Esta carta la remití a la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE. A ella he adjuntado los mensajes, un tanto peculiares, que recibí de la Defensora del Espectador de TVE respecto a mi reclamación.
Al final del artículo comento las respuestas recibidas por parte de los parlamentarios.
--oOo--
Señoría,
Soy director y productor de cine, y
quisiera llamar la atención sobre una conducta que TVE, nuestra
televisión pública, lleva realizando desde hace años, que creo se
aleja de su filosofía como servicio público y muy posiblemente de
sus estatutos.
Como ustedes bien saben, TVE emite
películas, series de televisión, o documentales de producción
propia y ajena. Estas emisiones, en las televisiones públicas de
otros países (BBC, ORF, TF1, RTP, STRG, SRG SSR, BNN, incluso PBS en
Estados Unidos) están presididas por un concepto que creo es
fundamental para un servicio público: el respeto integral a la obra
emitida, y no son interrumpidas ni desfiguradas. En cambio, TVE,
desgraciadamente, sí lo hace. Es la única televisión pública del
entorno europeo que desfigura y distorsiona las obras que emite. Me
explicaré.
Considerando a una película o
documental como una obra artística y cultural, creo que modificarla
con intereses espúreos es todo un atentado hacia ella, de la misma
forma que lo sería pintar encima de una obra expuesta en el Museo
del Prado, o añadir publicidad de lavadoras a un concierto de Mozart
o Schubert. Hay cosas que, todos estamos de acuerdo, no ayudan a
extender el respeto por la obra cultural y artística entre las
gentes. Y creo que precisamente extender el respeto hacia las obras
de arte y la cultura es una tarea básica de una televisión pública.
Esto, que no se exige -ni cabría
hacerlo- a las televisiones privadas, es algo fundamental en ese
concepto de televisión pública que se maneja en Europa y América,
que es una televisión que además de cumplir aquel trío de “formar,
informar y entretener” prolonga su misión integral hacia la
formación de los espectadores.
Hoy en día, ni que decir tiene, el
cine y otras manifestaciones audiovisuales son ya parte de nuestra
cultura, y la formación de un espectador maduro, con capacidad
decisoria, y que viva el respeto a la obra que disfruta, creo que es
parte del deber de una televisión pública para la ciudadanía.
Y en ese aspecto creo que TVE incumple
gravemente con su deber. Si bien su programación en cine y series,
aunque mejorable, sigue siendo rigurosa, es el tratamiento de esas
obras donde ese deber falla. En dos puntos:
1- TVE corta los títulos de crédito
de todas las películas, documentales y series de TV que emite.
2- TVE interrumpe la exhibición de las
películas, series de TV y documentales que emite mediante
autopromocionales insertados digitalmente sobre la propia imagen de
las obras, desvirtuándolas. En ocasiones -en los documentales- estas
inserciones aparecen justo sobre los textos o subtítulos de las
obras emitidas, impidiendo su lectura.
Estas dos actitudes son comunes en las
televisiones privadas1.
En ese caso, de nuevo, nada que objetar, están en otro “escenario”
de competencia comercial. Sin embargo creo que una televisión
pública debería, por definición y respeto elemental a la obra
emitida, hacerlo en su integridad -sin cortar créditos- y
manteniendo la obra íntegra, sin desfigurarla insertando mensajes
ajenos a ella.
Creo que estas dos actitudes de TVE con
los programas que emite reflejan un escaso respeto por ellos. Y eso
se extiende, claro, a los espectadores. ¿Cómo esperamos formar
espectadores si se desprecia a las obras emitidas de esta manera? Ese
tratamiento curiosamente no lo sufren las obras “de la casa”
(cuyos títulos de crédito de salida nunca son cortados, y que no
son interrumpidos con autopromos -caso de series propias como
“Isabel” o “Águila Roja”, esto es, las “novedades”-) ni
otros productos emitidos, tales como las retransmisiones deportivas o
los informativos, lo que implica un desprecio añadido a la obra
audiovisual cinematográfica o documental que creo es indigno de la
labor de un medio público. ¿Se emite “La Diligencia”? Se pueden
cortar sus créditos y mutilarla con autopromos. ¿Una película de
Fellini o Dreyer? En una de sus escenas se nos anunciará con una
animación que “mañana hay nuevo episodio de 'Isabel'” o que
“Esta semana, hay un gran partido de Nadal en La 2” ¿En un
partido del Barça o del Madrid pasa lo mismo? No, no se interrumpen
con autopromos. Creo que es intolerable este burdo desprecio a la
cultura y a la integridad de la obra emitida. Salta a la vista lo
dañino de estas actitudes, indignas de un medio pagado con los
impuestos de los ciudadanos.
