lunes, 16 de octubre de 2017

Instalados en la vileza (1) La banca y sus pequeñas dificultades cotidianas




“Un Estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre.”

(Aldous Huxley, prólogo a “Un mundo feliz”. Traducción de Ramón Hernández. Plaza & Janés Editores S. A., Ediciones Orbis, 1991)


Se me hace difícil usar títulos así de rudos para los posts. Ya empezamos en plan cascarrabias, ya te pongo, lector, en un espíritu no demasiado luminoso, y yo mismo, al escribir el texto, empiezo a temer que pueda caer en juicios de valor, o en trazar líneas absolutas donde a lo mejor no debería ser tan drástico, por eso de que nada es blanco ni negro. Pero bueno, intentaré contar las cosas y establecer mi punto de vista de la forma menos agria posible. A veces es difícil, creedme.

He hablado de ello en otro momento, y en otro, pero es que ha vuelto a pasar. Os cuento.

Cuando vas a registrar una obra en el Registro de la Propiedad Intelectual, sea un guión, una obra teatral, un poemario, un artículo o una novela, tienes que pagar unas tasas. El del registro de obras es un paso previo a enviarlas a nadie, y que recomiendo a todos antes de difundir obra alguna, ya que en caso de que surjan problemas de cualquier tipo, como plagios o copias sin autorización, tenéis una prueba con validez legal que os puede ayudar. 

El pago de las tasas se puede realizar en todos los bancos del país, porque así lo dice la ley. Y, se aclara en el mismo impreso de pago, da igual que tengas cuenta o no en el banco al que vayas; se trata de un pago al Tesoro del Estado, un servicio público, y todos los bancos están obligados a atenderlo.

Muchos de ellos están escaqueándose de esas obligaciones, y de la forma más fea. Toman la decisión en un consejo de administración, a sabiendas de que es ilegal, la transfieren como orden a las sucursales, y los empleados, que breguen con los clientes denegándoles un derecho fundamental. Así estamos.

Naturalmente, esos bancos, como el BBVA o La Caixa, por poner dos ejemplos de banca que me ha denegado ese trámite (mirad los links que dejé más arriba), luego niegan oficialmente que impidan nada -faltaría más, estarían reconociendo el delito-, y cuando reclamas -os remito a este caso por el que pasé previamente- las cartas oficiales afirman que tal cosa no existe. Es el nuevo mundo orwelliano de los defensores del cliente que no son exactamente eso.

Me sorprende la sangre fría de los dirigentes de banca que, desde sus sueldazos, mandan órdenes así a sus trabajadores de a pie, y me pregunto cómo rayos pueden dormir tranquilos, pero no es extraño. Ese es su ecosistema, y este es casi el mismo estado de cosas que generó, por ejemplo, las famosas Preferentes, nacidas de un equilibrio del terror por el que, si eres un empleado de banca y no cumples los objetivos asignados, o no obedeces las órdenes, acabarás en la calle. Un sistema que sigue funcionando prácticamente igual, a pesar del rescate bancario que casi se lleva por delante la economía del país, y que forzó a alguno de esos bancos a la nacionalización, es decir, a ser propiedad de todos nosotros, sin que sus modos cambiaran en demasía. Nada se ha hecho para cambiar esas cosas.

Pues bien, hace unos días fui a Banco de Santander a hacer el trámite del pago de las tasas de un registro en la Propiedad Intelectual. Las sucursales del Santander han sido completamente remozadas y redecoradas recientemente (ahora las llaman pomposamente "oficinas del futuro"), y tienen una especie de sala de espera con asientos multicolores (todos ellos con tonalidades corporativas, claro), grandes pantallas (en las que, por supuesto, sólo se emiten anuncios del banco), y a la entrada hay un empleado o empleada (casi siempre mujer) que, por turno entre los trabajadores, pasa por el trago de parar a cada persona que entra en la sucursal, y, con la excusa de asignarle un número para ser atendido, le desvía, o le remite al cajero automático, o le dice que venga otro día. 

La persona al cargo de esa difícil tarea me dijo al llegar que “aquella sucursal no hacía ese servicio de pago de tasas”, de nuevo una frase mandatada desde la central en un argumentario bien memorizado por el empleado, para que los ciudadanos no puedan ejercer un derecho. Tuve una discusión con aquella mujer, pero no iba a ningún lado. Al final le dije que sí tenía cuenta en el banco (tengo firma autorizada en la cuenta de un tercero) y, a regañadientes, me dio un número.

