jueves, 18 de enero de 2018

La Odisea de HAL 9000



Les dejo aquí el artículo que hice hace unas semanas para el suplemento dedicado al 50 aniversario de la película "2001, una odisea del espacio", publicado por los periódicos de Editorial Prensa Ibérica. El monográfico, coordinado por Claudio Utrera, contó además con artículos del propio Utrera, Antonio Weinrichter, Francisco Ponce, Jorge Gorostiza, Jesús Palacios, Luis Miranda y Juan Ezequiel Morales.





HAL: I'm afraid. I'm afraid, Dave. Dave, my mind is going. I can feel it. I can feel it. My mind is going. There is no question about it. I can feel it. I can feel it. I can feel it. I'm a...fraid.

(pausa)

Good afternoon, gentlemen. I am a HAL 9000 computer. I became operational at the H.A.L. plant in Urbana, Illinois on the 12th of January 1992. My instructor was Mr. Langley, and he taught me to sing a song. If you'd like to hear it I can sing it for you.


Dave Bowman: Yes, I'd like to hear it, HAL. Sing it for me.


HAL: It's called "Daisy". Daisy, Daisy, give me your answer do. I'm half crazy all for the love of you. It won't be a stylish marriage, I can't afford a carriage. But you'll look sweet upon the seat of a bicycle built for two.


(Diálogo original de la desconexión de HAL-9000 a manos de Dave Bowman en 2001: a Space Odyssey)





Mucho y muy largo se ha escrito en los 50 años transcurridos desde su estreno, alrededor de 2001, una odisea del espacio (2001: a space odyssey, 1968). Vista con la distancia que da tiempo, esta obra inauguró una cierta forma de hacer cine de ciencia-ficción que se ha prolongado hasta la actualidad, basada en el rigor científico y en el diseño de producción como elementos primordiales. En cierta medida, 2001 es una obra ahogada por su propio mito. Un film que quiere ser inefable, pero que parte para ello de tecnologías y conceptos científicos que que hacen inteligible el mundo. De alguna manera, la obra de Kubrick encierra en sí misma la íntima contradicción sufrida por la propia ciencia humana a lo largo del siglo pasado, el tiempo en el que comprendimos que el Universo no era aprehensible, que muchas de sus reglas de funcionamiento se apartan de nuestras intuiciones, y se rigen por unos principios aparentemente ajenos a cualquier expectativa. Es el caso de la Mecánica Cuántica o la Teoría de la Relatividad, por poner dos ejemplos.



2001 une en una sola narración ideas místicas, incluso no-ideas, con conceptos científicos, buscando una especie de conclusión no racional, teológica y teleológica, en la que el discurso no es narrativo, sino que se expande como una obra abstracta, creando un conocimiento que se libera de lo racional. Es en muchos sentidos una obra experimental, paradójicamente producida por uno de los estudios más tradicionalisas del viejo Hollywood, la MGM (Metro Goldwyn Mayer), que, unas décadas atrás, hacía películas de Judy Garland o Mickey Rooney. Al mismo tiempo, era un preludio de lo que vendría luego, la corta era en la que los directores de cine conquistaron la industria del cine norteamericano, pasando de ser meros obreros asalariados casi anónimos, a transformarse en cabeza de cartel.



Abundaré en este artículo en el aspecto más tecnológico de la historia que narra, obviando la tesis final, que como tal, está abierta a interpretaciones, pero considero que no es un objeto estrictamente narrativo, sino otra cosa; una propuesta trascendente a la trama tradicional de una película, que convierte a esta obra en algo más cercano al video arte o a la instalación artística que a una narración estricta. 



 

Como apunte histórico, esta producción, de alto presupuesto para los años sesenta, partió de la intención del director norteamericano de crear una obra magna alrededor del género de la ciencia-ficción. Eran los años del Proyecto Apolo, y el hombre estaba a punto de pisar la luna, por lo que la aventura espacial estaba de moda. Kubrick contactó con el escritor Arthur C. Clarke, y juntos iniciaron el tratamiento y posterior guión de la película, a partir de un cuento corto de Clarke, titulado The sentinel (El centinela). La película fue realizada con una profusión de medios extraordinaria, y en la confección de sus efectos visuales colaboraron futuros magos de esa técnica, como Douglas Trumbull -quien curiosamente reutilizó en su propia película Las Naves Misteriosas (Silent Running , Douglas Trumbull, 1971) un modelo desechado del planeta Saturno construido para la película de Kubrick, quien prefirió utilizar otro de Júpiter en beneficio de la credibilidad visual-, y se rodó en el espectacular formato Cinerama 70 mm, siendo un fracaso comercial en la época de su estreno, que hizo tambalearse las finanzas de su productora, ya entonces en momentos difíciles, que desembocarían, unos 20 años más tarde, en una quiebra en toda regla. 




2001: una odisea del espacio narra, a grandes rasgos, una epopeya de dimensiones realmente más grandes que la vida: la de la propia Humanidad, guiada por unos misteriosos monolitos negros que parecen estar presentes en momentos de singular importancia en la historia del hombre (la aparición de la inteligencia en los homínidos, la conquista de la luna), como testigos, casi mojones de un camino, que concluye, en la segunda mitad del metraje, en la misión de la nave Discovery (un navío con metafórica forma de espermatozoide) hacia el planeta Júpiter, en busca de una misteriosa señal electromagnética. Allí, el hombre se encontrará de nuevo con el monolito, y ambos se encaminarán hacia un final que todavía hoy es objeto de encendidas discusiones.




Pero quien me ocupa en este texto es uno de los tripulantes de la nave espacial Discovery, el ordenador autoconsciente HAL-9000 (las siglas HAL son las siguientes en el abecedario a IBM, entonces el más conocido fabricante de ordenadores de Estados Unidos, y acrónimo de Heuristically ALgorithmic computer). HAL no siempre se llamó así. En las versiones más primitivas del guión de Clarke y Kubrick el ordenador se llamaba Athena (Atenea), como la diosa griega de la guerra, la sabiduría y la fertilidad, y era, obviamente, un ente femenino. HAL-9000 (voz de Douglas Rain en la versión original, y de Felipe Peña, en la versión española) es, para muchos, uno de los personajes más importantes de 2001: una odisea del espacio. Porque HAL es, a todos los efectos, o al menos lo remeda, un ser humano, sólo que confinado en el interior de un sistema informático casi omnisciente, dotado de cámaras que cubren prácticamente todo el interior de la nave, que a su vez la controla y conduce hacia su destino, y que además mantiene en hibernación al resto de los tripulantes de la nave en el largo viaje al planeta de la Gran Mancha Roja.



