domingo, 21 de diciembre de 2014

El feudo de los tontos



Paso horas y horas en los aeropuertos desde hace bastante tiempo. El suficiente para comprobar cómo han cambiado las cosas. AENA, la empresa pública que los gestiona, lleva tiempo convirtiéndolos en centros comerciales carísimos, destinados a unos clientes, supuestamente ricos, que no veo por ningún lado. Esas tiendas de lujo están perpetuamente vacías, de modo que los franquiciados en esos espacios deben de estar bastante descontentos, pues el pago de la concesión debe de ser bastante alto, pero ¿a quién se le ocurre crear sucursales de Rodeo Drive en lugares que visita mayoritariamente gente que vuela para trabajar, usando especialmente líneas aéreas de bajo coste, y ya está? Los ricos se la pasan en la sala VIP, y no salen de ahí.

Muy típico de los gestores españoles de ciertas empresas, una manada de incompetentes y enchufados incapaces de hacer la o con un canuto, pero que de repente se ven al mando de empresas importantes y florecen en toda su imbecilidad supina. Gente peligrosa los idiotas. Y un país que los pone a dirigir sectores importantes, es un país que merece estrellarse a ver si aprende.

El otro día, en un restaurante llamado Caffriccio (todos son franquicias) de la T4 del Aeropuerto llamado ahora grandilocuentemente Adolfo Suárez Madrid Barajas, que he visto frecuentado por gente haciendo colas, entre ellas el señorito andaluz Cañete que para nuestra vergüenza ha trasladado su incompetencia al Parlamento Europeo, vi un sandwich mixto a 5.20 Euros. Casi 870 pesetas por una mierda de sandwich de jamón y queso con un coste de fabricación que seguramente no pasará de los 30 céntimos. Es decir, UN MIL SETECIENTOS POR CIEN de beneficio. En el Aeropuerto de Gando, en Las Palmas, una botella de agua cuesta 2,60 Euros, cuando en un supermercado cuesta 30 céntimos. CASI UN NOVECIENTOS POR CIEN de beneficio.

Me repugna este estado de cosas, más aún cuando la gente apenas tiene dinero en el bolsillo. Si quieres beber en un aeropuerto has de pagar el agua a precio de pan de oro. Así que he pedido a la Comisión Parlamentaria que es responsable de AENA que haga un par de preguntas al respecto, como por qué se llaman DUTY FREE a unas tiendas que son más caras que las del exterior del Aeropuerto. O por qué anuncian en los puestos de Cambio de las salas de espera aeroportuarias que son los más baratos, cuando cotejar el valor cambiario al día revela que eso es mentira. O si alguien se ha molestado en hacer pruebas de seguridad para tumultos en los pasillos comerciales que ahora tienes que cruzar sí o sí tras pasar los controles de seguridad en caso de una catástrofe. La mezcla de codicia y estupidez puede ser letal.

Pero lo que más me subleva son los controles de seguridad. No sirven para nada, excepto para hacer ricas a las contratas que venden las máquinas de Rayos Equis y aquellas a las que pagan por unos guardias de seguridad apenas preparados (y que en muchos casos tienen que hacer cosas se salen de sus competencias, pues los registros y otras actividades son propias de la Guardia Civil, pero sabemos que la ilegalidad es el pan de cada día en este país que hemos convertido en un dislate).

Se produce en esos espacios de paso un ejercicio de fuerza y humillación sistemático y cotidiano sobre los viajeros que pasan por los controles; han de despojarse de su calzado, mostrar su equipaje de mano, abrir sus ordenadores, quitarse los cinturones, vaciarse los bolsillos y, si te pita el arco de paso de forma aleatoria -las máquinas tienen un algoritmo que lo hace y que se calibra periódicamente- sufrir como añadidura un cacheo humillante y en ocasiones repugnante.