En la sucursal a la que fui, la 4991, sita en la calle León y Castillo, 1, de Las Palmas de Gran Canaria, había seis empleados haciendo tareas de comerciales en pequeñas mesas de despacho, y una sola persona en la caja, que, además, tuvo que atender a los agentes de seguridad privada que llegaron con dinero para la caja fuerte, lo que le llevó a dejar la caja vacía durante quince minutos. Tras una espera de una hora, fui atendido.

Era inicio de mes. En el exterior había una cola de veinte personas en el cajero, donde ahora hay que hacer los ingresos además de realizar los cobros, pagar recibos, etc. Es la banca del Siglo XXI, la "oficina del futuro": esperas de una hora, seis comerciales vendiendo motos con uno solo atendiendo la caja, y una cola de ciudadanos que tienen que hacer ellos mismos de cajeros ante una máquina, es decir, clientes que ahora trabajan para su propio banco. Eso sí, el diseño nuevo de la sucursal muy bonito. Y la nueva campaña mediática muy moderna, todo muy digital. Digilosofía, lo llaman.

Entonces comprendes finalmente que nadie ha rediseñado en el Santander esas oficinas en pro de servicio alguno, sino que han sido reconstruidas, por un coste seguramente bien alto, con criterios exclusivamente de marketing. Doña Ana Patricia Botín, viviendo en su propio planeta de coches con chófer y vuelos privados, habrá aprobado unos estupendos diseños que no son más que un decorado.

Ahora haces más cola, porque ahora el “servicio” al cliente se ha reducido al máximo, y la “acogedora” oficina se ha tornado en un lugar de venta de productos bancarios, no de atención a la gente; venta de hipotecas, créditos, operaciones, apertura de cuentas, lo que sea. Vender, vender, ese es el objetivo. Pero atender a las personas, cobrar sus recibos, realizar sus ingresos, eso se acabó. Porque no es rentable; ocupar tiempo en la caja de la sucursal, eso no. Todo se resume ya en la sacrosanta rentabilidad.

La misma web del Santander tiene un diseño antiguo y poco amigable, y es incapaz de reflejar los gastos de los pagos de tarjeta de débito excepto al inicio del siguiente mes. En fin, viejos modos y viejas formas detrás de una capa de modernidad, que en realidad no es tal.

Pero volvamos a la obligación que tiene la banca para atender el pago de recibos al Tesoro. ¿Os imagináis un Estado en el que ciertas instituciones como la banca tienen unas obligaciones básicas con los ciudadanos que son innegociables, pero que se niegan a realizarlas sistemáticamente, y que no pase nada de nada? ¿Te imaginas en Londres, Bruselas, La Haya, Estrasburgo, París o Berlin, que vayas a un banco a pagar unas tasas y que te digan que no, porque no les da la gana? Pues eso pasa cada día en Madrid, Barcelona, Cuenca, Guadalajara, Valencia, Sevilla o Gijón. Bienvenidos a España. Esto es lo que nos diferencia de la Europa a la que tanto anhelamos pertenecer.

Frente a esto, la opción que tenéis es exigir que se os atienda, pues es vuestro derecho, y me remito a otros artículos previos: Pedid primero la hoja de reclamaciones. Ha de ser la típica en papel autocopiativo con tres copias en tres colores, que es la oficial. Si os dan una hoja de reclamaciones del banco, no la aceptéis, pues es otra trampa para que vuestra reclamación no prospere: os estarán tangando hasta para reclamar, algo por cierto muy común en la banca española. 

Si os dicen que no tienen en ese momento esas hojas de reclamaciones, podéis llamar a la policía municipal, y elevar una denuncia, ya que un local de atención al público, sin hojas de reclamaciones, no puede abrir sus puertas. Os garantizo que mientras estéis marcando el 092, el empleado de banca que tenéis delante os pedirá disculpas y os hará el trámite, y de repente aquello de “esta sucursal no puede hacer esos servicios” desaparecerá, o cualquier otra excusa, como las que suelen usar en otros bancos: que si el ordenador central cierra para recibos a partir de las 10:30, o que si no les deja el sistema informático... todo eso es mentira.

