viernes, 21 de diciembre de 2018

Instalados en la vileza (y 5)





Y para terminar, vuelvo al título de estos textos, que había dejado en el limbo durante meses. Creo que estamos instalados en la vileza; sumergidos, o mejor, ahogados, en una situación perversa en la que millones de ciudadanos son las víctimas de un sistema que teóricamente fue creado para su protección, pero que no está funcionando para ellos, sino para el beneficio de una privilegiada minoría de empresas a las que se permite realizar cotidianamente hurtos, estafas, fraudes de ley y practicar corruptelas, sin que el Estado dé un solo paso por evitarlo. Todo un oligopolio de la desvergüenza.

Esas decisiones, perversas y lesivas, no sólo para las personas, sino para toda la sociedad (pensemos en una estructura humana que crea leyes que no se aplican, y en la que los ciudadanos carecen en la práctica de los derechos que se supone tienen sobre el papel, sin que puedan hacer demasiado por invertir la situación) se dirigen en remoto desde consejos de administración, y cada día que pasa que este estado de cosas se perpetúa, la vuelta atrás se antoja más complicada. Este libro, del que es autor Rubén Sánchez, de FACUA, retrata la magnitud del desastre en la actualidad. Y puede ir a peor.

Al ciudadano le rodea una maraña de instituciones que teóricamente salvaguardan sus derechos, pero que se mueven a un paso desesperantemente lento, y al final resulta que están creadas para convertirse en obstáculos frustrantes: La CNMV y sus multas de risa a las grandes corporaciones, el Banco de España y sus reclamaciones no vinculantes, la CNMC que atiende las reclamaciones contra las telefónicas poniendo toda la carga de la prueba en manos del cliente, la AESA, ante la que hay que reclamar cuando una línea aérea se niega a indemnizarte y que demora durante meses cualquier respuesta, o los departamentos autonómicos de consumo, que como ya demostré en un caso que viví en mis carnes, son poco operativas o inoperantes (eso sí, estando repletas de funcionarios que reciben religiosamente sus nóminas mensuales); juegan a la danza del servicio teórico, que no real, al ciudadano. Todo es un teatrillo al final.

Y el país vive ensimismado mientras todo falla a nuestro alrededor. Las leyes teledirigidas por una voluntad autoritaria, como la Ley Mordaza (aún sin derogar), convierten a los ciudadanos en entes culpables de antemano, o el uso torticero de la justicia con fines políticos (caso de la situación en Catalunya), nos muestran bien a las claras la desnudez del emperador, que nuestra democracia tiene todavía mucho camino que recorrer, y que por ahora se mantiene una situación heredada de la dictadura, y así ha seguido durante los últimos 40 años. Sólo que todo ha ido oscureciéndose poco a poco, y las caretas han ido cayéndose, deterioradas por el paso de los años. El sistema heredado era este: una esfera de "allegados intocables" a los que se beneficia, y luego el resto de las gentes. Esa estructura de "beneficiarios", que pasaron de ser los March, los Huarte, los Koplowitz o los Botín, para luego ser sus herederos, o quienes romaron el relevo, y se convirtieron en los "nuevos allegados" del régimen actualizado y homologado a occidente. Y así están las cosas.

Lo peor de todo esto es que hay soluciones inmediatas, ya que están ahí: se trata en muchas ocasiones de cumplir la legislación, de hacer las cosas bien, de tener valentía, de no poner a incompetentes a dirigir infraestructuras críticas, o en no tapar con ideología lo que deberían ser decisiones bien informadas. Ese último, me temo, es actualmente el peor problema de este país, y una de las fuentes principales de los avatares que sufrimos. Una mezcla desacertada de una nefanda ideología, del principio de Peter de la máxima incompetencia convertido en sistémico, y de una corrupción nacida en el regazo de la dictadura (sistémica también) que goza, lo creamos o no, de excelente salud. Mientras no arreglemos esos tres problemas, poco habrá que hacer. Todo será teatro.

Y es que jamás hemos tenido tantas herramientas para poder instar a que se hagan las cosas bien. El país está lleno de expertos que podrían generar libros blancos repletos de soluciones informadas y científicas para cualquier asunto que tuviéramos que afrontar como colectivo. Las sociedades están suficientemente maduras para afrontar cualquier debate sobre su futuro y su presente. El problema es que la clase política, ignorante en su mayor parte, obediente en su mayoría (a causa del sistema interno de ascenso en los partidos políticos españoles), y como resultando completamente incompetente, no tolera que se le diga lo que tiene que hacer, cuando eso debería ser lo principal en un político: actuar de correa de transmisión entre la ciudadanía que le ha elegido y el Estado. Tan fácil de decir, tan difícil de hacer, al menos en este país.

