lunes, 21 de julio de 2014

El principio del fin



Siento incidir en “lodesiempre”, pero ya lo he comentado aquí y aquí hace tiempo, y hoy un artículo como este en un diario como El Confidencial, me lleva a que hay gente que está comprendiendo con alarma y espanto la magnitud del desastre. 

Es sorprendente leer en una web de noticias que se mueve en ideas de corte neoliberal, una frase como la que cierra prácticamente el artículo: El régimen actual y el modelo de Estado que lo sustenta deben ser destruidos, y los responsables del desastre procesados.” 

Pero es lo que hay, y cuando más se deja pasar el tiempo, peor será. El Estado está dominado en este momento, y en todas las esferas, por una legión de incompetentes que se creen las mentiras piadosas de sus asesores, mientras las cifras reales del desastre se maquillan una y otra vez. 

El país está al borde del abismo, no me canso de decirlo. Y nadie ha tocado las gigantescas (repito: gigantescas) redes clientelares y empresas públicas que han causado gran parte del desastre. El nivel de incompetencia es tal que a pesar de que todo indicador racional señala a un abismo inminente, el grupo que nos gobierna, que por azares del destino, ha resultado el menos indicado, tanto por sesgo ideológico como por manifiesta incapacidad intelectual, mantiene el rumbo, a pesar de que, mucho me temo, hemos atravesado el Horizonte de los Sucesos. El punto de no retorno lo dejamos atrás hace tiempo. 

Esto ya es un asunto de supervivencia. No sé si depende de unas elecciones anticipadas o de que la gente de un puñetazo en la mesa, no sé qué es mejor, pero cuanto antes podamos cambiar las cosas, antes podremos prepararnos para la debacle. 

Ojo, lo repito: estos señores en el poder han logrado con su incompetencia que sea demasiado tarde. Sólo podemos prepararnos para el impacto. Y planificar la reconstrucción de lo que quede tras la colisión. 

Suerte a todos, ánimo. Y recordad esto: Tendremos que construirlo todo desde cero. No es sólo que el sistema es un desastre inoperante, es que los que pudieron cambiar las cosas y no lo hicieron cometiendo un crimen que habrán de pagar tarde o temprano, sólo han acelerado la debacle. 

Las cifras reales son mucho peores. Las que nos enseñan son totalmente falsas. Han llegado al extremo de mentir en todo momento y los medios les bailan el agua en un estado de cosas acrítico que conmueve. La Orquesta del Titanic sigue tocando. 

Nosotros debemos tener un único objetivo: reconstruir lo que va a quedar del país tras el derrumbamiento, que es ya imparable. 

Sólo hay una cosa buena en todo esto. La estructura vieja se va a autodestruir, de modo que no hará falta hacer el reset. Vendrá dado. 

Redo from start, que decía el viejo intérprete de BASIC cuando metías letras en vez de números en un comando Input.

Vienen tiempos realmente inesperados, para los que no hay escenarios posibles ni simulaciones numéricas. Sólo la madurez de un pueblo y la inteligencia de sus nuevos legisladores podrá rescatar este país del naufragio que ya, amigos, está ocurriendo.

Suerte a todos. Y pongámonos a trabajar desde ya.

Hay que reconstruirlo todo.

De nuestra generación depende.


Las fotos que he usado para ilustrar este texto son de Walker Evans, son los retratos de Floyd Burroughs y de Allie Mae Burroughs, tomadas en el Estado de Alabama en 1930-1935, creo que de la serie "Farmers from the United States". Están en dominio público, y las puedes encontrar en Wikimedia Commons.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.