Cuando me he puesto en contacto con la
Defensora del espectador de TVE he obtenido respuestas vagas y
francamente indocumentadas. En el primer caso, en el año 2011, se me
dijo que los créditos de salida de las películas son “tiempo
muerto”. Sorprendente respuesta, pero es que el director de
programación de entonces, al que se trasladó la pregunta, venía de
la televisión privada, y tal vez no entendiera términos como
“integridad de la obra artística” o “formación de los
espectadores”. En aquel año todavía no se había empezado a meter
texto digital sobre películas, series y documentales anunciando algo
especialmente destacado de la programación futura. Este año (2013)
he reiterado la consulta añadiendo el problema de los autopromos
insertos sobre imagen y se me ha respondido con lo mismo más o
menos, añadiendo que los autopromos con imagen se han añadido,
simplemente “porque otras televisiones lo hacen” y porque “la
ley audiovisual no les obliga a no hacerlo” (¡!).
Ante respuestas tan poco razonadas,
básicamente insatisfactorias e insuficientes, quisiera rogarles a
que solicitaran al Director General de TVE, en cumplimiento de los
Estatutos de RTVE y de su deber de servicio público que se cumplan
estos dos puntos tan elementales, a saber: que se respeten los
títulos de crédito de todas las obras emitidas y que asimismo se
eliminen los autopromos sobre imagen en emisión, como hacen las
televisiones públicas del resto de occidente.
Pd.:
Les adjunto las dos respuestas de la Defensora del Espectador, por si
son de su interés.
Estimado
Sr. Quiroga,
muchas
gracias por seguir en contacto con nosotros. No podemos sino
reiterarnos en lo ya indicado:
Los
responsables de la programación diseñan las parrillas con el
objetivo de satisfacer a la mayoría y nos indican que los estudios
cualitativos y cuantitativos que realizan ponen de manifiesto que los
títulos de crédito de los largometrajes y de los documentales son
segmentos de muy larga duración (desde cinco minutos hasta incluso
diez) sin contenido específico que, en el fluir de la programación
de una cadena de televisión suponen una interrupción brusca de la
misma, por lo que esta gran mayoría de espectadores agradecen poder
continuar viendo su programación de televisión sin tener que
esperar periodos “muertos” de varios minutos al finalizar un
contenido. Las decisiones sobre las emisiones de los títulos de
crédito corresponde tomarlas a los responsables de la programación,
puesto que la Ley Audiovisual no obliga a ello.
No
es la primera vez que recibimos una consulta como la suya por lo que
la defensora lo llevó a su programa RTVE Responde:
Además,
también hemos tratado este tema en nuestros informes al consejo de
administración:
Seguiremos
insistiendo sobre este tema.
En
relación sobre los avisos que se insertan durante la emisión,
forman parte de la práctica habitual de todos los medios de
comunicación para mantener a su audiencia bien informada. Sentimos
mucho si ello le incomoda.
Reciba
nuestros más cordiales saludos.
Oficina
de la defensora del espectador, oyente e internauta de la Corporación
RTVE
De:
Elio Quiroga Rodriguez
Para:
defensora@rtve.es
Fecha:
11/09/2013 13:39
Asunto:
Formulario de participación Todos.
(defensora)
Asunto
Asunto
TVE
Programa
Todos.
