miércoles, 4 de enero de 2017

Papel mojado


El pasado 4 de agosto fui a la oficina de la Propiedad Intelectual de Las Palmas a registrar un guión que he escrito con David Muñoz. Hice el trámite, y con la hoja de pago que te dan me fui al banco más próximo a abonar las tasas. Es un documento autocopiativo en papel de 4 colores que luego, tras pagar, entregas en el Registro, quedándote una de las copias; la otra va para la administración y la cuarta se la queda la sucursal bancaria en la que has hecho el pago, pues es allí donde se ingresan esas tasas. Por Ley.

Fui a La Caixa para hacer el abono. Soy cliente, me queda cerca, así que lo hice por comodidad. El chico que estaba en la mesa -no le conocía; estaba haciendo una sustitución por vacaciones- me dijo que ya se había pasado la hora para pagos de recibos. Le dije que era un pago para el Tesoro Público, y que no está sometido a límite horario alguno. Además, impedirte esos pagos es ilegal. Cuando le pedí una hoja de reclamaciones, se puso un poco tenso, y me dijo que “no sabía si tenían”. En cuanto saqué el móvil y llamé al 092 (puedes pedir que venga la Policía Municipal si te niegan las hojas de reclamaciones en cualquier tienda, banco o lo que sea que venda algo de este país), se puso más tenso aún, con cara de "joder la que me ha tocao esta mañana". Me preguntó entonces si era cliente, a lo que respondí que sí. “Eso es otra cosa”, dijo. Yo le respondí que fuera cliente o no, tenía que atender mi petición. De nuevo, así lo dice la Ley.

Pagué, finalmente, al contado. No quise cargarlo en cuenta. Y rellené la hoja de reclamaciones. Una chica que estaba en mi mismo caso, y a la que habían denegado la posibilidad de pagar las tasas universitarias, había asistido a la conversación, y pidió también las hojas de reclamaciones. 

En mi reclamación preguntaba a La Caixa cómo es posible que la banca niegue sistemáticamente los pagos de tasas para el Tesoro del Estado cuando está obligada a admitirlos -como muchos habréis probado en vuestras carnes, es una práctica generalizada-, y no pueden someterlos a límites horarios, ni mucho menos exigirte que seas cliente para proceder al pago: tienes, tenemos todos, derecho a abonar esas tasas en el banco que nos dé la gana, a la hora que sea, y sin más complicación. 

El trabajador finalmente me dijo, entre disculpas, que sólo obedecía órdenes, y le respondí con todas mis ganas algo a: el día que te veas en mi lugar, verás cómo te sienta que alguien te diga "es que obedezco órdenes" y te deje tirado. Hoy soy yo, tío, y mañana te pasará a ti. 

Me pareció que no entendió exactamente lo que le decía. Luego me dijo que además les cerraban el acceso informático desde Barcelona para esos pagos a ciertas horas, algo que ya he oído en otras ocasiones y es falso, una mentira que les obligan a decir cuando los clientes se ponen ceporros. Todo muy... en fin, mentiras convertidas ya en discurso oficial para los clientes díscolos. Recuérdalo: cuando en un banco vas a pagar un recibo y te vienen con lo de que les han cerrado el servidor, te están mintiendo con toda su cara.

Pero sigo con la historia, que esto se complica.

Terminé el trámite en la Propiedad Intelectual y llevé la copia de la reclamación que hay que entregar en el Servicio de Consumo, al registro adecuado del Gobierno de Canarias.

Pasaron unas semanas, y recibí esta carta como respuesta:



En ella, resumiendo, me dicen que primero tengo que reclamar al llamado "Defensor del Cliente" del banco, y que, por tanto, mi reclamación no ha servido para nada. Asombrado, respondí a la carta de la Oficina de Consumo con una sencilla pregunta: 

Si las hojas de reclamaciones que hay en los bancos no valen para nada ¿Para qué rayos las ponen? 

Pasé la pregunta de nuevo por registro. Es esta:



De inmediato mandé además, por email, esta reclamación a La Caixa -ya que así me instaba Consumo-, exigiendo que se me explicara lo mismo que pedía en la reclamación original, y repitiendo básicamente lo que ya había preguntado en aquella:


Están obligados a responderte en 10 días, de nuevo por Ley.

En ese plazo me ha llegado esta respuesta de La Caixa:


Ya me han llegado otras respuestas idénticas en otras ocasiones en que he reclamado. Es la forma en la que un banco echa un balón fuera, o más bien te lo devuelve a la cara. Responde en el plazo estipulado por la legislación (10 días), sí, para que no puedas reclamar en otra instancia, pero en realidad no te responde cosa alguna sobre tus preguntas, sino que te dice “estamos en ello, le responderemos pronto”, a ver si te olvidas. Cuando llegue la respuesta, si llega, la pondré aquí.