Es ese un buen momento para preguntarle a la persona que os ha atendido por qué hace eso. Os dirá que porque obedece órdenes. Bueno, cuando la despidan en unos años y la sustituyan por un robot, el sueño húmedo de esta demencia neoliberal en la que nos obligan a vivir, a lo mejor se pregunta por qué hizo cosas tan feas a su prójimo, por mucho que fuera una orden de arriba, un “arriba” que cuando llegue el momento la despedirá sin piedad. 

Porque todo esto, esta corruptela, que no es otra cosa, por la cual la banca hace lo que le da la gana y se salta sus obligaciones, nace del miedo. El miedo de unos empleados mal pagados, estresados y obligados a generar unos beneficios desorbitados cada mes, a perder su empleo, a caer en el abismo del paro. Este es uno de los resultados más oscuros de la reforma laboral que hemos sufrido. Se trabaja peor, se trabaja por menos dinero, y además, el empleado debe de cometer ilegalidades por orden “de arriba”, de unos señores que viven en un Olimpo en el que no hay consecuencias. El reino de los impunes.

Y este es el origen de este y muchos otros problemas en España: la ausencia de consecuencias de romper con la ley. Salvaguardar que la banca cumpla sus obligaciones, como por ejemplo el pago de tasas al Tesoro del Estado un servicio que todo ciudadano puede necesitar en algún momento de su vida, es obligación del gobierno. Si la ley se incumple, se debe sancionar a los infractores. Pues bien, esta norma se desobedece sistemáticamente cientos de veces en este país cada día, sobre todo ante gente que no conoce la ley, que no tiene ganas de complicarse, o que puede ser objeto de abuso fácilmente. Pensad en los ancianos, por ejemplo.

Pero nadie sanciona a la banca por estas pequeñas explosiones de corrupción de cada día. Si el gobierno que debería velar por nuestros derechos hace la vista gorda en esto, qué no va a hacer en casos como los que hemos vivido recientemente, desde las Preferentes a las hipotecas con cláusula suelo, o las mil y una causas de corrupción que hay en activo, relacionadas con las instituciones bancarias. España, así, queda retratada como un reino de la impunidad, según quién seas.

En el caso de las cláusulas suelo, el cabildeo de la banca ha convertido una sentencia firme  y vinculante del Tribunal de Justicia Europeo en agua de borrajas, mediante una “norma” dictada al gobierno, que se creó para permitirles ganar unos meses de impunidad más. La idea era inicialmente dar unos meses para llegar a una “solución amistosa” entre banca y ciudadanos. No se hizo, gracias al redactado de la ley y a que nadie ha vigilado su cumplimiento. Las personas no se han visto beneficiadas, sino que se le ha regalado tiempo a la banca, y los tribunales seguirán saturándose con pleitos de ese tipo, pues ha acabado siendo la única vía. 

Todo ha sido una mentira teledirigida por el poder bancario. Es inquietante comprender esto, que por mucho que la ley esté de tu lado, y aunque la más alta instancia de la Justicia Europea haya ordenado a un Estado a cumplir con una norma, este puede no hacerlo, al trabajar al dictado de parte.

Uso para ilustrar el artículo el póster en homenaje a "La Soga" (1948), de Alfred Hitchcock, obra de Giselle Monzón, acogiéndome al derecho de cita.

domingo, 8 de octubre de 2017

Quaxar: Head Control


Coincidiendo con la preciosa labor de reedición realizada por Los 80 pasan factura de tres grabaciones de QUAXAR, mi primer grupo de música experimental, me he puesto a buscar viejos cachivaches que usé en aquellos años para grabar los temas musicales/ruidosos.

Este trasto lo utilicé mucho. Es un radiocasete National Panasonic. Mi amigo Andrés León Betancor lo rectificó de manera que el cabezal de borrado no pasara por la cinta antes de que el cabezal de grabación la modificara (ese es el proceso estándar para grabar una cinta de casete: primero un cabezal borra el contenido anterior, si existe, y luego otro, situado a menos de un centímetro, inserta la grabación nueva). Ese truco me permitía grabar infinitas veces un sonido sobre otro, con gran degradación, lo que me apasionaba entonces, pudiendo crearse coros, o bien obras con varios instrumentos grabados por separado. En algunos casos hay decenas de reprobaciones unas sobre otras en las obras sonoras de QUAXAR.