HAL se comunica mediante el lenguaje oral natural con los tripulantes humanos de la Discovery, de una forma absolutamente convencional, algo que es todavía inalcanzable para la moderna Inteligencia Artificial; entiende los giros del lenguaje, y en ningún momento se comporta de la forma estúpida como la que hasta entonces ese tipo de ingenios se habían mostrado en el cine de anticipación. Más al contrario, sugiere poseer una humanidad que en ocasiones parece al espectador casi mayor que la de los propios tripulantes de la nave. Estos, únicamente dos -el resto permanece hibernado, como he comentado antes-, los astronautas David Bowman (Keir Dullea) y Frank Poole (Gary Lockwood), demuestran, a lo largo del viaje, ser dos tipos fríos, bastante desagradables, carentes de curiosidad, y francamente, en ocasiones, hasta más robóticos que el propio HAL.



Es esa humanidad de HAL, quien por cierto añade a la comprensión oral la capacidad de leer los labios, como nos muestra una importante secuencia de la película, lo que más podría interesarnos de la trama narrada en ese segmento de 2001. HAL es conocedor de la misión que lleva a la Discovery a Júpiter, la cual permanece oculta a Bowman y Poole, quienes, por otro lado se muestran poco o nada interesados en ella. HAL, en cambio, tiene muchas preguntas pendientes sobre la misión, y, en un momento de la película, sabiendo que no debe revelar lo que sabe, pregunta a Bowman sobre ella: las razones de que el resto de la tripulación permanezca hibernada, el por qué de tantas precauciones y silencio. La respuesta de Bowman, más bien inhumana y algo atolondrada, podría ser hasta una ofensa para alguien como HAL, un ser más dotado intelectualmente que los hombres a los que sirve. HAL es un paso evolutivo hacia adelante de la humanidad en forma de ser artificial autoconsciente, que sabe perfectamente que está por encima de sus creadores. Es en cierta medida el heredero del mono Moonwatcher (nombre dado por Clarke en la novelización de la película) que demuestra ser más inteligente que sus congéneres, descubriendo el uso de herramientas en un momento antológico del primer cuarto de la película. HAL es, pues, el humano más inteligente a bordo de la Discovery.





Tras esa conversación, HAL desata -o digamos que elige desatar- el drama final. Informa al astronauta de un grave fallo en un equipo situado en el exterior de la nave, la Unidad AE35, que éste saldrá a reparar en el espacio vacío, descubriendo entonces que no hay tal error, y quien, a su regreso, conspirará con su compañero para desactivar al ordenador, que, a su parecer, ha cometido un fallo grave en su tarea. La decisión de los astronautas de nuevo no parece demasiado inteligente; deciden apagar al ordenador que lleva casi todo el control de la misión por un simple error de diagnóstico, lo que puede llevar a pensar al espectador si no estaría todo esto planeado por HAL desde el principio.



Esta conversación, leída en los labios de los astronautas por HAL, lleva a que éste asesine a todos los tripulantes que permanecen hibernados y, en un trágico paseo espacial, a Poole, quedando finalmente Bowman como único superviviente, quien desconectará al ordenador homicida en una secuencia que podríamos describir como el proceso de una lenta lobotomía, en la que va restando unidades de personalidad, recuerdo, y por ende, ser, a HAL, llevándole al apagado final en mitad de una canción infantil, lo primero que se le enseñara en la factoría donde fue creado. 


 


La muerte de HAL lleva a la activación automática de un mensaje grabado, en el que el Doctor Heywood Floyd (William Sylvester) -a quien hemos conocido en el segundo acto de la película- describe finalmente la misión a Bowman, quien, en completa soledad, se enfrentará al monolito que le espera en la órbita joviana, concluyendo la parte narrativa de la película e iniciándose la que queda abierta a interpretaciones.



HAL, conocedor del objetivo de la misión, servidor de unos humanos que acaso desprecie por su desinterés, y a la vez sabiéndose más dotado que ellos, se convierte en un asesino, elige acabar con las personas a las que sirve. ¿Por qué? La respuesta más trivial, la defensa de su propia integridad ante la posibilidad de una desconexión a manos humanas causada por su error de diagnóstico de la Unidad AE35 puede parecernos incluso trivial, cuando sabemos, como espectadores, de su gran curiosidad sobre el fin de la misión para la que ha sido creado -no olvidemos que HAL forma parte de la Discovery, y a fin de cuentas, ha sido manufacturado por el hombre para llevar a la nave al primer encuentro de la Humanidad con una raza de otro mundo, acaso con el Creador, una de las muchas tesis que la película permite deducir -. Eso nos puede llevar a pensar que HAL sabe más de lo que dice sobre el destino final de la Discovery, y que tal vez sus preguntas al astronauta sean una especie de test, una prueba de capacitación, una batería de cuestiones que le llevarían a decidir finalmente quién es el mejor de los tripulantes -¿él o los humanos?- para encontrarse con quien -o lo que- les espera al final del viaje.


Así, HAL podría ser víctima de la envidia; su ausencia de movilidad puede impedirle tocar al creador, cosa que finalmente Bowman hará. HAL, si bien creación del hombre, hecho a semejanza de éste, es un ser humano confinado en una circuitería, con millones de ojos repartidos por la nave gracias a su sistema de cámaras, y con una capacidad para pensar e imaginar que podría ser mucho mayor que la de cualquier persona. Ese HAL loco y asesino, que sacrifica las vidas de las personas para cuyo cuidado ha sido concebido, ese hijo que asesina a su padre a sabiendas de que es mejor que él, deviene absoluta y finalmente humano. Y es en el momento de su muerte vía desconexión, cuando sus cualidades humanas salen más a flote. Cuando ruega a Dave Bowman que no le desconecte, agarrándose a la vida mientras el astronauta va eliminando una a una las unidades de memoria del ordenador -que, en forma de cristales, curiosamente tienen la misma forma que el misterioso monolito que centra la trama de la película-. HAL suplica entonces por su vida, sin éxito, mientras su conciencia es eliminada poco a poco, hasta que inicia una regresión a la infancia, en la que empieza a cantar una canción que le enseñó su programador. HAL, al poco, guarda silencio, y muere. Y su muerte nos afecta más que la de todos los astronautas, tratados por Kubrick poco menos que como objetos, cuyo cese de funciones vitales hemos visto unos minutos antes a manos de HAL como líneas planas en gráficos de cardiogramas de las pantallas de la nave. Está claro de qué lado está el realizador. Kubrick toma partido por los seres humanos como HAL-9000. 


 


Ese HAL hecho hombre creo que es una de las visiones más hondas que, sobre el límite final que se puede dar al objeto tecnológico, la autoconsciencia, se han realizado. ¿Qué puede ser de nosotros si lo que creamos resulta ser evolutivamente mejor que nosotros? ¿En qué lugar nos deja esa nueva criatura? ¿Debemos tratarle de igual a igual, a sabiendas de que está por encima de nosotros? ¿Es acaso ese el futuro evolutivo de la Humanidad, ya liberada de la evolución biológica? Todas esas preguntas son las que se hacen quienes predicen el advenimiento de la llamada Singularidad, el día en que una mente artificial tome conciencia completa de sí misma. En ese aspecto, 2001 tiene lugar en un momento en el que, aparentemente, ese suceso tan esperado ya ha ocurrido.