Al mismo tiempo, no se habla en la respuesta para nada del contenido de tu reclamación, sino que se la asocia con un número de solicitud, por lo que ni siquiera podrías, en teoría, asociar la respuesta con tu pregunta y reclamar de nuevo. Cuando me llega una de estas respuestas copiadas y pegadas sé que he dado en el clavo.

Luego ha llegado la respuesta de la Oficina de Información al Consumidor a mi pregunta de por qué tienen hojas de reclamaciones en los bancos si no sirven para nada:



En un lenguaje inextricable y con una redacción un tanto dudosa, el funcionario -por supuesto anónimo, yo tengo que reclamar con todos mis datos, pero ellos no se tienen que identificar- me viene a decir que, efectivamente, las hojas de reclamaciones que hay en las sucursales de los bancos no sirven para nada, y que están “bueno, pues porque lo exige la normativa autonómica ¿Qué quiere que yo le haga?". 

Y tan campantes, oiga ¿Que le hacemos realizar trámites inútiles? ¿Que su derecho a reclamar sólo es un paripé? Pues claro ¿Qué se cree usted? No haber preguntado, hombre. Si es que eso le pasa por preguntar, alma de cántaro.

Como resumen de lo acaecido, tienes ante ti a una banca que desobedece la Ley, que engaña a sus clientes y no les atiende en las cosas más simples en que está obligada a hacerlo, y queda impune, porque por desesperación o agotamiento, el ciudadano que reclama jamás recibe respuesta: ni las hojas de reclamaciones valen, ni tampoco los mensajes de reclamación a los Servicios de Atención al Cliente o "Defensor del Cliente" como lo llaman pomposamente, pues ellos mismos saben que tienes razón y admitirlo por escrito podría ser todo un problema.

Hay una enorme maquinaria en funcionamiento para engañarnos, frustrarnos y que nuestras reclamaciones, que para colmo son obviamente justas, rara vez lleguen a buen puerto. Este es el sistema que han creado, y que hemos dejado, por inacción, que ellos construyan a su alrededor.

Por de pronto he reenviado la reclamación al Servei de Atenció al Client de La Caixa, y mi siguiente paso será elevarla al Banco de España. Obviamente, tengo ganado el asunto, porque la razón y la Ley me asisten.

Pero claro, hay otro pequeño detalle ¿Sabíais que las resoluciones del Banco de España con respecto a estas reclamaciones de los consumidores son NO VINCULANTES? No sirven para nada, son papel mojado; el banco se limita a mirarlas y reírse. Eso, claro, ocurre porque alguien lo legisló así.

Y luego nos asombramos del poder de la banca en España. No, amigos; no responden ante nadie. 

Esto es lo que hemos logrado tras décadas de cabildeos que han conseguido que la legislación se retuerza de tal manera sobre sí misma que siempre les favorezca a ellos y sea inútil para proteger los derechos de los ciudadanos. 

La legislación que teóricamente nos defiende sirve para frustrarnos y hacernos desistir en nuestras reclamaciones.

Así es España en el año 2017.

De verdad, hay mucho, pero mucho trabajo que hacer para convertirnos en un país occidental. Una tarea de años para arreglar todos estos desaguisados legislativos que han sido recompensados, claro, con a las famosas "puertas giratorias". Si ves a un ex político por ahí con un cargo de esos super bien pagados en la banca o en una telefónica, o en una empresa de energía, habrá sido gracias a que ha hecho, o contribuido a, uno de estos estropicios legislativos en favor de esas empresas que ahora hacen nuestras vidas más difíciles. 

Es como para darles las gracias ¿Verdad?

A fecha de hoy, nuestros derechos como consumidores, en muchos aspectos, como es este, son eso: papel mojado.

Pero por favor, no dejéis de reclamar. Es lo único que nos queda.

La foto la hice en junio del año pasado.

Pd.: Actualización. 

Hoy me ha llegado, con mes y medio de retraso, esta respuesta de La Caixa a mi reclamación (al menos el número coincide, algo es algo). 



Como veréis, el texto indica que "de acuerdo con la normativa vigente, no nos consta limitación de horario para el pago de impuestos y tasas a organismos públicos". Vamos, que tienen la desvergüenza de negar la existencia de una política sistemática que todos sabemos está extendida en toda la banca del país. Y no pasa nada. Y nadie hace nada.

Por supuesto, la carta es anónima. La firma un garabato y debajo de él un escueto "Titular del Servicio de Atención al Cliente".

Bueno, ya que me sugieren en la carta que reclame al Banco de España, lo haré. Por pelearlo, que no quede. Eso llevará a un resultado no vinculante, ya lo digo más arriba, que no servirá para nada. Sigamos perdiendo el tiempo y generando papel mojado.

Bonito epílogo.

Os recuerdo que vivimos en un país europeo, en el primer mundo. Para que no se nos olvide. 

Terminando, y como resumen: 

Si no te quieren atender en la ventanilla o caja de una sucursal bancaria para el pago de cualquier tasa (seas cliente o no), has de saber que no pueden negarse a hacerlo. 

TIENEN que atenderte. 

