliendo en algunos casos. Es vox
populi que
en lugares como Madrid, en los que hay un no declarado boicot a la
citada Ley, se hace lo posible por neutralizar las inspecciones, que
actualmente están reducidas al mínimo. De esta manera, cientos de
locales incumplen la ley, especialmente en horarios nocturnos.
Quisiera
llamar la atención a sus señorías sobre el aspecto de las terrazas
cubiertas de las que la capital se ha llenado. La Ley es taxativa
al respecto, y la cito a continuación:
2.
A efectos de esta Ley, en el ámbito de la hostelería, se entiende
por espacio al aire libre todo espacio no cubierto o todo espacio que
estando cubierto esté rodeado lateralmente por un máximo de dos
paredes, muros o paramentos.
Si
cualquiera de esas terrazas cubiertas tiene tres paramentos, muros o
paredes, se considera espacio cerrado y por tanto no se puede fumar
en ella. Un
simple paseo por Madrid les mostrará que sistemáticamente todas las
terrazas cubiertas incumplen la ley, pues están cerradas, y en ellas
se fuma.
Eso hace que centenares de bares, restaurantes y cafeterías con
terraza cubierta estén vulnerando
la ley de forma totalmente impune.
Cada acto aislado de fumar en esas terrazas es una Falta
Grave con multa de 601 a 10.000 Euros,
y se
producen de forma escandalosa y sistemática en número de miles
diariamente en Madrid ante la total indiferencia de la Autoridad
Sanitaria competente.
Según
reza la Ley 28/2005, de 26 de diciembre modificada por la ulterior de
2010,
3.
Se considerarán infracciones graves:
a)
Habilitar zonas para fumar en establecimientos y lugares donde no
esté permitida su habilitación.
b)
Permitir fumar en los lugares en los que existe prohibición de
hacerlo.
Al
final esos espacios, las terrazas cubiertas en que se consume tabaco
ilegalmente,
quedan vedados al no fumador, so pena de volver a los tiempos
pre-ley, y convertirse en fumador pasivo. Y
como siempre los trabajadores de esos locales han de soportar esa
gravísima lesión sobre sus derechos sanitarios y laborales sin
poder rechistar, dados los tiempos que corren.
Esto está ocurriendo en Madrid en 2015, señorías, y me consta que
también en otras muchas ciudades y pueblos del país.
Esta
situación vergonzosa, escandalosa, impropia de un país desarrollado
y occidental, así como absolutamente intolerable, tiene que acabar.
La Ley está para cumplirla, independientemente de ideologías,
posiciones personales u opiniones, y la Ley del Tabaco fue la que
contó con más apoyo parlamentario y además ha resultado ser una de
las más beneficiosas para la población. La leyes se pueden,
desgraciadamente, boicotear por inacción, como es el caso de Madrid,
lo que crea unas
lesiones intolerables en el Imperio de la Ley y vulnera gravemente
los Derechos de Ciudadanos y Trabajadores.
Por
la presente, ante esta situacion escandalosa, quisiera consultarles
los siguientes puntos:
1-¿Tienen
ustedes información sobre cómo se está cumpliendo la Ley en las
diferentes CCAA?
2-¿Han
pensado sus Señorías en habilitar algún sistema para evitar que
algunas CCAA incumplan la legalidad vigente, como es el caso?
3-¿Se
prevé algún cambio legislativo para que esta lamentable ilegalidad
sea erradicada, pues la Ley se convierte en papel mojado de
facto?
4-¿Son
conscientes sus Señorías de las más recientes investigaciones, que
revelan que el tabaco de primera, segunda y tercera mano son aún más
peligrosos y letales de lo que se sabía hasta ahora?
(http://www.elmundo.es/salud/2015/02/12/54dbad30ca474132028b456e.html)
5-¿Van
a consentir sus señorías que se sigan poniendo en peligro vidas
humanas, especialmente las de los trabajadores de la hostelería
madrileña, que siguen indefensos, expuestos al tabaquismo pasivo
ante la total pasividad de una administración que debería de velar
por sus derechos y no lo hace?
Gracias,
reciban un saludo cordial.