Aquí se puede ver el cabezal de grabación sin el de borrado. El control del efecto lo pusimos en la parte de atrás del aparato, era una tecla que permitía subir o bajar el cabezal a voluntad.





También quité la puerta frontal protectora del casete, ya que a veces sacaba las cintas de modo que sólo se desplazaran por acción del cilindro de arrastre, lo que me permitía jugar con la velocidad de grabación, y además destrozaba las cintas creando un sonido muy degradado e interesante. El resultado era una sonoridad dura y analógica, sucísima y realmente interesante, que exploré mucho en aquellas grabaciones. Un 70% de ellas fueron realizadas con ayuda de este aparato.

martes, 3 de octubre de 2017

Empezando el posgrado


Ayer empezamos las clases del Posgrado de Diseño y Programación de Videojuegos que organiza la Escuela de Ingeniería Informática de la ULPGC.

Yo aporto modestamente una introducción al guión para este tipo de proyectos. A partir de ahora, y hasta junio, los alumnos podrán desarrollar su propio videojuego, teniendo una experiencia formativa única y directa. Suerte a todos, y sobre todo que lo pasen bien, que siempre se trata de eso. En las imágenes vemos al director del posgrado, Agustín Trujillo, dando las explicaciones preliminares de la mecánica de los próximos meses a los asistentes en la primera clase del curso. Ya van cuatro ediciones, y cada vez hay más interés por parte del alumnado.


lunes, 2 de octubre de 2017

¡Nos han sampleado! :-D


Den Sorte Skole es un grupo de DJs daneses que hacen música sampleando obras de otros artistas, y que generan una especie de experimento, ambient, ruido, psicodelia... bastante interesante.

Yotty, alma mater de Los 80 Pasan Factura, que nos ha editado recopilatorios de Quaxar y DUE, me informó de que en uno de sus temas, titulado "Humani", incluido en su disco "Indians & Cowboys", Den Sorte Skole habían usado un tema mío, grabado en la época de DUE, e incluido en nuestra grabación "The Black One", así como publicado en la época en una recopilación italiana de música experimental especialmente ruidosa que tenía el simpático nombre de "Enemies of Dolby".

El título de la canción, que hice con un secuenciador y un micrófono, jugando con acoples y realimentación, es "El eviscerador y yo", que, curiosamente, es también el título de uno de los cuentos que vienen como bonus de mi novela "Idyll"

Aquí podéis ver a Den Sorte Skole interpretando "Humani" en vivo en París.

Y aquí podéis comprar el recopilatorio de DUE que contiene el tema sampleado.

viernes, 22 de septiembre de 2017

LOS CODICES DEL APOCALIPSIS - EL DISEÑO DE LA PORTADA (1)


Seguimos preparando el lanzamiento de la nueva edición de "Los Códices del Apocalipsis", vía Amazon, totalmente revisada y con un montón de sorpresas, tanto en ebook (también para Kindle) como en papel (en impresión bajo demanda).

Aquí os dejo un par de apuntes a lápiz de Clara McCaffrey (@claramccaff) alrededor de las "Cajas de Música", los enigmáticos objetos que protagonizan la novela, y de los que puedo contar poco sin soltar spoilers. Tendréis que leer la novela para saber lo que son. 

Como Brendan trabaja en imagen por ordenador, el diseño tiene que ser funcional, coincidir con la descripción de la novela, y a la vez tener sentido como objeto físico. Es absolutamente fascinante ver surgir en el mundo real estos objetos.





¡Pronto, más imágenes del proceso de creación de la portada!

Si os apetece, todavía tenéis disponible la bonita edición en papel de Tyrannosaurus Books. Está a punto de agotarse en AmazonCasa del Libro o El Corte Inglés. Si queréis examinarla, podéis echar un vistazo en este Flickr de Edición Coleccionista.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Artículo y entrevista sobre QUAXAR


Antonio Martín ha publicado en su magnífico blog LA MUERTE TENÍA UN BLOG, una reseña de la elegante edición de tres grabaciones de QUAXAR realizada por Los 80 Pasan Factura. El artículo también tiene una pequeña entrevista que me hizo Antonio vía email. Espero que os guste.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Experto en Diseño y Programación de Videojuegos 2017


Por cuarto año consecutivo, en octubre se iniciará el Curso de Experto Universitario en Diseño y Programación de videojuegos que desarrolla la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tengo la suerte de impartir la parte inicial, una introducción a la fase de guión y concepto, tan importante en todo proyecto de este tipo.