No me imagino lo que sentirá una mujer si la fuerzan a ello. Me parece intolerable. Y no olvidemos que desde hace poco en los grandes aeropuertos han aparecido los eufemísticos pasos exprés para los clientes VIP (los que viajan en Primera o Business, o los que tienen tarjetas Oro y Platino de viajero frecuente de las líneas aéreas, esto es “gente de respeto”, ya me entienden), con un personal más formado y amable, menos quemado (al menos en teoría) y con un tránsito por los arcos y los rayos equis más rápido. Siempre hay clases, hasta en la humillación.

Todo este despropósito empezó hace unos diez años, cuando un supuesto terrorista inepto intentó volar un avión utilizando un combustible de fricción que había untado en las suelas de su calzado. No pasó nada, y el imbécil fue detenido. Eso fue todo. Y el caso nunca quedó claro. Pero todo era post 11-S (recuerden que desde entonces, al menos en USA, un Marshall va en cada vuelo, camuflado entre los pasajeros, por si pasa algo) y la paranoia llevó a estos controles de seguridad de entrada a los aeropuertos, insisto, inútiles, que sólo llevan a que los pasajeros pasen por un estado de vejación intolerable y a que no puedan pasar ni siquiera agua embotellada al interior del aeropuerto, básicamente para que la compren en el interior, que al final de eso se trata. A ver si nos dejamos de tonterías: toda esa mierda está haciendo rica a mucha gente, y la seguridad no es más que un teatrillo miserable.

En un efecto psicológico perverso y premeditado, el humillado pasajero se encuentra al pasar el control con el Shangri-la consumista de un centro comercial rutilante y colorista, y de sonrientes comerciales ofreciendo tarjetas de crédito, o perfumes carísimos, y compra para evitar el sufrimiento generado. El consumo es un conocido placebo, eso lo sabe la psicología contemporánea, esa que usan las grandes empresas para tratar a las personas como perros de Pavlov, y este es un ejemplo más. Se me antoja algo asqueroso y vil. Me repugna. Odio y desprecio que estemos convirtiendo el mundo en una cosa desumanizada y cruel (cuanto más sabemos de nosotros mismos, más usamos de ese conocimiento para manipular a los demás), y el tratamiento a que los humanos someten a sus semejantes en los aeropuertos me repele especialmente. Es signo de los tiempos, de una era deshumanizada, de hombres pisoteando a hombres. No, no me gusta nada.

Y nadie parece interesarse en ello. Deberia de ser denunciado ante los Tribunales de Derechos Humanos y seguro que la cosa cambiaría radicalmente, pero hay cosas, y son muchas, demasiadas, que se prefieren no tocar. Eso sí, el comprador humillado tras pasar por el control de seguridad puede adquirir lo que quiera, que pasará a ser embarcado con su compra sin problema en el avión que le llevará a destino. El nivel de idiocia es tal que nadie ha pensado en la posibilidad de que un terrorista tuviera un cómplice trabajando en una tienda Duty Free y éste le pasara cualquier explosivo o elemento peligroso. Entraría sin problemas en el avión gracias a estar protegido por la vitola sagrada de la compra dentro del aeropuerto. Y precisamente en esos empleos internos, franquiciados, subcontratados, pésimamente pagados, con un cuestionable planteamiento de la temporalidad y con escasos controles de personal y peor formación, es donde, y es sólo cuestión de tiempo, puede despertarse la bestia. El ejemplo más inquietante lo vemos en las detenciones que se producen periódicamente entre el personal aeroportuario de handling (trabajos especialmente duros, poco valorados y peor pagados) vinculado en tráfico de drogas; el subempleo y la falta de control real son terreno abonado para ser el punto débil del sistema. Pero claro, donde se gasta el dinero es en las carísimas máquinas del control de pasajeros.

Estoy bastante harto de tener que sufrir a incompetentes dirigiendo mi país, en todas partes y en todos los escalafones. Lo digo y lo repito: si por algo serán recordadas estas primeras décadas del siglo es por el nivel de codicia autodestructiva que está teniendo que soportar la población. Los nuevos señores feudales ahora son estúpidos incompetentes ante consejos de administración.

El feudo de los tontos. Eso es España actualmente.

