Hace unas semanas escribí este texto, sobre mi intento, infructuoso, de hacer llegar unas preguntas sobre la lista de 400 medicamentos que sacó el Gobierno de la lista de la Seguridad Social a la Ministra de Sanidad en una de sus comparecencias en el Senado.
Acaba de salir esta semana un estudio que refleja cómo el copago farmacéutico (también introducido por este Gobierno) ha llevado a una parte de las personas de mayor edad y enconómicamente más vulnerables a abandonar parte de sus tratamientos. Y se trata sólo del copago. Por ahora no hay datos del abandono de tratamientos que han pasado a tener que ser pagados al cien por cien, como los que incluyen los medicamentos de la lista.
Hace unas semanas mandé esta carta a Concepción Palencia, senadora que presentó las preguntas en la comparecencia de la ministra. La pego más abajo. No sé cómo es posible que todo siga igual, pero en este país parece que la indolencia, la ignorancia y el "political bias" se conjuran para embarrarlo todo siempre, y el resultado es que nunca pasa nada.
Cuando Concepción Palencia responda a mi carta, pondré en el blog su respuesta.
Estimada Concepción,
He estado repasando como me comentaste la sesión de preguntas a la Ministra, y es una pena que no respondiera a tu cuestión. Gracias por intentarlo.
Te quería consultar qué pasos como ciudadano podría dar al respecto de la lista de 400 medicamentos. Hoy estuve hablando con un médico, y el disgusto y disconformidad con respecto a esa lista es enorme entre los profesionales de la sanidad pública, pero claro, el silencio también.
Le comenté que no existe estudio alguno sobre las consecuencias de ese "medicamentazo"; nadie se ha molestado en analizar lo que le ha pasado a la gente en situación vulnerable que ha dejado de tomar medicamentos porque el Gobierno los sacó de la lista de la Seguridad Social, al no poder pagar todo su PVP.
El médico me confirmó que, además, los laboratorios, al verse liberados en esos medicamentos de supervisión y control de precios, los han subido lo que han querido. Es alucinante.
En el modesto caso del medicamento que toma mi madre, Fabroven, para la circulación, son 28 Euros al mes de coste.e suele tomar a esas edades en dosis 1 1 1 (desayuno, almuerzo y cena) lo que hace que sean 90 pastillas al mes, dos cajas completas prácticamente. Es un medicamento, me comenta el médico, muy necesario para personas de edad avanzada, y dejar de tomarlo implicaría un grave riesgo de salud, incluso de supervivencia. En el caso del Fabroven no existe medicamento sustitutivo, ni tampoco genérico, por lo que el anciano no tiene alternativa alguna: lo ha de comprar al único laboratorio que lo produce, y a precio de oro. Algo elemental habría sido poner en la lista medicamentos que tuvieran equivalentes que a su vez sí estuvieran protegidos por la Seguridad Social, pero no se hizo, dejando a la gente vulnerable a los pies de los caballos. Sinceramente creo que todo eso implica una acción perversa por parte del gobierno, incluso delictiva. Y los responsables deberían al menos responder en Sede Parlamentaria sobre ello. Eso, para empezar.
Todo esto está pasando ahora mismo, y entre esos 400 medicamentos los hay que cubren síntomas más graves aún y más importantes (otros, justo es reconocerlo, no).
El problema se resume en:
1-Cuando se elaboró la lista no se contó con nadie. Ni personal sanitario, ni agentes sociales, ni ciudadanía. Fue hecha directamente, a saco, a saber a dictado de quién. Y aprobada, claro, vía rodillo parlamentario.
En el modesto caso del medicamento que toma mi madre, Fabroven, para la circulación, son 28 Euros al mes de coste.e suele tomar a esas edades en dosis 1 1 1 (desayuno, almuerzo y cena) lo que hace que sean 90 pastillas al mes, dos cajas completas prácticamente. Es un medicamento, me comenta el médico, muy necesario para personas de edad avanzada, y dejar de tomarlo implicaría un grave riesgo de salud, incluso de supervivencia. En el caso del Fabroven no existe medicamento sustitutivo, ni tampoco genérico, por lo que el anciano no tiene alternativa alguna: lo ha de comprar al único laboratorio que lo produce, y a precio de oro. Algo elemental habría sido poner en la lista medicamentos que tuvieran equivalentes que a su vez sí estuvieran protegidos por la Seguridad Social, pero no se hizo, dejando a la gente vulnerable a los pies de los caballos. Sinceramente creo que todo eso implica una acción perversa por parte del gobierno, incluso delictiva. Y los responsables deberían al menos responder en Sede Parlamentaria sobre ello. Eso, para empezar.
Todo esto está pasando ahora mismo, y entre esos 400 medicamentos los hay que cubren síntomas más graves aún y más importantes (otros, justo es reconocerlo, no).
El problema se resume en:
1-Cuando se elaboró la lista no se contó con nadie. Ni personal sanitario, ni agentes sociales, ni ciudadanía. Fue hecha directamente, a saco, a saber a dictado de quién. Y aprobada, claro, vía rodillo parlamentario.
2-Las consecuencias de esa decisión no se están estudiando, lo que es algo gravísimo, y si me permites la expresión, diría que una prevaricación manifiesta. Hablamos de vidas en juego, de consecuencias reales para salud y supervivencia, y de que nadie está comprobando lo que ocurre para tomar medidas. Es como siempre se hace en este país: negar el problema ignorándolo, mirando hacia otro lado.
¿Cabría revocar la ley como medida cautelar hasta que se rehaga la lista con intervención real de todas las partes?
¿Dónde se puede pedir algo así?
¿Hay que llegar a Europa de nuevo para que las cosas funcionen? (Caso de las Cláusulas Suelo, pero mira en qué ha quedado por cierto)
¿Se pueden pedir responsabilidades a quienes elaboraron la lista y promulgaron la Ley?
Hablamos de vidas en juego, algo que me parece inconcebible.
En fin, quedo a la espera de tus noticias y consejos.
Un saludo cordial y gracias de nuevo.
Tomé la foto el 24 de octubre de 2015, en Las Palmas.