sábado, 29 de diciembre de 2012

FIN DE AÑO EN EL REINO DE LOS RÉPROBOS



FIN DE AÑO EN EL REINO DE LOS RÉPROBOS
(Article)



Termina el año 2012, uno de los más convulsos de nuestra historia reciente, y gran parte de esos movimientos están revelando cosas a los ciudadanos que hasta ahora permanecían ocultas. El problema no es local, es general, o “sistémico”, como gustan decir los economistas, y alcanza a toda la estructura de poder político del país, nacida, criada y madurada sobre cimientos muy mal asentados. Es el momento de hacer un reboot al país, pero para ello primero habría que vencer resistencias antiguas, enquistadas en el “modus vivendi” de la clase política española, una casta, una aristocracia, asentada en un régimen político cada vez más injusto y desequilibrado.

En estos días en los que la Comunidad de Madrid ha aprobado la privatización de la gestión de varios hospitales y centros de salud, las costuras de la situación que vive el país se hacen más evidentes que nunca; se emprende, sin el menor estudio, una política de privatización de un servicio por pura ideología y prejuicio, ya que no existe evidencia científica que apoye la tesis que se quiere aplicar, y ni se molestan en pedir la investigación necesaria para obtenerla. Políticos de una mediocridad sobrecogedora1, ignorantes de las más elementales medidas de estudio para actos irreversibles como el planteado, cuando no comisarios políticos ultraideologizados que legislan finalmente a espaldas de un porcentaje apabullante de la población, desde una completa falta de transparencia, debate real e información, e, insisto con una ignorancia absoluta de la evidencia científica al respecto2, todo ello se suma en un epítome fulgurante de las carencias de la política española. Les da igual, se conducen por ideología. El disconforme es el enemigo, son portadores de la verdad, incapaces de hacer la antigua distinción platónica entre ciencia y opinión, o ni siquiera planteársela.

Los signos son tan alarmantes que sistemáticamente el observador se plantea encontrar respuestas, entender qué está pasando. No se trata sólo de Madrid ni de la privatización de la sanidad. Es toda una forma -errónea, sesgada, irracional- de ver el mundo.

Porque es todo lo que falla, el sistema entero. Desde la fallida representatividad parlamentaria, pasando por el que he denominado “darwinismo de partido”, y llegando a la completa ausencia de comprensión de la realidad, por muy clara que esta sea, para la casta gobernante, todos estos asuntos que pueden convertir en irreversible la situación de España se han ido incubando durante décadas de gobiernos que han mirado a otro lado, que han dejado que los problemas se pudrieran, ya fuere por la tentación -inevitable- de pasar al siguiente gobierno (con el desgaste que implica para el rival) el problema, como por pura incompetencia (que, no lo olvidemos, según el famoso refrán, es a veces indistinguible de la maldad), el resultado es un país controlado por una minoría de individuos poderosísimos carentes de las cualidades mínimas para ser adjetivados como gobernantes3. Esto es, estamos en la peor situación posible en el peor de los momentos imaginables.

Se recorta donde no se debe para no tocar “a los que llaman por la noche”4, se mantienen los parabienes y beneficios de castas casi medievales “para no incomodar a los amigos”5, o se financia a costa de los impuestos de todos los españoles a instituciones financieras quebradas “para no causar una catástrofe”6, generando desastres mucho peores a millones de personas.

Un ejemplo del futuro que nos puede esperar de seguir esto así lo tenemos en Grecia, que camina hacia el abismo a la carrera, azuzada por los grupos de presión europeos que sólo piensan en cobrar una deuda incobrable, toda una tautología. ¿De verdad merece la pena causar tanto sufrimiento a una incontable masa de gente inocente?7¿Para qué? ¿No se dan cuenta los que legislan de que se están cruzando fronteras que se consideran sagradas? ¿No piensan en las consecuencias de sus actos? Es probable que no, porque otra de las características de la masa política española, seleccionada de lo mejor de cada casa, no es precisamente la competencia en diversas áreas de conocimiento, sino su capacidad para ascender en la escala interna de las maquinarias partidistas.