Todos los abusos a los que me he referido en mis artículos previos de esta serie que termina aquí, y otros que me quedan por comentar, no serían tan comunes si se denunciaran más, y sobre todo, si la prensa se ocupara de ellos, como es su deber. Pero como sabemos, estos asuntos no existen para los periódicos del país. 

No es extraño. Toda la prensa en papel actualmente, salvo excepciones de medios online que se cuentan con los dedos de una mano, es propiedad de la gran banca y de los grandes lobbies económicos. No verás un artículo sobre estas pequeñas corruptelas “de sucursal” que se sufren a diario en el BBVA, el Santander o La Caixa en ningún periódico tradicional. Porque viven de ellos. De la misma manera que tampoco leerás, salvo escándalo mayúsculo, nada sobre los recargos ilegales por corte de llamada de Movistar, o sobre los abusos cotidianos de las eléctricas. Y no hablemos de las televisiones, esas fuentes de entretenimiento y escándalo, que trabajan directamente y sin vergüenza alguna para sus pagadores. A pesar de que sus licencias, sobre el papel, incluyen dos palabras que deberían ser su guía de conducta: “servicio público”. 

Muchos de esos medios están en quiebra, y se sostienen, mantenidos en una UVI económica, mediante grandes inyecciones de dinero de sus propietarios, que exigen a cambio un control total de sus líneas editoriales. En Europa no hay ejemplo similar de un país con tal proporción de su prensa secuestrada y teledirigida. Y eso es terrible. Porque con ciudadanos mal informados, sólo podemos esperar decisiones colectivas lamentables y erráticas. Tristemente, esto es lo que se fomenta actualmente.

Y España es un país en el que la mitad de la población no lee, según las encuestas, y donde enormes capas de la población siguen eligiendo la televisión para informarse de forma única. La sombra del dictador, la amenaza del "no reclames, no te compliques la vida, no te metas en líos", gravita sobre el subconsciente de muchos ciudadanos, y es parte de una actitud propia de los españoles que no logramos quitarnos de encima.

Vivimos en un país occidental, a pesar de todo. Nuestra situación no es tan mala, pero en España sobreviven viejas formas, viejas maneras bastante tóxicas que están por todas partes. Los que he comentado en estos artículos han sido sólo un pequeño ejemplo de unas pocas. Y todo eso, sumado, es el magma que nos separa realmente de una democracia madura. Y es algo a lo que habremos de hacer frente tarde o temprano. 

Porque, si no hacemos algo, todos y cada uno de nosotros, para cambiar las cosas, un día nos despertaremos y alguien habrá tomado el control de nuestras vidas.

Pero qué digo. Si ya lo han hecho...

En fin, que España tiene un enemigo para crecer y progresar, y me temo que lo tiene dentro de sí misma. Algo por otro lado nada extraño en nuestra historia. Sólo que parecemos obstinarnos en repetir los viejos errores.

El poster que ilustra esta imagen es de la película "Executive suite" ("La torre de los ambiciosos", Robert Wise, 1954), un inteligente y actualísimo drama sobre la supervivencia en la jungla interna de una gran corporación.

jueves, 20 de diciembre de 2018

"La estrategia del pequinés" - Planificando la acción




En la película hay algunas escenas de carretera, con vehículos en movimiento. Suelen ser complejas de rodar, y añaden tiempo de preparación. Con ánimo de planificarlas lo mejor posible, recorrimos durante los últimos días previos al inicio del rodaje, una vez más, las carreteras elegidas, y repasamos junto a Gon Hernández, jefe de especialistas, una de las escenas que requerían de varios vehículos, usando, como es usual, coches de juguete para planificar sus movimientos.










