lunes, 6 de mayo de 2013

Estadísticas convenientes



No sé cómo tomar este artículo de La Razón publicado hoy. En principio, el resultado de la encuesta que anuncia me parece una barbaridad, porque va en contra de los resultados de otras encuestas similares de una manera demasiado radical. Ni más ni menos que un 70% de apoyo al retroceso de la Ley el Aborto planteado por el actual Ministro de Justicia. Una encuesta muy oportuna y muy alejada, sospechosamente alejada, de los valores promedio de consultas demoscópicas previas realizadas entre la sociedad española, entre ellas esta misma, realizada hace cinco años por los mismos protagonistas, o esta otra, realizada por El País hace unos días. Si comparamos la de El País con esta, no pueden ser más opuestas.

Me he puesto en contacto con la empresa a cargo de la encuesta, NCReport, que, con sede en Valencia, es la demoscópica que suele trabajar para ese periódico. Amablemente, me han remitido la ficha técnica de la encuesta. En ella se habla de una encuesta telefónica de 500 entrevistas, y ofrecen una estratificación de las muestras por edades. La muestra no es la ideal, es un poco pequeña (1000 entrevistas sería un buen punto de partida).

Las encuestas telefónicas enfrentan no pocos problemas de fiabilidad. Para empezar no está permitido, porque vulneraría la legislación de protección de datos, llamar a teléfonos móviles, por lo que estas encuestas sólo se realizan mediante llamadas a fijos. Ello ya está sesgando los resultados, pues actualmente cada vez menos personas tienen dos líneas telefónicas, fija y móvil, renunciándose a la primera a favor de la segunda. Las líneas fijas quedan en domicilios de personas de más edad o bien de una cierta extracción social, datos que deben de conocerse para equilibrar la muestra. No se aclara en la ficha la hora de las llamadas, un dato fundamental, pues dependiendo de la hora de la llamada se encuentra en el domicilio a una persona u otra -generalmente por las mañanas en teléfonos fijos de domicilios es más probable que responda un ama de casa en una vivienda tradicional-. Tampoco se aclara si se llama sólo a domicilios o también a oficinas, si en el caso de los hogares se entrevista a todas las personas presentes en la casa, etc.

La encuesta se ha realizado entre mayores de edad con estratificación por edades y sexos, con un margen de error de un 4.47% y un nivel de confianza del 95.5%. El muestreo ha sido por selección aleatoria proporcional entre los municipios mediante tablas de números aleatorios y cuotas de edad y género, en 68 municipios de 17 CCAA, entre el 30 de abril y el 3 mayo. Muy poco tiempo.

En cuanto a edades, parece que se ha mantenido equilibrado el criterio y las muestras son similares, lo mismo que el sexo, algo que me parece extraño al ser una encuesta telefónica, en la que las edades están condicionadas por la hora de llamada y al tipo de teléfono, como indico antes, por lo que para obtener una llamada válida pueden haber tenido que realizarse dos o tres fallidas. También me sorprende la velocidad del trabajo, en apenas 4 días se ha hecho la encuesta. Está todo demasiado bien ajustado a los resultados objetivo. Pero bueno, puede pasar.

Es al leer la noticia de La Razón, donde empieza a chirriar el asunto. El titular “Casi el 70% de los españoles apoya que se protejan más los derechos de los no nacidos” parece estar cercano a una pregunta plausible en un cuestionario telefónico. Además, se trata de una pregunta adecuadamente ambigua. Se puede estar en favor de los derechos de los no nacidos y ser favorable a la legislación actual del aborto. Es en este tipo de preguntas torticeras en el que este tipo de sondeos “ideologizados” muestra su cocina interna. Porque finalmente, este posible titular se convierte en: “Casi el 70%, a favor de reformar la ley del aborto, según una encuesta para La Razón”. Conociendo que en encuestas similares La Razón llamaba “mayoría” a un 44% de encuestados en contra de la Reforma de la Ley del Aborto de 2009, está claro que algo especial se nos oculta en esta encuesta.

He intentado obtener el cuestionario al que se ha sometido a los 500 entrevistados, que contiene información fundamental para comprender el grado de manipulación realizado, pero en NC Report no han querido enviarme el cuestionario ni los cuadros de prespuestas aduciendo que es propiedad intelectual de La Razón.

No teniendo acceso a las preguntas que se hicieron a los entrevistados ni a los resultados, no tengo opción a hacer un comentario mayor sobre esta encuesta. La Razón puede haber falseado la pregunta para obtener esos resultados, pero no tengo forma de saberlo. Es más, ni siquiera publican en su noticia la ficha técnica de la encuesta, algo que sí hacían en encuestas anteriores. Es desconcertante que en los tiempos de la supuesta transparencia no tengas acceso a algo tan básico como la parrilla de preguntas de una encuesta realizada al público general, por lo que estás ciego a interpretarla y usarla con fines científicos.

Sin embargo, conociendo la trayectoria de NC Report y de La Razón, una publicación que a veces parece la caricatura de un periódico, y que van de la mano, cabe ponerse en el peor de los casos.

Una vez más, flaco favor se hacen a sí mismos quienes encargan, quienes realizan y quienes cocinan estas mentiras disfrazadas de ciencia. Desfigurando los datos hasta hacerlos incompatibles con la realidad, lo único que se consigue es engañarse uno mismo. ¿Es eso lo que se busca? ¿O la ideología es tan idiota que ciega de manera tan temenda a los hombres?

Otra de las preguntas, de creer a La Razón, aparece en esta otra parte de la noticia: "El  45 por ciento cree que la noma puesta en marcha por Bibiana Aído, ministra de Igualdad del Gobierno socialista que modificó la ley de 1985, ha sido efectivamente un coladero en materia de abortos. Con todo, la opinión pública está algo dividida en este aspecto, pues un 39,7 por ciento opina lo contrario."

Es sorprendente que el objeto de esta pregunta, que es un dato objetivo (si ha aumentado el número de abortos tras la aprobación de la norma), se pregunte como una opinión. Esa cifra se puede obtener (está publicado el informe de 2011 al respecto) y de hecho se sabe que los abortos en España han aumentado con una pendiente similar al promedio de años anteriores, desde la aprobación de la llamada “Ley Aído”, por lo que lo del “coladero” es una pregunta ideologizada.

Para colmo, la Ley Aído ha tenido graves problemas de implementación por la transferencia sanitaria a las CCAA, que virtualmente la han aplicado como han querido, obligando a muchas mujeres a trasladarse entre provincias o bien sufriendo el registro obligatorio de sus datos en otras autonomías.

Curiosamente, aquellas respuestas sí se acercan a lo esperable en asuntos que polarizan tando a la sociedad como este, sin la sospechosa unanimidad del titular, aproximándose de nuevo a la encuesta realizada hace cinco años para La Razón.

Hace tiempo en una tertulia de radio una política respondía a un dato objetivo de un comentarista con un “bueno, esa es tu opinión”. Por mucho que el comentarista se desgañitara intentando explicar a aquella pobre mujer la diferencia entre “dato objetivo” y “opinión”, ella seguía en su carril, demostrando aquel viejo adagio de Groucho Marx:

Es mejor estar callado y parecer tonto, 
que hablar y despejar las dudas definitivamente.”


De todas formas, y por si quedara alguna duda, en la propia web de NC Report se nos aclara para quién trabajan:





La foto que ilustra este post la he encontrado en Wikipedia Commons. "Students working in the Statistics Machine Room of the London School of Economics in 1964".  London School of Economics Library and Political Science, y ha sido tomada a su vez de Flickr: The Commons. Está en dominio público.

sábado, 4 de mayo de 2013

Cocineros


(Texto aclaratorio de la Intención de Voto del Barómetro del CIS)

Para mi una de las cosas más feas que se pueden hacer es manipular datos científicos, ya sea para engañar a la gente, o para contentar a alguien. Hacer eso desvirtúa el trabajo científico, causa un daño generalizado en la sociedad (que pierde confianza en los datos científicos) y extiende falacias. Me parece algo feo, feísimo.

El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) acaba de publicar su barómetro de Abril. Como se ve en la captura de imagen que ofrezco al principio, el documento del barómetro, que se puede consultar aquí, admite que se han cocinado los datos.

Vivimos en un momento de declive del modelo bipartidista español bajo un férreo e indeseable régimen de mayoría absoluta, que ha aparecido en el peor momento posible y con el máximo de incompetencia imaginable. Los datos estadísticos reflejan este estado de cosas. Los dos partidos principales que se han repartido el poder en España a lo largo de los últimos 30 años van en caída libre.