Pd: A AENA le pido que trate bien a la gente que salvaguarda mi vida y mi seguridad: a los controladores, a las tripulaciones, a los técnicos de pista. Todo lo demás se me antoja espúreo: es mierda para hacer ricos a terceros. Pero al parecer eso es lo que interesa en el feudo de los tontos. Además, ahora este gobierno, todo un monumento a la incompetencia, quiere privatizarla.

Ppd: No olvidemos que vivimos en un país que todavía no ha resarcido debidamente a las víctimas de nuestra última catástrofe aérea, que causó un terrible dolor en mi isla de Gran Canaria hace ya seis años. Este es el percal al que nos enfrentamos. ¿No tiene que ver? AENA llevaba la logística aeroportuaria de aquel vuelo. Y nadie ha cuestionado todavía los posibles errores cometidos en esa parte del proceso.

Pppd: Se está revelando estos días, para colmo, la relación entre AENA y la Trama Gürtel. Al parecer sus directivos instaban a que se hicieran todo tipo de negocios con aquella red corrupta vinculada directamente con el partido en el poder. Un ejemplo más del estado de cosas, y de cómo ha funcionado, y funciona, este país.


El grabado que ilustra este artículo es de Pieter Brueghel El Viejo, "The ass in the school", 1556. Está en Dominio Público en Wikimedia Commons, pero la puedes encontrar físicamente en la Gemäldegalerie, en Berlín.

TVE y el material de archivo



Aquí podéis ver cómo TVE trata el material grabado en 4/3 que era el aspect ratio imperante en la televisión hasta hace unos años, y en el que están grabados casi todos los contenidos de su archivo. Emiten en un programa-contenedor llamado Fue Informe reportajes antiguos de Informe Semanal. Este es de 1989, y trata sobre la Torre Eiffel que en aquellos días cumplía su primer centenario.

En mi opinión, rellenar con un gráfico feo y chillón el espacio libre que deja el encuadre en la pantalla de 16:9 actual, es la peor solución posible. Y si a eso añadimos lo de siempre, que nadie mira los programas antes de emitirlos, la franja inferior con las noticias de última hora está colocada con tan mala fortuna que borra parte de los textos incluidos en el reportaje original (por cierto, qué joven aparece en la imagen Karl Lagerfeld, ya entonces gran pope de Chanel).

Las capturas las obtuve ayer en el Mac Mini con EyeTV que uso para ver la depauperada televisión que nos dan en este país.

martes, 16 de diciembre de 2014

Entrevista en Judex



Aquí os dejo con la entrevista que me hicieron Marta Torres y Lluis Rueda para Judex durante el Festival de Fantasia de Fuenlabrada. Espero que os guste.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Un diagnóstico


Diagnosticando la enfermedad de nuestro país, como colofón a un post anterior.

España debió de haber sido un país fascista que luchara en la II Guerra Mundial y que perdiera, obviamente.

Nos hubiera ido mucho mejor.

Habríamos disfrutado de un intenso Plan Marshall y las grandes potencias se habían preocupado de que acabáramos siendo una democracia parlamentaria madura.

Al contrario, se nos dejó "a la nuestra" con un sátrapa ultracatólico que prolongó la pesadilla medieval del país.

¿En qué consistía aquella pesadilla? En una población ignara, frustrada y esclavizada, reprimida sexual, moral y culturalmente, que en vez de tener un enemigo exterior contra el que unirse, elige el auto odio.

Los festejos de tortura animal periódica permiten al sojuzgado desahogar periódicamente la violencia que ello implica. Eso, el fútbol y periódicos estallidos de violencia interna en forma de guerras civiles.

El siervo no sabe por qué pero odia brutalmente al de al lado, al igual. Y si puede aplastar al inferior, lo hará sin pensarlo. Es más, el pensamiento articulado está exento de esta ecuación.

El resultado es lo que vemos ahora.

Un país que no ha sabido construirse.