Bueno, aquí estoy de nuevo. La carta
me salió de pura rabia, de ver cómo en Madrid los trabajadores de
la hostelería, explotados por una caterva de “empresarios” de la
peor especie siguen sufriendo el tabaquismo pasivo sin poder hacer
nada, al exponerse a ser despedidos a la primera de cambio si se
quejan o dan el menor problema. Esa situación, ilegal, dictatorial,
lamentable, creo que merece la pena ser denunciada en voz alta, y así
he procurado hacerlo, ante la Comisión que se supone debe de conocer
estos asuntos. El problema es que como sabéis las competencias
sanitarias están transferidas, y, a la chita callando, la ideología
neoliberal imperante permite que estas cosas pasen con un gesto bien
simple: mirar hacia otro lado.
La conclusión que he sacado tras
recibir dos respuestas, una del Grupo Parlamentario Socialista y otra
de la Izquierda Plural, es la que ya sospechaba de experiencias
anteriores (algunas ya comentadas en este mismo blog). El Grupo Socialista se toma las cosas con mucha calma, y parece
más pendiente de la danza y el cortejo parlamentarios, respondiéndome con un “lo pensaremos, lo vamos a ver, y
a ver qué hacemos”; o sea, nada de nada, y la más directa
Izquiera Plural me responde con una transcripción casi
literal de mi carta ya convertida en pregunta parlamentaria y
presentada por Registro, firmada por Gaspar Llamazares, uno de los
Diputados más activos y combativos de la Cámara, y, además,
médico.
Informo de ello para que os vayáis
haciendo una composición de lugar, que pronto llega mayo, y
noviembre está casi, casi, a la vuelta de la esquina.
La ilustración está en Wikimedia Commons en Dominio Público. Congressmen before and after election (Los Congresistas antes y después de las elecciones). Dibujada por by Archibald Chapin (1875-1962), ilustraba el Editorial de la edición del 14 de octubre de 1922 de la publicación norteamericana Country Gentleman. En la primera viñeta, vemos a un político descamisado dando una arenga en un mitin: "Yo soy un hombre sencillo, un amigo del pueblo". La segunda viñeta muestra al mismo político una vez elegido, con un traje caro y actitud soberbia, diciendo: "No me puedo distraer con cosas sin importancia. Estoy ocupado atendiendo asuntos de Estado".
domingo, 5 de abril de 2015
Redes y periodismo. El elefante en la habitación.
Hace
unos días La 2 de TVE emitió (tardísimo por cierto; el programa empieza de madrugada) en la tertulia
Millennium, que dirige Ramón Colom, una interesante discusión
sobre las redes sociales, especialmente Twitter, y el periodismo.
Me sorprendió el enfoque. Los contertulios trabajaban sobre la base de que Twitter y otras redes sociales "estaban ahí", como si fueran parte de la base de la comunicación interpersonal, algo inevitable, algo público (de manera parecida a los tendidos eléctricos, las tuberías del agua o de alcantarillado; cosas que damos por garantizadas), y afirmaban que estaban acabando con el periodismo, o cuando menos con el modelo actual de contar noticias. Más me sorprendió que
nadie se preocupara por un detalle que es, en mi opinión, vital en todo ese debate y debería de centrarlo todo: Twitter es una empresa privada. Facebook, también.
Cuando hablamos de Redes Sociales no nos referimos a un
bien público que se extienda hacia toda la gente, como el agua de abasto o el espectro radioeléctrico (un bien de los ciudadanos a través de cuyo reparto regulado vemos la tele u oímos la radio, del que sabemos bien poco, y al que volveré
a más tarde), sino que son redes privadas con reglas propias que además usan una red semi privatizada (internet), cuya
cualidad de bien social y público todabía no se ha logrado ni extendido, y que no
es accesible a todos en igualdad de condiciones (para llegar a internet hay que pagar a una
telefónica, hay que tener además unos conocimientos que cierran a
mucha gente ese acceso, y un hardware adecuado). No, internet todavía no es exactamente
un bien público, por mucho que se encarguen de pregonarlo políticos poco informados.
Vuelvo al hecho de que Twitter y Facebook sean empresas privadas, y son norteamericanas, no universales. Ambas hacen firmar unos contratos dementes y leoninos a
sus usuarios, contratos que nadie se lee, pero que implican, por
ejemplo, que todo lo que allí subas puede desaparecer un buen día
sin que ellos tengan la menor responsabilidad, ya sea por
negligencia o por cualquier otra causa.
Esas dos empresas, además, son vergonzosamente colaborativas con las cloacas más siniestras de la inteligencia USA, y tanto la NSA como otras agencias, espían cotidianamente todo lo que en ellas se publica, con la feliz aquiescencia de ambas. Google, por cierto, hace lo mismo; se trata de otra empresa privada que tiene un papel dominante en internet.
