sábado, 25 de abril de 2020

Un debate confinado



En estos días con tantas horas sueltas desparramadas por ahí, hemos iniciado yo, Iván Monzón (economista, analista financiero y especialista en fiscalidad) y José Miguel Santos (doctor en Informática, profesor en la Escuela de Informática de la ULPGC), una especie de coloquio alrededor del mundo que nos espera, centrados en la economía. Les mando las primeras tres iteraciones, y si la cosa sigue, las seguiré publicando aquí.

Empecé el fuego con una especie de modelo futuro como punto de partida, que describí telegráficamente y llamé "Nuevo sistema":

El nuevo sistema:

*El dinero es una convención basada hasta hace poco en la propiedad de un elemento. Oro. Se vuelve a ese modelo.*

-Nueva divisa basada en keychain para evitar falsificaciones.
-Se prohíbe la inflación.
-Se imprime dinero hasta T por cada país.

*T se obtiene de sumar el circulante necesario en un territorio para que todos sus habitantes reciban una asignación mínima vital, y un sueldo si tienen trabajo más fondos públicos más fondos de ahorro.
-El ahorro se limita a 1k veces el salario mínimo.
-T es la suma de todo eso.
-Se prohíbe la economía especulativa.
-Dinero a cambio de mercancías.
-La banca se convierte en una app personal gestionada públicamente donde guardas tus ahorros.
-Banca pública. 
-Las inversiones las hacen individuos desde sus monederos privados.
-Todos los países que se adhieran acceden a esa nueva divisa como marco económico.

*Se prohíbe el endeudamiento público y privado por encima de una cantidad que se engloba en T. *

-T es variable en una base anual.
-Si hay que aumentar T se imprime dinero, reduciéndose proporcionalmente el máximo de endeudamiento.
-Impuestos desaparecen pues gasto público está dentro del T disponible.

*Objetivo: dinero es un token para adquirir materiales y servicios. Dinero y estados existen para que la gente viva dignamente y pueda desarrollar sus vidas sin sufrimientos generados por Deuda o Estado.*

-Paises con superávit de T incrementan gasto público y resto pasa a un GT global para emergencias.

¿Partiendo de cero ese sistema podría funcionar?

Primera respuesta, de Iván Monzón, al texto anterior:

Creo que cuanto menos tus ideas dan bastante material y muy interesante para una novela distópica con un toque Orwell y sobre todo Huxley, por lo que te animo a que si quieres hacer algo en este sentido, creo que sería muy chulo y puedes contar totalmente con mi colaboración.

El que la economía se va a ver severamente jodida es un ya un hecho, una porque se han frenado en seco casi todas las actividades productivas (aunque su intensidad dependerá, claro, de cuanto se dilate en el tiempo toda esta situación), y otra porque es una crisis a nivel mundial, diría incluso que aún más mundial de lo que lo han sido todas las anteriores... en un mundo cada vez más globalizado y competitivo. 

No obstante, también considero que se están tomando algunas medidas muy positivas y de calado para tratar de contrarrestarla, que pueden ser claves para superar el bache y que no haga que todo esto deje a la crisis del 2008 en una chorrada casi que anecdótica... si hacemos la cosas bien, y se trabaja de manera coordinada y con cabeza, podemos sacar esto adelante... creo.

En cuanto a lo de un mundo excesivamente globalizado, por decirlo mal y pronto, y tratando de no ser demasiado absolutista, en mi opinión hasta ahora la política económica ha hecho poco caso a economistas como Stiglitz, y demasiado a otros tipo Friedman (y ojo que por lo visto este tío en su lecho de muerte renegó de sus propias teorías sobre la masa monetaria) y toda la escuela liberalista.