En 2001: una odisea del espacio, Stanley Kubrick, un director eminentemente cerebral, intelectual, pero también consciente del poderoso hálito emocional del cine como medio, se decide finalmente por el hombre, y es éste quien da el siguiente paso. Cuando en el plano final, el Hijo de las Estrellas -nombre que tomo de la novelización de Clarke- regresa a la Tierra, un nuevo hombre ha nacido, gracias al encuentro con el enorme monolito que orbita alrededor de Júpiter. Y siempre nos quedará la pregunta inquietante en la cabeza de qué hubiera pasado si finalmente HAL hubiera matado también a David Bowman y hubiese sido él la especie triunfadora; como cuando al inicio de la película el homínido Moonwatcher descubre el uso de las armas y derrota gracias a ellas a otra tribu de simios menos aptos. Hemos asistido una vez más a una guerra evolutiva, al darwinismo más radical; el hombre contra sí mismo, hecho máquina.





2001 está dividida en cuatro segmentos; de ellos, tres son estrictamente narrativos narrativos y el cuarto diluye esa narración en pos de una interpretación, y cada uno de ellos está tratado de forma autónoma, como si fueran cuatro películas con inicio y final, íntimamente ligadas. Primero, Moonwatcher, el mono que ve más allá que sus congéneres y descubre el primer monolito en el alba de la humanidad. Luego el Doctor Heywood Floyd, camino de la luna en el año 2001, que descubre allí el segundo, y finalmente HAL, quien parecería estar destinado a encontrarse con el tercer monolito, pero que “muere” y es sustituido por el astronauta Bowman, quien descubre el tercero.




2001: una odisea del espacio tuvo, ya lo he comentado arriba, una adaptación novelada, escrita por el propio Clarke, a partir del guión que realizara con Kubrick, en la que gran parte de la estructura abierta de la película es explicada. Los monolitos son, o bien constructos de una civilización extraterreste, o de la propia divinidad, colocados ante el ser humano en momentos en que necesita dar un salto evolutivo. Clarke, auto exiliado en Sri Lanka, y profundamente insatisfecho con la película de Kubrick, decidió seguir por su cuenta con las historias de aquel universo ficticio y escribió varias secuelas de esa primera novela, tituladas 2010: Odisea dos -2010: Odyssey Two, llevada al cine por Peter Hyams en 1984 bajo el título 2010: Odisea 2 (2010 / 2010: The Year we make Contact, 1984)-, 2061: Odisea Tres -2061: Odyssey Three - y 3001: Odisea Final -3001: The Final Odyssey-. Entre los escritores del género fantacientífico es muy común esta exploración de los universos editoriales que ellos mismos crean. 


 

De ellas sólo conozco la primera secuela, en la que los tripulantes de la nave Alexei Leonov llegan en una misión de rescate a la abandonada nave Discovery, en el año 2010. En 2010: Odisea dos conocemos al Dr. Chandra, el informático detrás del diseño de la serie HAL, y al sucesor de HAL, llamado SAL-9000, que hace una bella pregunta al final de su entrenamiento y aprendizaje a Chandra: "Doctor Chandra, ¿Soñaré?". En esta novela, Clarke da una respuesta fascinante sobre la condición de HAL, quien, tras ser reactivado por Chandra, es el siguiente en pasar al interior del monolito, junto con toda la nave Discovery. Y HAL también da el siguiente paso evolutivo, convirtiéndose en un Hijo de las Estrellas, como le ocurriera a Bowman en la primera novela de la serie. Ya no hay duda, entonces, de que HAL era una persona. Kubrick, por su parte, se desinteresó completamente de cualquiera de las secuelas novelísticas de Clarke, ya que consideraba que en 2001: a space odyssey había dicho todo lo que quería decir.



Una nota curiosa; 2001: una odisea del espacio tuvo una adaptación al cómic a finales de los años 70, con guión y dibujo del legendario Jack Kirby, para Marvel Comics. En cada episodio, un personaje en una determinada etapa histórica era convertido en un Hijo de las Estrellas por los monolitos, que claramente aparecen en esta adaptación como criaturas extraterrestres dotadas de voluntad. El épico dibujo de Kirby en la serie ofrece un curioso resultado. La serie no convenció a los lectores y no duró mucho. 

He aquí una de sus páginas:


El último número de aquella serie convertía, por intervención de los monolitos, a un robot amargado por su miserable existencia en un superhéroe también robótico, una especie de semidiós. Esta nueva criatura fue denominada Máquina Vital, y sería protagonista de su propia serie de cómics en Marvel. La serie de comic books basados en 2001 de Kirby fue publicada en España alrededor de 1978 por Editorial Bruguera, mientras que Máquina Vital lo fue en 1980 por Ediciones Vértice.





Coda


Vi 2001 por primera vez durante su reestreno, allá por 1978, en el Cine Rex de Las Palmas de Gran Canaria. Había vuelto a las salas tras la estela de La Guerra de las Galaxias (Star Wars, 1977), y el póster del reestreno citaba a su director, George Lucas, diciendo que 2001 le parecía una película superior a la suya. 

Este era el poster:




Era un domingo, y fui con mi padre. El cine estaba lleno, y la película fue salvajemente pitada y pateada por los espectadores, que la habían empezado a silbar ya desde la primera hora de metraje. Se aburrían, gritaban y estaban realmente furiosos, reclamando que se les devolviera el dinero de la entrada; seguramente esperaban una película de batallas estelares, ya que la publicidad podía inducir erróneamente a ello. Estuvo a punto de haber un motín en aquel cine. Recuerdo que unos días después el diario La Provincia publicaba un artículo, cuyo autor no recuerdo, y que también había asistido a aquella misma sesión. Se quejaba amargamente de la escasa educación de los espectadores de Las Palmas. 

El Cine Rex actualmente es un aparcamiento.

Las imágenes que uso para ilustrar este artículo tienen Copyright MGM, y las utilizo acogiéndome al derecho de cita.

sábado, 13 de enero de 2018

50 años de "2001, una odisea del espacio"


Hoy, el diario La Provincia, de Las Palmas de Gran Canaria, ha publicado un interesantísimo suplemento de 16 páginas alrededor del 50 aniversario del estreno de "2001, una odisea del espacio", el clásico de Stanley Kubrick. 

Contiene ocho ensayos desarrollados alrededor de ese clásico del cine, escritos por Claudio Utrera, que dirige y coordina el monográfico, Antonio Weinrichter, Francisco Ponce, Jorge Gorostiza, Jesús Palacios, Luis Miranda, Juan Ezequiel Morales y un servidor, contando además con una ilustración exclusiva del artista canario Gabriel Ortuño, que sirve de portada al suplemento.