La impunidad

Pero el asunto más grave, que hace tambalearse todo el futuro del país, es la impunidad. La ausencia de responsabilidad campa por doquier en España8. Casos de corrupción rampante no generan purga alguna en las cúpulas de los gobiernos y sistemas de partido, escándalos judiciales demoledores apenas arañan la intocable maraña de favores prestados y clientelismo que ha cimentado 30 años de democracias parlamentarias centrales y autonómicas. Así, casos de estafas masivas como el de la venta de preferentes se resuelven con todos los implicados mirando a los celajes, se aceptan declaraciones judiciales del tipo “yo no sabía nada” de tipos más que sospechosos sin más cuestión, y en asuntos como el de Bankia y similares, que han arrasado con el PIB del país, nadie sabe nada y nadie asume nada. La connivencia y complicidad de los poderes supuestamente independientes es perfectamente visible y asaz chirriante, y las costuras que se saltan dejan atisbar una podredumbre de décadas acumulada que pugna por explotar, y lo hará, esperemos que más pronto que tarde. Toda esta telaraña de intereses, de alfombras que tapan otras alfombras, de "yo no digo nada si tú no dices nada" puede acabar con el país.

Porque este es uno de los peores problemas de la democracia española, el jugar a dos bandos, esa postura en la que nunca se pierde que se resume en un doble rasero: la aplicación del supuesto de la legalidad y del “dura lex sed lex” para unos y para otros el oculto y siniestro, “pago en B” de los favores prestados, de los indultos injustos9, de la aplicación de la legislación al albur de quién sea el acusado, de sus padrinos, amigos, acreedores y deudores, del “si tiras de la manta yo tiro también” incubado en connivencias inconfesables por décadas y décadas. Este tipo de alarmantes señales de catástrofe inminente, en las que nadie se esconde ya, amenazan con reducir a añicos el cuerpo legislativo, constitucional y civil del país.

Porque mientras esto ocurre, el poder político, amedrentado por las consecuencias que intuye en sus propios actos inconfesables, amordaza a la débil sociedad civil10 (per se una de las menos desarrolladas del mundo Occidental), hace enmudecer a las voces incómodas, y ejerce un patético y desesperado intento de control de la información11que tal vez tuviera sentido hace algunas décadas, pero que ahora, con la presencia de Internet en un alto porcentaje de hogares, revela aún más la incongruencia de ciertas actuaciones en los momentos en que vivimos y sobre todo la incapacidad de una casta política ensimismada para comprender el tiempo en que viven12.

Como resultado, ante la ausencia de uso del Parlamento como foro, un pecado de Lesa Democracia grave como pocos, legislación mediante a base de decreto ley sin debate posible, la negación suicida de la evidencia científica como único medio racional para comprender los problemas que afrontamos, y la presión de minorías (incluidas las sectas católicas, de gran poder en España) se llega a legislaciones prejuiciadas, ideologizadas, y por tanto erróneas, inútiles, lesivas, ilegales y de espaldas a la realidad, en un cóctel explosivo. En cierta medida el país parece habitado por legisladores decimonónicos que pretenden reinventar el mundo, poniéndose en contra a todos.

Vendettas personales

La ideologización de una mayoría absoluta “con aires de casta” produce monstruos, y las pruebas acusadoras se levantan por doquier a lo largo de este 2012 que termina en forma de leyes injustas, derogación prejuiciada de normas opuestas al pensamiento del gobernante13-que ignora completamente si son o no beneficiosas para las gentes, sólo se atiene a contentar a las minorías que le presionan- en un furor digno de mejor causa.