Una mezcla fatal entre una superficie de modernidad y tecnología que se mezcla con una religiosidad hipócrita heredada del régimen dictatorial, unas minorías todopoderosas herederas de los modos feudales, unos rituales decimonónicos y medievalizantes que nadie alcanza a entender qué pintan, y unas normas que se aplican según seas, según nazcas, según estés mejor o peor relacionado.

El retrato de Carlos I está en dominio público en Wikimedia Commons. "Emperor Charles V with a Baton" by Juan Pantoja de la Cruz, copy of a portrait by Titian (Tiziano Vecellio, 1490-1576).

domingo, 14 de diciembre de 2014

Lo que queda por venir


El futuro es feo de cojones, y perdonen mi francés. Voy a expresarlo en líneas cortitas, tipo decálogo, a ver si llegamos a la misma conclusión, ustedes y yo:

1- Estamos en una falsa salida de la crisis creada por una ilusión de seguridad.

2- En realidad todo va mal, fatal. Los Bancos Centrales han perdido el paso, Europa y Alemania nos arrastran a un abismo llamado Deuda Soberana, comandadas por incompetentes presionados por intereses transnacionales. Sí, la Troika.

3- Baja el petróleo una barbaridad, lo que implica el pronto estallido de una megaburbuja petrolífera, la de las extracciones caras (el fracking y similares, que requieren para ser rentables de un barril de petróleo en un coste cercano a los 80 dólares). Va a temblar el orbe.

4- La especulación no se ha embridado ni castigado. Todo va igual, a pesar de la supuesta lección Subprime que aún estamos pagando. Europa lo consiente, y está dirigida por una mayoría conservadora de una incompetencia que pasará a los anales de la historia. Me repito, ya lo dije en el punto 2, pero tened en cuenta eso: les hemos puesto con el voto todos los europeos. Aquí la culpa hay que repartirla, amigos.

5- En España la casta al mando protege a los delincuentes que han casi desintegrado el Estado mediante Bankias y otra cajas-sumidero que para colmo fueron rescatadas cuando no debió de hacerse (sí, soy de los que creen que debimos de quebrarlas). En Grecia, si gana Syriza y deciden salirse del Euro (yo lo haría, es intolerable que se esté dejando morir a ciudadanos en las calles griegas por un rescate miserable y una deuda que no es más que una abstracción), la moneda única europea desaparecerá en un terremoto de magnitudes bíblicas. Merecidamente. Pero lo pagaremos.

6- El pavor es tal que se amenaza a los griegos públicamente para que no voten a "extremistas" en las elecciones presidenciales adelantadas del próximo día 17. En España estamos viéndole las orejas al lobo y la burocracia se está volviendo psicopática: muchas administraciones públicas están pidiendo el retorno de ayudas cerradas y pagadas hace cuatro y cinco años, algo prevaricador e ilegal, que pone aún más contra las cuerdas a empresas e innovadores, simplemente porque no hay fondos. Y la sangría de talento que abandona el país no cesa.

7- La saca de la Seguridad Social está siendo esquilmada por un gobierno totalmente irresponsable de modo que ahora pueden pagar las pensiones, sí, pero sin pensar en plan alguno para resolver la que se avecina si se agotan esos fondos.

8- El gobierno español actual está demostrando una incompetencia criminal, una maldad atroz, y sus voceadores en todos los medios sólo acrecientan la confusión entre los ciudadanos y su furia. Tal vez estemos ante el gobierno menos capacitado y más cegado ideológicamente de la historia democrática del país. Y en este momento sólo cabe plantear que estén practicando una política de tierra quemada sabiendo que están perdidos. Hacer eso en el estado crítico actual de cosas, es de una vileza extrema o de una estupidez monumental. Elijan ustedes y salpimenten de cada concepto a gusto.

9- Existe una completa ignorancia entre la casta gubernamental (y entre sus consejeros) de los más elementales principios de análisis estadístico y de planificación a largo plazo, ambos imprescindibles si queremos buscar alguna solución para salir de esta; vivimos en una situación dominada por las leyes del caos, que si no se comprende puede llevar a unos estragos irreversibles. Pero es que estamos en un país que ha premiado al incompetente elevándolo a puestos de mando. Eso no se elimina tan fácilmente.