Fecha
y hora de emisión
Diaria
Escribe
aquí tu queja o sugerencia
Estimada
Defensora, Hace un par de años me dirigí a usted para consultarle
la razón por la que se cortaban los créditos de películas y series
en TVE. Le pongo al final del mensaje nuestra correspondencia al
respecto, incluyendo la respuesta que ud. me envió. Pasados los años
y visto que el problema persiste, si no empeora, quisiera consultarle
los dos extremos que siguen: 1- ¿Por qué TVE no respeta en toda su
extensión los créditos de las películas y series que emite? En una
TV pública me parece inadmisible que se manejen las obras
audiovisuales con tan poco respeto a su intergridad artística. No me
sirven criterios de audiencia para justificarlo. Las obras han de ser
respetadas, incluso como valor pedagógico, de modo que las nuevas
generaciones se eduquen como espectadores. Del mismo modo que nadie
se levanta en un concierto en el último movimiento de una sinfornía,
o no se corta ésta en una transmisión en directo de una
interpretación orquestal, TVE debería ser escrupulosa por el
\\\"valor de ejemplo\\\" que la responsabilidad pública
implica al respecto. 2- ¿Por qué TVE inserta textos y animaciones
autopromocionales sobre las imágenes de las obras que emite? Esto es
además de ser de una extraordinaria gravedad, pues se interrumpe
gravemente la continuidad de la experiencia del espectador en el
visionado, o incluso se tapan textos que aparecen en el programa o
película emitidos.
"Gracias
por dirigirse a la Oficina de la defensora. Su correo se ha recibido
correctamente. Si su comunicación es admitida a trámite, recibirá
respuesta en un plazo máximo de 30 días. Las opiniones o
sugerencias de interés serán trasladadas a las áreas de gestión
correspondientes".
En
respuesta a:
Estimada
Defensora, gracias por su amable carta. Le rogaría hiciera llegar al
Director de Antena mi respuesta, y por extensión al Consejo de
Administración.
Estimados
señores,
Vista
su respuesta sobre mi consulta respecto a las interrupciones de
títulos de crédito de obras cinematográficas o series y los
avances de programación, quisiera comentarles mi opinión al
respecto.
Respecto
a las interrupciones de los títulos de crédito, la respuesta
recibida implica (y cito) que se trata de segmentos de larga
duración sin contenido específico y
suponen un corte brusco o
período muerto. Si
bien todas las cadenas realizan la misma política, hace 15 años
este concepto ni se planteaba, y el respeto por la obra audiovisual
era también asumido por los espectadores. Porque de eso se trata en
el fondo. Si una televisión respecta los contenidos que emite,
transmite, en mi opinión, un valor positivo al espectador. Ello
deviene comprobado en sus excelentes emisiones sin cortes
publicitarios de largometrajes, en las que la progresión dramática
es respetada, algo de agradecer sin duda alguna.
Con
todo, el visionado de una obra de cine, como de una obra musical,
requiere de su observación completa, y ello incluye los créditos,
de la misma forma que un segmento "largo" o un "adagio"
de la emisión de una obra musical no los considero tiempos
muertos. Siendo todo esto una
cuestión de opiniones, no lo es la necesidad de inculcar en el
espectador el respeto por la obra audiovisual y, de la misma forma
que a nadie se le ocurre cortar los títulos de crédito iniciales de
una película (pues nadie duda que son parte de la obra), lo mismo
debería ocurrir con los de final, que son en análogo audiovisual de
las "codas" de las obras musicales; segmentos necesarios
para que el espectador termine de disfrutar la obra, la medite, o
simplemente escuche la banda sonora, no voy a entrar en detalles
porque no creo que deba justificar nada. Asimismo ustedes saben que
hay ciertas películas que "regalan" al espectador con un
epílogo al final de los créditos, que para ser disfrutado requiere
de su visionado completo.
Cuando
se extienden prácticas como esta, en mi opinión se obvia la
obligación de todo servicio público de educar al espectador. Y en
unos tiempos como estos, educar en el respeto a las obras y su
integridad creo que es perentorio. Pero desde luego, cuando se
empieza a hablar de créditos como "tiempos muertos" creo
que el concepto de servicio público se sigue mezclando con criterios
de audiencia (el temor a perder espectadores) y una infantilización
del público que creo no nos ayuda a nadie. Al mismo tiempo, quisiera
que el Director de Antena supiera que, al menos en el caso del cine
español, los créditos no pasan de los 3 minutos, así que su
argumento de 10 minutos de tiempo muerto deviene
algo exagerado, si bien, supongo, perfecto para su exagerada tesis.
Curiosamente, el mismo mensaje del Director de Antena, habla de
productos, no de
obras. Algo ya
bastante significativo, sobre todo si, insisto, estamos hablando de
un servicio público.
Opino
análogamente del asunto de los banners sobre las películas, series
o programas; el hecho de que sean práctica generalizada en otras
televisiones, ni los hace buenos, ni deseables para una televisión
de servicio público, pues el nefasto concepto de no respetar la obra
en emisión se extiende a los espectadores ("se puede
interrumpir una obra con banners publicitarios, se pueden cortar
créditos, todo vale"), obviándose, lo repito una vez más, la
obligación de formación y de ejemplaridad de una televisión
pública. Y eso no es opinable.