Pero claro, el CIS quiere cocinar los datos, sabe dios por qué, si para contentar al partido en el gobierno, si para que puedan celebrar algo, y en cualquier cosa con un interés que no es el ciudadano, y ofrece la pírrica victoria de que el partido de la oposición cae un punto más que el partido en el poder, y usando misteriosos factores correctores, ofrece unos datos de "victoria" del partido en el poder que no aparecen en los números que, afortunadamente, muestra el documento.

Pero esos números pocos los van a mirar, son las cifras cocinadas las que publicarán los medios. Y la mentira se convertirá en verdad.

Me parece una vergüenza que mis impuestos se usen para esto. Y me dan un poco de pena los profesionales del CIS que tienen que añadir la nota que aparece al principio de este post para advertirnos a los demás ciudadanos que esto que nos muestran no es la verdad, sino un maquillaje "a petición del cliente".

Lo sorprendente es que los datos brutos de las encuestas son tan enormemente dispares con respecto a los "corregidos" que la cocina canta ópera. El CIS siempre ha estado al albur de cada uno de sus directores, que son sistemáticamente cambiados cuando un nuevo partido toma el poder. Como en el caso de TVE y de tantas otras sociedades públicas, sus directivos son colocados a dedo por interés partidista, y fuerzan a los sociólogos a apretar los números mediante estimaciones, preguntas "laterales" (¿Por qué partido simpatiza usted? ¿Por cuál votó en las últimas elecciones?) que les permitan, a posteriori, reelaborar los datos obtenidos y obtener otros más a gusto del sistema y sus preferencias. Ignorando las abstenciones en esas encuestas e intentando "reescribirlas" en función de las preferencias del entrevistados, la herramienta estadística se convierte en una comedia, una industria de la mentira a gusto del sistema, en el que se mantienen los esquemas bipartidistas y se prefiere contentar al político que ha colocado al jefe antes que respetar la verdad. El error es mayúsculo, y luego sorprenden, claro, los resultados electorales. No sé si alguien ha hecho un estudio que compare nuestros "Barómetros de intención de voto" con los de otros países en los que no esté tan politizada la sociología del voto. Seguramente los resultados de ese estudio nos sorprenderían.

Este desolador estado de cosas lo admite el propio CIS, que afirma aquí, en su propia web, que la cocina existe, y que depende del partido en el poder, por lo que los cambios que surgen en el cálculo para falsificar los datos antes de publicarse, generan que no se puedan realizar series largas para el estudio de la intención de voto. Esta asunción de la mentira es terrible, e invalida cualquier intento de aplicar sobre los datos cocinados nada. No sirven para nada, y se asume. Al menos los datos brutos están ahí, al alcance de quien quiera estudiarlos. Pero lo que se publica es falso. Y da pena tener que ver cómo se asume. "Viene en el cargo",  a lo que se ve, mentir a los ciudadanos.



Para colmo, los procesos numéricos y correctivos que sufren los datos para esa reelaboración no son públicos. Deben de darles vergüenza a los trabajadores del CIS, pero en cualquier caso es toda una vulneración del derecho de información a la ciudadanía. No es de extrañar; la Ley de Transparencia sigue dormida en algún lado del Parlamento.

En la gráfica siguiente he colocado los datos de los 4 últimos barómetros de intención de voto (enero 2102, abril 2012, octubre 2012 y abril 2013) para los dos partidos "hegemónicos" de España, PP y PSOE, comparando los datos reales y "no cocinados" de intención de voto con los datos cocinados.



En naranja y rosa vemos los datos reales de la encuesta de intención de voto. En azul y verde los resultados reelaborados. Los datos sin elaborar ofrecen una clara tendencia descendente en intención de voto bipartidista. Los dos partidos bajan al unísono a partir de octubre de 2012. Sorprendentemente, en los datos elaborados sobre esas curvas, el PP sube en intención de voto junto al PSOE, con una pendiente más sueve, cuando claramente desciende en los datos no reelaborados con una pendiente similar a la del PSOE. Entre el penúltimo y el último sondeo, las pendientes son casi opuestas entre el PP reelaborado y el PP real. Una pendiente descendente de 3.7 puntos se convierte tras la cocina en ascendente en 4.7 puntos.


En esta segunda gráfica he añadido los valores cocinados y sin cocinar de los siguientes dos partidos, IU y UPyD. Sorprendentemente, los dos partidos que siguen en intención de voto a los tradicionales, apenas tienen diferencias entre sus cifras reales y sus cifras reelaboradas; parece que las "correcciones" no tienen tanto efecto en ellos. En teoría deberían de experimentar unas deformaciones similares a las de los partidos "grandes", pues la cocina debiera de afectarles de alguna manera. Sin embargo, no es así. Claramente, la reelaboración es para dulcificar el oído del cliente, en este caso el Partido Popular, actualmente en el gobierno. Pero también al PSOE, claro. El caso es mantener el juego de a dos. Que así se ha diseñado la democracia española.

Sorprende también que apenas veamos ni siquiera en las encuestas no retocadas el crecimiento que IU y UPyD están experimentando precisamente en detrimento del PSOE (en mayor medida) y del PP. 

La cosa está clara: a) se favorece la imagen (deseable desde el origen de la transición) del estabilísimo bipartidismo manteniendo el juego "Barça - Madrid" del PP - PSOE, alimentando a los parroquianos y estimulando a los enemigos a mantener la situación actual, y b) se desalienta a las minorías, como siempre se ha hecho desde el inicio del actual modelo democrático, sistema D'Hondt mediante.

El problema es cuando la realidad empieza a alejarse más y más del "modelo cocinado" y todo esto empieza a socarrarse. Entonces el sociólogo debería preguntarse si está bien este autoengaño de sus clientes que se extiende a toda la sociedad. Si revelan los datos reales a los políticos que los consultan en cada oleada, se pueden llevar un furioso "¿Y a tí para qué coño te pago?". Es el problema de malacostumbrar a ciertas castas, llegándose al extremo de que se creen las propias mentiras.

En fin, si alguien en la sala cree que la mejor forma de usar los datos de una encuesta tan importante como la estimación de voto es cocinarlos para alegría del gobernante, que me explique por qué y qué tiene de bueno engañarnos a todos. Para esto no necesitamos el CIS. Nos ahorraríamos un dineral haciendo falsas encuestas, incluso mediante estimaciones cuasialeatorias calculadas en un ordenador de sobremesa.

¿Para qué quiero la realidad si tengo mis prejuicios? Algo que este Gobierno practica a diario. Pero luego, cuando la realidad les estalle en la cara, va a ser divertido ver sus caras de pánico, o cómo ponen una vez más a caldo a los estadísticos y sociólogos. A los que pagan para que les engañen.

viernes, 3 de mayo de 2013

Joaquín Jordá




Conocí a Joaquín Jordá en 1992. Él daba un curso de iniciación al guión de cine en el Centro Insultar de Cultura, una instalación del Cabildo de Gran Canaria, en Las Palmas. Joaquín era un hombre grueso y con una voz cavernosa, y también un hombre encantador. Recuerdo sus clases alrededor de una mesa común en la que nos sentábamos alumnos y profesor y él nos contaba cosas, criticaba nuestros trabajos, y, en fin, hacía esas cosas que hacen los profesores de los cursos de guión. Yo venía de un par de cursos con Lola Salvador y Joaquín Oristrell, que habían tenido lugar en las mismas instalaciones, y me conocía el sitio como si viviera allí. Pasaba mucho tiempo en el departamento de vídeo, que entonces dirigía Octavio Cardoso, haciendo videocreación en los viejos U-Matic Baja Banda que tenían allí, animando en plastilina con una truca de vídeo, y en resumen pasaba el rato haciendo cosas.

Joaquín no paraba de fumar en las clases. Creo que era tabaco negro, probablemente Coronas o Krüger, y los alternaba, con actitud sibarita, con unos pequeños puritos, en función del sabor que prefería en cada momento. En aquellos años yo también fumaba, pero no recuerdo si lo hacía en clase. Lo dejé hace 14 años, así que apenas pasé fumando 7 años de mi vida.