Uso para ilustrar esta entrada la preciosa ilustración de Ortuño, realizada especialmente para el monográfico. Es copyright de su autor.

viernes, 12 de enero de 2018

"Sirena Negra" seleccionada en el U-Horror Film Festival



Nuestro corto "Sirena Negra" sigue dando coletazos. Acaba de ser seleccionado en el U-Horror Film Festival, que se celebrará el mes que viene en Los Angeles. Enhorabuena a todo el equipo, que esta sirena todavía puede dar mucho que hablar.

martes, 26 de diciembre de 2017

"Los códices del apocalipsis" entre los 30 más vendidos en Amazon



La nueva edición en tapa blanda, ebook y Kindle de "Los códices del apocalipsis", con portada exclusiva de Brendan McCaffrey, está escalando puestos en la lista de más vendidos en Amazon. Si te apetece pasar estas Fiestas viajando a la Luna y resolviendo un enigma que puede poner en peligro el futuro de nuestra especie, puedes encontrarlo en este link en edición electrónica, en este en tapa blanda, ambos con portada exclusiva para Amazon, y en este en la primera edición de Tyrannosaurus Books.



"Mucho mejor que Dan Brown" 
(Fausto Fernández, crítico literario y cinematográfico)

"Disfrutable al cien por cien" 
"La ciencia ficción, el thriller y el misterio, elaborados con mimo, con oficio, para ofrecernos una aventura  tan intensa, tan creíble y visual, que nos resultará imposible dejar su lectura, deseando saber más, descubrir que ocurre y hallar la solución al enigma que nos propone"
(Athnecdotario Incoherente, blog literario)

"Sorprendente. Os abrirá los ojos ante un nuevo género" 
(Cruce de Caminos, blog literario)

"Entretenidísima y a la vez fascinante"
(Emilio González Déniz, escritor)


miércoles, 20 de diciembre de 2017

Proyectos (7): "Tesla"


Uno de los proyectos en los que más hemos trabajado ha sido esta historia protagonizada por una joven astrónoma. Varias versiones de guión, decenas de páginas de storyboards, diseños conceptuales realizados por Francisco de la Fuente, o este alucinante poster teaser de Régis Barbey lo atestiguan. 

Tesla para mi es una personalidad fulgurante en la historia de la ciencia y la técnica, y este thriller de acción a lo Luc Besson, mezclado con algo de sci-fi, lo atestigua. Tesla tiene algo que ver en la trama, sí, pero no como os podríais imaginar. Y hasta aquí puedo leer  :-)

Hicimos además muchos trabajos de diseño CGI en La Huella FX, y el guionista y novelista Peter David nos preparó varios informes; llegamos a realizar un par de pitches en los grandes estudios con la ayuda de mi socia Margaret Nicoll, en Londres y en Los Angeles, y fue finalista en los Northern Lights Screenplay Competition. La idea gustaba, pero les parecía demasiado grande. Un sueño realmente ilusionante mientras duró. 

Años más tarde, uno de los episodios de nuestra serie divulgativa Science Gossip lo dedicamos a Tesla. Fue un pequeño desquite.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Instalados en la vileza (3) La respuesta de la banca


En un artículo anterior, hablaba de cómo la banca española, de forma absolutamente impune, incumple sus obligaciones de servicio a la ciudadanía, tal es el caso del pago de tasas al tesoro público. 

He vivido estos incidentes a lo largo de los años en varios bancos: Santander (el último), La Caixa, BBVA, Bankia, y en todos ellos la mala praxis que denuncio se repite. Es algo extendido y practicado en las sucursales del país.

Presenté una reclamación al respecto al Santander, que pongo a continuación.




Esa reclamación fue respondida por vía postal con esta carta, que creo merece un breve comentario de texto, como en el cole.





Entresaco algunos párrafos:

Interesados por cuanto expone y puestos en contacto con la oficina en cuestión, ésta nos indica que, de acuerdo con el sistema de turnos establecido en la oficina, conociendo la espera que le supondría efectuar dicha gestión, se le sugirió la posibilidad de domiciliar los pagos en cuenta o efectuar el mismo en su entidad bancaria, lamentando que haya interpretado que no se le atendería, cuando estaba en su ánimo ofrecerle alternativas a fin de evitarle una espera prolongada.

Es natural esta respuesta. Se contacta con la sucursal, que da su versión, etc. No tiene nada de especial, si exceptuamos que es mentira. Nadie me sugirió lo que ellos indican, como se puede leer en mi artículo previo. Se me dijo que en esa sucursal "no se realizan esos pagos", algo realmente muy diferente. Pero claro, achacar al cliente la mala interpretación de lo dicho, es la vía sencilla para una respuesta hecha a mala gana, por imperativo legal. Con todo, se ofrece algo imposible: un pago puntual al Tesoro como es este, no se puede domiciliar, por definición.

Más interesante es este párrafo, que sigue al anterior:

No obstante lo anterior, desde este Servicio le confirmamos que puede efectuar todos sus pagos al Tesoro Público, en cualquier oficina de la Entidad, entendiendo que el origen de la incidencia se encuentra en un malentendido.

Se vuelve a la excusa del malentendido -es decir, el error es problema del cliente-, y se afirma algo que, efectivamente, es la obligación de la banca, pero que no se cumple. En fin, papel mojado.

Al ciudadano que sufre a diario estos micro abusos, sólo le queda reclamar al Banco de España, como señala la carta, olvidando indicar que los resultados de esas reclamaciones son no vinculantes, es decir, que no sirven para nada. El primer paso, por tanto, sería cambiar la ley y hacer vinculantes esas reclamaciones. Algo sencillo, pero que por ahora ningún grupo parlamentario se ha pensado. Si hay algún político leyendo me gustaría que me dijera por qué no se hace ya.

Al final, el sistema se protege a sí mismo.

Pd.: Por cierto, en la respuesta del Santander, como suele pasar, no me responde nadie. Sólo aparece al final de la carta un garabato, el de alguien que no sé quién es, pues ninguna persona firma con su nombre la misiva. La abstracción del servicio de atención al cliente se torna en pesadilla orwelliana: ellos lo saben todo de mi, y yo no tengo opción ni a saber quién responde a mis reclamaciones en nombre del banco.

Actualización, 20 de octubre de 2017. 

Hoy he vuelto a la sucursal donde ocurrió el altercado, a hacer el mismo trámite. La espera fue de 30 minutos. Dos personas en caja, superadas por peticiones de compañeros. Y asistí a un momento surrealista. Alguien que me había seguido a hacer el mismo trámite en el Registro de la Propiedad Intelectual, un hombre mayor, que entró en la sucursal a hacer el mismo pago con una diferencia de cinco minutos. Yo había declarado que tenía cuenta y me dieron número para esperar. Él no tenía, quería hacer el ingreso al contado. El empleado al cargo de desviar a los ciudadanos, ese nuevo puesto de trabajo de Santander -era un hombre en esta ocasión-, una vez más, mintió y le dijo que en aquella sucursal "no se hacían esas gestiones". Todo sigue igual.