Todo
esto no parece sino un terror heredado de los tiempos de la lucha de
audiencias de perder a unos espectadores que, si bien disfruran de
una televisión de calidad y de servicio público, no se les supone
lo suficientemente inteligentes ni rigurosos como para exigir que con
sus impuestos se pague la emisión de las obras artísticas -que eso
son las obras audiovisuales- en su integridad, y en resumen, se
implica un concepto peyorativo de la inteligencia de las audiencias
que no creo que nos lleve a nada bueno. Y de hecho, TVE sigue
publicitando sus audiencias diariamente, manteniéndose en la pelea
del "y yo más", lo que, en mi opinión, contradice por
definición el deseo de ser un servicio público. No es malo tener
audiencia, no es malo presumir de ello; sí lo es conservar
costumbres groseras creadas por lo peor de la televisión comercial y
que TVE hubo de imitar cuando estaba en la lucha por la audiencia más
agresiva. No olvidemos que el origen de todo esto (cortes de créditos
y banners en mitad de emisiones) está en las televisiones privadas,
no en TVE, que ahora parece abrazar como suyo el asunto.
Finalmente,
como veo en diversos blogs
(http://blogs.que.es/blogdealcorcon/2010/2/17/la-dictadura-del-espectadorado-)
que la respuesta del director de programación y parte de la suya
parecen provenir de un modelo de copiar y pegar, espero y deseo que
nuestras cartas lleguen al Consejo de Administración. Les recuerdo
que en Suecia tuvo que ser el Tribunal Supremo quien defendiera los
derechos de autores y espectadores sobre este asunto, algo por otro
lado bastante lamentable.
Quedando
a su disposición, aprovecho la ocasión para enviarles un saludo
cordial.
2010/3/2
DEFENSORA DEL ESPECTADOR <defensora@rtve.es>
Estimado
Sr. Quiroga,
Gracias
por dirigirse a la defensora con sus observaciones sobre la omisión
de los títulos de crédito de las películas y los rótulos que
informan sobre la programación, que he remitido a la Dirección de
TVE para que conozcan su opinión y sea, debidamente, tenida en
consideración.
Sobre
los títulos de crédito son numerosos los correos que se han
recibido en esta oficina por lo que ya dispongo de una respuesta del
Director de Antena - que le copio a continuación -, sobre los
criterios por los que se omiten actualmente los títulos de crédito.
"Los
títulos de crédito de los largometrajes son segmentos de muy larga
duración (desde cinco minutos hasta incluso diez) sin contenido
específico que, en el fluir de la programación de una cadena de
televisión suponen una interrupción brusca de la misma". En
su escrito, José Antonio Antón me dice que TVE se rige por el
interés de la mayoría de los espectadores de televisión
que "agradecen poder continuar viendo su
programación de televisión sin tener que esperar períodos
“muertos” de 10 minutos al finalizar un producto".
Comprenda
Usted que estas decisiones corresponde tomarlas a los responsables de
Programación y Antena y a la defensora respetarlas, pero tenga por
seguro que recogeré su queja en el próximo informe trimestral para
el Consejo de Administración, al tiempo que me propongo abrir una
reflexión en la Dirección de TVE sobre la pertinencia de mantener
los títulos de crédito cuando su omisión pueda dañar la obra
narrativa.
En
cuanto a los avances de programación o 'banners' que se
sobreimpresionan en la emisión de algunos programas, he informado
reiteradamente a la Dirección sobre lo molesto que resulta para los
espectadores, y la respuesta siempre ha sido que Emisiones intenta
insertarlos de la forma menos invasiva posible, pero que es una
formula para anunciar la programación.
Le
agradezco enormemente el interés que muestra en la calidad de las
emisiones de TVE y le aseguro que su correo ha llegado a los
Directivos de TVE que toman las decisiones, pues sus apreciaciones
nos ayudan a mejorar.
Aprovecho
para enviarle un cordial saludo,
Elena
Sánchez Caballero
Asunto
Programa
Películas,
series, y todos los programas con títulos de crédito.