10- Se avecina una crisis gigantesca que va a dejar la anterior en pañales. Una crisis tan enorme que no reconoceremos lo que saldrá de ella. Y nadie está haciendo nada por evitarlo.

Conclusión: amigos, o cambiamos el mundo pero ya, o este nos devora. No es por asustar, pero, gente, la que viene va a ser de órdago. No sólo porque el desastre se ve en el horizonte, sino porque las castas del mundo van a vender cara su piel, y van a hacer daños terribles a la buena gente que sólo quiere vivir en paz.

Dicho queda. Ahora a ver.


La foto es de la caída del banco alemán Danatbank en 1931. Las gentes se agolpan en su sede de Berlín para retirar fondos. La foto la hizo Georg Pahl. Está en Wikimedia Commons con licencia Creative Commons. Pertenece al Archivo Federal Alemán (Bundesarchiv).

Clark leyendo "Idyll"


Mi amigo Emilio González Déniz está celebrando el mes de diciembre posteando cada día en Facebook una foto con un actor famoso leyendo un libro. Para hoy, ha elegido a Clark Gable leyendo IDYLL. Sólo imaginarme el momento y se me pone la piel de gallina. La cara de Gable de "Dios ¿Qué estoy leyendo?" es muy adecuada. Dudo que pasara de unas pocas páginas antes de marearse.  Gracias Emilio por añadir la novela a tan insigne calendario.

¿Os atrevéis a  hacer como Clark Gable?

Tened cuidado...

Hace un año



Hace un año, el Festival REC de Tarragona dedicó en su sección de Operas Primas una sesión en la que se proyectó FOTOS, mi primera película, que fue galardonada con el Premio al Mejor Guión y una Mención Especial del Jurado en el Festival de Sitges de 1996. Tuve el honor de compartir sección con TRAS EL CRISTAL, de Agustí Villaronga, perturbadora obra maestra de una de las voces más originales, poderosas y personales de nuestro cine.

Como complemento a la proyección hubo una interesante performance a cargo de la gente de La Parda. Aquí os dejo el trailer de la película, el making of, la rueda de prensa en la que Tarantino expresó su amor incondicional por FOTOS en el Festival de Sitges, un pequeño reportaje de Lo Mas Plus sobre la película, y de regalito una escena eliminada. Hala.

Si os apetece, la película está en la plataforma digital Waki.tv. Eso sí, os advierto que no es plato para todos los gustos.

jueves, 11 de diciembre de 2014

La Dama Dragón



Una cosa más sobre "Terry y los Piratas". En esta viñeta vemos bien a la malvada (pero fascinante) Dama Dragón, que durante semanas y semanas viviría una relación de amor-odio-fascinación con Pat, el compañero de aventuras de Terry.

En estas páginas dominicales no podía evitar sentir una sensación de déjà vu sobre su caracterización, hasta que caí en la cuenta. Las páginas son de 1935, y en 1934 Josef Von Sternberg había estrenado en los cines "The Scarlett Empress" (conocida en España con el título de "Capricho Imperial"), con Marlene Dietritch de protagonista. Creo que Milton Caniff tenía claro en quién inspirarse para el personaje.

Ah, y si no habéis visto "Capricho Imperial", no esperéis más. Hay una preciosa edición de Criterion, y el film es un delirio absolutamente maravilloso. Una película de horror expresionista camuflada de hechos históricos, dirigida por un portento fascinado por su protagonista, que la iluminó como nadie. Una obra que parece creada en el mundo de los sueños. Gozada.


martes, 9 de diciembre de 2014

Lo que quieren que olvidemos


Metro de Madrid está celebrando su 95 aniversario. Conmemorando el evento, han llenado los (vacíos, cosas de la crisis) murales para publicidad de muchas estaciones con pósters que muestran fotos de décadas pasadas con viajeros en vagones, andenes, obreros construyendo túneles, o viejas máquinas. El logotipo del 95 aniversario preside las imágenes (Por cierto, algún lumbreras que no ha viajado en Metro en su vida llegó a forrar los vagones de cabeza de varios convoyes con uno de esos enormes adhesivos con agujeritos formando un enorme mural conmemorativo... que impedía a los pasajeros en las estaciones ver el interior de esos vagones, algo que todos solemos necesitar cuando llega el Metro al que vamos a embarcar. La luminosa idea ha desaparecido, afortunadamente, pero, como siempre, la hemos pagado entre todos).

