miércoles, 22 de junio de 2016

Las noches de Clairmont


 
Este es el sugerente título del nuevo volumen antológico de cuentos de terror que ha editado Hijos de Mary Shelley de la mano de Imagine Ediciones. En él colaboro con un cuento cortito, titulado "Una pequeña tara".

Hijos de Mary Shelley es un proyecto fascinante comandado por la mente inquieta y creativa de Fernando Marías, que es además editor de las antologías, y es un orgullo poder ser parte de él. 

Hace unos días se presentaba en la Fundación Telefónica la antologíadurante una velada que celebraba los 200 años de la legendaria noche en Villa Diodati que llevó al nacimiento de la novela Frankenstein o el Moderno Prometeo

A la presentación acudieron muchos invitados, y terminó con la interpretación por Ruth González del monólogo de Vanessa Montfort Sirena Negra, del que hemos hecho una adaptación en forma de cortometraje

Inesperadamente, acudió al encuentro la criatura del Dr. Frankenstein, dotada del don de la inmortalidad, bajo el físico del actor y barítono Enrique Sánchez-Ramosmano a mano con la caracterización creada por la maquilladora Beatriz Faura, responsable del maquillaje del cortometraje Sirena Negra. 

La escritora María Zaragoza, por su parte, presentó varias muñecas basadas en sus creaciones literarias, Luis Antonio Muñoz interpretó partituras del enigmático compositor René Lebiac, y Espido Freire habló sobre la literatura fantástica nacida a partir de aquella velada.

La imagen panorámica que sirve de portada e ilustración a la antología es obra de uno de nuestros mejores ilustradores, Javier Olivares. Suyo es el Copyright, y de los editores del libro. Lo uso acogiéndome al derecho de cita. Ah, y quién es Clairmont, os preguntaréis. Pues podéis conocer su historia aquí.

La velada en Diodati la retrataba con fascinación expresionista James Whale en La Novia de Frankenstein (1935), con Elsa Lanchester en el papel de Mary Shelley. En la escena, el diálogo decía: 
"It's the perfect night for mystery and horror"

Para terminar, un juego de simetrías de La novia de Frankenstein. En Villa Diodati, al principio de la película, Mary Shelley en el centro del encuadre, con Shelley, su marido, y Lord Byron. Al final, la criatura (Lanchester también), flanqueada por el Doctor Frankenstein y el nefando Doctor Pretorius.


Puedes adquirir el libro ya aquí. Pronto estará en todas las librerías.

sábado, 18 de junio de 2016

Cosas que hay que regular urgentemente



Ahora con la Eurocopa los anuncios televisivos de casas de apuestas online se han disparado. Los emiten a toda hora, y antes de los partidos de importancia compiten entre ellos vendiendo ese mundo falso en el que todos ganan y nadie sufre, ni enferma de ludopatía, ni arruina a sus padres vaciando sus VISAS, como está pasando de hecho desde que esas empresas aparecieron a ofrecer sus servicios a sólo un click de distancia

Me parece un acto de vileza emitir en televisión, un medio que usa un recurso público (la frecuencia de emisión), anuncios de algo tan peligroso y que hace daño a tanta gente. De hecho, algunas asociaciones de atención a la ludopatía se están llevando las manos a la cabeza ante la escandalosa desregulación de ese sector y su poderosa capacidad de lobby. Por supuesto, predican en el desierto.

Es que estamos en uno de los escasos países de nuestro entorno en el que, pongo otro ejemplo, se pueden anunciar bebidas alcohólicas en televisión en horario de protección infantil. Las escasas sanciones que se han producido son de risa.

Los países gobernados por los intereses de los lobbies tienen estas contradicciones, estas desvergüenas, estas miserias. La ley es bien clara: “está prohibida la comunicación comercial que fomente comportamientos nocivos para la salud”. El juego online fomenta esos comportamientos, de eso no cabe duda.

Cuando les pides que se corten un poco lo llaman “censura”, y se ponen a hablar de libertad individual, o libre albedrío, o libertad de decisión. Es la neolengua neoliberal, a la que encanta usar la palabra libertad en cualquier cosa. Todo lo que sea interferir en la sagrada venta de mis productos, es comunismo, es extremismo, es ETA.

Y reivindican su derecho a anunciarse añadiendo a sus anuncios textos legales en letra diminuta como “bebe con moderación” o “juega con responsabilidad”. 

Con eso se lavan las manos, esa es su responsabilidad social.

Y así vamos, claro.

