domingo, 21 de diciembre de 2014

El feudo de los tontos



Paso horas y horas en los aeropuertos desde hace bastante tiempo. El suficiente para comprobar cómo han cambiado las cosas. AENA, la empresa pública que los gestiona, lleva tiempo convirtiéndolos en centros comerciales carísimos, destinados a unos clientes, supuestamente ricos, que no veo por ningún lado. Esas tiendas de lujo están perpetuamente vacías, de modo que los franquiciados en esos espacios deben de estar bastante descontentos, pues el pago de la concesión debe de ser bastante alto, pero ¿a quién se le ocurre crear sucursales de Rodeo Drive en lugares que visita mayoritariamente gente que vuela para trabajar, usando especialmente líneas aéreas de bajo coste, y ya está? Los ricos se la pasan en la sala VIP, y no salen de ahí.

Muy típico de los gestores españoles de ciertas empresas, una manada de incompetentes y enchufados incapaces de hacer la o con un canuto, pero que de repente se ven al mando de empresas importantes y florecen en toda su imbecilidad supina. Gente peligrosa los idiotas. Y un país que los pone a dirigir sectores importantes, es un país que merece estrellarse a ver si aprende.

El otro día, en un restaurante llamado Caffriccio (todos son franquicias) de la T4 del Aeropuerto llamado ahora grandilocuentemente Adolfo Suárez Madrid Barajas, que he visto frecuentado por gente haciendo colas, entre ellas el señorito andaluz Cañete que para nuestra vergüenza ha trasladado su incompetencia al Parlamento Europeo, vi un sandwich mixto a 5.20 Euros. Casi 870 pesetas por una mierda de sandwich de jamón y queso con un coste de fabricación que seguramente no pasará de los 30 céntimos. Es decir, UN MIL SETECIENTOS POR CIEN de beneficio. En el Aeropuerto de Gando, en Las Palmas, una botella de agua cuesta 2,60 Euros, cuando en un supermercado cuesta 30 céntimos. CASI UN NOVECIENTOS POR CIEN de beneficio.

Me repugna este estado de cosas, más aún cuando la gente apenas tiene dinero en el bolsillo. Si quieres beber en un aeropuerto has de pagar el agua a precio de pan de oro. Así que he pedido a la Comisión Parlamentaria que es responsable de AENA que haga un par de preguntas al respecto, como por qué se llaman DUTY FREE a unas tiendas que son más caras que las del exterior del Aeropuerto. O por qué anuncian en los puestos de Cambio de las salas de espera aeroportuarias que son los más baratos, cuando cotejar el valor cambiario al día revela que eso es mentira. O si alguien se ha molestado en hacer pruebas de seguridad para tumultos en los pasillos comerciales que ahora tienes que cruzar sí o sí tras pasar los controles de seguridad en caso de una catástrofe. La mezcla de codicia y estupidez puede ser letal.

Pero lo que más me subleva son los controles de seguridad. No sirven para nada, excepto para hacer ricas a las contratas que venden las máquinas de Rayos Equis y aquellas a las que pagan por unos guardias de seguridad apenas preparados (y que en muchos casos tienen que hacer cosas se salen de sus competencias, pues los registros y otras actividades son propias de la Guardia Civil, pero sabemos que la ilegalidad es el pan de cada día en este país que hemos convertido en un dislate).

Se produce en esos espacios de paso un ejercicio de fuerza y humillación sistemático y cotidiano sobre los viajeros que pasan por los controles; han de despojarse de su calzado, mostrar su equipaje de mano, abrir sus ordenadores, quitarse los cinturones, vaciarse los bolsillos y, si te pita el arco de paso de forma aleatoria -las máquinas tienen un algoritmo que lo hace y que se calibra periódicamente- sufrir como añadidura un cacheo humillante y en ocasiones repugnante.

No me imagino lo que sentirá una mujer si la fuerzan a ello. Me parece intolerable. Y no olvidemos que desde hace poco en los grandes aeropuertos han aparecido los eufemísticos pasos exprés para los clientes VIP (los que viajan en Primera o Business, o los que tienen tarjetas Oro y Platino de viajero frecuente de las líneas aéreas, esto es “gente de respeto”, ya me entienden), con un personal más formado y amable, menos quemado (al menos en teoría) y con un tránsito por los arcos y los rayos equis más rápido. Siempre hay clases, hasta en la humillación.

