Fernando Fernández de Córdoba en una escena de "Las aguas bajan negras"
Este post, que tiene dentro otro post, lo escribí hace ahora un año y dos meses, en junio de 2016, sobre otro escrito un año antes, en agosto de 2015. Lo tenía ahí guardado y sin usar, así que lo publico hoy para que no se oxide más de lo que ya está :-)
Escribí este post hace ya casi un año, en agosto de 2015, pero no vi momento de publicarlo, así que os lo pongo aquí ya que lo he actualizado al final. Vuelvo con vosotros luego ¿Vale?
La 2 de TVE ha emitido hace unos días "Las aguas bajan negras", una poderosa película de José Luis Sáenz de Heredia sobre la primera minería del carbón en Asturias que podría haber firmado John Ford. El hálito visual y la capacidad narrativa de Heredia son un prodigio. Es un cineasta básico en nuestro cine a recuperar urgentemente.
TVE está emitiendo clásicos olvidados de nuestro cine a lo largo de estos veranos, con nuevos telecines, realizados probablemente por la empresa de Enrique Cerezo a resolución HD, y es una gozada recuperar esas películas, muchas de ellas inéditas para quien esto escribe.
La película fue rodada en el formato llamado "Académico" de 3/4, que era el típico del cine de aquellos años, y TVE la ha emitido en 16:9, achatando el formato para que llene toda la pantalla. No me parece respetuoso para una obra artística. También el telecine, muy claro pero con un solo ajuste, muestra infinidad de planos con "efecto zebra" por saturación de blancos. Una película de esa talla merecía un etalonaje plano a plano en su transferencia a digital.
Me pongo un poco técnico por un momento: generalmente el proceso de transferencia de una película de cine a formato de vídeo (digital) para su emisión por TV se hace mediante un aparato llamado Telecine. Y cuando el trabajo se quiere hacer a conciencia, se ha de revisar cada plano, uno por uno, ajustando la transferencia. De esta manera los colores y tonos se respetan. Cuando se trabaja aprisa, se hace un promedio y se pone en marcha la película en tiempo real con valores automáticos, y si en algunos planos la imagen queda "quemada" o demasiado oscura, pues no pasa nada. Ese tipo de tratamiento para nuestro cine más noble, un corpus a revisar urgentemente, no me parece el más apropiado. Tampoco me parece adecuado el nulo proceso de arreglo del sonido original, en muchos momentos muy deficiente.
Pero quería comentar otra cosa. En aquellos años (1948) muchos actores vivían del doblaje. En esta película podemos reconocer muchas voces. Entre las más notorias, el italiano Adriano Rimoldi, que hacia de Lolo, el protagonista, fue doblado por Rafael Navarro, la voz del actor Robert Taylor en películas como "La túnica sagrada" o "Ivanhoe", o José María Lado, que actúa con su voz, y que dobló a Charles Laughton en muchas películas.
Otro de los actores de "Las aguas bajan negras", Fernando Fernández de Córdoba, tiene la triste distinción de haber sido el elegido por Franco para leer la corta declaración del final de la Guerra Civil. Sí, aquel de "La guerra ha terminado", era Fernández de Córdoba.
Descubrir "Las aguas bajan negras" es descubrir un auténtico western con todos sus ingredientes básicos y con una fuerza avasalladora. Un cine que, desafortunadamente, no tuvo continuidad, pero que hubiera llevado a un género propio. Es una película fascinante en cualquier caso.
También La 2 emitía por esas fechas "Eloísa está Debajo de un Almendro" una alucinante, prodidiosa, expresionista, divertida y enloquecida adaptación de 1943 de la obra homónima del genial Enrique Jardiel Poncela, interpretada por Amparo Rivelles y Rafael Durán, y dirigida con increíble desparpajo por Rafael Gil.
Justo es reivindicarla también aquí. Es una película que me recuerda mucho a un clásico rodado 12 años antes por James Whale, justo antes de su seminal "Frankenstein", una influyente obra maestra titulada "The old dark house" ("El caserón de las sombras"), con Boris Karloff y una jovencísima Gloria Stuart (que en 1996 haría el papel de la anciana protagonista de "Titanic"). Abajo, dos fotogramas de las películas.
Una imagen de "Eloísa está debajo de un almendro"
Una imagen de "The old dark house"
A la izquierda, Gloria Stuart. A la derecha, Boris Karloff
Aunque ahora que lo pienso, no era necesario aclarar quién es quien ¿Verdad? :-)
Aquí estoy de nuevo, y termino. Ayer (escribía esto el 8 de junio de 2016) La 2 emitió "El Cebo", una película perversa y perfecta, apasionante y fascinante de Ladislao Vajda, y coprotagonizada por Gert Fröbe, una presencia inquietante y turbadora que se convertiría en estrella mundial en el papel de Goldfinger, el malvado villano de la segunda secuela de James Bond. Y de nuevo me vi sorprendido por un telecine no demasiado bien hecho, con la zona inferior izquierda de la pantalla borrosa, probablemente por una desalineación del aparato o un error de colimado, y de nuevo con una emisión en formato "estirado" en 16:9 a partir de sus 4/3 originales. Diez meses después, me pregunto por qué somos tan chapuceros en este país, si tratamos hasta nuestras obras maestras cinematográficas (esta lo es) con tan poco respeto.
En fin, aquí lo dejo, parece una batalla perdida. Como siempre, supongo que el telecine de "El Cebo" también ha sido hecho por la misma empresa que "Las aguas bajan negras", esa empresa que tiene en su poder los derechos de casi todo el cine español. Poseen un equipamiento increíble, pero sus métodos de trabajo no son precisamente los mejores, creo.
Un añadido. El título internacional de la película era "It Happened in Broad Daylight" ("Ocurrió a plena luz del día").
Otro. Los productores de Goldfinger eligieron a Fröbe como su villano precisamente viendo esta película.
Y para terminar: ved "El Cebo" a toda costa; es Hitchcock sin Hitchcock. Una obra maestra absoluta de nuestro cine, que parece tristemente olvidada. Y no, no la olvidaréis.
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