Voy al motivo de este texto. Resulta que en las fotos de momentos pasados de la historia de Metro de Madrid que muestran los pósteres hay una época que los creativos de la agencia publicitaria al cargo han preferido obviar piadosamente: los 40-50. Los años oscuros. Una época gélida, gris, atroz, deshumanizada, que convirtió este país en un gulag fascista en el que si te movías podías joderte la vida o la de tu familia. Los oscuros años de la venganza. Los mismos en que en mi tierra canaria cuatro caciques tiraban por los riscos a sus enemigos aprovechando que había carta blanca, o en los que muchos afectos al régimen, y el dictador mismo, hicieron limpieza sistemática de "elementos subversivos". Toda una serie de crímenes contra la humanidad por los que nadie ha pagado aún.

Miramos por encima del hombro y con piedad a rumanos, albaneses, polacos o alemanes del Este, cuando nosotros vivimos a lo largo de aquellos veinte años negros previos al desarrollismo en una época similar: pétrea y feroz, en la que los señores del feudo que mandó durante el siglo anterior recuperaron el poder a sangre y fuego y no dejaron prisioneros. No querían que el XIX terminara. Y lo consiguieron, convirtiendo el país en un pasaje del terror en el que los delatores y los amigos prosperaban, en el que se regalaban prebendas por los servicios prestados, y en el que unos repulsivos cuervos católicos decidían sobre las almas de los súbditos como en tiempos inquisitoriales.

Se asesinó a gente, se robaron niños, se destruyó a varias generaciones, y se sembró una nueva nación temerosa del poderoso, que no quiere meterse en líos, y que tolera los chanchulleos, ya que el sistema los permite como válvula de escape al desgraciado. Destruyeron España, en resumen, mediante purgas secretas, delincuencia consentida, corrupción en las esferas del poder y represión brutal. Muchos de aquellos polvos trajeron los lodos del desastre que somos  en estos momentos: un país comandado por inútiles congénitos aupados por el mismo sistema insidioso y discreto que ha sobrevivido hasta hoy.

Por eso no hay pósteres con fotos de aquellos años tristes, en los que "1984" se volvía una realidad de la mano de la iglesia y el fascismo, cuando las gentes tristes iban cabizbajas en los destartalados vagones del Metro, hacia estaciones iluminadas con luces mortecinas en un país infeliz y ahogado, conscientes de que no había salida, de que la única esperanza era esperar y no destacar demasiado. Los problemas del país empezaron a resolverse en los bares.

En Rumanía al menos tuvieron la valentía de ajusticiar al repugnante Ceaucescu. Aquí, dejamos al cabronazo morir en la cama. En parte porque en aquellas décadas espantosas aquel tipejo castró sistemáticamente el alma de España. Y la convirtió en este país lleno de miedo y ágrafo que en el fondo seguimos siendo. Intentad que alguien rellene una simple hoja de reclamaciones, o que defienda sus derechos ante una autoridad. Mirad lo que acaba de pasar con el Juez Ruz, sin que nadie haga nada. El teatrillo falsario ante cientos de casos de corrupción, va y se rompe cuando alguien mete las narices donde no debe. Otro juez que se limita a hacer su trabajo, pero que toca los cojones a señores como el que aparece a la izquierda de la foto que ilustra este texto. Los que mandan. Los que mantienen todo como está. Los dueños. Los putos amos de este país, esos que consiguen prescripciones y ventajas destruyendo los escasos mimbres democráticos que tenemos.  Los "Ustednosabeconquiénestáhablando". Esos psicópatas.

