Nos la están raptando, y lo peor de
todo es que no hacemos nada.
Acaban de regalarle a UK una serie de
medidas intolerables para los inmigrantes que ni son necesarias
(ningún indicador muestra que hagan falta) ni tienen más sentido
(se aplicarían “si es necesario”, “durante siete años”, “en
caso de emergencia”) que el puramente electoral (hay un referéndum
para abandonar la UE en ciernes, y el partido en el poder allí tiene
problemas; necesitan populismo de baja estofa). No importa sacrificar aquella promesa de que un trabajador europeo tendría los mismos derechos en cualquier país de la Unión. No. Ya no. Ya todo vale para que ganen "los nuestros".
Esta gente ha condenado a Grecia a la ruina y el desastre por acabar con sus enemigos políticos, no lo olvidéis. Su grado de irresponsabilidad es suicida.
Es una muestra más de cómo el
Consejo Europeo, comandado por gente que me parece incapaz de
comprender las consecuencias finales de sus decisiones (y lo que es
peor, sin controles democráticos que les paren los pies), está llevando la UE a una
situación insostenible. Decia Varoufakis recientemente que esta
gente está desmantelando Europa bajo las órdenes de extraños
lobbies inconfesables (no tenemos derecho ni a sabes quiénes son,
por cierto, así van las cosas en el Parlamento Europeo), y si esto
se rompe (y cada vez lo veo más probable) habrá un estallido de
misantropía (las gentes no entienden de macropolítica, se les
arroja unos contra otros, es el deporte preferido de los sátrapas) y
estaremos en una situación similar a la de los años 30: en mitad de
una crisis brutal (no, no ha terminado), con el proyecto europeo
desmantelado y el Euro agonizante (si sale Grecia y UK se va, podemos
irnos olvidando de todo).
¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cómo
nuestros parlamentos lo han consentido? ¿Cómo un proyecto tan
precioso como la Unión Europea agoniza en manos de incompetentes, o
peor, malvados (para el caso es lo mismo)?
¿Nuestro gobierno en funciones? Sonámbulo, sin
hablar inglés (claro), comiendo pizzas en las fotos entregadas a las
agencias mientras otros toman las decisiones, y claro, sin rechistar.
Señor Presidente, se lo pido encarecidamente, usted no es capaz ni de
comprender la magnitud del desastre que ha causado y va a causar.
Dimita. Váyase a su casa.
Mientras tanto, aquí, todos poniéndose
de perfil, incapaces (aquí no se salva nadie) de negociar para formar un gobierno en un momento cada vez más crítico; no
estamos acostumbrados en este país, al parecer, a ponernos unos en el lugar de otros, y a colaborar. Bueno, pues hay que aprender ¿No?
Y en este río
revuelto, los medios reaccionarios ponen de nuevo a las gentes unas
en contra de otras. Qué peligroso. Qué irresponsable. Qué miedo.
Y qué mala memoria.
Y qué mala memoria.
Créditos del cuadro que uso para ilustrar este texto, "El rapto de Europa" De Rembrandt - JwHVmnI-bQWnRw at Google Cultural Institute, zoom level scaled down maximum, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=22586288