En la foto de abajo, planificábamos otra escena, ésta de un control de carreteras, que ocurre en un momento clave de la trama.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Modelos de Guión




Hablando de géneros y estructuras narrativas con mis alumnos de tercer año del Grado de Cine de la Universidad del Atlántico Medio. Esta semana tocaba hablar de "Chinatown", el guión de Robert Towne que a decir de muchos es un modelo de narrativa bien aplicada, pero que pasó por reescrituras y azares sin número durante el proceso de producción. Esos cambios, en ocasiones fruto del azar, también acaban formando parte de las grande obras del cine. 


sábado, 15 de diciembre de 2018

"Entre los sueños" en el Telecanarias


El diario autonómico de noticias de TVE en las islas, Telecanarias, se ocupó hace unos días de la presentación de mi novela "Entre los sueños", con un reportaje realizado por Lola Atienza, con imagen de Pepe Ponce, que podéis ver en este link



La entrevista se realizó en la Librería Canaima de Las Palmas, donde se produjo la presentación, con Emilio González Déniz como anfitrión.




miércoles, 12 de diciembre de 2018

Reseña de "Entre los sueños" en el blog Sueños entre letras



El blog Sueños entre letras ha publicado una bonita reseña de "Entre los sueños", y justo entre sueños queda la cosa. A continuación os dejo varios extractos:

"Ha sido un placer descubrir al autor y me ha dejado con ganas de leer más de su obra"

"Respecto a la trama, me ha encantado.(...)La parte catalogada como thriller también me ha gustado mucho y me ha mantenido atrapada hasta el final"

"La atmósfera está fantásticamente conseguida. Nuestros protagonistas están completamente aislados en la parte más alta de la isla y todo el componente místico funciona a la perfección.Sobrecogedor, mágico y misterioso. Una verdadera belleza aterradora"

"En la novela hay sexo, mucho sexo. Y hay unas cuantas escenas sexuales sumamente potentes que me han encantado"

"'Entre los sueños' ha sido todo un descubrimiento y me ha gustado mucho. He disfrutado de la trama y de la ambientación y estoy deseando leer más libros del autor"


domingo, 9 de diciembre de 2018

X-treme Universe habla de "Entre los sueños"


X-treme Universe, página de Facebook dedicada especialmente a la astrofísica de altas energías, hace una pequeña reseña de "Entre los sueños" junto a la película "Cygnus". Aquí os dejo el texto completo:

Science and art! A book and a movie, whose stories are related to astrophysics, have been recently released. 

The book “Entre los sueños”, written by the Canary author Elio Quiroga, relates a romantic thriller that takes place in El Roque de los Muchachos Observatory, whose protagonists are two newly married astrophysicists, Sonia and Juan, working in the MAGIC telescopes. In the book, Juan suddenly starts talking in dreams with a complete different voice and personality. Sonia will find herself in a disturbing situation when she realizes that she starts to feel attract to that new personality. In order to create a reliable story, Elio Quiroga decided to spend time with some MAGICians in the Observatory, who explained him how observations and life up there work. 

The movie, called “Cygnus” like the northern constellation and directed by Hugo Félix Mercado, combines the sci-fi and thriller genders in an intriguing story: an astronomer discovers a strange signal from Cygnus, after which inexplicable events begin to occur. Scientific details were discussed with members from the INAOE that work in the Large Millimeter Telescope, around which the movie was filmed (although some scenes were also filmed in the HAWC - Observatory!). This Mexican movie can be found in movie theaters in Puebla, Toluca, Monterrey and Mexico City.

Are you intrigued? We are looking forward to enjoying both the book and the movie!


About the book: https://bit.ly/2yShYg5
About the movie: http://www.peliculacygnus.com/

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¡Ciencia y arte! Acaban de salir a la luz un libro y una película cuyas historias están relacionadas con la astrofísica. 


El libro “Entre los sueños”, escrito por el autor canario Elio Quiroga, narra un thriller romántico que tiene lugar en el Observatorio del Roque de los Muchachos, cuyos protagonistas son dos astrofísicos recién casados, Sonia y Juan, que trabajan en los telescopios MAGIC. En el libro, Juan comienza repentinamente a hablar en sueños con una voz y una personalidad totalmente diferentes. Sonia se encontrará en una situación inquietante al darse cuenta de que se siente atraída hacia esa nueva personalidad. Para crear una historia verosímil, Elio Quiroga decidió pasar tiempo con algunos MAGICians en el observatorio, que le explicaron cómo funcionan las observaciones y la vida allá arriba.
La película, llamada “Cygnus” como la constelación del norte y dirigida por Hugo Féliz Mercado, combina los géneros de ciencia ficción y thriller en una intrigante historia: un astrónomo descubre señales extrañas provenientes de Cygnus, tras lo cual comienzan a ocurrir eventos inexplicables. Los detalles científicos fueron discutidos con miembros del INAOE que trabajan en el Gran Telescopio Milimétrico, alrededor del cual se rodó la película (¡aunque algunas escenas fueron filmadas en el HAWC - Observatory!). Esta película mexicana se puede encontrar en cines de Puebla, Toluca, Monterrey y Ciudad de México.