Una pregunta para terminar. Levanta la cabeza de tu móvil y plantéate esto: España posiblemente no salió del Siglo XIX hasta los años 60-70. ¿Estás seguro de que la España de hoy, con su decorado de hipsters y tablets ha entrado en el XXI? Si todo, en el fondo, sigue igual...


La foto, de la visita de Franco a Eibar en 1949 está en Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons con atribución. El autor es Indalecio Ojanguren ¿Veis el careto del señor de la izquierda lleno de advertencias ominosas al fotógrafo? ¿Veis a las fuerzas vivas cumplimentando al sátrapa? ¿Os hacéis a la idea de la mierda en la que vivieron nuestros padres y abuelos? No, no podemos ni imaginarlo. La obra fotográfica de Indalecio Ojanguren fue donada a la Diputación Foral de Guipúzcoa, la cual la está difundiendo bajo licencia CC-BY-SA.

jueves, 4 de diciembre de 2014

¡Premiados en Gijón!


THE MYSTERY OF THE KING OF KINEMA ha obtenido una Mención Especial del Jurado en el Palmarés de la 52ª Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, según reza el Acta del Jurado: “Por la apasionante recuperación de un pionero del cine a través de un trabajo riguroso y experimental.”

Es una noticia estupenda, y allí estuvimos, compartiendo una agradable velada de premios con los organizadores y los demás participantes. 


Ha sido un festival genial, en el que he podido postrarme a los pies de dioses paganos como Terry Gilliam, Richard Lester, Yvonne Blake, Bill Plympton, Josefina Molina, Raúl García o Gonzalo Suárez. 


La película está iniciando ahora su carrera de festivales, y esta Mención hará de efecto llamada, esperamos, a otros certámenes y, esperamos también, a distribuidores, televisiones y agentes de ventas. Así que pronto podréis verla. No os preocupéis, que os mantendremos informados.


¿Que de qué va? De un tipo llamado Max Linder, que hace cien años era el actor más famoso del mundo. Este señor:




En 1914 era el actor mejor pagado, ganando la asombrosa cantidad de un millón de francos al día. Pero en 1925 todo terminó abruptamente. Y empezó el olvido. Actualmente cientos de sus películas se han perdido para siempre. Pero su hija, con 90 años, lucha a diario porque su recuerdo reviva. Algo realmente sorprendente cuando su padre y su madre la abandonaron definitivamente, arrojándola al mundo, cuando apenas tenía 15 meses. Esta película cuenta sus historias.


En este post, que puse hace unas semanas cuando nos seleccionaron en Gijón, podéis ver algunas fotos del rodaje y la postproducción, que se han prolongado a lo largo de tres años.


La foto de Max Linder de arriba me recuerda mucho a esta. Qué cosas:




El pelo de punta de Linder, eso sí, lo consiguió mediante un Generador de Van der Graaf. Le gustaba el riesgo... 

Los posters de "Be my Wife" y de "Eraserhead", los uso acogiéndome al derecho de cita.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Debatir para no debatir


Si veis estas semanas los dos programas matinales de discusión política de los dos canales privados considerados "progresistas" de la televisión nacional (En Cuatro "Las Mañanas de Cuatro" y en La Sexta "Al Rojo Vivo"), habréis comprobado algo cuanto menos peculiar: sus escaletas se parecen sospechosamente, y si zapeas alternativamente entre ellos veréis que tratan los mismos asuntos de forma simultánea.

Ambos canales pertenecen a sendos grupos mediáticos bajo grandes presiones gubernamentales respecto a su información política: Mediaset y A3Media, que actualmente están siendo seriamente coaccionados por el gobierno "a ver lo que dicen", mediante asuntos tan graves como la desconexión de canales (cuyo amargo sabor los dos grupos ya han probado hace unos meses), una resintonización demencial que se verificará el 31 de diciembre, y la posibilidad del retorno de la publicidad a TVE. El Gobierno, o mejor, el PP se ha quitado la máscara y, coincidiendo con el desembarco de sus huestes en la televisión pública (que están acabando de destruir), sus "mensajitos" a las televisiones "hostiles" han pasado a ser ya puro descaro.