Y con esto no digo que la economía de libre mercado y el laissez faire sea un error per se, sino que yo soy más bien partidario de los sistemas de economía mixta en la que el sector privado mueva el cotarro, pero siempre bajo el control del sector público (dentro del que resultan imperativo políticas de eficiencia y sostenibilidad), que además de controlar las "reglas" del mercado, deba y sepa velar para que se provean de manera adecuada (pero volviendo también a lo eficiente) los servicios públicos básicos y esenciales. Sin embargo, es un hecho el que crea movimientos especulativos y claras fallas de mercado, y, además, en el caso de lo que estamos hablando hay que sumarle que ha creado un sistema de producción enorme y a veces perverso, en el que todos dependemos mucho de los otros, llegando a darse casos en los que en determinados territorios no se podría ni subsistir sin lo exterior, y que muchas veces los productos que consumimos no sabemos en verdad ni de donde vienen (y no me refiero solo a lo tecnológico, sino también a la alimentación).

En cualquier caso, llegados a este punto, en el que todo está tan sobredimensionado, veo muy difícil por no decir que casi imposible poder resetear. De hecho, de las propuestas que comentas, por ejemplo lo de eliminar la inflación, a día de hoy esta variable ya no se basa solo en la política monetaria y la cantidad de dinero existente en el mercado, sino más bien en los movimientos en los precios que genera el consumo en cada territorio. Fíjate que, por ejemplo, hasta en Venezuela y otros sistemas comunistas también tienen inflación o deflación...

Por otro lado, lo de que se imprima dinero hasta una cantidad "T", en cierto modo es ya un poco lo que se hace (o lo que se debiera hacer) por parte de los Bancos Centrales, lo que pasa es que en el caso de la Eurozona la política monetaria territorial tiene mucho menor efecto por esto de que se afronta cualquier crisis con las mismas herramientas ya seas alemán, austriaco, francés o español, cuando la actividad productiva, el sistema financiero o el mercado laboral (por citar solo algunas variables) de cada uno de estos países prácticamente no tienen nada que ver con la de los otros.

Y, por otro, si que creo fervientemente que hay que acabar cuanto antes con la economía especulativa, es una puñetera basura todo lo que tenga que ver con ella, pues que se premie a determinadas "jugadas" es una auténtica vergüenza y que tampoco creo deba tener sentido en una economía (de mercado o la que sea).

Sin embargo, a parte de lo de difícil que creo sería hacerlo, asignar pagas mínimas vitales (como la que propone Podemos) o incluso definir cuanto es lo mínimo necesario para vivir (pues no todo el mundo tiene las mismas necesidades, sean lógicas en algunos casos -como cuando se tiene una enfermedad- o simplemente porque hay gente que necesita si o si tener flores en sus jardín, cuanto a otros con un pisito cómodo les vale, ha demostrado ser bastante poco conveniente.

Como hemos hablado alguna vez antes, en mi opinión uno de los principales fallos de la teoría económica son sus axiomas de partida, pues parten de la base de que el ser humano es racional, cuando está más que demostrado que no lo es. Y, a parte, las cadenas de producción si los que las conforman y trabajan no ven incentivos "propios" en el proceso, se desincentiva enormemente trabajarlas. La mayoría de la gente, sino saca beneficio, no lucha por nada....es decir, si produciendo cuatro papas me llevo X, pero si produzco un poco más me llevo X+ese más, lo hago, pero sino me repercute, hago X y sin importarme (que aquí está la clave para mi) si está bien hecho o no. Si con el 5 ya apruebo, para que me curro sacar un 10....si al final a la carrera que quiero voy a entrar igual...

Ahora bien, eso que pones de limitar la posibilidad de endudamiento y tal, lo comparto totalmente y creo que podría ser factible, es una auténtica locura lo que hacen muchos, suponiendo encima crear distorsiones en el sistema que acaban afectando a los demás. Y, al mismo tiempo, creo también que hay que revisar de arriba a abajo el sistema financiero en si mismo, es excesivo el poder que se le ha dado a la banca, aunque no creo que una banca pública sea la solución, sino más bien una regulación más adecuada tanto a las necesidades "reales" de la gente (y no crear tanto producto de inversión especulativa que acaban petando), como en lo que necesita la actividad productiva para poder llevar a cabo su producción.

Por otro lado, políticas de gasto sin políticas de ingresos (impuestos), tal y como está configurado todo no creo que sea viable, y tampoco se me ocurre otro modo más eficiente para poder hacerlo.