Joaquín, en una entrevista al periódico La Provincia, dijo que el proyecto que yo había presentado como ejercicio al curso, y que había iniciado como “boutade” surrealista en otro curso previo, éste impartido por Miguel Ponce, conocido actor y autor de telenovelas, y Federico Castillo, que creo era su pareja, unos meses atrás. El guión se titulaba “Fotos” y Joaquín declaraba en aquel artículo que aquel guión debería de convertirse en una película lo antes posible. Joaquín habló de mi y del proyecto, tras terminar el curso, a su amigo Josep Antoni Pérez Giner, un productor de cine catalán que daría en breve un curso de producción en el mismo lugar. Pérez Giner, a quien llamaban “el innombrable”, me cobijó bajo su ala en seguida. Con él vi una película que acababa de producir, “Latino Bar”, criticamos un guión titulado “Sauna” y visionamos mi primer Jordá, “El Encargo del Cazador”, una película que me dejó boquiabierto, y que concentra la capacidad fabuladora de Joaquín, tal vez nuestro mejor cineasta por varias décadas (y uno de los más ignorados), en una obra maestra.

Al final, tras una visita a Madrid en la que me reuní con Pérez Giner, Jordi Sasplugas (que ha fallecido recientemente) y Georgina Cisquella, que en aquellos años tenían productora juntos, intentamos que “Fotos” saliera. No pudo ser. Recuerdo que me ofrecieron rodarla en 16mm para ahorrar costes y mi negativa rotunda. Me alojaba en el Hostal Mediodía; Joaquín me había ofrecido quedarme en su casa, en un ático de la calle Ramón Llull de la capital, pero no quise molestarle. He pasado mucho por esa calle en años posteriores, cuando él ya no estaba allí; por azares el primer piso en el que viví en Madrid estaba muy cerca y me caía de camino.

Pero vuelvo a aquellos años. Luego llegó Comunicación Integral, la productora canaria de Pepe Martín, gracias a la cual, y a una oportuna ayuda del Gobierno Canario, pudimos iniciar la financiación de “Fotos”. Al final Pérez Giner se quedó de productor, y José Luis García Arrojo dirigió la producción y coprodujo, a través de Plot Films, su pequeña empresa, a la que por cierto le hice el logo que, creo, aún usan. Finalmente, Filmax entró también a coproducir y a distribuir.

Al final recuerdo invitar a Joaquín a ver la película terminada. Se quedó dormido durante la proyección, pero fue muy amable y cariñoso y no hablamos del asunto. Al año siguiente, Joaquín tuvo un ictus que le hizo perder el habla, la capacidad de escribir y leer, que tuvo que aprencer de nuevo, y parte de la memoria. Le volví a ver en Barcelona, tras el estreno de mi primera película ¿O fue en Madrid? Presentaba en un coloquio la proyección de su documental “Numax Presenta...” (1980), sobre una empresa, la Numax del título, que fabricaba electrodomésticos y cuyos dueños decidieron deslocalizar hacia Brasil; los empleados tomaron las riendas y organizaron una huelga y un proyecto de autogestión que dejó a sus poderosos amos fuera de juego.

Luego le vi en 1997, en el Festival de Sitges, donde él presentaba “Monos como Becky” (1999), en la que él mismo salía unos instantes durante su propia operación para liberarle del coágulo de sangre que había amenazado con acabar con lo que quedaba de sus recuerdos. Joaquín no se acordaba del todo de mi, pero hablamos un buen rato, acompañados de Pérez Giner, en la cafetería del Hotel Meliá Gran Sitges. Aquel año yo estaba de jurado en el Festival, con Piper Laurie, Pere Fatges (recientemente fallecido también), Alan Jones y Eliseo Subiela. Recuerdo la conversación entre nubes, como algo agradable. Luego recuerdo a Toni Galindo, un maravilloso diseñador, que ha hecho posters de las mejores películas de nuestro cine (tampoco está ya), presentándome a Javier Aguirresarobe, el director de fotografía. Pero Aguirresarobe estaba pasando un día espantoso: le acababan de comunicar que Pilar Miró había muerto. Yo había sido alumno de Pilar y me enteré de la noticia por él. Luego, una década y pico después, le volví a ver en Santa Monica, en un restaurante mexicano que frecuento mucho allí con mi socia Margaret Nicoll, El Lula. Estaba solo en un reservado, esperando a alguien.

Recuerdo intentar en aquel remoto 1997 que mis compañeros del jurado de Sitges prestaran atención a un corto de Fernando de Felipe, “Oedipus” (1997), sin éxito, y mi sensación de fracaso.

Joaquín hizo más películas, como “De nens” (2003), una disección tan cruel como lúcida del sistema judicial español y la actitud de los medios de comunicación alrededor de un caso de pederastia en el barrio barcelonés de El Raval. O “Veinte años no es nada” (2004), que revisitaba los hechos narrados en “Numax Presenta...” para explicar oblicuamente la transición española. Joaquín ha dirigido a lo largo de su vida un puñado de obras maestras de perverso engranaje, inteligentes y cortantes, dolorosas y lúcidas, juegos de niños mayores que abren vidas y sociedad en canal ante uno, mostrando vísceras y gangrenas, sombras y cosas feas, pero que son a su vez extrañamente luminosas. “El encargo del cazador” o “Monos como Becky” son dos de ellas. “Un cos al bosc” (1996), es otra, un policíaco sobresaliente y pervertido, mediterráneo y malvado.

Luego trabajé con otros alumnos de Joaquín, como Cristina Cordero, que fue la script de mis dos siguientes largometrajes, “La hora fría” y “No-Do”.

A Joaquín le vi por última vez un día desde un coche; viví en Barcelona casi dos años intentando sacar adelante un proyecto de ciencia-ficción producido por Marta Esteban. En ese tiempo no llamé a Joaquín, pero sí le vi, sería en 2004 o así, en el barrio del Raval, caminando, supongo, hacia su casa. El coche iba demasiado rápido, no había tiempo ni de hacerle una señal. Él no me vio.

Y un día de 2006, me llegó la noticia de que Joaquín ya no estaba. A él le debo dedicarme al cine, a su terco empeño en que “Fotos” se hiciera, contra viento y marea. Joaquín fue uno de los fundadores de la Escuela de Barcelona, era un maravilloso escritor y traductor, y escribió los guiones de películas como “Cambio de Sexo” (Vicente Aranda, 1977), o las dos películas de El Lute, también de Aranda. Pero era sobre todo una de las voces más fascinantes de nuestro cine, una figura clave y un gigante. No entiendo que no se vea su obra más, ni que no se difunda con mayor energía. "No-Do" está dedicada a él.

Gracias, Joaquín Jordá.

Vean su cine. Véanlo, y propáguenlo.


La imagen es el póster de "Más allá del espejo", su última película. La he encontrado en la web de Filmin, donde se puede visionar parte de su obra.

jueves, 2 de mayo de 2013

El informe



Según El Mundo hoy, España se queda fuera de la "Lista 301" de la piratería. Quisiera aclarar al redactor del periódico que esto no es así.






España sigue en el Informe, que no lista, aunque ha pasado de la Lista "prioritaria" que contiene a los países más piratas del mundo (este año hay 7: Argentina, Chile, China, Costa Rica, India, Indonesia y Rusia) a la de países "en observación", de donde salimos en 2011 para saltar a la "prioritaria", y que contiene 24 naciones, a saber, Bielorrusia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Ecuador, Egipto, Grecia, Italia, Kazajistán, Kuwait, Líbano, México, Pakistán, Rumanía, Arabia Saudí, España, Suiza, Tayikistán, Tailandia, Turquía, Turkmenistán, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán y Vietnam.





La lista "prioritaria" es un oprobio, pero también lo es estar "en observación". El Mundo cita (hoy en día citar equivale a copy-paste) a Europa Press, donde parece que no acaban de terminar el curso de lectura comprensiva. Y, naturalmente, todos los medios se han hecho eco de un titular que no es cierto.




Así que seguimos en esa lista vergonzosa por mucho que Europa Press insista en lo contrario, si bien se nos ha tendido una mano en espera de la respuesta legislativa y punitiva del gobierno nacional. El Informe sobre España, que se puede descargar en PDF aquí, es bien claro de que se nos está dando una segunda oportunidad.

Contrary to the expectations surrounding the implementation of ley Sinde that led to Spain’s removal from the Special 301 Watch List last year, Spain saw no positive developments in 2012.


Merece la pena leer con detenimiento el Informe. Es absolutamente desolador, tercermundista y sonrojante, pero así están las cosas en este país. En fin, a ver lo que hacen nuestros próceres.