El Experto, y Postgrado, está dirigido a un amplio abanico de estudiantes y profesionales. A lo largo de nueve meses, los asistentes tendrán la oportunidad de desarrollar su propio proyecto de videojuego, y podrán seguir el apasionante viaje que va desde la idea inicial al producto finalizado. 


En este link podéis encontrar más información si os interesa. La matrícula sigue abierta.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Nominados en el Fimucité


Tanto "Sirena Negra" como el documental "El misterio del Rey del Cinema" han sido nominadas a los premios que concede anualmente el prestigioso Fimucité, Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife, que ya cuenta con once ediciones en su haber.

"Sirena Negra" ha sido nominada al Premio a la Mejor Canción Original. Ésta fue compuesta por Luis Antonio Muñoz con letra de Vanessa Montfort. La música  de "El misterio del Rey del Cinema", ha sido nominada en la categoría de Mejor Partitura Original para Documental, y fue compuesta por Alfons Conde y Juan Belda, con canciones por Alejandro y Carlos Ramos, miembros del grupo Hermanitas.

Podéis ver los trailers de las películas aquí y aquí.

lunes, 4 de septiembre de 2017

"Sirena negra" en el Ouarzazate International Film Festival


Nuestra Sirena no para de darnos alegrías. Acaban de comunicarnos que nos han seleccionado el corto para el Ouarzazate International Film Festival, que se desarrolla anualmente en la ciudad marroquí del mismo nombre, también conocida como La Puerta del Desierto, y donde actualmente está basada la próspera industria del cine de aquel país, orientada especialmente a rodajes de producciones internacionales.

Si queréis ver el trailer de Sirena Negra lo podéis encontrar aquí.

miércoles, 30 de agosto de 2017

De "Las Aguas Bajan Negras" a "El Cebo". Un artículo de 10 meses.

 Fernando Fernández de Córdoba en una escena de "Las aguas bajan negras"

Este post, que tiene dentro otro post, lo escribí hace ahora un año y dos meses, en junio de 2016, sobre otro escrito un año antes, en agosto de 2015. Lo tenía ahí guardado y sin usar, así que lo publico hoy para que no se oxide más de lo que ya está  :-)

Escribí este post hace ya casi un año, en agosto de 2015, pero no vi momento de publicarlo, así que os lo pongo aquí ya que lo he actualizado al final. Vuelvo con vosotros luego ¿Vale?

La 2 de TVE ha emitido hace unos días "Las aguas bajan negras", una poderosa película de José Luis Sáenz de Heredia sobre la primera minería del carbón en Asturias que podría haber firmado John Ford. El hálito visual y la capacidad narrativa de Heredia son un prodigio. Es un cineasta básico en nuestro cine a recuperar urgentemente. 

TVE está emitiendo clásicos olvidados de nuestro cine a lo largo de estos veranos, con nuevos telecines, realizados probablemente por la empresa de Enrique Cerezo a resolución HD, y es una gozada recuperar esas películas, muchas de ellas inéditas para quien esto escribe.

La película fue rodada en el formato llamado "Académico" de 3/4, que era el típico del cine de aquellos años, y TVE la ha emitido en 16:9, achatando el formato para que llene toda la pantalla. No me parece respetuoso para una obra artística. También el telecine, muy claro pero con un solo ajuste, muestra infinidad de planos con "efecto zebra" por saturación de blancos. Una película de esa talla merecía un etalonaje plano a plano en su transferencia a digital. 

Me pongo un poco técnico por un momento: generalmente el proceso de transferencia de una película de cine a formato de vídeo (digital) para su emisión por TV se hace mediante un aparato llamado Telecine. Y cuando el trabajo se quiere hacer a conciencia, se ha de revisar cada plano, uno por uno, ajustando la transferencia. De esta manera los colores y tonos se respetan. Cuando se trabaja aprisa, se hace un promedio y se pone en marcha la película en tiempo real con valores automáticos, y si en algunos planos la imagen queda "quemada" o demasiado oscura, pues no pasa nada. Ese tipo de tratamiento para nuestro cine más noble, un corpus a revisar urgentemente, no me parece el más apropiado. Tampoco me parece adecuado el nulo proceso de arreglo del sonido original, en muchos momentos muy deficiente.