Tuiteé lo ocurrido. El tuit fue borrado cuatro veces consecutivamente por el CM de @santander. Qué miedo le tienen a que digamos lo que ocurre en sus oficinas. Eso que no existe, eso que niegan sistemáticamente. Si esto pasa en cosas tan triviales, qué no ocurrirá en asuntos infinitamente más graves.

Este es el tuit borrado:



Lo he vuelto a tuitear con el truco de quitar una letra al nombre del banco para así burlar al algoritmo de borrado. Así vamos.




La ilustración es el póster de la película "The haunted house", 1921, de Buster Keaton, en la que el popular Pamplinas da vida al cajero de un banco. La utilizo acogiéndome al derecho de cita; en principio, es de dominio público.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Golpea Tu Cerebro: Spanish Underground Cassette Culture, 1980 - 1988


Bajo el título "Golpea Tu Cerebro: Spanish Underground Cassette Culture, 1980 - 1988" Alex Carretero ha editado a través de su sello Insane Muzak un doble disco de vinilo que recopila algunos trabajos de la escena experimental sonora de los años 80 en España, y que estará disponible a partir del 15 de enero de 2018.

Es una edición de 500 ejemplares realmente de lujo, y en ella podéis encontrar grabaciones de nombres legendarios de la experimentación sonora española, como LA OTRA CARA DE UN JARDÍN, COMANDO BRUNO, LÍNEA TÁCTICA. FRANCISCO LÓPEZ, UVEGRAF, ÉTICA MAKINAL, L'AKSTREMAUNÇIÓ, SEPTIEMBRE NEGRO, TÉCNICA MATERIAL, NEO ZELANDA, EL ENTERRADOR ENTERRADO, 1985, ZUMBI-2 o BRIGADA NADIE. 

Entre ellos hay un tema de QUAXAR compuesto y ejecutado por mi en 1985, titulado OMINOUS SCRAB. Es un honor estar ahí.

Si os interesa saber un poco más, aquí tenéis el teaser video del recopiatorio, el twitter del sello editorial, su Facebook, y la web donde podéis comprarlo anticipadamente desde ya mismo

Para más información o pedidos podéis mandar un mail a: insanemuzak@outlook.es

Incluye dos discos y un increíble libreto de 52 páginas tamaño LP, todo ello en una caja con portada diseñada por Rafael González, que ilustra este artículo. Todos los temas incluídos han sido remasterizados digitalmente.


Pongo a continuación parte del texto promocional del recopilatorio:

“Golpea Tu Cerebro” es la primera recopilación en vinilo dedicada la todavía desconocida pero fascinante escena español underground de cassettes de los 80.

Con muy pocos medios pero gran imaginación, una serie de creadores, la mayoría de ellos muy jóvenes, empezaron a principios de los 80 a grabar sus cintas ruidosas, industriales, electrónicas y experimentales. Estaban influidos por las vanguardias artísticas del siglo XX (Futurismo, Dada, Surrealismo) así como por el mail-art, el DIY y ppr el bombazo que supone la irrupción de pioneros de la música industrial (Throbbing Gristle, Whitehouse, Nurse With Wound, S.P.K, Cabaret Voltaire, NON, Esplendor Geométrico, etc), que se dieron a conocer en España gracias a programas de radio, fanzines, revistas y catálogos de venta por correo de discos de importación y cassettes nacionales y extranjeras.

Estamos hablando de la que se podría considerar como la primera escena autosuficiente, DIY e independiente que se produce en nuestro país. El reverso tenebroso de la Movida. Individualismo y radicalidad sonora frente a frivolidad y superficialidad.

La mayoría de los protagonistas de esta escena eran células individuales o colectivos formados por amigos dispersos por todo el territorio español. En cualquier ciudad o pueblo, no sólo en grandes urbes como Madrid o Barcelona, aparecían inquietos personajes editando fanzines o grabando sus cintas ruidosas. Editaban sus cassettes en ediciones muy limitadas y caseras y hubo multitud de intercambios con grupos, sellos y creadores, tanto nacionales como extranjeros, así como participaciones en recopilaciones de sellos de cassettes de todo el mundo, dentro de la red “International Cassette Network”.

viernes, 24 de noviembre de 2017

"Los Códices del Apocalipsis" - La portada terminada


Finalmente, Brendan McCaffrey ha concluido la ilustración para la reedición exclusiva en Amazon de mi novela "Los Códices del Apocalipsis". Esta es la maravillosa imagen final. Está diseñada para quienes lo compren en papel, mediante impresión bajo demanda. En la versión en ebook podrán tener la ilustración de la parte derecha, que es la portada en sí.


Ya podéis adquirir la novela en Amazon, siguiendo este link. Ha sido completamente revisada y remaquetada para esta edición exclusiva. Está disponible para Kindle, así como para los demás lectores de ebooks, y en papel.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Instalados en la vileza (2) Convirtiendo al “otro” en enemigo.



¿Cómo es posible que un gobierno trabaje sistemáticamente para los grandes potentados del país? Habría que retroceder a los tiempos del dictador, o antes, para rastrear el origen de esta situación. De cómo España ha sido un país caracterizado por una clase política corrompida hasta el tuétano, y colocada ahí por quienes realmente mandan. La situación no ha cambiado demasiado en los últimos cuarenta años, desde la muerte de Franco, porque todo el sistema de corruptelas que definía su dictadura pasó sin problemas ni preguntas incómodas el examen de la llamada Transición, en forma de una especie de “pacto de caballeros”.

El sistema está creado para perpetuarse de forma automática. Porque no sólo los partidos políticos llegan al gobierno debiendo favores -o sea, créditos- a la gran banca, sino que los propios gobiernos se empantanan y embarran con esa banca sin la menor vergüenza. El caso de la compra del Popular, en bancarrota, por el Santander, es un “favor” de libro de un banco privado al gobierno, ya que de haberse tenido que rescatar al Popular con dinero público, se habría generado un agujero en las cuentas públicas gigantesco, y nuestros gobernantes actuales no quieren un nuevo escándalo bancario. Así debería de haber sido, pero ante el miedo al deterioro en la imagen y entre el electorado, se llama a un “amigo” y ese “amigo” te hace el favor, te compra un banco en quiebra por un euro, y te pone una marquita, un “me debes otra, chato”, que será utilizado en su momento.