Las imágenes las he tomado, mediante captura de pantalla, respectivamente, de la Main de la Web de El Mundo y de la url de la notica, de la página del "301 Report", y de la sección de Noticias de Google, acogiéndome al derecho de cita. He eliminado los banners publicitarios donde los había. La ilustración la encontré en Wikipedia Commons. "El Barco en Llamas", de Howard Pyle, publicada originalmente en Collier's Weekly en 1898. Está en dominio público.

martes, 30 de abril de 2013

De fórmulas y hombres



Estoy haciendo un curso a distancia con el Profesor Walter Lewin, una leyenda de las clases del MIT, ahora al alcance de todos gracias a la iniciativa edX. Lewin es un encanto, un glorioso cascarrabias, un investigador brillante y un maravilloso profesor, obsesionado con el experimento. Sus clases son un placer, una gozada.

Hoy he encontrado este post en el foro de discusión del curso, y me ha parecido importante ponerlo aquí. Es sobre el examen por el que hemos pasado esta semana, pero lo importante es que hace una maravillosa acotación del "estilo Lewin" y una emocionante aproximación de lo que en realidad significa una fórmula física.



Mueve al asombro que el Universo se mueva aproximadamente como esas fórmulas que lo modelan sobre papel. Es una cosa extraordinaria.

La fotografía de Walter Lewin la encontré en Wikipedia Commons. La imagen tiene licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported, y su autor es Gabrielsleitao.

La encuesta de I+D del INE.


El INE, Instituto Nacional de Estadística, envía cada año una encuesta "voluntaria" a ciertas empresas seleccionadas por inescrutables designios,  que está relacionada con su actividad de I+D. Es un monstruo de 40 páginas exigente, repleto de plantillas numéricas inflexibles, mal diseñado, profundamente hostil, diríase que un ejercicio de sadismo burocrático.

Al otro lado de la Red de Redes, el INE te "elige" para participar en tu encuesta, y si no lo haces, la amenaza de sanción ronda a tu maltrecha Pyme.

De nuevo, señores que administran y designan procedimientos, una vez más en este agotador proceso pasivo-agresivo de la administración española para con quienes se supone sirve; así no se hacen las cosas.

Luego el INE publicará esos datos voluntarios, que bien pueden ser falsos (para salir del paso del monstruo de encuesta que te encuentras delante, ante tamaña agresión administrativa, lo mejor es meter ceros en todos los apartados y olvidarte), y los dará por buenos. Espero que usen factores de corrección.

Invito desde aquí a la desobediencia civil civilizada contra estas maneras: mentid, poned cifras al tuntún, o dignas de Telefónica en vuestra Ultrapyme, y hablad de proyectos de satélites artificiales privados. Total, les da igual. Se creen que con medidas coercitivas se hacen estadísticas. Sorprendente. Basar estadísticas en encuestas, voluntarias u obligatorias, es un problema. En otros lugares incluso se paga al encuestado para valorar el tiempo empleado en trabajar para la administración y no para su empresa. Pues su información tiene valor.

Y, no os lo perdáis, la página tiene un diseño tan pésimo, feo y anti ergonómico, que en algunos casos, como el caso de empresas sin empleados, has de poner "empleados medios decimales" para poder seguir adelante en el inflexible formulario. Vaya dislate. En realidad la mejor estrategia es poner 0 en todos los apartados (donde lo permite la aplicación, claro), de modo que el INE pierda interés en ti, confiando en que en un par de años dejen a tu empresa en paz.

En la ilustración que sigue he puesto el mail de respuesta que he enviado a la funcionaria del INE que amablemente me ha "recordado" mi deber de participación en la encuesta.



martes, 23 de abril de 2013

La ilusión de la luna




La luna, nuestro único satélite, es una visión que ha inspirado a la humanidad y nos ha llevado a hacernos preguntas sobre lo que nos rodea desde el principio de los tiempos. Si algo que todo ser humano sobre la tierra ha hecho a lo largo de su vida en algún momento, es mirar a la luna alguna noche, especialmente cuando está llena. Puede ser una de las pocas cosas que todo ejemplar de nuestra especie ha hecho, casi sin excepciones. Todos hemos mirado a ese astro que parece mirarnos.

Es probable, incluso que, de no existir, y de haber aparecido la raza humana sobre el planeta, no hubiéramos avanzado tanto en astronomía desde las primeras civilizaciones. Calcular sus movimientos y sus fases era ya una maestría conocida hace cuatro mil años, en las primeras civilizaciones.

Sin embargo, la luna no aparece siempre igual. Pasa por varias fases cada mes, y además, su tamaño parece cambiar dependiendo de lo alta que esté sobre el horizonte.

La “ilusión lunar” ocurre cuando la luna está baja, pegada al horizonte. Entonces, la vemos más grande. El fenómeno se produce con otros objetos cósmicos a ras de horizonte, como el sol o las constelaciones, según han probado varios experimentos. En el caso de la luna, al parecer, aparece (en términos angulares) 1,5 a 2 veces más grande a ras de horizonte, que ya elevada sobre él.

Según las evidencias, este no es un fenómeno físico, sino perceptivo. Y varias teorías se ocupan de explicarlo, pero ninguna ha sido aceptada por unanimidad (el asunto sigue siendo objeto de controversia). En la entrada en Wikipedia -especialmente la de la Wikipedia en inglés- se explican varias. Muy interesante es el experimento que, usando un objeto circular del tamaño proporcional de la luna llena para eclipsarla ante los ojos del observador, demuestra que el tamaño de esta es el mismo, esté en el cenit o en el horizonte, lo que demuestra que es un asunto no físico (un fenómeno óptico relacionado con la refracción de los rayos de luz al atravesar más capas de atmósfera cuando el objeto está más cerca de la línea del horizonte), sino de la percepción humana.

Creo que se trata de un caso de apofenia; así se ha denominado a la terquedad con la que nuestro cerebro intenta dar un orden a ciertos datos perceptivos que no lo tienen. La pareidolia, que nos hace ver caras en las nubes, en las baldosas, en una tostada, o en la misma superficie de la luna, es un tipo de apofenia. Son peculiaridades de la percepción humana que parecen tener un origen evolutivo y que nos muestran que el cerebro humano siempre intenta dar sentido a lo que percibe, cometiendo errores en ese empeño inconsciente.

La ilusión lunar podría ser un ejemplo más de este tipo de fenómeno perceptivo. El origen de la apofenia proviene de nuestros antepasados y podría ser genético; necesitamos encontrar depredadores sigilosos tras la maleza, o enemigos ocultos en la noche. Puede ser una elaboración de los datos común con otros animales, y sería interesante diseñar experimentos que lo prueben.

La ilusión lunar sería otro de esos fenómenos de percepción creados por la evolución. Un depredador en la lejanía debe de ser visto mejor y con más claridad, es un asunto de vida o muerte. Si se recorta en el horizonte deberíamos de poder tener acceso a mayor información sobre él, o estar más alerta. Puede que se trate de una especie de “zoom perceptivo” nacido de la visión de objetos/animales/personas potencialmente peligrosos en la lejanía. También sería interesante poder diseñar experimentos que confirmaran o desmintieran esta propuesta.

Es un hecho que nuestros ojos funcionan focalizando en un punto la luz. En realidad sólo vemos muy bien las cosas en una zona muy pequeña de la retina, donde está la mayor concentración de células perceptivas de la imagen. Por eso movemos los ojos, para acomodar en ese área la imagen objeto de nuestra atención. El resto es periférico, y así se percibe. La necesidad de “acercar” lo lejano está en el centro de esa forma de percibir el mundo, y más aún cuando es el horizonte el que se nos aparece, lejano y plano. Es el límite del orbe, y si algo surge por él, amenaza o amigo, debe de ser perceptible de la mejor manera posible, debe de aparecernos más cercano, facilitando nuestras posibilidades de huida, de ser necesario.

Un experimento para intentar aproximar esto podría ser intentar comprobar si las personas ven mejor los objetos que ofrecen para los tests de visión los oftalmólogos cuando los ponemos sobre un “horizonte artificial”. Con una cartulina de color o negra bastaría.