¿Estás intrigado? ¡Nosotros estamos deseando poder disfrutar tanto del libro como de la película!


Más sobre el libro: https://bit.ly/2yShYg5
Más sobre la película: http://www.peliculacygnus.com/





viernes, 7 de diciembre de 2018

"La estrategia del pequinés" - El cuarto de Cámaras

Este era el reino de Juan Antonio Castaño, director de fotografía de la película, y de sus guerreros. En las fotos vemos a Tommixito (foquista) o Doramas, ayudante de cámara. Este es el cuarto en el que la Red One, nuestra cámara de rodaje, era cuidada y mimada, y donde se premontaría la película con las tomas de cada día, de la mano de Chemi Ferreiro. En las fotos aparecen también Elisa Rabelo, primera ayudante de dirección, y Yaizen Zarauz, meritorio. Cuando se tomaron estas imágenes todavía quedaban varios días para el inicio del rodaje.







El mundo que hemos consentido que nos devore


Es una especie de tumor que crece sin control, que lo devora todo. Desde el lenguaje, hasta la forma en que gestionamos la frustración. Todo ha cambiado en pocos años. Y todo a peor.

Os aclaro de lo que hablo.


El país no es nuestro, lo han tomado como propio un puñado de empresas, a las que un grupo de gobernantes obtusos les regaló el control de nuestras haciendas, nuestras vidas, y ya nuestras almas.


La situación ahora mismo se aproxima a un desastre, pero puede empeorar, y lo hará. Esas empresas se han crecido, se han creído que todo el monte es orégano, y hacen lo que les da la gana, amparadas por una legislación laxa, cuando no cobarde, en defensa de los derechos ciudadanos, o de "los consumidores" como la ideología en boga nos quiere considerar a todos.




Son los de siempre, el trío calavera: la banca, las eléctricas y las telecos. Bueno, en realidad se trata de muchas más y es un estado de cosas generalizado.

El otro día probé en mis carnes, una vez más (mis odiseas bancarias ya las he contado en otras ocasiones) con una teleco. Una de las tres que se reparten el pastel español, la gran multinacional española, Telefonica, que ahora se rebautiza Movistar, que para más inri fue una empresa pública que se pagó con los impuestos de generaciones de ciudadanos y que se regaló a manos privadas hace unos años, en una "moda" que ahora lamentamos.


Como a esta peña de amiguetes de les consiente todo, la dejación legislativa, la laxitud y el cabildeo se han juntado para que Movistar y sus amigas del sector hagan lo que les venga en gana. Son empresas que están en pleno proceso de metástasis, devorándose a sí mismas, aniquilando lo que les daba valor (su personal, sus técnicos, sus servicios incluso) para subcontratarlo todo, en un camino suicida hacia el vacío. Pero un camino que unos directivos que han estudiado Administración de Empresas en campus carísimos (privados también, claro), plantean en consejos de administración sin que nadie les rechiste ni les cuestione. Es una especie de conjura de los necios imparable.




Mirad, resulta que en casa tengo un terminal Domo2 de Movistar, con la línea fija, y está averiado; no marca, de modo que no sirve para nada. Así que llamé a averías, 1002, a ver si se podía hacer algo, aprovechando que mi televisión por fibra se veía tan mal como podéis ver en las imágenes que he utilizado para ilustrar este artículo. Así mataba dos pájaros de un tiro.

Dos llamadas, y 15 minutos de espera en cada una, y tras ellas, no había obtenido nada: un operador me trató como si fuera débil mental y me dijo (textual) que eso era la línea analógica y que no es fiable, mejor tener fibra, y otra me cortó la llamada, luego me reiniciaron el router de fibra sin previo aviso, y me bloquearon la comunicación durante media hora.