Así se explican pequeñas cosas feas como la que pasé en el Santander una mañana de un viernes, a la que dediqué el primero de estos artículos. Al final todo está ligado. No se molesta con nimiedades a los amigos que te hacen favores. Por cierto, qué coincidencia. Hace unas semanas el Santander recibía del gobierno un pago de 500 millones de Euros al contado, directamente desde Hacienda. Dicen que es parte del pago por el favor, así que al final el no rescate del Popular vamos a pagarlo todos, para variar, pero claro, sin escándalos, y nadie se entera. Así vamos. Tontos que somos.

Al menos un puñado de inversores han denunciado al gobierno y al Santander ante Europa por estos asuntos tan poco claros. Una de las ventajas de estar en la Unión Europea es que ya no es tan fácil hacer estas barbaridades que en este país han sido tan comunes “de toda la vida”.

Pero es que así pasa con la banca, pero ocurre lo mismo con las telefónicas y con las eléctricas, esa terna de intocables, para las que se legisla a medida.

Esas telefónicas que os cobran por servicios no prestados, y que os suben el precio saltándose su propio contrato sin sufrir consecuencia alguna. Esas eléctricas que directamente roban a los ciudadanos por una energía carísima, de las más caras de Europa, en uno de los países con menor poder adquisitivo del continente. Unas eléctricas que cortan la luz impunemente a quienes no pagan, aunque ciertos escándalos obliguen por unos meses a hacer el paripé de que se hace algo al respecto ¿Os acordáis de Rosa Pitarch? Murió hace ahora un año en un incendio causado por una vela. Le habían cortado la luz por falta de pago. Hoy hubiera muerto igual, todo vuelve a ser un remanso de paz, hasta que aparezca otra Rosa y haya que hacer una nueva campaña de imagen. La nueva ley que se supone protege a los ciudadanos en su situación de los cortes de luz es un chiste, un teatrillo diseñado, de nuevo, para que las eléctricas no se enfaden. Y hablamos de cantidades nimias de dinero. Pero, tanto gobierno como empresas, juegan a que las cosas se olvidan pronto en nuestra sociedad. Eso todas estas grandes empresas lo saben. Los pueblos tienen mala memoria. Y todo sigue igual al final, con un par de pinceladas a la ley que no sirven para nada.

El otro día me cortaron el teléfono en Movistar. No había dinero en la cuenta. Se me había olvidado transferirlo. Cuando llamé para pagar con la tarjeta, me pusieron un recargo de 30 Euros “por restablecimiento del servicio” totalmente ilegal, porque se ha hecho sin previo aviso. Las telefónicas están obligadas por ley a avisarte de que no se ha podido cobrar tu mensualidad para que puedas tener la oportunidad de aportar el dinero. Naturalmente, no lo hacen, y al final de este texto os explicaré el por qué. 

Tras recurrir el cobro mediante una reclamación vía web a Movistar, vino, obviamente, denegada, por lo que mi última opción fue reclamar a través de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), un trámite lento y oneroso. Es normal que actúen así, pues el nivel de desestimiento de la gente es altísimo en estos casos, y el proceso desesperante. Las operadoras lo tienen todo a su favor. Y lo tienen porque la legislación lo permite, porque los gobiernos han cambiado las leyes a su favor de forma sutil y poco a poco, y, claro, no lo olvidemos: porque nosotros se lo hemos permitido.

Decidí reclamar, decía, a la CNMC. Mi queja fue la siguiente:


Me dirijo a ustedes al objeto de presentar DENUNCIA contra la empresa Movistar (Telefónica Móviles España, S. A. -Sociedad Unipersonal-) y ello por los hechos y fundamentos de derecho que a continuación se exponen:

PRIMERO.- La empresa reclamada me ha aplicado una penalización por una cantidad de 25 euros + IGIC, en concepto de “Rehabilitación Suspensión Retraso Pago” tras haberse producido la devolución de un recibo que ha llevado a una suspensión temporal (se adjunta copia de factura acreditativa de este extremo).

SEGUNDO.- Esta penalización puede entenderse como cláusula abusiva, tal y como establece el artículo 80 y siguientes del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.

En concreto, el artículo 82.1 del texto define como cláusulas abusivas “todas aquellas estipulaciones no negociadas individualmente y todas aquéllas prácticas no consentidas expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe causen, en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato”.

Además, el apartado e del artículo 82.4 de esta norma especifica como abusivas, entre otras, las cláusulas que “resulten desproporcionadas en relación con el perfeccionamiento y ejecución del contrato”.

Por todo lo expuesto, SOLICITO A ESTE ORGANISMO que inste a la empresa objeto de esta denuncia a que me devuelva la citada cantidad e imponga la sanción que corresponda ante el incumplimiento de la legislación vigente, y me den traslado de la resolución emitida, al ser parte interesada.

La respuesta inicial de la CNMC fue transmitirme las alegaciones de Movistar:



En ellas, la que fuera bandera de las empresas públicas españolas me perdonaba la vida y "por la consideración" que les merezco como cliente, me devolvían los 25 Euros. Excusatio non perita, accusatio manifesta.

Yo complementé entonces, ya que la CNMC me lo permitía, con más argumentos, mi denuncia, pidiendo que se actuara de oficio sobre estas zonas grises en las que las operadoras telefónicas actúan con total impunidad. Este era el texto:

PRIMERO.- El reclamante recibe de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones carta con informe de Movistar, el operador reclamado, por cobro indebido por reestablecimiento de llamadas. En la carta se da al reclamante plazo de 15 días para presentar alegaciones.

SEGUNDO.- En su informe, Movistar aduce una cláusula contractual para el cobro de la cantidad objeto de la reclamación por restablecimiento del servicio, y no obstante devuelve la cantidad al reclamante. Excusatio non petita, accusatio manifesta. En la cláusula no se aduce razón técnica alguna para ese cobro, simplemente se hace constar como si fuera una sanción ejemplarizante, lo que podría hacerla abusiva.

TERCERO.- El reclamante quisiera alegar que el citado cobro, sea o no parte del contrato, es a todas luces abusivo, en virtud del texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que considera abusivas las cláusulas que "causen, en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato" (artículo 82.1). El restablecimiento de un servicio, a todas luces, un proceso de nulo coste para la operadora, no puede valorarse con un cargo de ese calibre, a todas luces desorbitado. El coste pone en desequilibrio la relación entre cliente y operadora al establecerse un peaje para restituir el servicio tan básico como es el telefónico, lo que pone además a los colectivos vulnerables en grave situación de desamparo.

CUARTO.- La operadora nunca avisó con la antelación necesaria al reclamante del impago, siendo el corte sobrevenido, lo que va en contra de la Carta de derechos del usuario de los servicios comunicaciones electrónicas que reza que sólo pueden suspenderse temporalmente si no se ha abonado la factura transcurrido un mes desde su presentación y siempre y cuando se haya producido un aviso previo.