He hecho el experimento sobre mi mismo utilizando los iconos de Open Office, el programa con el que escribo esto, para la alineación de párrafos. Soy miope/hipermétrope con cierta presbicia y uso gafas para las dos primeras afecciones. Sin quitármelas, colocando un “horizonte” bajo los iconos (una hoja de papel), creo apreciar una leve mejora en la calidad de la percepción de la separación de las rayas horizontales. Lo veo con la visión corregida por las lentes y puedo apreciar la mejora. Puede estar todo esto condicionado por mi deseo de ver mejor “con horizonte”, y el hecho de que por ejemplo la hoja que uso de horizonte artificial robe luz a la pantalla del ordenador puede influir en todo ello. He probado (el propio interface de Open Office tiene líneas horizontales cercanas a esos iconos) con un texto (la palabra “test”) en Times New Roman cuerpo 9, 7 y 6, con y sin subrayar en la pantalla en una página en blanco al tamaño de la página suministrado por defecto por el programa. Mi ordenador tiene una pantalla pequeña. Y especialmente en cuerpo 7 creo percibir una “mejoría” en la palabra subrayada. La “veo” mejor. De nuevo puede estar todo condicionado y además Open Office no da facilidades para escribir una línea; esta queda separada un espacio fijo del texto. También he probado con el programa de dibujo de Open Office, usando la misma palabra y luego cuatro líneas horizontales; en este programa puedo separar la línea de horizonte del objeto con mayor precisión. Creo que se produce algún efecto. Me parece interesante probar por ahí. Pero lo que puedo descartar es que se aumente el tamaño relativo de un dibujo por dibujarle una línea de horizonte. El cerebro “sabe” que está viendo la luna en el horizonte de forma perceptiva, y sabe diferenciar lo que hace con esa luna y ese horizonte reales y los que se pueden ver en una fotografía, por ejemplo, donde no se produce ese fenómeno perceptivo.

Si algún lector interesado conoce a un oculista podría organizarse una batería de pruebas, sobre todo que permitan averiguar si el sujeto percibe los objetos cercanos a la línea de horizonte artificial más grandes o no, en qué proporción, utilizando “objetos en el horizonte” que podrían influir en la percepción del tamaño relativo y, claro, si se mejora la visión subjetiva de los mismos, que sería mi tesis. Abajo está el experimento por si quiere alguien aplicárselo a sí mismo.

De todas formas ¿pasa lo mismo si observamos un horizonte real que si observamos un "horizonte sintético" hecho para un experimento como el planteado? ¿tenemos la misma percepción si vemos una foto de la luna en el horizonte que si la miramos en el mundo real? No lo sé. Seguramente existirá algún estudio al respecto.

En cualquier caso, mi propuesta es que el mismo mecanismo que genera la apofenia es el responsable de la “ilusión lunar”.

Addenda



Trazando que el tamaño relativo de la luna cerca del horizonte es un fenómeno perceptivo causado por el mismo mecanismo que la apofenia, creo que con el pequeño experimento que he trazado he descartado que el mecanismo funcione siempre que se use un horizonte y un objeto artificiales. Ha de ser una línea de horizonte real, y la luna, el sol, u otro objeto cósmico. Podríamos delimitar si tiene que ver en este error perceptivo la visión estereoscópica. Ese sería otro asunto de estudio.

Hay un efecto que parece estar relacionado, la "Ilusión de Ebinghaus", que sin embargo no explica el gran cambio de tamaño informado cuando la luna está cerca del horizonte. Ya indiqué más arriba que se informa de un tamaño entre el doble y 1,5 veces el tamaño normal de la luna cuando ésta está en e horizonte.

Pero ¿podemos calcular la distorsión percibida? ¿Es ésta constante, o disminuye a medida que la luna se aleja del horizonte? Si disminuye ¿En qué proporción lo hace en función de la altura de la luna?

Partiendo de la hipótesis de que la ilusión disminuye a medida que la luna se aleja del horizonte, podemos aproximar en qué medida. Imaginemos que tenemos media luna a ras del horizonte. Desde su centro podemos trazar una línea que se puede elevar una distancia Delta hasta el punto en la que la luna aparece percibida con su tamaño correcto. Asumiendo que la percepción afecta al tamaño de la luna, tendremos un nuevo radio, r, mayor que el real, en toda altura d respecto del horizonte menor que Delta, pues en Delta no hay distorsión. Entonces se puede aproximar una línea que va de Delta al radio máximo, que sería aquel en el que la luna tiene la mitad de su circunferencia sobre el horizonte. De ser esta una línea recta tendríamos un triángulo de catetos d y r, e hipotenusa sqrt(d^2+r^2). Así, si la relación de crecimiento del radio lunar r fuera lineal respecto a d, podríamos despejarla del Teorema de Pitágoras. Esto nos daría un nuevo radio en función de la posición lunar d, respecto a Delta. Pero pudiera ser que la distorsión no se comportara como una recta; ¿sería entonces una cónica? En cualquier caso, se debería poder averiguar experimentalmente qué línea aproximaría mejor la distorsión perceptiva y se podría obtener una relación matemática que nos permitiera calcular el radio distorsionado r en función de la distancia d de la luna respecto a Delta, sabiendo que en d=Delta no habría distorsión.

El atribuir la ausencia de distorsión a la posición de la Luna en el punto Delta, también tiene sus acotaciones. Parece que la Luna aparece como más pequeña de lo que es cuando está en el cénit, que podría bien ser nuestro punto Delta. En ese caso, habría que estudiar el fenómeno perceptivo de encogimiento, existiendo un punto intermedio entre el horizonte y Delta en el que el tamaño percibido es el más cercano al real. Estaríamos entonces en un esquema de dos triángulos rectángulos enfrentados en ese punto.

La foto la tomé de Wikipedia Commons. Es una salida de Tierra, tomada desde el Apolo VIII, cuando estaba terminando su órbita lunar. Está, como gran parte de las imágenes de la NASA, en dominio público. Los apuntes los hice pensando la Addenda, viendo una película, "Winchester 73" de Anthony Mann en TCM.

domingo, 21 de abril de 2013

Un debate online




Hace un año sostuve un debate online en el blog Nada es Gratis con Javier Fernández Villaverde, uno de sus redactores, a propósito de su artículo “Bach y el Copyright”, que quisiera recordar aquí. La cualificación en economía de Villaverde es indiscutible, y el debate ofrece nuestros dos puntos de vista. 

En su artículo, muy corto, Villaverde arremete contra el copyright mediante el recurso al charcarrillo, así:

Bach vivió siempre sin copyrights ni nada similar: solo con el mecenazgo de la iglesia luterana en Leipzig donde se interpretaban sus obras. Dudo mucho que todo el copyright del mundo vuelva a crear nunca algo tan bello como esta cantata. Recuerde: el mecenazgo nos dio a Bach, el copyright a las Spiece Girls.”

La conversación y el artículo se pueden recuperar aquí.

Respondí a su post de forma igualmente suave, confiando en que lo suyo fuera sólo una broma. Este fue mi primer post:

Elio Quiroga marzo 28, 2012 a las 14:51
Hombre como amante de los Bach encuentro cariñoso el comentario, pero espero que no piense así demasiado en serio. Vivimos en un mundo en el que los derechos de autor y el copyright van a llevar las riendas de miles de industrias y millones de puestos de trabajo. Es más, toda aquella industria basada en contenidos depende de ellos, de su ejecución correcta, y de un marco legal adecuado que los proteja, siendo la versión del concepto de “propiedad privada” para los productos intangibles. Y convendrá usted conmigo en que la propiedad privada es la base de nuestra sociedad de intercambios. Saludos.
Y esta su respuesta:
Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 14:59
La propiedad privada es la base de nuestra sociedad porque normalmente genera los incentivos correctos y porque suele implicar asignaciones eficientes. Los derechos de propiedad intelectual patrimoniales generan una ineficiencia: son monopolios ex post que crean una diferencia entre el coste marginal de producir un DVD o un CD adicional y su precio. Por tanto, ex post, la propiedad privada sobre bienes intangibles es ineficiente y no esta justificada. Ex ante, sin embargo, puede resultar util al incentivar la inversion inicial en el proceso creativo y ese el motivo porque el que tenemos estos sistemas actuales. En resumen: las justificaciones habituales de la propiedad privada no funcionan correctamente para la propiedad intelectual y es por ello que los defensores mas acerrimos del mercado, como los economistas de la escuela austriaca estan en su mayoria en contra de ella. Puede existir una justificacion para estos derechos (el generar incentivos ex ante) pero una apelacion a la propiedad privada o a un derecho “natural” a la remuneracion no es un argumento convincente (ni el argumento empleado por los juristas anglosajones que en el siglo XVIII crearon el sistema moderno de propiedad intelectual)
Aquí mi interlocutor, bañado en citas, intenta “colarme” la definición del copyright como ejemplo de monopolio ex post. Este se da “tras” un avance tecnológico a cargo de una empresa, dándole un poder competitivo temporal. Por ejemplo, la invención del Macintosh da a Apple un monopolio ex post durante unos años (un ordenador eficiente y con un interface agradable por un precio módico) mientras sus competidores se colocan a la altura (IBM con su PC, por ejemplo, desarrollando Windows). El monopolio ex post en extas circunstancias favorece la competencia y la innovación, forzando a los competidores de Apple a “ponerse las pilas” y crear productos tan o más eficientes que el que ha generado el monopolio. Este aspecto positivo del monopolio ex post se puede documentar aquí (Science, Technology, and Innovation Policy‬:‪ Opportunities and Challenges for the 21st Century‬, ‪Pedro Conceição‬, ‪Greenwood Publishing Group‬, 2000)

La aplicación de la definición de monopolio ex post es un paso sorprendente, pues el producto protegido por el copyright, película, libro, canción o lo que sea, es único, y efectivamente genera en la competencia un efecto emulación (la corriente de películas de éxito de superhéroes, por ejemplo, lleva a otras películas de superhéroes). Ello no es una característica negativa, sino definitoria de cómo es el comercio del producto audiovisual / cultural / de entretenimiento.