Tras ello, decidí enviar mensajes al 1002 por SMS, como me aconsejaban en un mensaje de texto que me llegaba a cada llamada que hacía. Este es el diálogo de besugos que se produjo:



Por cada llamada al 1002, llegaba uno de esos SMS:




Ante el fracaso de las llamadas, decidí mandar este SMS explicando el problema al 1002:





Esta fue la respuesta recibida minutos después:




En vista de que no había respuesta alguna, decidí complementar el mensaje previo:



Imposible sostener una conversación por esa vía con el servicio técnico; me pidieron de nuevo el teléfono del que hablaba:



De nuevo me informaron de que empezaba el análisis. Esto fue un jueves. Al día siguiente, llegó otro mensaje diciéndome que "estaban en ello":




Y al día siguiente, sábado, otro, indicando "que seguían" estudiando mi problema:




Finalmente, al día siguiente por la tarde, domingo, tras ¡72 HORAS DE ANÁLISIS! me llamó un operador del 1002 para decirme que mi Domo2 no tenía contrato de mantenimiento, de modo que ni me mandaban un técnico a casa ni, claro, me lo cambiaban. 


En román paladino: "cómprate un puto teléfono, infeliz".


Así que he comprado un nuevo aparato.


Todo falla en este sistema: redes de subcontratas (Movistar ya no arregla nada, ya no atiende la calidad de sus propias redes, ya no sirve tecnología, sino que es el reino de un grupo de directivos y algunos gurús con egos gigantes que les mantienen engañados como a niños, que controlan una gran burbuja rellena de nada de la que cuelga una infinidad de empresas satélite que subemplean a sus trabajadores), servicios inexistentes, barreras telefónicas para que las reclamaciones no lleguen a buen puerto, y al final de la cadena, nosotros: unos ciudadanos (perdón, consumidores) a los que se les cobra religiosamente cada mensualidad con uno de los precios más caros de Europa, y que apenas tienen derecho a nada. 


Y encima, demostrado por las autoridades públicas, las tres empresas de telecomunicaciones que controlan el país (y las operadoras virtuales que en muchos casos con creadas por ellas mismas, como marcas secundarias), ejercen de cártel, acordando sus precios unas con otras y en secreto, de modo y manera que su sistema no tiene salida alguna: no puedes escapar de ellas a no ser que te vayas del país, y encima las sanciones que han de pagar por estas conductas, que son ilegales, cuando se demuestran, son de pura risa.

Por supuesto, las llamadas posteriores para "valorar la atención recibida" que te llegan, son papel mojado, sólo sirven para que el usuario tenga una ilusión de atención, y para aterrorizar a los teleoperadores que trabajan para las subcontratas que hacen de muros para los clientes, que pueden ser despedidos a la mínima valoración negativa. Un sistema perfecto que no comprende que el problema es él mismo y culpa al trabajador. Y al cliente, claro, que es perfecto si paga y calla. Genial idea. 


Cualquier reclamación externa que hagas ante estos problemas es conducida por un departamento oficial llamado Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria, que básicamente no sirve para nada, toma decisiones no vinculantes, es lento, parsimonioso, y cuando decide sancionar a una de estas empresas lo hace, como decía antes, con una timidez que merece ser calificada de lo que es en realidad: un paripé miserable, concebido para que los ciudadanos no puedan hacer nada por cambiar el estado de cosas actual. 

Y así el sistema, perfecto él en su insidia, sigue funcionando con toda su crueldad intrínseca sin que se pueda hacer nada de nada. Los medios de comunicación les pertenecen, los editorialistas y opinadores son suyos. El silencio impera sobre sus actividades.

Este es resultado de regalar empresas, mercados y sistemas públicos enteros a empresas privadas: ahora mismo estamos capturados, secuestrados, por un puñado de corporaciones que mandan sobre nuestras vidas, que nos pueden introducir impunemente en una lista de morosos o cortarnos la luz si les da la gana, y ya no sirve de nada quejarse, les da igual. 


Pero recuerden: "lo público es ineficiente, lo privado sí que está bien gestionado" ¿Les suena la cantinela? Estamos así gracias a ella.




Todas estas empresas (telecos, bancos, eléctricas y otras), antiguos monopolios públicos, actuales oligopolios privados, han olvidado su objetivo primordial, que era el de dar un servicio a la ciudadanía. Han entrado en la vorágine autodestructiva del beneficio máximo y el mínimo gasto. Y en asuntos vitales para las personas, que jamás debieron ser entregados al albur del mercado, ahora deciden sobre el precio de la electricidad (casi ha aumentado en un 100% en 10 años), juegan y especulan con nuestros ahorros (tras un rescate de miles de millones que nunca recuperaremos) a cambio de comisiones demenciales, o controlan nuestras comunicaciones, llamadas, navegación por internet y otras actividades. 