Motivo
de la consulta
Sois
desde hace ya un par de meses un servicio público. Deberíais
empezar por perder dos vicios que creo no tienen sentido en vuestra
nueva forma de hacer, heredados del modelo de televisión privada::
Primero, no cortéis los créditos de las películas; el respeto a la
integridad de la obra artística empieza por ahí. Segundo, no
introduzcáis esos molestos \\\"adelantos sobre imagen\\\"
de próximos programas durante las emisiones, sean de películas o
series, como por otro lado no hacéis en los informativos. De nuevo
ello implica respeto por la obra emitida. Como director, creo que
debo reivindicar esos dos puntos que, insisto, creo no tienen cabida
en una televisión pública que ha de defender una corrección en la
forma de emitir películas. El público puede y debe ser educado en
ese respeto a la obra y su integridad, y desde luego, eso sí es
responsabilidad de una TV pública. Saludos, y gracias por lo que
estáis haciendo.
1En
el caso de los autopromos integrados sobre películas o series,
ocurren en las televisiones privadas mayoritarias. En cambio,
Canales como Discovery Max, Canal de Historia, Calle13, Sci-Fi, TCM,
Hollywood, MGM, National Geographic, MTV, Divinity, AXN, Energy,
Boing, Disney Channel, y un largo etcétera de canales de TDT, en
abierto y de cable comerciales españoles emiten sus programas
respetando los créditos y sin insertar autopromos en el metraje.
Estas conductas no están bien vistas en el medio televisivo, y sólo
las ejercitan los grandes canales generalistas españoles y sus
satélites: Antena3, La Sexta, Cuatro, Telecinco y los dos canales
de TVE, siendo paradójicamente la televisión pública la más
agresiva en cuanto al tamaño de los insertos autopromocionales y el
número de ellos por hora, algo absolutamente intolerable. Creo que
en las televisiones autonómicas pasa algo similar.
Nota: El mail fue remitido a doce miembros de la Comisión Parlamentaria (Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades).
Recibí respuesta por email de tres de ellos: Ricardo Sixto (IU), Ángeles Álvarez (PSOE) e Isabel Rodríguez García (PSOE) interesándose por el asunto. Ricardo Sixto me anunciaba en su mensaje que presentarían una PNL (Proposición No de Ley) al respecto.
Los nueve restantes no respondieron: Ramón Moreno (PP), Montse Surroca (CiU), Joan Baldoví (Grupo Mixto), Marta González (PP), Félix Lavilla (PSOE), José Olmos (PSOE), Julieta Micheo (PP), Aránzazu Miguélez (PP) y Daniel serrano (PP).
He procedido a remitir copia de la carta a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril (PP), y estoy a la espera de respuesta por parte de la institución.
La imagen que ilustra este texto está en Wikimedia Commons.Postmaster General James A. Farley is shown sitting with some of the hundreds of thousands of letters mailed during National Air Mail Week, May 15-21, 1938. The national celebration honored the 20th anniversary of the first regularly scheduled airmail service. President Franklin Roosevelt and his Postmaster General encouraged everyone to send an airmail letter during the week-long event. Es propiedad de la Smithsonian Institution. Está en dominio público.
Nota: El mail fue remitido a doce miembros de la Comisión Parlamentaria (Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades).
Recibí respuesta por email de tres de ellos: Ricardo Sixto (IU), Ángeles Álvarez (PSOE) e Isabel Rodríguez García (PSOE) interesándose por el asunto. Ricardo Sixto me anunciaba en su mensaje que presentarían una PNL (Proposición No de Ley) al respecto.
Los nueve restantes no respondieron: Ramón Moreno (PP), Montse Surroca (CiU), Joan Baldoví (Grupo Mixto), Marta González (PP), Félix Lavilla (PSOE), José Olmos (PSOE), Julieta Micheo (PP), Aránzazu Miguélez (PP) y Daniel serrano (PP).
He procedido a remitir copia de la carta a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril (PP), y estoy a la espera de respuesta por parte de la institución.
La imagen que ilustra este texto está en Wikimedia Commons.Postmaster General James A. Farley is shown sitting with some of the hundreds of thousands of letters mailed during National Air Mail Week, May 15-21, 1938. The national celebration honored the 20th anniversary of the first regularly scheduled airmail service. President Franklin Roosevelt and his Postmaster General encouraged everyone to send an airmail letter during the week-long event. Es propiedad de la Smithsonian Institution. Está en dominio público.