Pero quería comentar otra cosa. En aquellos años (1948) muchos actores vivían del doblaje. En esta película podemos reconocer muchas voces. Entre las más notorias, el italiano Adriano Rimoldi, que hacia de Lolo, el protagonista, fue doblado por Rafael Navarro, la voz del actor Robert Taylor en películas como "La túnica sagrada" o "Ivanhoe", o José María Lado, que actúa con su voz, y que dobló a Charles Laughton en muchas películas. 

Otro de los actores de "Las aguas bajan negras", Fernando Fernández de Córdoba, tiene la triste distinción de haber sido el elegido por Franco para leer la corta declaración del final de la Guerra Civil. Sí, aquel de "La guerra ha terminado", era Fernández de Córdoba.

Descubrir "Las aguas bajan negras" es descubrir un auténtico western con todos sus ingredientes básicos y con una fuerza avasalladora. Un cine que, desafortunadamente, no tuvo continuidad, pero que hubiera llevado a un género propio. Es una película fascinante en cualquier caso.

También La 2 emitía por esas fechas "Eloísa está Debajo de un Almendro" una alucinante, prodidiosa, expresionista, divertida y enloquecida adaptación de 1943 de la obra homónima del genial Enrique Jardiel Poncela, interpretada por Amparo Rivelles y Rafael Durán, y dirigida con increíble desparpajo por Rafael Gil. 

Justo es reivindicarla también aquí. Es una película que me recuerda mucho a un clásico rodado 12 años antes por James Whale, justo antes de su seminal "Frankenstein", una influyente obra maestra titulada "The old dark house" ("El caserón de las sombras"), con Boris Karloff y una jovencísima Gloria Stuart (que en 1996 haría el papel de la anciana protagonista de "Titanic"). Abajo, dos fotogramas de las películas.

Una imagen de "Eloísa está debajo de un almendro"


Una imagen de "The old dark house"
A la izquierda, Gloria Stuart. A la derecha, Boris Karloff
Aunque ahora que lo pienso, no era necesario aclarar quién es quien ¿Verdad? :-)

Aquí estoy de nuevo, y termino. Ayer (escribía esto el 8 de junio de 2016) La 2 emitió "El Cebo", una película perversa y perfecta, apasionante y fascinante de Ladislao Vajda, y coprotagonizada por Gert Fröbe, una presencia inquietante y turbadora que se convertiría en estrella mundial en el papel de Goldfinger, el malvado villano de la segunda secuela de James Bond. Y de nuevo me vi sorprendido por un telecine no demasiado bien hecho, con la zona inferior izquierda de la pantalla borrosa, probablemente por una desalineación del aparato o un error de colimado, y de nuevo con una emisión en formato "estirado" en 16:9 a partir de sus 4/3 originales. Diez meses después, me pregunto por qué somos tan chapuceros en este país, si tratamos hasta nuestras obras maestras cinematográficas (esta lo es) con tan poco respeto. 

En fin, aquí lo dejo, parece una batalla perdida. Como siempre, supongo que el telecine de "El Cebo" también ha sido hecho por la misma empresa que "Las aguas bajan negras", esa empresa que tiene en su poder los derechos de casi todo el cine español. Poseen un equipamiento increíble, pero sus métodos de trabajo no son precisamente los mejores, creo. 

Un añadido. El título internacional de la película era "It Happened in Broad Daylight" ("Ocurrió a plena luz del día"). 

Otro. Los productores de Goldfinger eligieron a Fröbe como su villano precisamente viendo esta película. 


Y para terminar: ved "El Cebo" a toda costa; es Hitchcock sin Hitchcock. Una obra maestra absoluta de nuestro cine, que parece tristemente olvidada. Y no, no la olvidaréis.

Uso las imágenes de este artículo acogiéndome al derecho de cita.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Nuevo premio para "El misterio del Rey del Cinema"


Acaban de comunicarnos que nuestro documental "El misterio del Rey del Cinema" ha recibido el Premio al Mejor Documental en los Oniros Awards, que se celebran en Italia. La película obtuvo la Mención Especial del Jurado en el Festival de Gijón y el Platinum Award del Film Competition de Yakarta.

Podéis echar un vistazo al trailer aquí.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.