El caso del doloroso ministro Wert, auténtico azote para la industria del cine, de la que soy parte, es sobrecogedor. Desde el año del famoso “No a la guerra”, en el que, literalmente, millones de españoles fueron desoidos por su gobierno, pero un grupo de actores en la Ceremonia de los Premios Goya se hizo eco del clamor popular, hay un “odio” cerril por parte de ciertos colectivos minoritarios hacia ellos, que se ha extendido “al cine español” en uno de esos actos demenciales propios de dictaduras bananeras que últimamente vemos tanto por doquier. Pues bien, en cuanto el Ministro es nombrado, no sólo se arrasa con la legislación previa -que, con sus lagunas, luces y sombras, lleva funcionando 30 años sin tacha, y se había ajustado en consenso con gran parte de los operadores de la industria en la legislatura anterior, con el voto favorable del Partido en el Gobierno- sino que, en una especie de concesión ciega a los prejuicios de una umbría minoría de presión, se boicotea todo lo relacionado con la industria audiovisual, desde la subida del IVA hasta los cambios no declarados oficialmente de los criterios de apoyo al cine español (un desmadre que ya simplemente ignora la propia norma del BOE, y que debería ser denunciado ante las más altas esferas comunitarias). Las declaraciones de los ministros de Hacienda y de Cultura al respecto revelaban una ignorancia del medio tan sobrecogedora que refuerzan el asombro de comprender que una persona así de desinformada e ideológicamente prejuiciada ocupe una cartera ministerial de cualquier tipo, capaz de lanzar sus prejuicios a los cuatro vientos sin sonrojarse14.

La suma de vendettas personales inexplicables en un estado civilizado como pagos a una ideología oscurantista y medieval -la de los grupúsculos católicos de presión- y a una total tolerancia y permisividad para con los “pecadilos de los amigos” (La lista es desoladoramente larga: banca, eléctricas, tabaqueras, telecomunicaciones, sanitarias, transportes, financieras, autonomías y ayuntamientos del mismo partido, venganzas judiciales incontestadas, negación de la memoria histórica, toma de los medios públicos, privatizaciones, legislación puramente cosmética para acallar protestas incómodas15, desmantelamiento de la investigación científica16, burocracias imposibles17de aplicación arbitraria18, etc.) y la intolerancia al “rival” que polariza a la opinión pública de forma suicida son incompatibles con una democracia que quiera sobrevivir y prosperar, y traerán terribles consecuencias en el futuro. De nuevo unos gobernantes incapaces de ver más allá del bosque de su prejuicio ideológico, de sus “amigos y enemigos”, de su ignorancia galopante, condicionan el futuro de una nación de 40 millones de almas.

Y al fondo se mueve el magma de los grandes intereses, las megacompañías que acogen con los brazos abiertos a los exministros que meses antes han legislado en su favor, las connivencias con grupos de poder, la desinformación, todo ello dirigido por la codicia, el eterno monstruo de siempre, de ejecutivos, corporaciones, incluso gobiernos que sólo entienden conjugaciones en términos de dinero, deuda, pago, deuda... el dinero lo domina todo, se come gobiernos y extermina almas. Corrompe a legisladores y arrasa derechos. Poderoso caballero.

Si bien es verdad que los momentos críticos que vivimos en la economía han sido fundamentales para que las costuras se rompan, es justo ahora cuando debemos de aprovechar el momento para replantear la catastrófica situación que España atraviesa, generada en gran parte por la incompetencia de gobiernos autistas y legisladores ausentes, con una connivencia con la corrupción intolerable y una incapacidad de interpretar la realidad tan demencial como suicida, antes de que esto no tenga vuelta atrás. Un país no puede sobrevivir con modos de la cosa nostra imbuidos en el tejido de sus instituciones más sagradas.

Epílogo


No planteo que los aludidos en este artículo no actúen de buena fe, ni movidos por un sentido del deber ineludible, porque la sola sospecha de que actúan por otros motivos me movería al espanto. Asumiendo su honestidad, simplemente carecen de los rudimentos intelectuales para tomar ciertas decisiones de gran trascendencia, y parecen no darse cuenta de ello. En un acto de valentía deberían asumir esas carencias y alejarse de los puestos a los que han sido aupados. Por el bien de todos. Sin embargo, como decía Einstein, "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro". Así que, sí, probablemente todo empeore hasta que el sistema sea tan insostenible que se caiga solo. El problema es el sufrimiento que todo ello acarreará.