Pero por ahora el dinero tira, y la audiencia manda, y Cuatro y La Sexta se reparten el goloso pastel de la audiencia descreída que abandona otros canales televisivos, generalmente gente joven, con opinión política formada, posiblemente de centro-izquierda, así que claramente los dos programas han entrado en una desigual lucha por las audiencias disputándose los mismos temas para intentar arrebatar al otro una décima de share tras cada pausa publicitaria, lo que hace que no hagan más que copiarse el uno al otro prácticamente en tiempo real, algo que pasa, si os fijáis, desde hace mucho tiempo en las emisiones simultáneas de los informativos de gran audiencia.

Vienen meses duros, a lo largo de los cuales el actual Gobierno va a hacer lo que sea por mantenerse en el poder, al acercarse un doble año de elecciones en las que el bipartidismo, es decir, "dejar las cosas como están", se la juega y en las que los estudios demoscópicos auguran la proximidad de una inexorable catarata arrasadora para PP y PSOE. Y las presiones deben de ser enormes, no lo dudo, añadiéndose a la pelea por el share. Interesante es ver cómo se habla en demasía estos días de Podemos o del Pequeño Nicolás, en detrimento de otros asuntos, y con claro interés, al menos en el primer caso, de desacreditar a la nueva (y peligrosa para el estado de cosas actual) formación política.

Pero vuelvo al asunto del mercadeo de audiencias que se traen La Sexta y Cuatro en esos dos programas simultáneos. Ayer mismo, día 2 de diciembre, Jesús Cintora, presentador de Las Mañanas de Cuatro, mantuvo al veterano político Julio Anguita a la espera durante más de una hora para poder pasarle a directo, ya que al parecer se dio prioridad a José Bono para que pusiera a caldo a Podemos y a quien le dio en gana, regalándole minutos y minutos de escaleta.

Cuando finalmente Cintora le dio entrada a Anguita, que es perro viejo y se niega a entrar en ese juego absurdo, ya no quiso hablar, aduciendo que el tiempo acordado para su intervención había pasado y que debía de estar en otro lugar en aquel momento, despidiéndose.

A Cintora aquello no le sentó bien. A mi me pareció perfectamente correcto por parte de Anguita. Parte importante del respeto por los demás se basa en cumplir con los compromisos adquiridos y en dar importancia al tiempo de los otros. Así, a lo mejor, en el futuro, el presentador de Las Mañanas de Cuatro es un poco más correcto con sus invitados.

La borrachera de amor-desamor Cuatro-Sexta les lleva no sólo a este asunto de ningunear a algunos invitados (que sería lo de menos), sino a hacer el tonto con el debate político, algo de lo que la población está hambrienta (gran parte de los asuntos que preocupan al país son complejos y requieren explicaciones largas, así como un contraste de ideas constructivo), para convertir sus programas políticos en clones de la desaparecida "La Noria" de Telecinco, degradando sus contenidos hacia el cotilleo, la pelea de bar y la descalificación mamporrera.

Así, contertulios profesionales, mercenarios a sueldo del mejor pagador, se insultan en público o hacen ejercicios de construcción de falacias dignos de un museo de los horrores goebbelsiano. Y todo sigue igual, lo que al final se supone es el objetivo de los clientes para los que esos señores de dudosa catadura moral trabajan.

La triste conclusión es que en España en este momento no hay ni una tertulia política en los medios que no esté emporcada por los intereses de algún cabildero. Luego se ríen de las asambleas ciudadanas del 15-M desde sus púlpitos a 600 Euros la hora de tertulia. Vergüenza debería darles. Así no se genera debate público libre. Pero claro, eso precisamente es lo que menos interesa a los que están detrás de todo.


Uso el logotipo de la cabecera del programa "Al rojo vivo" de La Sexta acogiéndome al derecho de cita.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.