Sí, todo lo que posteas en Face, lo que tuiteas o escribes en tu cuenta de Gmail está rigurosamente vigilado, y aceptas que así sea al firmar (sin mirarlo, como todos hacemos) el contrato que has de aceptar necesariamente para acceder al servicio, un contrato que, por cierto, está en perpetuo estado de modificación, y te añade cláusulas sin que te enteres y sin informate, algunas de ellas secretas, porque al firmarlo, admitiste, además, ese detalle. ¿Te imaginas eso en la vida real? Seguramente si alguien que firma contigo un contrato en papel y te cambiara cláusulas sin aviso y sin tu consentimiento se ganaría una buena denuncia. Pues bien, eso lo aceptamos todos al firmar el contrato de entrada en las redes sociales que solemos usar cada día.
Esas dos empresas, además, son vergonzosamente colaborativas con las cloacas más siniestras de la inteligencia USA, y tanto la NSA como otras agencias, espían cotidianamente todo lo que en ellas se publica, con la feliz aquiescencia de ambas. Google, por cierto, hace lo mismo; se trata de otra empresa privada que tiene un papel dominante en internet.
Sí, todo lo que posteas en Face, lo que tuiteas o escribes en tu cuenta de Gmail está rigurosamente vigilado, y aceptas que así sea al firmar (sin mirarlo, como todos hacemos) el contrato que has de aceptar necesariamente para acceder al servicio, un contrato que, por cierto, está en perpetuo estado de modificación, y te añade cláusulas sin que te enteres y sin informate, algunas de ellas secretas, porque al firmarlo, admitiste, además, ese detalle. ¿Te imaginas eso en la vida real? Seguramente si alguien que firma contigo un contrato en papel y te cambiara cláusulas sin aviso y sin tu consentimiento se ganaría una buena denuncia. Pues bien, eso lo aceptamos todos al firmar el contrato de entrada en las redes sociales que solemos usar cada día.
Twitter une a su cualidad privada el detalle de que
sigue en pérdidas económicas tras ocho años de existencia, por lo que muchos
accionistas pueden un día de estos replantearse su inversión y
abandonarla a su suerte. Por eso no es descabellado plantear un escenario en el que Twitter podría desaparecer, y con ella esa
supuesta plataforma de periodismo libre que se cantaba en el coloquio de Millennium. Porque es una empresa
privada, porque nadie vela por que se conserve la información que almacena en sus servidores como bien público. En
el caso de Facebook podría parecer más remota una catástrofe, pero
quién sabe. Cosas más raras se han visto.
Esa
ignorancia de un detalle tan importante a lo mejor obedece a cómo
somos y cómo pensamos en España. Por ejemplo, el espectro radioeléctrico, un bien
que es de todos nosotros, es cedido a las emisoras televisivas o radiofónicas mediante convenios que implican ciertas obligaciones de servicio público. Antena 3 o Telecinco, por ejemplo, tienen cláusulas a cumplir por esa cesión, y
no necesariamente las cumplen, pero nadie les sanciona sus incumplimientos. Por ejemplo: no respetan el
horaro infantil en cuando a los contenidos que emiten, y sabemos que
Telecinco ha sido suavemente sancionada por ello, pero nadie les
ha rechistado de verdad. Les estamos dando un bien de todos los
ciudadanos para que emitan Sálvame o Gran Hermano y nadie hace nada.
Otro ejemplo es cómo casi todas las televisiones privadas se saltan a la torera los límites en términos de contraprogramación y de tiempo de publicidad por hora de emisión, sin que pase (casi) nada, o con sanciones irrisorias ¿Es esa la salvaguarda de lo público en manos privadas que hacemos en este país? En otras naciones de nuestro entorno, las sanciones son ejemplares, y precisamente por eso, los motivos de sanción no se suelen repetir; la emisora infractora aprende la lección a la primera. Me temo que en ese aspecto en España tenemos aún mucho camino que recorrer. Pero recuérdalo: el espectro radioeléctrico es nuestro, tuyo y mio, no de las televisiones. Y se les cede vía concesión administrativa, una concesión que podría ser revocada si se incumplieran los compromisos que esas televisiones adquieren al recibirla.