QUINTO.- Otras operadoras (Yoigo) aplican un pago de 14,52€ por el mismo concepto. Siendo una operadora virtual que usa las mismas redes y por ende está sometida a los mismos costes, ello implica que el precio no es tal, siendo la cantidad decisión arbitraria por parte de la operadora Movistar, a todas luces con intenciones punitivas. Recuerdo asimismo que Movistar es una marca de Telefónica Móviles España, responsable de la infraestructura pública del servicio civil de redes móviles, que usan otras operadoras como Yoigo con precio mayorista. Deviene antieconómico que la empresa propietaria de la infraestructura pague más que el precio de mayorista que ofrece a las virtuales (caso del restablecimiento de llamada tras corte), así que por reducción al absurdo se puede deducir que algo no funciona en ese cargo a los clientes de Movistar, que por otro lado, no se explica.

Por todo lo expuesto y vista la respuesta de Movistar, SOLICITO A ESTE ORGANISMO:

1-Que se inste a Movistar a que desglose de los costes a los que se supone se achaca ese pago por restablecimiento de servicio temporal en caso de impago.

2-Que se auditen esos costes, para delimitar si son reales o simplemente punitivos.

3-Que se obre en consecuencia como resultado de la citada auditoría, anulando esos cobros, de resultar no acreditados, considerando esas cláusulas de los contratos de Movistar como abusivas y por tanto nulas. Y por ende en los demás contratos análogos de las otras operadoras.

4-Que se sancione a Movistar y por ende a las operadoras por esos cobros, si se demuestran abusivos, con efectos retroactivos, toda vez que todos esos cobros indebidos han puesto en situación de desamparo a gran cantidad de clientes en situación de vulnerabilidad económica, al imponer un peaje arbitrario para la recuperación de un servicio básico.

Finalmente, la Comisión que se supone vela por nuestros intereses, respondió desestimando todas mis alegaciones de un plumazo, sin ni siquiera desglosar su respuesta a ellas, ya que en principio al aceptar yo el contrato con esa cláusula de restitución del servicio, no tenía otra opción que pagar. Lo abusivo de ella, no se discutía, y se me venía a decir: "Mira, Movistar te devuelve el dinero, conque mejor cállate". 

El que la operadora no hubiera avisado previamente del corte, tampoco se comentaba (al parecer hay una laguna legal en ese asunto. Se legisló esa obligación de aviso para la telefonía fija, en la Carta de derechos del usuario de los servicios comunicaciones electrónicas que citaba en mi declaración, pero nadie se ocupó de extenderla explícitamente a la telefonía móvil, cosa que nadie ha hecho; parece que no han tenido tiempo en los 25 años desde que se implantó en España el uso del móvil, por lo que las operadoras aprovechan ese vacío), ni, claro, se añadía nada sobre mi sugerencia de actuar de oficio sobre unas cláusulas que son a todas luces un abuso para el consumidor. 

En fin, la CNMC prefiere no liarla. Es perfectamente normal que, dado el cariz de las respuestas de los organismos oficiales de defensa de los consumidores de servicios de telecomunicaciones, la gente ni se moleste en reclamar, pague, y lo deje correr. El sistema está diseñado por y para el beneficio de las operadoras. Y para que el ciudadano se calle, no moleste, y siga su camino.

Tenemos unas instituciones que son un títere en manos de grandes corporaciones, que lo manejan todo, desde los medios de comunicación hasta los resortes legislativos. El resultado es una aparente red de defensa oficial del ciudadano que realmente no existe. 

Resulta demencial que en unos tiempos como los que corren, con una crisis galopante (que no ha terminado, aunque la propaganda oficial insista en lo contrario machaconamente), las grandes empresas tengan esta patente de corso, mantengan un trabajo esclavo y bajo un régimen de terror, y al final las personas seamos quienes paguemos la locura del beneficio a toda costa. 

Sabemos que los casos más sangrantes están en los servicios prioritarios, como telecomunicaciones, banca, electricidad, sanidad o educación, que todos necesitamos o necesitaremos en algún momento, que mantienen a millones de ciudadanos secuestrados, y que han sido masacrados por un proceso de privatización realizado de nuevo a la chita callando por unas personas que se han aprovechado de sus puestos en las instituciones de la forma más vil imaginable. Todo esto ha generado un enorme poder en manos de ciertas empresas que prácticamente controlan el país, y por ende nuestras vidas, restringiendo nuestras libertades y nuestros derechos, y haciendo, al final, lo que les da la gana, con la legislación, encima, de su lado, pues han tenido años para retorcerla a gusto mediante cabildeos.

La subcontratación y el sobreprecio reinan por doquier, los gobiernos han cedido parcelas que habían estado bajo su control de forma tradicional (seguridad, gestiones, informática, etc.) en manos de terceras empresas, con las que han aceptado firmar cláusulas de cancelación absolutamente intolerables, y han quedado secuestrados por concesiones privadas durante décadas. Todo esto ha sido debido a la aplicación práctica de una ideología, el llamado “neoliberalismo”, importado de USA, y que es el que predica su Partido Republicano y su Tea Party. Resumiendo: abolición del Estado, y privatización de todo lo que se pueda privatizar. Y si no tienes dinero para pagar los servicios que antes eran públicos, te jodes.

Este dislate cultural llegó a nuestro país de la mano de toda una generación de políticos del Partido Popular: José María Aznar y su liberación del suelo -origen del desastre de la burbuja inmobiliaria-, Gallardón y su desmantelamiento de Madrid -creando una deuda billonaria para todos los habitantes de la ciudad-, Ana Botella, y su reventa de pisos de protección oficial a fondos buitre -que han dejado en la calle a cientos de personas, retorciendo de forma atroz el concepto de vivienda protegida hasta dejarlo irreconocible- y de servicios de limpieza urbanos a empresas como FCC -que ha mantenido a Madrid convertida en un basurero; aunque la alcaldesa Manuela Carmena hace lo posible por arreglarlo, las cláusulas son tan férreas que en estos momentos FCC decide sobre la limpieza de Madrid, no su consistorio-, y muchos otros. 

El problema de toda esta gente, del desastre que han armado, es, no sólo su ignorancia, sino su incapacidad de salir de su “marco mental”. El principal problema de España en este momento es que no podemos ni aproximar las soluciones a los problemas que sufrimos porque la clase política en el poder vive sumergida en un mundo virtual de ideología, repiten como cotorras los argumentarios que las estructuras de sus partidos les suministran, y, en resumen, se comportan como incapaces, en un momento en el que hace falta inteligencia y decisión sin prejuicios. Estamos gobernados por personas que no piensan, sino que se comportan como resortes ejecutores de la ideología de su partido, y lo hacen hasta sus últimas consecuencias.