Elio Quiroga marzo 28, 2012 a las 16:23
El coste marginal de generar un DVD o CD suele ser la cadena de valor, como lo es el coste añadido a fabricar cualquier otro bien (manufactura, imprenta, transporte, retractilado, marketing, almacenaje, coste de producción del bien reproducido en la copia, etc.). Hasta donde yo sé, y trabajo en la industria, no se realiza ningún añadido de coste para derechos de propiedad intelectual patrimoniales al PVP de un soporte. Pero a lo mejor me equivoco. Tal vez se refiera usted al famoso Canon, y en cualquier caso no hablamos de lo mismo, además de que ya no aplica. Además y si así fuera (que no lo es), en un mundo en el que la libertad de precios es base, ¿Cómo interpretar el desear que una cierta manufactura cueste una cantidad determinada, algo que debería dirimir el mercado? Esto es ¿no estamos interviniendo donde no debemos? De todas formas, como el punto de partida de su exposición no es real según mi opinión (no existe ese supuesto recargo extra de derecho de autor en la manufactura), su razonamiento no tiene sentido. La propiedad privada lo es, sea esta intelectual o no, y básicamente se resume en: lo que creo es mío. Si lo entrego en copyleft, en Creative Commons o cobro por ello es asunto mío y de nadie más. Derecho, por otro lado, que es de cualquier propietario de cualquier bien.
Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 17:03
El coste marginal de una copia digital de una pelicula, por ejemplo, es trivial: unos pocos centimos del servidor. Cuando yo voy a Itunes y me cobran $10 por esa copia, $9.95 es un mark-up sobre el coste marginal (que se dividira entre Apple y la distribuidora, pero eso es irrelevante). Esos $9.95 son una distorsion. Lo eficiente ex post seria vender la pelicula a 5 centimos (precio = coste marginal, esto es un resultado del primer dia de introduccion a la economia de primero de carrera). Si no hubiese derechos de propiedad intelectual, Itunes solo podria vender la pelicula al coste marginal (5 centimos) porque otras paginas web la venderian al mismo (el precio bajaria porque las empresas intentan ganar cuotas de mercado). Es decir el mercado empuja el precio a su coste marginal. Es el MONOPOLIO que tiene la distribuidora (y que me impide a mi copiar y vender libremenente la pelicula) la que sube el precio.
Existen argumentos para defender el sistema actual? Si. Es uno de ellos que es un sistema de mercado? NO, es un sistema basado en el MONOPOLIO (la distribuidora es la unica compañia que puede vender copias de la pelicula legalmente) creado por el Estado. Si yo tengo una copia de la pelicula y hago una nueva copia para vender lo tengo prohibido. Eso es una limitacion en mi derecho de propiedad (la copia de la pelicula es mia, esta en mi casa), no en el derecho de propiedad de la distribuidora. Y esa limitacion en mi derecho de propiedad es la que hace que la pelicula cueste $10 y no 5 centimos.
Aquí aplica mi interlocutor la primera falacia: equiparar la propiedad de la copia con el copyright, algo en lo que no entraré. Me parece más curioso que se adentre en ella jardín que comento en mi decálogo postrado anteriormente (punto 8), de la discusión sobre el precio del producto cultural, algo que la sociedad no se aplica a servicios en los que está siendo esquilmada (energía, banca, comunicaciones, etc.) pero sí al producto cultural, lo que considero un ejemplo de pensamiento esquinado, de falacia orientada a desviar la atención del centro del problema: me bajo objetos de los que no tengo propuedad ni derecho, los copio y los exploto.
Se añade a esto la falacia de afirmar que el derecho que tiene un distribuidor sobre el producto que distribuye está creado por el estado. De nuevo un contraejemplo reduce al absurdo esta tesis: si se robaran camiones de frutas a diario en nuestras carreteras ¿entonces el Estado, si los defendiera policialmente, estaría fomentando un “monopolio del tráfico de fruta”?
Sigue mi interlocutor en su respuesta:
Por ello su frase:
  1. ¿no estamos interviniendo donde no debemos?” es completamente erronea, es la intervencion del estado la que genera el precio actual. El libre mercado generaria uno muy distinto.
No entra mi interlocutor en su razonamiento falaz de qué libre mercado habla. Deduzco que de uno en el que compras un DVD y puedes comercializar las copias de este que te vengan en gana. Eso se llamaría falsificación si se tratara de bolsos de Gucci o relojes Dolce & Gabbana, pero mi interlocutor lo llama “libre mercado”.
  1. La propiedad privada lo es, sea esta intelectual o no, y básicamente se resume en: lo que creo es mío.” tambien es incorrecta. Como he argumentado en otro post, el derecho moderno parte de la premisa que la propiedad intelectual patriomonial es inherentemente distinta a la propiedad de un bien fisico. El derecho ha reconocido, desde la antiguedad que esta diferencia hace bienes fisicos e intelectuales in essentia sua diferentes y por tanto que reciben un tratamiento diverso (operari sequitur esse). Con un ejemplo que ya he presentado en otras ocasiones, la propiedad de una camisa es ad eternum y sin condicion mientras que los derechos sobre una cancion estan inheremente limitados. Usted podra crear una cancion pero incluso el sistema mas generoso de copyright solo le da derecho a controlarla por unos años. Si usted crea una camisa, sera suya y de sus descendientes hasta el final de los tiempos.
    Curiosamente, envuelto en latijanos y previa llamada “a la tradición”, mi interlocutor no responde a mi afirmación, dicha en presente de indicativo, de que mi producción intelectual es mía (ahora) y hago con ella lo que quiera (ahora). Se refugia en la caducidad de esa propiedad al cabo de equis años, pero no responde a mi pregunta, obviamente por que no tiene argumentos de respuesta a mi decisión libérrima de hacer con mi propiedad intelectual lo que quiera (venderla, cederla, regalarla), lo que es una afirmación innegable.
Y finalmente
1) No, no tiene nada que ver con el canon.
  1. Lo mas gracioso de toda esta discusion es que esta semana no he dicho ni una sola palabra que no este en todos y cada uno de los libros de texto de economia del mundo. No me he inventado absolutamente nada. Es sorprendente que a la gente le llame la atencion algo que es bien entendido por la profesion de economistas y, en el mundo anglosajon, por la mayoria de los abogados.
    De nuevo el refugio en la literatura, algo que vuelve a ser sorprendente en alguien que ha escrito en su post que “el copyrigh nos ha traído a las Spice Girls”.
  1. Costes de marketing y demas (como comprar el servidor o programar la pagina web de Itunes) no son marginales, son fijos (casi siempre, hay alguna excepcion como un cupon promocional). Coste fijo y coste marginal son conceptos tecnicos bien definidos. De nuevo esto no me lo he inventado yo. Es sentido comun y es lo que dicen todos y cada uno de los libros de contabilidad de costes escritos por la humanidad.
    De nuevo mi interlocutor se refugia en definiciones para huir de la respuesta, del agujero de su anarquista y deliciosamente ácrata “copyright malo, destruyamos el copyright, que ha destruido a Bach”, obviando que Bach, como todos sus coetáneos vivió al borde de la pobreza en muchas ocasiones, y en un mundo miserable e injusto, sin duda más que el actual, y que además el copyright es un derecho humano, algo a lo que nadie parece querer enfrentarse.
(…) Respondí al post anterior así:

Elio Quiroga marzo 28, 2012 a las 17:59
No entiendo que describa que el derecho adquirido de una distribuidora sobre la exclusiva de un producto (podríamos decir lo mismo de un distribuidor de Gucci), derecho que ha adquirido tras puja en el mercado, un comprador quiera arrogárselo y lo califique como derecho ¿Es su derecho distribuir una obra cuyo derecho de distribución ha adquirido una distribuidora en puja sin haber pagado en esa puja? Y me intriga que declare usted que es un derecho creado por el Estado. ¿Que por ejemplo Lionsgate, productora de “Hunger Games”, una película de moda que está siendo un éxito, haya cedido, entre otras a Alliance Films (Canada) , Belga Films (Bélgica ), Cathay-Keris Films (Singapur), Forum Hungary (Hungría) , Independent Films (Holanda), Kadokawa Pictures (Japón), Lotte Entertainment (Corea del Sur), Metropolitan Filmexport (Francia), Spentzos Films (Grecia), StudioCanal (Alemania) , Videocine S.A. de C.V. (Mexico), Warner Bros. (España) , Mongkol Major (Tailandia), Paris Filmes (Brasil), Pris Audiovisuais (Portugal), Tanweer Films (India) el derecho de distribución de esa película previa puja privada, es un derecho que le pertenece a usted y está regulado por el Estado? Lamento no entender su razonamiento. ¿El Estado regula esto? ¿Y quiere usted acceder al derecho de distribuir libremente “Hunger Games” tras, tal vez, haberlo adquirido en DVD? ¿No es eso el equivalente a fotocopiar un libro que ha comprado y revenderlo en el rastro? ¿Qué me estoy perdiendo?
Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 18:42
  1. La comparacion con Gucci no es adecuada: Gucci tambien vive, en buena medida, del derecho de propiedad intelectual. Si uno quiere hacer una comparacion con un bien distinto, este no puede ser otro bien intelectual.
    Aquí mi interlocutor me niega, pero a la vez no crea la hipótesis que pide.
  1. ¿Es su derecho distribuir una obra cuyo derecho de distribución ha adquirido una distribuidora en puja sin haber pagado en esa puja? ” La empresa que ha pujado por el derecho de distribucion lo ha hecho precisamente porque el Estado impide a terceros distribuir copias de ese bien legalmente al menos que se tenga esa exclusiva. La empresa esta comprando un privilegio que el estado ha creado y que por ello y nada mas por ello tiene un valor en el mercado secundario (como tiene un valor, por ejemplo, la licencia de una farmacia ya que esta licencia es concedida por las AA.PP., si las farmacias se pudieran abrir libremente, la licencia de una farmacia tendria el mismo valor que las licencias para crear una drogeria: cero).
3) Si yo voy y compro un DVD de “Hunger Games”, acaso no puedo (tecnicamente) copiarlo? Por tanto, si usted me dice que no puedo hacerlo legalmente tiene que ser porque el estado me lo esta impidiendo. Quitese de la cabeza esa idea de que el derecho de propiedad intelectual existe por una relacion privada como existe el derecho a la propiedad de una camisa. NO!!!!! Existe porque la Guardia Civil apareceria en mi casa si yo me pongo a copiar y vender el DVD de “Hunger Games”. Sin embargo, si yo me pongo a copiar y a vender “El Quijote”, la Guardia Civil no aparece. Eso es por lo que el DVD de “Hunger Games” se vende al precio que se vende y las peliculas en dominio publico se las puede usted bajar de internet libremente. Que Lionsgate pueda vender “Hunger Games” a todas las otras distribuidoras en exclusiva es un privilegio garantizado y regulado por el estado.
De nuevo, como le insistia antes, existen argumentos para defender el sistema de copyright. Pero NO es un sistema basado en el libre mercado y en los contratos libremente firmados por las partes. Es un sistema basado en la Guardia Civil asegurandose que un MONOPOLIO creado por el estado funcione y opere.
Y si no me cree, lea usted un buen libro de economia o un buen libro de derecho anglosajon. No hay NADIE en el mundo (fuera de España que somos muy paletos) que discuta que el derecho de propiedad intelectual es un monopolio garantizado por el estado. Eso no quiere decir que sea malo. Solo quiere decir que es eso: un monopolio.
Y, como le decia antes, es precisamente por ello que los economistas de la escuela austriaca, los mas firmes defensores del mercado y de la propiedad privada, estan en contra de los derechos de propiedad intelectual: entienden perfectamente que son una creacion del estado, no del mercado.
Dejo a continuación el resto del debate en el que entran otros interlocutores, por su interés, y acogiéndome al derecho de cita:
LVS marzo 28, 2012 a las 20:38
Mi idea: Existe un momento en el que el derecho de propiedad intelectual tiene un valor indudable antes de que el estado cree ese monopolio del que habla Jesús, valor proporcional a la calidad del producto, a la fama de su creador, a la moda…
Me explico. Un compositor crea una sonata, un escritor un artículo, un cocinero una receta. En ese mismo momento (como hacían Mozart o Wagner) es cuando el creador debe sacar rendimiento a su obra, es decir, debe “vender” su producto a un precio suficientemente alto como para resarcirle de su esfuerzo intelectual, y no esperar ganar dinero por cada vez que se toque la sonata, cada vez que se lea su artículo o cada vez que se sirva su plato.
El mundo audiovisual hizo posible que compositores/cantantes, cineastas/actores ganaran dinero con la distribución, pero era una situación anómala, ligada a la imposibilidad (como la de duplicar un óleo) de hacer copias de los vinilos, de las películas o de los libros. Una vez que se generaliza el uso de las copias digitales o del escáner en toda casa, todo ordenador, este mercado cautivo del vinilo o super8, murió. Murió y no hay vuelta atrás.
Los autores deben saber que su negocio ahora es otro, es vender su producto nada más crearlo a un buen precio, y los cantantes o intérpretes saber que deben vivir de interpretar, vivir del “vivo” en caso de cantantes, y no esperar ninguno que acosos policiales en los hogares o cánones digitales salvaguarden un negocio que ya no existe, que es historia. Saludos. Luis
Cuentas Corrientes marzo 28, 2012 a las 19:32
Excelente nota. Solo quiere decir que es eso: un monopolio, como todas las grandes empresas que el estado concede en concesiones y otras jugadas turbias.
Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 19:41
Totalmente de acuerdo y por eso desde NeG siempre hemos fustigado a las compañias que disfrutan de monopolios del BOE. En España los llamamos el “capitalismo castizo”.
La verdad es que es un poco sorprendente no querer reconocer que la propiedad intelectual es un monopolio de distribucion. Me parece algo tan obvio como que 2+2=4. Y lo mas gracioso es que es algo que, en el mundo academico, nadie discute. Solo aquellos poco familiarizados con el derecho y la economia Y que viven del monopolio parecen tener problemas para verlo.
Pero, como decia Upton Sinclair
It is difficult to get a man to understand something, when his salary depends upon his not understanding it!”
Alvaro marzo 28, 2012 a las 22:27
Estimado profesor. Un simple experimento mental.
Imagine que soy capaz de desarrollar un programa informático que es capaz de encriptar “cuánticamente” -nota de humor- su libro de Historia de la Economía que, no recuerdo dónde, leí que tiene colgado en la red. Imagine a continuación que me pongo a cobrar por las descargas de su libro. Imagine por último, que no existe un Estado sancionador que se dedique a perseguirme porque no está contemplado en sus códigos jurídicos una posibilidad así. Dígame por favor, qué haría usted o, al menos, qué pensaría de “mi trabajo”.
Si no es mucho pedir, le ruego que imagine por último que, dado que tiene un público fiel y amplio, me dedicaré a encriptar “cuánticamente” y a cobrar por las descargas de todos y cada uno de los libros, artículos, reseñas o críticas que escriba. Dígame, ante una situación así ¿encontraría realmente alicientes para seguir escribiendo?
Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 22:38
Alvaro
Tu te crees que yo me pego la paliza de escribir un libro por los cuatro duros que puedan pagar de royalties? No se si tienes la mas remota idea de lo que cobra un Catedratico de Economia de una Ivy League que sepa econometria financiera (mi caso) en Wall Street por un SOLO dia de consulting (pista: bastante, bastante mas de lo que cobra un español medio en 1 mes). Te podra parecer fatal pero es lo que paga el mercado. Si lo que quisiera era ganar dinero, me dedicaria a eso (ofertas no me faltan, cada par de meses tengo una), no a contestarte a ti ni a escribir libros o posts en NeG (que me genera cero ingresos).
En todo caso, ese modelo de negocio no funcionaria, ya que yo seguiria colgando mis notas de historia economica de manera gratuita en mi pagina web (me imagino que tu modelo de negocio no supone no solo encriptar el libro sino tambien impedirme a mi que lo cuelge yo, no se, enviando a unos matones para que lo quite de mi servidor o hackeando mi ordenador; el eliminar el copyright no significa que yo no pueda seguir disfrutando de mi copia personal del producto, significa que tu puedes copiar tu copia, que es muy distinto). Quien va a pagar por algo que es gratuito? Pero bueno, imaginemonos que si, que encuentras clientes (por el motivo que sea) que estan dispuestos a pagarte aunque yo tenga las notas colgadas gratuitamente en mi red. Pues mejor para ti. Cada libro que vendas incrementara mi prestigio profesional y tu te enriqueceras.
No entiendo yo esta mania que tienen cantidad de comentaristas en este foro de jugar al “imaginese usted….”. Presentemos argumentos analiticos o empiricos, no apelemos al sentimentalismo como si fueramos adolescentes.