Otro ejemplo es cómo casi todas las televisiones privadas se saltan a la torera los límites en términos de contraprogramación y de tiempo de publicidad por hora de emisión, sin que pase (casi) nada, o con sanciones irrisorias ¿Es esa la salvaguarda de lo público en manos privadas que hacemos en este país? En otras naciones de nuestro entorno, las sanciones son ejemplares, y precisamente por eso, los motivos de sanción no se suelen repetir; la emisora infractora aprende la lección a la primera. Me temo que en ese aspecto en España tenemos aún mucho camino que recorrer. Pero recuérdalo: el espectro radioeléctrico es nuestro, tuyo y mio, no de las televisiones. Y se les cede vía concesión administrativa, una concesión que podría ser revocada si se incumplieran los compromisos que esas televisiones adquieren al recibirla.
Volviendo
a los modelos de Facebook y Twitter, que en la tertulia que comento
eran contemplados casi con reverencia, como si estuvieran ahí para
siempre, no discutibles, y como si fueran medios neutros (no lo son, sabemos además
de la censura cada vez más agresiva en ambas redes sociales, con
cancelaciones arbitrarias de cuentas de por medio), se olvidaba en el coloquio además el
pernicioso modelo de negocio que esconden: millones de personas
trabajan para ellos creando contenidos, y no reciben nada a cambio.
Es algo que comenta Jaron Lanier en su interesante ensayo “Quién controla el Futuro”, que ya he reseñado brevemente aquí, por lo
que no volveré sobre el asunto. Pero sí quiero incidir en el modelo
de negocio bajo el que nacen esas redes sociales que en esta parte del mundo son reverenciadas. Es el modelo de
Silicon Valley, una auténtica isla de capitalismo agresivo medio loco
en mitad de la soleada California. Quien conozca más o menos el ambiente allá sabrá
el grado de gilipollez que ronda alrededor del mundo de las start-ups
de internet.
Baste un ejemplo. En Silicon Valley muchos emprendedores estudian en un lugar llamado La Universidad de la Singularidad (una institución de enseñanza que sólo puede existir en un país como Estados Unidos, donde la Libertad de Cátedra es muy poderosa), situada cerca de San José y Palo Alto, y en la que se postula que en poco tiempo ocurrirá “la singularidad” ¿Qué es eso? Pues que un día de estos Internet cobrará conciencia de sí misma y nos esclavizará, o nos exterminará, o nos convertirá en una especie de dioses fusionados con máquinas. No es coña. Lo dicen totalmente en serio, son reales, y dan clase. Los grandes gurús de internet y los visionarios de su futuro son un puñado de tarados importantes.
Baste un ejemplo. En Silicon Valley muchos emprendedores estudian en un lugar llamado La Universidad de la Singularidad (una institución de enseñanza que sólo puede existir en un país como Estados Unidos, donde la Libertad de Cátedra es muy poderosa), situada cerca de San José y Palo Alto, y en la que se postula que en poco tiempo ocurrirá “la singularidad” ¿Qué es eso? Pues que un día de estos Internet cobrará conciencia de sí misma y nos esclavizará, o nos exterminará, o nos convertirá en una especie de dioses fusionados con máquinas. No es coña. Lo dicen totalmente en serio, son reales, y dan clase. Los grandes gurús de internet y los visionarios de su futuro son un puñado de tarados importantes.
Pues
en ese ambiente como mínimo excéntrico se construyen los Twitter y Facebook del
futuro. Sólo en un entorno de capitalismo medio loco cabe la
existencia y el enorme beneficio actual de Facebook, una empresa que no
produce nada, y que no hace nada: sólo te permite darte de alta y te
convierte en su trabajador gratuito. Sólo así cabe que cientos de
inversores entraran en aquella start-up tan prometedora hace apenas
11 años, que ahora tiene 1.350 millones de usuarios (cifras de octubre de 2014). Sólo así se explica una locura semejante.
Las redes sociales
son, en mi opinión, parásitos sociales actualmente, que podrían
convertirse en una fuente de conocimiento y de beneficios para la
sociedad a poco que:
a)
compensasen económicamente las aportaciones de sus clientes
b) fueran de utilidad pública y neutras
c) abandonaran toda política abusiva de vigilancia ciudadana
Esas tres cosas no van a
suceder en un futuro próximo, así que la próxima vez que subas
algo “al Face” o tuitees un chiste, piensa que estás haciendo
más ricos a unos chavales norteamericanos que ya son
monstruosamente ricos (salvo en el caso de Twitter, que no levanta cabeza, como
ya dije), y que no estás viendo
nada a cambio de tu trabajo. El trabajo se paga, amigo. Es lo moral y
aceptable.