Como ejemplo, todas y cada una de las iniciativas legislativas de la oposición tomadas en esta legislatura, en la que el PP está en minoría, muchas de corte social, votadas por PSOE, Podemos y Ciudadanos, han sido bloqueadas sistemáticamente en el Senado, en el que el PP sí tiene mayoría. Es decir, una legislación que podría ayudar a la gente y solucionar problemas terribles está parada porque el PP quiere. Hablo de decenas y decenas de leyes. Esa es una manera de anteponer la ideología, la lucha partidista al bien ciudadano. ¿No sería más productivo que el PP se sentara con los demás partidos y llegaran a consensos para que esas leyes se aprobaran y pudieran salir adelante? No, en la nueva política, que no es más que la vieja política con Redes Sociales de por medio, lo que importa es enrocarse, y no dar ni agua al enemigo político. Y estoy seguro de que en el PP actualmente hay personas de talla más que suficiente como para comprender este grave problema, y deseosos de alcanzar consensos, pero me temo que el sistema de partidos español está secuestrado por su propio régimen de encumbrar a los más capacitados para escalar por su organigrama interno, que no son, ni mucho menos, los más brillantes ni los más preparados. Algo que, por otro lado, afecta a toda la clase política española, independientemente de su ideología.

Vivimos en un mundo de alta complejidad, en el que sólo se puede pensar en aproximar las soluciones a los problemas mediante la acción y el consejo de especialistas, la generación de libros blancos y de legislación limpia de contaminación ideológica, creada por el bien del ciudadano, y para nada más. Pero en España se lleva cuarenta años legislando para el bien de una minoría que se ha enriquecido a base de saquear el dinero de los impuestos. Este es el sistema imperante en España, que extiende el heredado de Franco, y que él heredó del siglo anterior, el XIX.

Y los políticos actuales parecen mantenerse en la ocultación de los problemas, en su negación, o en la simple mentira -las cifras de salida de la crisis que ofrece la ministra del ramo son de risa-, ofreciendo respuestas simples y maniqueas a problemas de alta complejidad, olvidando que no viven en una perpetua campaña electoral, cosa que han prolongado directamente al interior del BOE.

Para poder actuar con libertad mental, hay que escapar de la forma de pensar de la clase política española, que considera al rival político como un enemigo con el que no se puede negociar ni llegar a un acuerdo alguno -las peleas actuales entre Ciudadanos, PSOE y Podemos llevan a la risa, haciendo imposible lo que es de facto una mayoría en el Congreso-. Esta decisión, que parece tomada en departamentos de marketing, es nefasta, y sólo lleva al caos. Y la experiencia del Siglo XX debería de habernos enseñado que con esa forma de cosificar al opuesto empezaron las grandes guerras que devastaron el planeta no hace tanto. Es que no entiendo cómo se puede ser tan poco inteligente. 

Por lo que respecta al PP, si concibes o propones soluciones fuera de su argumentario mental eres un comunista peligroso, un bolivariano, o tal vez se te tache de antisistema, populista o radical. El caso es desacreditarte con una sola palabra. De nuevo el planteamiento de un problema complejo se resuelve de forma maniquea y simple, buscando una situación polar e irreconciliable. El diálogo, el entendimiento, bajo esas premisas, es totalmente imposible. Y el riesgo, inconmensurable. 

Véase lo que está haciendo en estos días Montoro con Manuela Carmena, que ha saneado en tiempo récord las desastrosas cuentas del Ayuntamiento de Madrid. Pues bien, la Hacienda controlada por el Gobierno de la nación se dedica sistemáticamente a ponerle traspiés a los proyectos económicos del consistorio madrileño, amenazando con intervenir uno de los ayuntamientos que ha solventado su deuda con superávit, pero que, claro, está dirigido por una enemiga política. Esa forma de hacer las cosas es peligrosísima, y tiene en su interior un germen de odio que se me antoja suicida. 

Lo mismo está pasando con la actividad parlamentaria. Todas y cada una de las iniciativas que ha lanzado la oposición han sido paralizadas por el PP con una argucia legal según la cual pueden afectar al equilibrio presupuestario, un argumento totalmente falso que está recurrido en el Tribunal Constitucional, pero que mientras tanto mantiene maniatado al Legislativo en toda iniciativa que no guste o no sea iniciativa del Partido Popular. Los medios afines difunden ese sistemático boicot a la labor parlamentaria como inacción e ineptitud de la oposición, y como resultando, tenemos a la nación secuestrada legislativamente por motivos espurios y posiblemente anticonstitucionales. El desencanto de la población vendrá por añadidura, ya que lo que “ven”, medios de comunicación mediante, es un parlamento que no funciona y una oposición que “no hace nada”.

Cosificar al “otro” es una de las acciones más irresponsables y peligrosas que se pueden hacer. El paso a convertirlo en un enemigo real puede ser muy corto. Y ha ocurrido demasiadas veces en nuestro pasado histórico.

Sólo hay que mirar alrededor, al uso espantoso y vil que se hizo del atentado de Las Ramblas de Barcelona, con los cuerpos de las víctimas todavía calientes. O viendo cómo ciertos grupos políticos iniciaban una guerra de baja intensidad contra otros grupos de ideología opuesta tras el 1 de Octubre, simplemente por un problema de posición ideológica. Es terrible, desolador y profundamente desmoralizante. Mira que tenemos ejemplos en nuestra historia que nos enseñan una y otra vez que esa es la peor manera, que ese es el camino directo hacia el desastre.

Pero no hay manera, a lo que se ve.

Bueno, he pasado de Movistar a la incapacidad de negociar que parece cronificarse en estos días en el país, pero es que todo está relacionado   :-)

Hice la foto que ilustra este texto en la puerta de la sede de la CNMC en Madrid, el 16 de noviembre de 2017.

lunes, 20 de noviembre de 2017

LOS CODICES DEL APOCALIPSIS - EL DISEÑO DE LA PORTADA (y 4)


Brendan McCaffrey ha dado por terminado el diseño de un elemento muy importante de la portada de la nueva edición de la novela "Los códices del Apocalipsis". Se trata de los misteriosos objetos que orbitan alrededor de la Tierra, y que son llamados "Music boxes" ("Cajas de música"), que nadie sabe para qué sirven ni cuánto tiempo llevan ahí. Para encontrar respuesta a esos misterios, tendréis que leer la novela  :-)

Este es el espectacular resultado final. A partir de aquí, Brendan se dispone a hacer la composición final de la obra. Os seguiré informando.



Brendan ha puesto online todo el proceso de creación del objeto, que podéis ver en este link.

Los pasos finales de texturado los ha realizado usando Substance Painter, y el modelado natural de detalles con Zbrush. Atención al alienígena que, como pista, ha puesto en la propia estructura. La idea es que el objeto tenga su propio mecanismo de programación, que Brendan ha ideado mediante ruedas con guarismos.









Si os apetece, todavía tenéis disponible la bonita edición en papel de Tyrannosaurus Books. Está a punto de agotarse en AmazonCasa del Libro o El Corte Inglés. Si queréis examinarla, podéis echar un vistazo en este Flickr de Edición Coleccionista.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.