Jesús Fernández-Villaverde marzo 28, 2012 a las 22:59
Otra manera de pensarlo es la siguiente: si yo vendo una copia de “El Quijote” a un tercero y me quedo con otra copia en mi casa, la copia mia sigue siendo mia. Bajo la legislacion española el nuevo dueño de la primera copia puede copiarla cuanto quiera (“El Quijote” no esta protegido por copyright) y venderlas al precio que mas le plazca. Lo que no puede hacer es romper la puerta de mi casa y robarme mi copia.
Sin embargo, si yo lo que le vendo es una de las dos copias de un libro que he escrito yo y con copyright, no solo no puede entrar en mi casa a robarme mi copia, el nuevo dueño tampoco puede copiar su propia copia. Eso es la esencia del copyright: me da a mi, el escritor, el monopolio de generar “copias” aunque tecnicamente sea posible para cualquier tercero.
A uno le podra parecer bien o mal este monopolio (por ejemplo, puede defenderlo si cree que con el monopolio se incentiva la creatividad artistica) pero:
1) No puede negar que el copyright es dar al autor un monopolio de la creacion de copias del original.
2) No puede pretender que el estar a favor de revisar este monopolio signifique que uno esta en favor de revisar otras formas de propiedad privada (como la copia mia personal).
Pedro Ramos marzo 29, 2012 a las 00:08
Se puede estar de acuerdo en que el copyright está demasiado extendido, pero de ahí a añorar a Bach y el mecenazgo … Podríamos seguir recordando que Carl Gauss fue “Privatdocent” (esencialmente, pasaba la gorra tras cada clase), y proponer que hicieran lo mismo los actuales profesionales del mundo académico …
Jesús Fernández-Villaverde marzo 29, 2012 a las 00:21
En el sistema aleman de universidades se era privatdozent (con “z”) hasta que le hacian a uno catedratico.
Era el equivalente al assistant professor de hoy (o, quizas mas cercano, de los estudiantes de Ph.D. en Penn que hacen de tutores de los undergrads o lo que yo hize en su dia para ganarme un dinerillo cuando era un pobre estudiante).
Con respecto a Gauss: hasta 1807 fue mantenido por el duque de Braunschweig. En ese año (con solo 30 añitos de edad) le hicieron catedratico y director de un observatorio:
No creo que fuera nunca privatdozent pero puedo estar equivocado (quizas lo fue por un breve tiempo?)
La verdad es que me hace mucha gracia esa insistencia de mucho en intentar meterme miedo con respecto a mis fuentes de ingresos o querer decirme cosas del estilo “para ti tambien” como esa de que volviesemos al sistema de privatdozent. En fin, me imagino que es la falta de mejores argumentos. Cada vez que leo una de esos comentarios mas me doy cuenta que tengo razon:)

Alvaro marzo 29, 2012 a las 00:51
Profesor, no me voy a extender en un asunto sobre el que no vamos a llegar a acuerdo. El copyright es dar a un autor el monopolio de la creación de copias del original. Cierto. Pero es mi problema, no el suyo. Sea o no lo sea, si yo autor, me acojo a ese derecho, a ese monopolio sobre mi creación artística -mía, creación artística mía, sobre ninguna otra creación reclamo tal dominio- dicho derecho debe de ser respetado. Y no es que esto deba de ser una exigencia legal, que lo es por otra parte, es que dentro de una concertación libre entre personas, curiosamente llego a una conclusión contraria a la suya: el derecho de gestión y de dominio sobre mi obra que es tanto como decir el derecho de gestión y dominio sobre mi persona, debe de prevalecer absolutamente sobre su derecho al conocimiento, o su derecho de acceso a la ciencia o la cultura.
Para mí no es debatible que usted pueda escribir los libros que quiera, colgarlos en la red y no beneficiarse económicamente de ello -como dice, puede resultarle suficiente generar una marca personal y un prestigio profesional-; como no es debatible que usted deba reconocer mi derecho a que yo pueda escribirlos y negarme a entregarle una copia si no es a cambio de unas piezas de metal. ¿Puedo yo obligarle a usted a cobrar por sus libros?. No, por supuesto. ¿Con base a qué derecho puede entonces usted “desencriptar” mi creación? ¿Qué clase de derecho es ese? Lo siento, aunque son muy hábiles muchos de sus argumentos, en el fondo no me parecen más que excusas de mal pagador.
Y con respecto a los experimentos mentales y los “imaginese usted….” si me gustaría decirle que, como profano en temás económicos, como alguien que simplemente se acerca a este mundillo con curiosidad y afán de aprender, en un muchos por ciento, la economía, lo que nos cuentan los economistas, no me parece mucho más que una sucesión de experimentos mentales. Revestidos de cierto ropaje estadístico unas veces, de habilidad deductiva otras, pero….experimentos mentales al fin y al cabo. Le diré que en el ámbito de la física, tanto Newton, como Maxwell como Einstein basaron los cimientos de algunos de sus razonamientos más importantes simple y llanamente en experimentos mentales (Newton, su defensa del espacio y el movimiento absoluto utilizando un ayudante imaginario, un cubo y un trozo de cuerda largo; Maxwell con su pequeño demonio para analizar algunas cuestiones relativas a las leyes de la termodinámica; Einstein y su visión de lo que ocurriría si fuera a la par de un rayo de luz para extraer algunas de las consecuencias más importants de su teoría de la relatividad especial).
Dicho todo lo cual, espero con sinceridad que siga usted compartiendo con profusión, de forma gratuita y durante mucho tiempo, sus amplísimos conocimientos pues, a pesar de algunos simples desacuerdos, le incluyo dentro de la categoría de los maestros -como a de buena parte de su compañeros de blog, tengo que decir-. Si algún día decide dedicarse a la bolsa, escribir libros para contar las claves del bálsamo de fierabrás y cobrar por ello, tenga por seguro que no se lo reprocharé sino que me parecerá absolutamente lógico. No olvide además, que lo “gratis total”, nos guste o no ….siempre terminamos sospechando de él. Y no lo digo yo, lo dicen los Khaneman, Tverski y compañía.
Jesús Fernández-Villaverde marzo 29, 2012 a las 01:00
Entonces creo que llegamos a la clave del tema: usted piensa que existe un derecho natural o innato (“el derecho de gestión y de dominio sobre mi obra que es tanto como decir el derecho de gestión y dominio sobre mi persona”) a las copias de las copias. Yo, como todos los derechos patrimoniales (nunca, nunca he negado los derechos morales de autoria) creo que estos solo se justifican si existen una razon de eficiencia para los mismos (que por otra parte es la postura del articulo 128 de la CE). Son dos concepciones distintas de la fundamentacion del derecho y es poco probable que nos pongamos de acuerdo. Pero al menos sabemos porque estamos en desacuerdo y eso ya es algo.
Solo dos cosas rapidas
1) dice: “usted deba reconocer mi derecho a que yo pueda escribirlos y negarme a entregarle una copia si no es a cambio de unas piezas de metal.” Si, ese derecho se lo reconozco. El derecho que no le reconozco como innato -sino como unicamente instrumental para dar incentivos y que creo que tenemos que repensar- es su capacidad de prohibirme a mi el hacer una copia de la copia que ya me ha vendido. Mi ejemplo anterior lo clarifica: yo tengo todo el derecho del mundo a venderle mi copia del Quijote. Lo que no tengo es el derecho a impedir que usted copie mi copia.
2) dice: “aunque son muy hábiles muchos de sus argumentos”. Ya me gustaria a mi que fueran mis argumentos. Los argumentos que llevo exponiendo desde el sabado estan directamente sacados de los libros de texto standard de economia (de hecho, si usted se apunta a una clase de economia de innovacion y desarrollo son el pan nuestro de cada dia) y sus creadores fueron gente como Arrow, Romer, Aghion o Acemoglu en comparacion con los cuales soy un enano intelectual.


Encontré la imagen que ilustra este post en Wikipedia Commons. Su autor es Bizmac y está bajo licencia Creative Commons Atribución 2.0 Genérica.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.