Uso la imagen, que he encontrado en Google, acogiéndome al derecho de cita.

domingo, 12 de junio de 2016

Un caso de tantos


La Otra es un canal de TeleMadrid, la televisión autonómica madrileña. Tiene una estupenda programación con documentales de la BBC y clásicos del cine.  La primera semana de junio de 2016 han emitido por la tarde "Deseos Humanos", una película de Fritz Lang de 1954, con Glenn Ford, Gloria Grahame y Broderick Crawford. Crawford había ganado el Oscar por una película poderosa y dura sobre la política norteamericana, "El Político", dirigida por Robert Rossen en 1949. Ahora que estamos en tiempo preelectoral merece la pena verla.

Volviendo a "Deseos Humanos", es una adaptación de la novela "La bestia humana", de Émile Zola, que había llevado al cine dos décadas antes Jean Renoir en Francia; ambas películas son clásicos, y esta es una de las mejores obras de cine negro de la etapa norteamericana del genial director alemán. 

Durante la emisión hubo cinco interrupciones publicitarias, cortadas "a saco" y sin contemplaciones; a lo que se ve, como pasa en otras televisiones (por ejemplo Antena3 y Neox), La Otra está "esclavizada" en términos de cortes de publicidad a su canal padre, TeleMadrid, de modo que cuando TeleMadrid corta a publicidad, La Otra lo hace también de forma simultánea, emita lo que emita en ese instante, aunque esté la película en emisión a mitad de una frase, o de una palabra. Se corta a saco.

Ahora os pongo varias capturas de la película:









Pero lo de las interrupciones es sólo una parte. Mirad las imágenes.

Como podréis ver, aparte de la "mosca" (el logotipo corporativo del canal) en la esquina superior izquierda, hay otra mosca perpetua arriba a la derecha, anunciando el programa - contenedor "Made in BBC" esa misma noche, con un triángulo gris invadiendo la imagen. Y de vez en cuando aparecen abajo a la izquierda imágenes animadas con adelantos de programas que se emitirán posteriormente. En este caso, de nuevo "Made in BBC", luego "Psicosis" y luego "Sexo en Nueva York", en un programa que llaman "Cine sin cortes". Los logos esos son animados, y el de "Sexo en Nueva York" es especialmente intrusivo en una película rodada en Blanco y Negro, con la imagen de  Sarah Jessica Parker en zoom in lento, invadiendo hasta un 20% del encuadre vertical y un 60% del horizontal.

Me pregunto si estas intrusiones sobre una obra artística se consentirían sobre un cuadro (¿Se imaginan el Guernika de Picasso con banners de espónsores?) o una sinfonía, interrumpida de vez en cuando para publicitar algo. O más sencillo todavía, para que nos entendamos todos: un partido de la Eurocopa emitido en directo e interrumpido por banners así. Con eso nadie se atreve, claro.

Nos estamos acostumbrando como espectadores a unas dosis intolerables y completamente irrespetuosas de interrupción e intrusión de las obras de arte en las televisiones durante su emisión, y a las capturas que os pongo como pruebas aquí me remito.

La Otra es el segundo canal de TeleMadrid, una cadena pública pagada con nuestros impuestos. Sería bueno que la virtud del ejemplo y del respeto sobre la obra artística fueran divisa de las cadenas públicas ¿No?

Bueno, pues ahí lo dejo,  mientras cada vez los banners son más grandes, las interrupciones más groseras, y todo parece que da igual a los directivos de las cadenas. Mandé una queja a TVE hace años sobre algo similar, y siempre, pero siempre, tienen justificación para estos dislates, y nunca admiten error alguno. Algo muy español, por cierto.

Pd.: Una anécdota para terminar, que ya vale de quejarse. En mi película "La Hora Fría" íbamos a tener a Glenn Ford como narrador, en un rol similar al de Laurence Olivier en "Sky Captain and the World of Tomorrow". Contacté con su hijo, y seleccionamos imágenes de Ford para digitalizar, de los años 50, provenientes de Archive.org. Ford se doblaría a sí mismo. La película se retrasó y tristemente no pudo ser, pero nos hacía mucha ilusión a todos contar con él. Ambos, padre e hijo, aparecen en los agradecimientos de los créditos de salida de la película.