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1 Recordemos que el actual Presidente de la Comunidad de Madrid, legislando  contra la opinión mayoritaria -demoscopia mediante- de su población, no ha sido votado en unas elecciones; unos vicios llevan a otros. Pero este es sólo un ejemplo con un gobierno conservador al cargo, y casos flagrantes de completa ignorancia de la realidad jalonan, independientemente de la ideología del gobernante, las catástrofes económicas que han coadyuvado a la presente crisis galopante: la ruinosa red de AVE, las imposibles autopistas radiales, los carísimos aeropuertos sin aviones, el demencial circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia (recuerdo en un Telediario, un día triste para España, cuando perdimos la oportunidad de ser sede para el Proyecto Iter de fusión nuclear, se emitía cómo Rita Barberá saltaba vigorosamente de alegría ante el logro para Valencia de ser la sede de la Copa América de vela; las carencias del país quedaban a la vista en una sola metáfora visual), el cierre del espacio aéreo español en 2010, las Cajas dirigidas por incompetentes, los recortes realizados sin análisis alguno en asuntos delicados como la sanidad o la Ley de Dependencia, son ejemplos igual de válidos de los monstruos que fabrica poner al cargo de instituciones y empresas a analfabetos científicos, de lanzar proyectos y acciones de grandes dimensiones sin la menor comprensión de sus consecuencias.

2 La literatura científica sobre el asunto de las consecuencias de la privatización de la gestión sanitaria está disponible, si bien sus conclusiones han de ser sometidas a debate y a posibles factores correctores. Hay un interesantísimo análisis al respecto en el blog de FEDEA, que debería ser de lectura obligatoria a la “casta” política.

3 Siento la tentación de hablar de una casta de psicópatas, cada vez que leo la prensa y asisto a los dislates diarios con que se azota al pueblo español desde la legislación y las ruedas de prensa de los políticos. Sería interesante saber si justamente es así, si el “darwinismo de partido” atrae hacia las cúpulas sistemáticamente a gentes desalmadas, incapaces y perversas, de forma más intensa que en otros procesos selectivos de otros sectores sociales, o si por el contrario el porcentaje de impresentables es similar al de cualquier otro aspecto de la vida diaria. Sería un asunto interesante.

4 Es increíble cómo se está “cambiando todo para que todo sigue igual” en tantas instituciones. No se está haciendo nada en los aspectos más sangrantes de las carencias de la democracia española y de sus problemas de base, se mantienen privilegios inexplicables a minorías selectas, y en realidad, al más puro estilo de Lampedusa, no se hace nada en realidad, no se cambia lo que falla, pues allí “residen los amigos”. Sólo se toman medidas cosméticas.

5 Desde los nuevos privilegios de Registradores y Notarios al “Asunto Eurovegas”, una corriente de decisiones abiertamente injustas, diseñadas para el beneficio de castas, se suceden por doquier sin que la ciudadanía pueda hacer nada por evitarlo, al carecer de mecanismos efectivos para hacer oír su voz.

6 En el más puro estilo de la “doctrina del shock” se mantiene a la población aterrorizada y paralizada con amenazas invisibles del tipo “si no hacemos esto vendrá el caos”, algo muy propio de regímenes escasamente democráticos y desarrollados.

7 Se publicaba recientemente que la contaminación en Grecia se ha multiplicado por tres desde el inicio de “los recortes”, a causa del uso indiscriminado de quemadores de leña para la calefacción. Lo ocurrido en ese país, la cuna del saber de Occidente, no sólo nos habla de lo despiadado de unas medidas no sólo injustas sino increíblemente estúpidas, que pueden acabar a poco que sople el viento con la misma Europa que tanto dicen defender, sino de lo despiadado de llevar a millones de personas a un sufimiento inimaginable por argumentos abstractos. El daño que se está haciendo al hablar de “Dos Europas”, “Norte y Sur”, acrecentando el prejuicio irracional y el populismo, es incalculable y revela una increíble falta de los más elementales valores por parte del núcleo duro del supuesto “Gobierno Europeo”, demostrando que la destrucción del “invento europeo” se oculta en sus hijos más poderosos.

8 No somos los únicos. Piénsese en la extrañísima situación de Alemania, que acaba de ordenar que sus Cajas no son supervisables por el BCE. La sospecha de una corrupción generalizada y un agujero de billones oculto en ellas ha saltado inmediatamente, demostrando una vez más que las crisis muestran las costuras de los trajes mal zurcidos, y que ello ocurre en las mejores familias.

9 El caso del ex-drogadicto encarcelado mientras se indulta a un grupo de Mossos torturadores convictos muestra este estado de cosas intolerable.