Y ver en Millennium a periodistas hechos y derechos hacer genuflexiones a las Redes Sociales, no sé, me abre las carnes. Olvidar que quien publica en esas redes está al albur de las decisiones corporativas de diversos accionistas, de criterios editoriales totalmente desconocidos, contratos mutantes repletos de cláusulas abusivas y secretas, y diversas formas de censura, amén de un cotidiano espionaje gubernamental, es negar lo más importante, es el elefante en la habitación.
Encontré este
brillante grafiti medio oculto en un solar cerca de la Plaza de Lavapiés, en Madrid.
sábado, 4 de abril de 2015
El triunfo de la barbarie
Más de 147 personas masacradas en la
Universidad de Garissa, en Kenia. Ha sido al parecer un grupo
yihadista llamado Al Shabab. Las fotos que se han publicado son un
horror. Cuerpos amontonados y superpuestos en charcos de sangre.
Personas a las que otras personas, ataviadas con una superioridad
moral o religiosa, deciden arrebatar el único regalo que tenemos, la
vida. Caray, qué superior hay que ser, caray, qué perdido hay que
estar.
Kenia es uno de los países más
hermosos del mundo. En su territorio está el lago Victoria, ahora
arrasado y convertido en una auténtica pesadilla (aquí en español, aquí en inglés) Pero también está
el Monte Kenia, el Mara, el Rift o las enormes extensiones de
sabanas, donde nació nuestra especie, y desde donde se puede ver el
legendario Kilimanjaro en la cercana Tanzania. No sólo es Kenia y
esa zona de África un monumento natural, sino que debería de ser
reverenciado por todos nosotros: pues todos venimos de allí. Nuestra
primera madre nos dio el don de la conciencia en aquel lugar o muy
cerca (probablemente en Etiopía, donde encontramos a Lucy), y nada
es más sagrado que eso, porque a partir de esos lugares emprendimos
el largo y tortuoso camino hacia la condición humana.
Pero no, todo lo contrario pasa en
Kenia y los países que la rodean; los Estados arrasados por el
colonialismo europeo, el África que intenta encontrarse a sí misma
resurgiendo de las cenizas que han dejado los Estados del norte que
la han vaciado y que siguen haciéndolo, no consigue escapar del
legado siniestro que les dejamos. Sí, nosotros. Españoles,
Franceses, Ingleses, Holandeses... Hemos usado ese continente lleno
de belleza hasta que lo hemos esquilmado, les hemos abandonado a su
suerte, y luego nos echamos las manos a la cabeza cuando los hijos y
nietos de las víctimas coloniales llenan el vientre del Mediterráneo
y del Atlántico convirtiéndolos en cementerios porque quieren poder
llegar a esta arcadia que les destrozó la vida y es incapaz de
arreglar el desastre. Esa arcadia que ven en la televisión por
satélite. Esa mentira que es Europa.
Cambiamos fronteras, enfrentamos a
etnias, colocamos a sátrapas, permitimos atrocidades sin nombre.
Pero parece que no nos basta; la Europa que ha herido a África, se
revuelve contra sí misma. Como un organismo metastásico, ahora
nuestro continente elige inmolarse, y se consume y se disuelve en sus
propios jugos gástricos. Gobernada por MBAs de traje cortado a
medida y desde los centros financieros de Londres o Berlín, Europa
ahora ha decidido que lo que toca es esquilmar a Europa. Ya sea
asesinando a Estados enteros (Grecia, España, Portugal, Irlanda), ya
sea condenando a sus propios pueblos a la miseria mediante el invento
perverso y suicida de la “deuda soberana”.
Europa se ha convertido en una sombra
de lo que fue, en el reverso tenebroso de lo que pudo haber sido.
