Hace un puñado bien gordo de años hice mis dos primeros cortometrajes en condiciones semiprofesionales. Fue gracias a la iniciativa de Javier Jordán Gimeno en el Centro de Producción de TVE en Canarias, que decidió producir cine de gente de las islas.
Los cortos se rodaron en material reversible de 16mm, que era el que se usaba en informativos entonces, con las cámaras BL de 16 que había allí. La postproducción se hizo en las instalaciones de TVE, y allí aprendí a manejar moviolas, mezclar sonido, etc., algo que sólo barruntábamos en nuestras pequeñas producciones en 8mm y Super-8 mm hechas en casa con los amigos, y montadas con empalmadora y acetona.
Debo mucho a Javier Jordán y a la gente que trabajó en aquellos dos cortos, amigos como Ángel Sánchez, Luis Lorca o Miguel Hernández, que venían de la época de nuestros experimentos sonoros en Quaxar y luego en DUE. Allí nos ayudó Albino Graziani, actor fetiche de Jess Franco y un tipo genial. La fotografía fue de Silvio Cristófol y la música, claro, de DUE, el grupo experimental en el que trabajaba en aquellos años.
Mirando en viejos papeles he encontrado estas anotaciones de vestuario que hice para el primer corto que rodamos, "Cuestión de Tiempo". Había que hacerlo casi todo en aquellas producciones. Podéis ver la comparación entre mis notas y los planos finales. En aquel momento el corto se llamaba "Mi sublime propósito", como un cuento del escritor Poul Anderson que adaptaba libérrimamente.
En mi ingenuidad, escribí a Toutain Editor y al dibujante Juan Giménez para consultarles si podía usar el título de un álbum de Juan como título del corto, "Cuestión de Tiempo". Años después, quién me lo iba a decir, me hice amigo de Juan, que trabajó conmigo diseñando el universo de un proyecto de Ciencia Ficción en el que estuve metido durante más de tres años, pero esa es otra historia.
Anotaciones del vestuario de "Cuestión de Tiempo"
A la izquierda, Pepín Fernández y a la derecha Miguel Hernández en una escena de "Cuestión de Tiempo"
En estas otras imágenes está el diseño del
controlador mental del otro corto que hice para TVE, "Compramos Gente", que hablaba de una forma de acabar con la delincuencia interviniendo la mente de las personas, adaptando, también muy libremente, un cuento de Frederik Pohl. Debajo, el storyboard que hice para la escena final del corto. Podéis ver al final algunas imágenes del rodaje.
El diseño de los "controladores mentales" que llevaban los personajes de "Compramos Gente"
El storyboard de la escena final del corto
Una escena de "Compramos Gente", con los "controladores mentales" en la frente de los actores
Un momento del rodaje de "Compramos Gente"
Viendo "Compramos Gente" al final de la postproducción