Todo este despropósito empezó hace unos diez años, cuando un supuesto terrorista inepto intentó volar un avión utilizando un combustible de fricción que había untado en las suelas de su calzado. No pasó nada, y el imbécil fue detenido. Eso fue todo. Y el caso nunca quedó claro. Pero todo era post 11-S (recuerden que desde entonces, al menos en USA, un Marshall va en cada vuelo, camuflado entre los pasajeros, por si pasa algo) y la paranoia llevó a estos controles de seguridad de entrada a los aeropuertos, insisto, inútiles, que sólo llevan a que los pasajeros pasen por un estado de vejación intolerable y a que no puedan pasar ni siquiera agua embotellada al interior del aeropuerto, básicamente para que la compren en el interior, que al final de eso se trata. A ver si nos dejamos de tonterías: toda esa mierda está haciendo rica a mucha gente, y la seguridad no es más que un teatrillo miserable.

En un efecto psicológico perverso y premeditado, el humillado pasajero se encuentra al pasar el control con el Shangri-la consumista de un centro comercial rutilante y colorista, y de sonrientes comerciales ofreciendo tarjetas de crédito, o perfumes carísimos, y compra para evitar el sufrimiento generado. El consumo es un conocido placebo, eso lo sabe la psicología contemporánea, esa que usan las grandes empresas para tratar a las personas como perros de Pavlov, y este es un ejemplo más. Se me antoja algo asqueroso y vil. Me repugna. Odio y desprecio que estemos convirtiendo el mundo en una cosa desumanizada y cruel (cuanto más sabemos de nosotros mismos, más usamos de ese conocimiento para manipular a los demás), y el tratamiento a que los humanos someten a sus semejantes en los aeropuertos me repele especialmente. Es signo de los tiempos, de una era deshumanizada, de hombres pisoteando a hombres. No, no me gusta nada.

Y nadie parece interesarse en ello. Deberia de ser denunciado ante los Tribunales de Derechos Humanos y seguro que la cosa cambiaría radicalmente, pero hay cosas, y son muchas, demasiadas, que se prefieren no tocar. Eso sí, el comprador humillado tras pasar por el control de seguridad puede adquirir lo que quiera, que pasará a ser embarcado con su compra sin problema en el avión que le llevará a destino. El nivel de idiocia es tal que nadie ha pensado en la posibilidad de que un terrorista tuviera un cómplice trabajando en una tienda Duty Free y éste le pasara cualquier explosivo o elemento peligroso. Entraría sin problemas en el avión gracias a estar protegido por la vitola sagrada de la compra dentro del aeropuerto. Y precisamente en esos empleos internos, franquiciados, subcontratados, pésimamente pagados, con un cuestionable planteamiento de la temporalidad y con escasos controles de personal y peor formación, es donde, y es sólo cuestión de tiempo, puede despertarse la bestia. El ejemplo más inquietante lo vemos en las detenciones que se producen periódicamente entre el personal aeroportuario de handling (trabajos especialmente duros, poco valorados y peor pagados) vinculado en tráfico de drogas; el subempleo y la falta de control real son terreno abonado para ser el punto débil del sistema. Pero claro, donde se gasta el dinero es en las carísimas máquinas del control de pasajeros.

Estoy bastante harto de tener que sufrir a incompetentes dirigiendo mi país, en todas partes y en todos los escalafones. Lo digo y lo repito: si por algo serán recordadas estas primeras décadas del siglo es por el nivel de codicia autodestructiva que está teniendo que soportar la población. Los nuevos señores feudales ahora son estúpidos incompetentes ante consejos de administración.

El feudo de los tontos. Eso es España actualmente.

Pd: A AENA le pido que trate bien a la gente que salvaguarda mi vida y mi seguridad: a los controladores, a las tripulaciones, a los técnicos de pista. Todo lo demás se me antoja espúreo: es mierda para hacer ricos a terceros. Pero al parecer eso es lo que interesa en el feudo de los tontos. Además, ahora este gobierno, todo un monumento a la incompetencia, quiere privatizarla.

Ppd: No olvidemos que vivimos en un país que todavía no ha resarcido debidamente a las víctimas de nuestra última catástrofe aérea, que causó un terrible dolor en mi isla de Gran Canaria hace ya seis años. Este es el percal al que nos enfrentamos. ¿No tiene que ver? AENA llevaba la logística aeroportuaria de aquel vuelo. Y nadie ha cuestionado todavía los posibles errores cometidos en esa parte del proceso.

Pppd: Se está revelando estos días, para colmo, la relación entre AENA y la Trama Gürtel. Al parecer sus directivos instaban a que se hicieran todo tipo de negocios con aquella red corrupta vinculada directamente con el partido en el poder. Un ejemplo más del estado de cosas, y de cómo ha funcionado, y funciona, este país.