Las imágenes las incorporo acogiéndome al derecho de cita y las capturé de la emisión de La Otra.

sábado, 11 de junio de 2016

Subasta de arte



La Galería Duran de Madrid me subasta un cuadro que pinté hace unos años, titulado "Avaricia". Técnica mixta sobre lienzo, que es el término que se usa en arte cuando se han hecho un montón de cosas para pintar la obra  :-)

El punto de partida fue un original xerográfico obtenido de una captura de pantalla de la actriz del cine mudo Zasu Pitts en la película "Avaricia", el clásico maldito de Erich Von Stroheim, que acabó con su carrera. La xerografía la retoqué en Photoshop, y la imprimí digitalmente en un lienzo de 100x75. Trabajé encima con acrílico de colores blanco y negro, y este es el resultado. 

La subasta termina el 23 de este mes de junio, con un precio de salida de 250 Euros.

viernes, 10 de junio de 2016

Reseña de IDYLL en el blog Susurros de Terror


El blog Susurros de Terror ha hecho una bonita reseña de mi novela IDYLL, que hemos reeditado con contenido extra y portada exclusiva en Amazon hace unas semanas. Aquí os dejo algunos fragmentos. 


"Estamos frente a una novela salvaje, perturbadora, perversa 
y que a su vez está bien escrita"

(...)

"Quiroga con este paraíso que ha creado, 
nos da pinceladas del mal que se esconde en las personas 
y nuestra mente hace el resto"

(...)

"Confieso que en ningún momento sentí deseos de abandonar su lectura, 
todo lo contrario, me moría por seguir 
pero a la vez me moría para que no acabara nunca"

(...)

" Quizá descubráis algo de vosotros mismos que desconocíais, 
quizá Elio Quiroga con su provocativa novela os despierta algo dentro 
y tengáis que convivir con ello el resto de vuestra existencia"

Si os atrevéis con IDYLL, podéis comprarla en Amazon en edición ebook y Kindle (Gratis para Kindle Unlimited) y también en papel. O en la Casa del Libro, El Corte Inglés o la FNAC. Y, claro, en todas las librerías del país, especializadas y generalistas.

domingo, 5 de junio de 2016

El experimento (2 de 2)



Termino el artículo que empecé hace unas semanas, sobre el experimento que podría demostrar (más o menos) que vivimos en un mundo simulado, es decir, que lo de Matrix no iba tan desencaminado...

Recapitulando, hay tres experimentos que pretenden demostrar esa conjetura. En el primer artículo os comenté los puntos de partida para llegar a ellos, y en este los expondré directamente. Así que vamos allá...

Experimento 1- El muón es una partícula parecida al electrón, que tiene un momento magnético "g", su spin (un término de mecánica cuántica), que es una de las características de una partícula (no la liemos más, pero se llaman “números cuánticos” ¿Vale?), asociado a un dipolo magnético. Bueno, pues su valor es predicho teóricamente por la QED (la Cromodinámica Cuántica), y el valor medido experimentalmente resulta que es diferente al predicho por la teoría... a partir del 8º decimal de la cifra. Esa diferencia es un problema aún sin resolver de la Cromodinámica Cuántica, y una de las explicaciones de esa divergencia es esta: que el muón está muy cerca del tamaño de “resolución” del universo, y eso genera algo parecido a un “error”.

Experimento 2- Por su parte, la constante "a" de la Estructura Fina es un valor sin dimensiones (algunas constantes no tienen dimensiones, otras sí. No tener dimensiones significa que no se expresa en términos de magnitudes físicas, no es una cantidad de, yo qué sé, metros por segundo, o voltios, por poner un par de ejemplos) y es de suma importancia, porque nos informa del poder de la interacción electromagnética en el universo. El valor aproximado de a es 1/137. Pues aquí pasa lo mismo que con el muón, otro misterio. Resulta que a se mide de dos formas; calculando el momento "g" del spin del electrón, o bien a partir de una cosa que se llama la Constante de Rydbergh, que aparece en las transiciones orbitales de los electrones en un átomo (asunto del que no me voy a enrollar ahora, pero que mola mucho, cómo los electrones saltan entre orbitales de forma “cuántica” -de ahí el nombre de esa rama de la física-, es decir, entre orbitales fijos y prefijados, un asunto misterioso como pocos). Bueno, pues esa diferencia al calcular "a" experimentalmente por dos métodos diferentes pero que deberían de dar el mismo resultado, podría tener que ver de nuevo con que estamos al límite de resolución del universo, y eso introduce variaciones aleatorias, aunque curiosamente fijas; porque los píxeles del universo están ahí, como ladrillitos de tamaño fijo en un mosaico.

Experimento 3 (aquí me enrollo un poco, disculpad, pero veréis que es chulo)- En el caso de los rayos cósmicos, que son otro misterio, pues nos bombardean constantemente y como dice el nombre vienen del Cosmos, del espacio más remoto, aunque la atmósfera los detiene casi todos.