Mirad en España: porque también han muerto más de 147 personas a
las que nadie ha devuelto sus ahorros de toda una vida que les
robaron cuando les vendieron preferentes, y nadie ha movido un dedo
por ellos. Porque también hay más de 147 enfermos de Hepatitis C
que se han ido para siempre porque no les dieron el Sovaldi que
necesitaban, mientras un gobierno de malnacidos (o estúpidos, me da igual, el resultado es el mismo) se dedicaba a hacer
ruedas de prensa. Porque se fueron más de 147 almas (7 más) en el
accidente del JK5022 y nadie todavía ha resarcido a sus familiares,
en un proceso vergonzoso que expresa el grado de marasmo e iniquidad
en el que vivimos. Porque más de 147 inmigrantes sin asistencia
médica en nuestro propio país habrán muerto a fecha de hoy, por
mucho que ahora el gobierno quiera devolverles parcialmente lo que
nunca debió de arrebatarles. Porque más de 147 personas habrán
muerto arrojadas de sus casas con apoyo policial cuando la banca
todopoderosa decidió que lo más importante era desahuciar a quienes
no podían seguir adelante. Porque 147.000 personas han muerto desde que la Ley de Dependencia ha sido olvidada en un acto de crueldad y negación del prójimo. Negar al otro, ignorar las consecuencias de los actos políticos, en muchas ocasiones desastrosas, gobernar como estúpidos, destrozar lo construido. En eso parece que somos maestros los europeos. Ahora lo que pasa es que nos negamos a nosotros mismos. Es la tendencia. Lo que se lleva.
Esos otros muertos no alfombran el
suelo en una imagen dantesca, como ha pasado en Kenia. Esos muertos caen poco a poco, como una gota malaya, sobre la conciencia de todos nosotros; son ese karma atroz de
la Europa de los derechos sobre el papel, que los ignora sistemáticamente. Esos
muertos no salen en la prensa, son silenciados por los mismos desgraciados que les han arrancado su dignidad, su derecho elemental a
la vida. ¿La diferencia? Los yihadistas enloquecidos que eligieron asesinar a quien no pensaba como ellos en Kenia son parte del problema. Los
yihadistas de la deuda externa y del neoliberalismo paneuropeo son la causa del
problema, el último ejemplo de un sistema equivocado. El Siglo XXI estrena su nuevo colonialismo, el interno; el de un continente
viejo que se devora a sí mismo, ya que ha esquilmado todo lo que podía
comerse a su alrededor.
Europa ha cometido vastos genocidios en
África y ha arrasado de tal manera ese continente, que ahora vivimos con
espanto el resultado de esos horrores silenciados e ignorados. Ahora Europa,
aburrida de sí misma, cegada en una maraña de ideología
ultraconservadora y neoliberal, practica el genocidio contra sus
propios ciudadanos. Y nadie parece querer verlo. La barbarie ha triunfado.
He soñado con poder dormir bajo las
estrellas africanas, en algún lugar de ese vasto continente lleno de
creatividad, belleza, riqueza y futuro. Y cada día mi propio
continente me recuerda los errores cometidos allí, sobre personas
que tienen tanto derecho como tú y yo a una vida digna, pero han
tenido la desgracia de nacer en unas tierras devastadas por nuestros
antepasados directos.
Los pecados de lesa humanidad que arrastramos sobre nuestra conciencia nos los recuerdan esos 147 muertos que ya esta mañana no eran sino una reseña secundaria perdida en la prensa online y de papel. 147 víctimas de los monstruos que hemos creado. 147 recuerdos espantosos que nos devuelven nuestra imagen en un espejo.
Los pecados de lesa humanidad que arrastramos sobre nuestra conciencia nos los recuerdan esos 147 muertos que ya esta mañana no eran sino una reseña secundaria perdida en la prensa online y de papel. 147 víctimas de los monstruos que hemos creado. 147 recuerdos espantosos que nos devuelven nuestra imagen en un espejo.
Europa: o cambias, o no hay camino de
esperanza posible. Todavía estamos a tiempo. Pero hemos perdido 147
oportunidades más. Y cada día seguimos perdiéndolas, en un reguero
de dolor insoportable, intolerable e inconcebible.
La imagen de esta puesta de sol en el Parque Nacional de Amboseli, en Kenia, está en Wikimedia Commons en Dominio público, y su autor es Derlangemarkus.
miércoles, 1 de abril de 2015
Tocando las narices
Paso a paso, a medida que aprendes a vivir en este país, y ves dónde falla, que es en casi todo, y dónde se puede mejorar, que es en todo, vas criando callo. Y al menos yo, he ido creando un sistema de trabajo. Encuentro un problema que me jode o encuentro injusto, y toco las narices.
Pocas cosas irritan más a un sistema mal hecho que cuando le recuerdan sus fallas. Y creo que es nuestro deber ciudadano.
¿Cómo hemos consentido que las cosas hayan acabado así? Es que antes no se notaba tanto, amigos. Pero resulta que las corporaciones han roto todas las presas de vergüenza y respeto por el prójimo. Están desatadas, gracias a una legislación que han ido cambiando a su favor discretamente, con mucha zapa y mucho cabildeo. Y ahora nos ciudadanos no tenemos salida, excepto defendernos.