El grabado que ilustra este artículo es de Pieter Brueghel El Viejo, "The ass in the school", 1556. Está en Dominio Público en Wikimedia Commons, pero la puedes encontrar físicamente en la Gemäldegalerie, en Berlín.

TVE y el material de archivo



Aquí podéis ver cómo TVE trata el material grabado en 4/3 que era el aspect ratio imperante en la televisión hasta hace unos años, y en el que están grabados casi todos los contenidos de su archivo. Emiten en un programa-contenedor llamado Fue Informe reportajes antiguos de Informe Semanal. Este es de 1989, y trata sobre la Torre Eiffel que en aquellos días cumplía su primer centenario.

En mi opinión, rellenar con un gráfico feo y chillón el espacio libre que deja el encuadre en la pantalla de 16:9 actual, es la peor solución posible. Y si a eso añadimos lo de siempre, que nadie mira los programas antes de emitirlos, la franja inferior con las noticias de última hora está colocada con tan mala fortuna que borra parte de los textos incluidos en el reportaje original (por cierto, qué joven aparece en la imagen Karl Lagerfeld, ya entonces gran pope de Chanel).

Las capturas las obtuve ayer en el Mac Mini con EyeTV que uso para ver la depauperada televisión que nos dan en este país.

martes, 16 de diciembre de 2014

Entrevista en Judex



Aquí os dejo con la entrevista que me hicieron Marta Torres y Lluis Rueda para Judex durante el Festival de Fantasia de Fuenlabrada. Espero que os guste.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Un diagnóstico


Diagnosticando la enfermedad de nuestro país, como colofón a un post anterior.

España debió de haber sido un país fascista que luchara en la II Guerra Mundial y que perdiera, obviamente.

Nos hubiera ido mucho mejor.

Habríamos disfrutado de un intenso Plan Marshall y las grandes potencias se habían preocupado de que acabáramos siendo una democracia parlamentaria madura.

Al contrario, se nos dejó "a la nuestra" con un sátrapa ultracatólico que prolongó la pesadilla medieval del país.

¿En qué consistía aquella pesadilla? En una población ignara, frustrada y esclavizada, reprimida sexual, moral y culturalmente, que en vez de tener un enemigo exterior contra el que unirse, elige el auto odio.

Los festejos de tortura animal periódica permiten al sojuzgado desahogar periódicamente la violencia que ello implica. Eso, el fútbol y periódicos estallidos de violencia interna en forma de guerras civiles.

El siervo no sabe por qué pero odia brutalmente al de al lado, al igual. Y si puede aplastar al inferior, lo hará sin pensarlo. Es más, el pensamiento articulado está exento de esta ecuación.

El resultado es lo que vemos ahora.

Un país que no ha sabido construirse.

Una mezcla fatal entre una superficie de modernidad y tecnología que se mezcla con una religiosidad hipócrita heredada del régimen dictatorial, unas minorías todopoderosas herederas de los modos feudales, unos rituales decimonónicos y medievalizantes que nadie alcanza a entender qué pintan, y unas normas que se aplican según seas, según nazcas, según estés mejor o peor relacionado.

El retrato de Carlos I está en dominio público en Wikimedia Commons. "Emperor Charles V with a Baton" by Juan Pantoja de la Cruz, copy of a portrait by Titian (Tiziano Vecellio, 1490-1576).

domingo, 14 de diciembre de 2014

Lo que queda por venir


El futuro es feo de cojones, y perdonen mi francés. Voy a expresarlo en líneas cortitas, tipo decálogo, a ver si llegamos a la misma conclusión, ustedes y yo:

1- Estamos en una falsa salida de la crisis creada por una ilusión de seguridad.

2- En realidad todo va mal, fatal. Los Bancos Centrales han perdido el paso, Europa y Alemania nos arrastran a un abismo llamado Deuda Soberana, comandadas por incompetentes presionados por intereses transnacionales. Sí, la Troika.

3- Baja el petróleo una barbaridad, lo que implica el pronto estallido de una megaburbuja petrolífera, la de las extracciones caras (el fracking y similares, que requieren para ser rentables de un barril de petróleo en un coste cercano a los 80 dólares). Va a temblar el orbe.

4- La especulación no se ha embridado ni castigado. Todo va igual, a pesar de la supuesta lección Subprime que aún estamos pagando. Europa lo consiente, y está dirigida por una mayoría conservadora de una incompetencia que pasará a los anales de la historia. Me repito, ya lo dije en el punto 2, pero tened en cuenta eso: les hemos puesto con el voto todos los europeos. Aquí la culpa hay que repartirla, amigos.