[Podéis hacer un experimento, la próxima vez que cojáis un avión, cerrad los ojos y estad pendientes, cuando estéis a altura de crucero, 11 Kilómetros más o menos; al haber menos atmósfera encima de vosotros se cuelan los rayos cósmicos, y algunos llegan al interior de vuestros ojos. Veréis entonces en vuestras retinas pequeñas manchitas que aparecen de vez en cuando y duran un ratito ahí. Cada una es un rayo cósmico que se desintegra; de hecho, ahí arriba estamos más expuestos a radiaciones del cosmos, es casi como hacernos una radiografía por cada vuelo largo. Esos rayos como decía antes provienen de muy, muy lejos. Son partículas misteriosas (neutrinos -aunque estos son indetectables, y por cierto se les atribuye ser el origen de la llamada “materia oscura”, otro misterio-, fotones gamma...) de muy alta energía que han nacido probablemente a miles de años luz de nosotros, hace miles de años, en acontecimientos poderosísimos, como explosiones de estrellas (supernovas) o cosas más asombrosas, como los quasars. Una aclaración: los rayos cósmicos se desintegran enseguida al entrar en la atmósfera formando un muón, que es una partícula resultante generalmente de la colisión de un rayo cósmico de alta energía con un protón o similar, y es una partícula que apenas dura una nadería y en seguida se desintegra sola (es muy inestable). Pues generalmente lo que sueles ver en tus ojos en un avión es la desintegración de ese muón. Todos los muones se generan por colisión de rayos cósmicos con partículas de nuestra atmósfera. En cierta medida tus ojos en ese instante se comportan como una cámara de niebla, no sé si las conocéis pero buscad el término, son muy interesantes y gracias a ellas se hicieron grandes descubrimientos. De hecho un muón apenas dura una fracción de una milésima de segundo antes de desintegrarse espontáneamente, y en teoría apenas debería de avanzar unos metros de atmósfera tras crearse por una colisión Gamma-protón, peeero, aquí entra la maravillosa teoría de la relatividad de Einstein, que dice que a medida que un cuerpo se desplaza más rápido para él el tiempo va más lento. Un muón que apenas recorrería en teoría medio metro de aire tras crearse, recorre unos cuantos kilómetros de atmósfera, porque el efecto relativista de su alta velocidad (una fracción de la velocidad de la luz, pero una velocidad muy alta en cualquier caso) hace que el tiempo en él pase más lento, y que por tanto atraviese más atmósfera y llegue hasta tu retina. Qué cosas ¿Verdad? Esa es una prueba empírica de que la relatividad funciona. Si no lo hiciera, no verías muones; se aniquilarían solos en las capas exteriores de la atmósfera terrestre]

Bueno, tras estas divagaciones, vuelvo a embridarme y reconduzco el asunto ¿Dónde estábamos? Ah en el...

Experimento 3 (otra vez, pero acabo ya, palabra)- Pues resulta, amigas y amigos, que ciertos rayos cósmicos de muy alta energía y frecuencia podrían encontrarse con los límites de la estructura del universo, con los ladrillos o píxeles que lo forman, y entonces podrían “colarse” por esa estructura. Imaginad que fuera como una red de pesca, pues entonces esos rayos se moverían sólo a través de las cuerdas de la red, y por tanto nos mostrarían justamente esos “píxeles” que crean la materia, el espacio, todo. Pues bien, eso también ocurre en ciertos experimentos de rayos cósmicos; parece que tienen preferencia a moverse en una especie de rejilla. Una rejilla que podría ser eso, la estructura diminuta que formaría la simulación. Interesante.

[Obviamente, cuando he hablado de píxeles, redes o rejillas, estoy haciendo una simplificación para que nos entendamos. En realidad estamos hablando de una estructura de cuatro dimensiones, el espaciotiempo (largo, ancho, alto y tiempo), y esos “píxeles”, serían hipercubos tetradimensionales (lo juro: un hipercubo es un cubo de cuatro dimensiones, y nosotros, pobres seres de tres dimensiones, no podemos saber cómo es, pero sí, mediante matemáticas, manejarlo fácilmente). Pero es que si digo esto antes, me mandáis al carajo y dejáis de leer...]