En resumen, creo que poner el contador a cero -salvo gran hecatombe, y aún así-, sería casi que imposible a día de hoy. No obstante, por otro lado también creo que es una más que magnifica oportunidad la que nos puede brindar todo esto para replantear determinadas políticas y, sobre todo, "conductas" y formas de hacer las cosas....erradicar la especulación, adaptar el sistema financiero a las verdaderas necesidades de la gente y las empresas,  buscar herramientas públicas (tanto en gasto como en ingresos) que sean más eficientes, propiciar que los mecanismos y las cadenas de producción sean más sostenibles desde todos los puntos de vista (lo del agua en Venecia es acojonante, por ejemplo) y varias cosas más.

A este diálogo se unió José Miguel Santos con esta aportación:

He leído por encima tus notas y las de Iván y estoy de acuerdo en la "sintonía general", sobre todo en la idea de fondo de replantear el modelo económico. No controlo mucho la teoría del dinero, pero creo que tus ideas están bastante discutidas por muchos economistas, si googleas "teoría del dinero" seguro que te salen cosas interesantes.

Respecto a un par de puntos:
  • Yo personalmente llevo años clamando por que se intervenga sobre la economía especulativa, antes de que un par de bots la líen parda de verdad y haya un incidente global. Ya hemos tenido un par de avisos y no hacemos puto caso. La solución es bien sencilla: imponer una tasa a TODAS las transacciones en las que el bien intercambiado no sea un producto primario. Y gravar esas operaciones cuanto más "niveles de indirección" haya entre el bien transferido y su activo subyacente. Acciones: una pequeña tasa. Futuros sobre acciones: una tasa más grande. Operaciones call/put sobre futuros sobre acciones: una tasa ridículamente grande. Operaciones sobre fondos que operan sobre operaciones call/put sobre acciones: una tasa absurdamente grande. Etcétera.
  • Lo que mencionas del ahorro, deuda, etc. lo veo como algo complejo, tendría que refrescar mucho material para poder opinar. Sí sé que los ultraliberales propugnan un coeficiente de caja del 100% para los bancos. O sea, que los bancos no puedan endeudarse, sino únicamente guardar el dinero. Cuando nosotros teníamos 40 años, el coeficiente de caja mínimo legal era del 10%. Hoy día se ha hecho virtualmente cero. También aquí está todo el rollo de la masa monetaria, o sea, cuánto dinero se "imprime", cuánto se presta, cuánto se retiene como deuda soberana, etc. Es un asunto complejo. Y lo podemos complicar más si añadimos la posibilidad de que la emisión del dinero no sea un monopolio estatal, sino que empresas puedan emitir su propia moneda. Los conceptos de deuda, gasto público, etc. cobran un sentido distinto según el concepto que usemos para el "dinero".
  • Con respecto al MERCADO, yo creo que con esto de la pandemia está quedando claro que es inviable a largo plazo un modelo social y económico que se fundamente en el mercado libre como el único elemento regulador de los intercambios económicos. Hay un montón de actividades que NO funcionan bien en un mercado libre. Por ejemplo, la sanidad, o los cuidados esenciales a personas vulnerables. O el ejército. El mercado es un buen optimizador de la oferta y la demanda de bienes y servicios, pero dejémoslo ahí. Debe ser una institución importante (y necesaria) en la economía, pero no LA BASE de la economía.
  • Finalmente, y ya que hablas de deuda, creo qeu en el discurso económico actual se sigue ignorando una deuda importante, quizás la más importante para las generaciones venideras: la deuda medioambiental que le estamos pasando a nuestros hijos y nietos. Los precios de las cosas no están reflejando ese coste medioambiental. Cualquier replanteamiento de la economía que pretenda ser duradero debe incorporar el medio ambiente y la finitud de los recursos, e incorporarlos con honestidad, no con un mero maquillaje.

Y hasta aquí el debate-coloquio por ahora. Si hay nuevas aportaciones, crearé nuevas entradas. Les deseo a todos que el confinamiento siga bien y lo soportemos, pero también que acabe lo antes posible, ciencia mediante.

Tomé la foto que uso para ilustrar este texto el 12 de febrero de este año.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.