Una de las últimas que me he encontrado es esa mamarrachada que se inventó este gobierno hace ya dos o tres años, de que los ciudadanos empadronados en las islas tengamos que ir con el Certificado de Residente en la boca si queremos que no nos impidan embarcar en los vuelos a la península.
A partir del 1 de noviembre de 2014 se suponía que eso se acababa, pero no señor, en el país en el que casi nadie hace su trabajo (al menos entre la clase política), ha resultado que eso era otra mentira más. Así que he mandado el texto que pego a continuación a la Comisión Parlamentaria al cargo de Fomento, de la que dependen esos asuntos.
Señorías,
Soy
ciudadano residente canario. Como sabrán, desde hace unos años el
Gobierno
ha obligado a que todos los residentes en las islas (Canarias
y
Baleares) y territorios de Ceuta y Melilla deban presentar un
Certificado
de Residente oficial, suministrado por el Ayuntamiento de
residencia
y con una caducidad de seis meses (lo que obliga a su
renovación
periódica), a fin de acogerse al descuento del 50%
aproximadamente
para los vuelos con la península y entre islas. Caso
de
no presentarlo, el ciudadano, de querer volar, debía de abonar el
billete
de nuevo en el aeropuerto, a pesar de haber sido adquirido en
una
agencia de viajes con datos de residencia previos. Esto supuso un
importante
quebradero de cabeza para los ciudadanos con colas, pago de
timbres,
etc. que finalmente se ha convertido en trámite online en
muchos
ayuntamientos.
El
Gobierno nunca aclaró el motivo de esta exigencia que apareció de
la
noche a la mañana. Se habló de un supuesto fraude en esos
certificados
sobre el que, de existir, y que yo sepa, no se ha
iniciado
investigación alguna, ni judicial ni política. Tampoco se ha
aclarado
cómo se accedía a los datos de residencia antes ni en qué
consistía
por tanto el fraude. Simplemente los ciudadanos isleños y de
Ceuta
y Melilla se han visto obligados a añadir un documento más al ya
de
por sí penoso proceso del embarque aéreo, sin explicaciones
satisfactorias
de ningún tipo.
A
partir del 1 de noviembre de 2014, el Gobierno ha declarado a los
ciudadanos
residentes en las islas que ya no tienen que embarcar con
el
citado certificado al haberse habilitado un sistema informático,
llamado
"Sara", que al parecer permite acceder a esos datos por vía
informática
tanto a agencias de viajes como a líneas aéreas.
En
palabras de la Ministra Ana Pastor: "afortunadamente, ya
nadie
En
cambio, al parecer, el sistema tiene fallos y de nuevo los
ciudadanos,
informados por el Gobierno de la no necesidad del
certificado,
se encuentran ante las puertas de embarque de sus vuelos
sin
poder embarcar a no ser que paguen el billete de nuevo. El
Gobierno
les dice una cosa, y las líneas aéreas les dicen otra
completamente
diferente.
Estando
el país como está, en un estado de deterioro general que
parece
transversal, sólo cabe pensar mal y que posiblemente alguna
línea
aérea no quiera renunciar a la golosa posibilidad de que algunos
viajeros
tengan que pagar sus billetes dos veces. Todo esto es un
juicio
de valor, una conjetura, pero vuelve a despertar sospechas de
graves
fraudes en un asunto que, debo insistir, nunca ha aclarado su
origen
ni su por qué.
En
virtud de todo ello, quisiera consultarles la posibilidad de
plantear
las siguientes preguntas parlamentarias:
1-
¿Por qué se ha obligado a los ciudadanos residentes a la
presentación
de los Certificados de Residencia a lo largo de los
últimos
años?
2-
Si el origen de ello fue un fraude ¿Dónde está la información al
respecto?
¿Y la investigación judicial que lo debe aclarar? ¿Y los
números
del supuesto fraude? ¿Y los damnificados? ¿Y las
indemnizaciones?
¿Y los culpables? ¿Y el método empleado para vulnerar
la
Ley? ¿Se falsificó el censo? ¿Se falsificaron datos de DNIS? ¿Es
que
acaso las agencias de viajes han tenido acceso a bases de datos
falsas?