Para terminar (que ya acabo, de verdad), lo que al final se concluye que podría ser, es que los 3 experimentos que os he comentado permiten pensar como razonable o posible un escenario de que el universo sea una simulación (o no; he dicho razonable o posible), al haber encontrado la rejilla que lo forma (bueno, están en ello todavía, y puede ser algo completamente natural, no artificial, o errores de medición, que estamos en el reino de unas magnitudes diminutas), y finalmente se aduce entonces que sería imposible crear un ordenador que simulara todo esto en lo que vivimos, y a nosotros mismos. Sólo para simular todas las partículas que forman el espacio conocido hasta la Nube de Oort (para entendernos, el límite de nuestro Sistema Solar) simulando cada partícula, cada átomo, cada quark, cada fotón, cada neutrino, haría falta un ordenador mayor que el universo conocido, así que, bueno, parece poco probable que estemos en una simulación.

¿O no? 

Me explico. Lo del párrafo anterior es lo que comenta el respetado John G. Cramer, profesor de física en la Universidad de Washington, autor de ciencia-ficción, y una autoridad mundial en mecánica cuántica, en el artículo en el que me he basado para escribir esto, que enlacé en el post original de mi blog; Cramer acaba concluyendo que simular nuestro universo en cada detalle es imposible físicamente, pues haría falta un ordenador inimaginablemente grande y, por tanto, inviable.

Ahora me pongo discutidor, y al Sr. Cramer le comento mi idea al respecto a ver qué le parece, porque creo que ha olvidado una cosa (a lo mejor el tío lee esto y todo): puede que no sea así, si tiene usted en cuenta, profesor, un truco que los informáticos aplicamos cuando creamos cosas como videojuegos: resulta que sólo calculamos y simulamos lo que el jugador está viendo. Tenemos, sí un complejo universo en un juego como COD o GTA, potencialmente casi infinito en algunos juegos de nuevo cuño, pero con nuestro “truqui” sólo calculamos lo que está cerca del jugador en cada instante, y el resto no se usa, así que no cuenta; de esa manera ahorramos tiempo de procesador, memoria y otros recursos vitales. También hacemos trucos más viejos, de los tiempos en que el hardware estaba muy limitado, como la bruma para acelerar los cálculos en los fondos, etc. Aplicando esos trucos de informático, podríamos pensar en que ese supuesto megaordenador que crea la simulación en la que viviríamos sólo tendría que calcular en realidad lo que ve y/o percibe cada ser humano y cada criatura viva, pero no todo lo demás. 

Parece algo enorme, pero es mucho, muchísimo menos de lo que Cramer calcula. Ello implicaría una reducción de un montón de órdenes de magnitud, y de repente, el problema ya no es tan inmanejable. Al final, entonces, simular un entorno como nuestro sistema solar hasta una escala inferior a un quark, sólo implicaría una fracción de lo que usted ha calculado. 

Imagínate: tú y yo vemos 180º a nuestro alrededor. En esa simulación virtual, lo que queda a nuestra espalda no es necesario calcularlo, pues no lo vemos. Lo que está a más de 15.000 metros de nosotros, tampoco hace falta calcularlo. Como en el caso de los personajes de Commandos, el clásico del videojuego de Gonzo Suárez, cada ser vivo tiene un radio de captación que requiere simulación, limitada ésta también por su percepción del mundo (un águila ve más que una hormiga, por ejemplo, y una hormiga ve mucho más que un ácaro y éste más que una bacteria -fotosensible, claro-).

Señor Cramer, piense que los informáticos humanos tenemos muchos trucos que eliminan necesidades de cálculo... Imagínese los que tendrán los informáticos de una megacivilización transhumana capaz de crear un universo simulado que nos contiene a nosotros. Puede que el ordenador del que usted habla sea más sencillo de crear de lo que parece. A lo mejor somos la práctica de fin de curso de alguien...

¿Mi opinión al respecto? ¿Vivimos en un mundo simulado? Me intriga la idea, siempre me ha apasionado, y me mantengo neutral al respecto, si bien tengo una teoría que algún día expondré en algún lado, pero por ahora me reservo. No sé lo que opinaréis vosotros, pero os dejo para que lo discutáis, que ya bastante coñazo os he dado por hoy.

¡Madre mía, vaya tocho!  :-D

La ilustración es la contraportada de mi novela, "Los que sueñan", que tiene que ver con este asunto, y que así aprovecho y la promociono un poquitín otra vez... :-)

domingo, 29 de mayo de 2016

Firmando en la Feria


Ayer por la mañana estuve firmando libros en la caseta de Dolmen (168) de la Feria del Libro de Madrid, que por cierto, a pesar de haber empezado con un poco de frío y lluvia, este año está siendo todo un éxito de público. Si os apetece, nos vemos otra vez el próximo sábado, día 4 de junio, de 11:00 a 12:00 horas.


A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.