Y como no aprendemos, el gobierno popular había empezado a entregar la sanidad y la educación a otras manos privadas. Detrás de todas estas espantosas decisiones hay personas, para las que el argumento racional de la evidencia: todas las privatizaciones han demostrado ser un total desastre, sin excepción, no existe ante su Fe suprema en el capitalismo neoliberal. No son gente libre, son miembros abducidos de una secta, y controlan nuestras vidas. Se llama sesgo cognitivo. Y me temo que el sesgo cognitivo y el fanatismo en este momento ha cambiado el mundo a peor, porque sólo desde la fe ciega y fanática en el Dios Mercado se puede justificar este dislate que ordeña a millones de ciudadanos cada mes por servicios cada vez peores.

Y todo sigue el mismo ritual: se desregulan sectores, y empiezan los dislates y el caos. 

En cualquier reunión de la cúpula de una de estas empresas:
-¿Cómo fue el cobrar medio euro extra a los clientes el mes pasado?
-Bien. Hemos ingresado 40 millones extra, y ha habido una reclamación.
-Vale. Entonces sube la cantidad a un euro. Total, no se enteran de nada...

Y los abusos siguen, porque nadie reprende, nadie castiga, nadie vigila estos despropósitos, que se van haciendo mayores, y van volviendo más miserable poco a poco la vida de los clientes, sin consecuencias. Y los directivos, las cúpulas empresariales, un grupo de gente que ha llegado ahí a base de demostrar su capacidad depredadora, ejercen su dictadura del abuso de forma impune. Es más, se les premia cuanto menos servicio dan, cuanto más obtusos son sus sistemas de ayuda al cliente, cuanto más encastillan a las empresas que les pagan sueldos millonarios. Una legión de psicópatas gobierna esas cúpulas. Y el resultado, está a nuestro alrededor. Miles, millones de abusos consentidos, amparados por la mirada hacia otro lado de una administración cómplice de la nueva dictadura de las empresas privatizadas, cuyo objetivo final, su utopía soñada, es cobrar por servicios inexistentes. 

La atomización actual es tal, que digas lo que digas, para estas enormes empresas, con sus millones de suscriptores secuestrados, sólo eres un grano de arena en un gran mar de indiferencia, una voz en el desierto. Hemos de agradecer a un puñado de gobiernos democráticos previos este trabajo de zapa que nos ha convertido en más pobres, menos ciudadanos y más "consumidores". 


Y todo, todo, al final, amigos, es política e ideología. Porque una ideología muy concreta, nos ha llevado a este estado de cosas.


A ver cómo carajo se arregla esto. 


Llamando al 1002 ¿Verdad? Sí, al puto servicio técnico.


Las imágenes que he utilizado para amenizar la lectura son fotos de la pantalla de mi televisor, mostrando la calidad de la recepción de la señal por fibra de Movistar. El programa que se intuye tras el ruido digital, es "Real time with Bill Maher", de HBO. 

jueves, 6 de diciembre de 2018

Edición en México


La editorial Universo de Libros está publicitando con este bonito banner "Los códices del apocalipsis", mi novela de intriga histórica y de ciencia-ficción que cuenta la historia de unos extraños objetos artificiales que orbitan la Tierra y que llevan miles de años en el espacio, sin que nadie sepa para qué.

Aquí os dejo el book trailer, con diseño y animación de Brendan McCaffrey:



Podéis comprarlo en España sólo en Amazon, con portada exclusiva (obra también de Brendan McCaffrey), en ebook y en tapa blanda.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

El Sillón de Canaima


Presentando "Entre los sueños" en El Sillón de la Librería Canaima con un compañero de lujo: Emilio González Déniz. Gracias a todos por venir. Espero que pasaran un rato agradable y entretenido.






Esta noche, en la Librería Canaima...


... presento a las 20:00 mi novela "Entre los sueños",  en la estupenda compañía de Emilio González Déniz. Si tienen un ratito y les apetece pasarse, allí nos vemos. Pasaremos un rato entretenido.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.