5- En España la casta al mando protege a los delincuentes que han casi desintegrado el Estado mediante Bankias y otra cajas-sumidero que para colmo fueron rescatadas cuando no debió de hacerse (sí, soy de los que creen que debimos de quebrarlas). En Grecia, si gana Syriza y deciden salirse del Euro (yo lo haría, es intolerable que se esté dejando morir a ciudadanos en las calles griegas por un rescate miserable y una deuda que no es más que una abstracción), la moneda única europea desaparecerá en un terremoto de magnitudes bíblicas. Merecidamente. Pero lo pagaremos.

6- El pavor es tal que se amenaza a los griegos públicamente para que no voten a "extremistas" en las elecciones presidenciales adelantadas del próximo día 17. En España estamos viéndole las orejas al lobo y la burocracia se está volviendo psicopática: muchas administraciones públicas están pidiendo el retorno de ayudas cerradas y pagadas hace cuatro y cinco años, algo prevaricador e ilegal, que pone aún más contra las cuerdas a empresas e innovadores, simplemente porque no hay fondos. Y la sangría de talento que abandona el país no cesa.

7- La saca de la Seguridad Social está siendo esquilmada por un gobierno totalmente irresponsable de modo que ahora pueden pagar las pensiones, sí, pero sin pensar en plan alguno para resolver la que se avecina si se agotan esos fondos.

8- El gobierno español actual está demostrando una incompetencia criminal, una maldad atroz, y sus voceadores en todos los medios sólo acrecientan la confusión entre los ciudadanos y su furia. Tal vez estemos ante el gobierno menos capacitado y más cegado ideológicamente de la historia democrática del país. Y en este momento sólo cabe plantear que estén practicando una política de tierra quemada sabiendo que están perdidos. Hacer eso en el estado crítico actual de cosas, es de una vileza extrema o de una estupidez monumental. Elijan ustedes y salpimenten de cada concepto a gusto.

9- Existe una completa ignorancia entre la casta gubernamental (y entre sus consejeros) de los más elementales principios de análisis estadístico y de planificación a largo plazo, ambos imprescindibles si queremos buscar alguna solución para salir de esta; vivimos en una situación dominada por las leyes del caos, que si no se comprende puede llevar a unos estragos irreversibles. Pero es que estamos en un país que ha premiado al incompetente elevándolo a puestos de mando. Eso no se elimina tan fácilmente.

10- Se avecina una crisis gigantesca que va a dejar la anterior en pañales. Una crisis tan enorme que no reconoceremos lo que saldrá de ella. Y nadie está haciendo nada por evitarlo.

Conclusión: amigos, o cambiamos el mundo pero ya, o este nos devora. No es por asustar, pero, gente, la que viene va a ser de órdago. No sólo porque el desastre se ve en el horizonte, sino porque las castas del mundo van a vender cara su piel, y van a hacer daños terribles a la buena gente que sólo quiere vivir en paz.

Dicho queda. Ahora a ver.


La foto es de la caída del banco alemán Danatbank en 1931. Las gentes se agolpan en su sede de Berlín para retirar fondos. La foto la hizo Georg Pahl. Está en Wikimedia Commons con licencia Creative Commons. Pertenece al Archivo Federal Alemán (Bundesarchiv).

Clark leyendo "Idyll"


Mi amigo Emilio González Déniz está celebrando el mes de diciembre posteando cada día en Facebook una foto con un actor famoso leyendo un libro. Para hoy, ha elegido a Clark Gable leyendo IDYLL. Sólo imaginarme el momento y se me pone la piel de gallina. La cara de Gable de "Dios ¿Qué estoy leyendo?" es muy adecuada. Dudo que pasara de unas pocas páginas antes de marearse.  Gracias Emilio por añadir la novela a tan insigne calendario.

¿Os atrevéis a  hacer como Clark Gable?

Tened cuidado...

Hace un año



Hace un año, el Festival REC de Tarragona dedicó en su sección de Operas Primas una sesión en la que se proyectó FOTOS, mi primera película, que fue galardonada con el Premio al Mejor Guión y una Mención Especial del Jurado en el Festival de Sitges de 1996. Tuve el honor de compartir sección con TRAS EL CRISTAL, de Agustí Villaronga, perturbadora obra maestra de una de las voces más originales, poderosas y personales de nuestro cine.

Como complemento a la proyección hubo una interesante performance a cargo de la gente de La Parda. Aquí os dejo el trailer de la película, el making of, la rueda de prensa en la que Tarantino expresó su amor incondicional por FOTOS en el Festival de Sitges, un pequeño reportaje de Lo Mas Plus sobre la película, y de regalito una escena eliminada. Hala.

Si os apetece, la película está en la plataforma digital Waki.tv. Eso sí, os advierto que no es plato para todos los gustos.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.