miércoles, 8 de julio de 2015

Banners



Lo vemos mucho en las webs de periódicos, pero casi ni le damos importancia ya. Son los hostiles banners publicitarios, que abren anuncios sin que podamos evitarlo, de forma automática, nada más entrar en el sitio de internet de tantos medios de noticias. O que a poco que te descuides y pases el cursor por encima de ellos te llevan a otra página de publicidad, o te abren un enorme cartel que te impide la lectura. O como en el de la imagen, que hacen varias cosas, te meten animaciones sobre la web que quieres leer, y además la encapsulan, como si toda la página web estuviera sumergida en un anuncio.

Todo esto está convirtiendo la experiencia de leer periódicos online y visitar websites similares en una tortura. Es como un bazar virtual en el que todo el mundo grita, creando una cacofonía que empeora tu visita online como modesto lector que sólo quiere mantenerse informado.

Este estado de cosas tan feo ocurre, como siempre, porque no está regulado el asunto. Parece que, o se crean normas, o el respeto más elemental a aquello que hace años llamábamos netiqueta (una especie de manual de comportamiento adecuado y buenas costumbres en internet) desaparece. No sé si los diseñadores de esos banners, y sobre todo los regentes de las marcas que se anuncian, son conscientes de la hostilidad que esos anuncios despiertan en los ciudadanos, ni parece que nadie se vaya a atrever a hacer un estudio al respecto (estarían atentando contra la gran mentira publicitaria, es decir, contra sus propios intereses), pero al final no creo que sea bueno para la imagen de cualquier marca desencadenar reacciones hostiles (como las que veo en mi mismo cuando me encuentro con estos modos) a cambio de unos miserables hits de visitas que ocurren por puro error, porque tu dedo pasó por donde no debía, o porque hiciste click sin darte cuenta en un margen de una web.

En fin, este ruido sólo nos habla de desesperación; la de unos medios que no logran monetizar sus servicios, y la de unos publicistas que se ven incapaces de sostener las visitas que les exigen sus clientes. Vivimos tiempos aciagos para la prensa, con casos de servilismo a "líneas editoriales" y bandazos ideológicos realmente preocupantes, que están arrasando con el prestigio de las principales cabeceras españolas. El asunto de los banners hostiles es otro síntoma del caos. El periodismo se ha convertido en un arma de propaganda, y los medios en brazos ideológicos disponibles para el mejor postor. Mala cosa para unos tiempos en los que la ciudadanía debe estar mejor informada que nunca.

Pues a lo mejor si os paráis todos a pensar, queridos anunciantes, creativos y regidores de esas webs que admitís el cambalache, la respuesta a todo eso no está en hacer las vidas de los visitantes a vuestras webs más miserables, sino en que usáis un modelo equivocado, que tal vez habría que cambiar.

La captura es de la web de El País de hoy. La uso acogiéndome al derecho de cita.


A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.