10 La represión a las expresiones públicas de protesta, como las manifestaciones, en ciudades como Madrid, se ha multiplicado. La información sobre los asistentes a las mismas se falsea de forma absolutamente ramplona sin contestación. Los ciudadanos asistentes son cacheados y detenidos sin miramientos.

11 El ejemplo de Televisión Española mueve a cualquier persona en sus cabales a la vergüenza.

12 Aparte de para jugar al Apalabrado en la famosa votación del Parlamento de Madrid, la ignorancia de la casta respecto a la realidad de la vida con Internet y las redes sociales, y de las consecuencias de ello sobre sus funciones políticas, es palmaria.

13 Es el caso de la famosa eliminación de la asignatura “Educación para la Ciudadanía”, extendida en toda Europa, añadida a los curriculums escolares por imperativo de una Directiva Europea, y contestada por grupúsculos “ultras”, a los que el actual gobierno parece tener en gran estima pues le han llevado a suprimirla de los programas docentes. Es un interesante ejemplo de cómo una minoría de apenas unos cientos de fanáticos, si están bien colocados, pueden generar un “pensamiento prejuiciado” hacia el legislador y generar monstruos, como en este caso, porque en breve Europa vendrá a pedirnos cuentas al respecto.

14 Una actitud del tipo “no quiero asesores que me informen, no quiero comprender, me bastan mis prejuicios”, indigna de un ministro de cualquier gobierno e indignante en cualquier caso. Lo peor de todo es que se disfrazan como “recortes necesarios” lo que no son sino ajustes de cuentas con grupos que según la visión prejuiciada del ideólogo detrás de estos movimientos legislativos, requerían un ajuste de cuentas por viejos asuntos pendientes, poniendo de paso, como adolescentes irresponsables, el prestigio y la riqueza del país en peligro, causando paro y ruina generalizadas en un sector económico puntero. Pero de nuevo el pensamiento ideologizado no entiende de realidades, “yo no he sido”, será la respuesta, digna de un crío inmaduro pillado con las manos en la masa.

15 El ejemplo de los desahucios es perfecto al respecto, regido por una ley con 109 años sobre sus espaltas totalmente obsoleta, el Gobierno para “no meterse en líos” ha creado un Decreto Ley totalmente inútil y superficial para acallar los ruidos de la calle, sin comprender, una vez más, que así no se hacen las cosas.

16 Las cifras nos ponen a la cola de Europa en inversión en I+D. Cientos de científicos, lo mejor de nuestra sangre, abandonan el país en masa. La saña de los recortes a la ciencia parece tener otro sesgo ideológico oculto. ¿La ciencia no parece gustar a los oscuros grupúsculos de presión católicos? Tal vez. La rica herencia feudal de nuestro país y su práctica ausencia de la Historia de la Ciencia, que han heredado todos los países que hemos conquistado (hispanoamérica), son síntomas de una enfermedad que alguien debería diagnosticar algún día. Carlos Elías, en su fundamental ensayo "La Razón Estrangulada" (Debate, 2008) incide precisamente en esta maldición que España ha llevado consigo a todos los territorios que ha conquistado: el desprecio a la ciencia nos ha llevado a esto y aún seguimos sin comprenderlo.

17 España ostenta el peculiar récord de ser, de todo el mundo, uno de los países en los que más difícil resulta crear una empresa, todo ello a causa de trabas burocráticas acumuladas por legislaciones parcheadas durante décadas y décadas, prueba de que a la aristocracia en la sombra le estorban la innovación y la permeabilidad social, causas potenciales ambas de que tambalee su cómoda situación. El viejo hidalgo castellano no renuncia a "lo que es suyo".

18 Caso Madrid Arena. Una legislación ultracompleja en términos de seguridad y apertura de locales de ocio desaparece como por ensalmo y se convierte en papel mojado “cuando se trata de un amigo”. Resultado: cinco muertes. Ni una sola consecuencia política aparte de la cosmética. El principal acusado sale tras pagar su fianza con la única medida de una retirada de pasaporte, a pesar de una “clara” sospecha de fuga y de que Schengen permitiría que abandonara el país sólo con su DNI en pocas horas. Sospecha tras sospecha, amigos que llaman a amigos... La España eterna.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.