3-
De no responderse satisfactoriamente a la pregunta anterior ¿Por
qué
se ha instado a los ciudadanos residentes a presentar los citados
certificados
a lo largo de varios años, si no existen pruebas de
fraude
alguno? ¿Se legisla en España por rumores? ¿Se perjudica a los
ciudadanos
por rumores? ¿Se prevé indemnizar a los residentes
perjudicados,
como es de Ley?
4-
¿Se ha calculado el dinero extra que las líneas aéreas han
ingresado
durante el tiempo de vigencia de la obligación de
presentación
de certificado por parte de ciudadanos que acudieron a
embarcar
sin tener el certificado? ¿Cómo es posible que una agencia de
viajes
venda un billete con descuento de residente y luego no se
acepte
ese descuento ante la puerta de embarque del vuelo?
5-
A partir del 1 de noviembre de 2014, el Gobierno ha declarado a los
ciudadanos
residentes en las islas que ya no tienen que embarcar con
el
citado certificado al haberse habilitado un sistema informático,
llamado
"Sara", que al parecer permite acceder a esos datos por vía
informática
tanto a agencias de viajes como a líneas aéreas. En
cambio,
al parecer, el sistema tiene fallos y de nuevo los ciudadanos,
informados
por el Gobierno de la no necesidad del certificado, se
encuentran
ante las puertas de embarque de sus vuelos sin poder
embarcar
a no ser que paguen el billete de nuevo. ¿Se está auditando
por
un observador externo el funcionamiento del citado sistema? Si no
¿Por
qué no se está haciendo? Al parecer el doble cobro que se sigue
produciendo
actualmente, insta de nuevo a los ciudadanos a tener que
llevar
indefinidamente encima sus Certificados ¿No se entiende esto
como
inseguridad jurídica? ¿Cómo puede el Gobierno de la Nación avisar
a
los ciudadanos de la no exigencia de un documento cuando se está
exigiendo
de nuevo sin control alguno? ¿Se prevén de nuevo
indemnizaciones
o soluciones para este nuevo inconveniente?
6-
Este nuevo problema sólo beneficia a las líneas aéreas ¿Se ha
investigado
este nuevo posible fraude que se está generando a partir
del
1 de noviembre de 2014, fecha en la que no existe obligación
oficialmente
de presentar el certificado?
7-
Finalmente ¿Prevé el Gobierno indemnizar o devolver los pagos a los
ciudadanos
que han tenido que pagar un billete dos veces cuando son
residentes,
es decir, por un trámite administrativo del que la
Administración
es responsable y por la ausencia de diligencia en el
cruce
de datos? ¿Se va a investigar el origen de la exigencia inicial
del
Certificado de Residencia, que podría tener riesgos de ser un
fraude
de Ley al pedir a los ciudadanos unos datos que son públicos y
responsabilizarles
de ello por unas causas nunca aclaradas? ¿Se
pretende
que la Fiscalía se interese en algo tan grave y silenciado
hasta
el momento?
Gaspar Llamazares ha tenido la gentileza de pasar esas preguntas al Gobierno. Las pondré aquí cuando respondan.
Pd.: Actualización. El día 25 de marzo de 2015 volé con Air Europa. Para poder embarcar en el LPA-MAD me pidieron de nuevo el Certificado de Residencia, prueba palmaria de que no está funcionando lo prometido por la Ministra.
La imagen, "Cumulus clouds seen from passenger plane", 2007, por Kevin Doole, está en Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons con atribución.
domingo, 29 de marzo de 2015
Reseña de Ácronos 3 en Sagacomic
La web de literatura fantástica (entre otras cosas) Sagacomic ha publicado una reseña de Ácronos 3, firmada por Santiago Gª Soláns, que se detiene en todos y cada uno de los cuentos que forman esa antología steampunk, que está vendiéndose por cierto estupendamente.
Extracto aquí parte de los comentarios de "Raza", el cuento que escribí para esa obra, intentando no reventar la historia a los futuros lectores :-)
"Acercando el escenario a la España de los años 20 y posteriores del siglo pasado, Raza, de Elio Quiroga presenta un interesante trabajo «documental» (...) Con una estructura tan llamativa como efectiva, el lector se va a encontrar con un relato que navega entre lo bélico, la intriga y las teorías conspiranoicas."
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A peculiar galaxy near M104
Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.
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Las capturas que muestro en este artículo pertenecen a "Los canallas duemen en paz" (1960) de Akira Kurosaw...
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Desde el 20 de abril hasta el 14 de julio podrán visitar en la Sala de exposiciones Ponce de León de la Fundación MAPFRE Canarias, C/ Castil...