Y si te dicen que "les cortan el acceso desde el ordenador central" es MENTIRA; te están engañando con todo el descaro. 

Vivimos en un país en el que la mentira parece que se favorezca e institucionalice. 

NO LO TOLERES. 

Lucha por tus derechos. 

Es lo poco que tenemos.

Ah, y feliz año.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Stephen Jay Gould



Stephen Jay Gould

Escribiendo la pequeña reseña de “Singularities”, me acordé de Stephen Jay Gould, uno de los mayores divulgadores de la ciencia, un escritor estupendo y un hombre que gozaba con su trabajo. Sus ideas siguen todavía en controversia (como su modelo del Equilibrio Puntuado), pero sus libros son una auténtica gozada. 

Gould era un hombre del renacimiento, y aunque su formación estaba en la geología y la filosofía (¡qué tío!), cultivó la paleontologia, fue biólogo evolutivo y un maravilloso historiador de la ciencia.

Os quería recomendar especialmente uno de sus libros, “La Vida Maravillosa”, en el que nos cuenta cómo en la cantera de Burguess Shale (El Esquisto de Burguess), en Canadá, se descubrieron (y se siguen descubriendo hoy en día) algunos de los fósiles más fascinantes, que nos desvelaron un momento sorprendente y misterioso de la historia de la vida, acaecido hace unos 570 millones de años, cuyo solo nombre me abre puertas a misterios casi infantiles: el Cámbrico. Un momento en el que la vida explotó en formas, soluciones y hábitats de forma totalmente inesperada. El mundo se llenó de criaturas, algunas de formas realmente extrañas, que casi se diría provendrían de las pesadillas literarias de H. P. Lovecraft o August Derleth. Si Lovecraft hubiera podido ver los descubrimientos de Burguess Shale habría alucinado.


H. P. Lovecraft

El fenómeno es de tal magnitud que se ha llamado “La explosión cámbrica”. Una de las raras criaturas aparecidas en aquel época era Hallucigenia (que significa “alucinación”; el nombre se lo puso Charles Doolittle Walcott, el descubridor de los fósiles de Burguess Shale), un ser extrañísimo, que no sabes dónde tiene la cabeza ni dónde la cola, ni qué son púas ni qué patas... una especie de quimera venida a la vida en unos tiempos en los que la naturaleza experimentaba, digamos que ad lib, con las primeras formas de vida de gran tamaño. 


Hallucigenia en una ilustración de "La Vida Maravillosa"

Como comentaba en el texto sobre “Singularities”, hay formas que parecen soluciones óptimas en la naturaleza, y muchas de las criaturas tienden a seguir esas pautas: esferas (la distribución de presión entre el contenido y el exterior y la contención del plasma celular son óptimas, como se revela en la creación espontánea de membranas, pensad en las burbujas), husos para desplazarse en fluídos (es el caso de los peces y cetáceos), formas aerodinámicas para el vuelo y huesos huecos (las aves), etc. Pero en el Cámbrico parecía que un diseñador loco hubiera tomado las riendas de los planos de la vida, y las criaturas que entonces vivieron, hoy extintas, siguen pautas absurdas, extrañas y misteriosas  Generaciones de paleontólogos se han devanado los sesos intentando comprender cómo funcionaban aquellos seres desaparecidos.

Gould en su libro consigue meterte en el cuerpo el asombro por lo acontecido durante aquel remoto período, y también acerca de otro de los grandes misterios de la historia de la vida: las extinciones. Hemos sufrido al menos cinco en el planeta, que han arrasado el mundo. Por causas internas (vulcanismo, glaciaciones, cambios de equilibrio químico), o externas (caída de grandes asteroides, explosiones de supernovas), en algunas ocasiones la inmensa mayoría de las formas de vida del planeta fueron exterminadas. Y sin embargo, la vida es terca, es una pulsión, y sigue adelante, aunque permanezca oculta en un agujero oscuro esperando su momento. Y vuelve.

Leed a Gould si tenéis la oportunidad. Leed “La Vida Maravillosa”, u “Ocho Cerditos”, o “La Falsa Medida del Hombre”. No os arrepentiréis. Pocos han sido tan sabios y a la vez tan llanos.

El pasado septiembre Gould hubiera cumplido años. Nos queda su obra. Un generoso regalo para todos. 

Uso las imágenes acogiéndome al derecho de cita. La ilustración de Hallucigenia es © Marianne Collins. La foto de H. P. Lovecraft la hizo Lucius B. Truesdell y está en Wikimedia Commons.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Entrega del Premio Gran Canaria


El pasado día 19 asistí a la entrega del Premio Gran Canaria de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Ahí van un par de fotos del evento. Gracias una vez más a la Sociedad, esto da ganas de hacer las cosas mejor, siempre que se pueda.


Las fotos son cortesía de Cristina Marín.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Retratos de Óscar Fernández Orengo


Óscar Fernández Orengo es uno de los grandes fotógrafos de este país, y lleva varios años trabajando en una serie de fotos panorámicas que retratan a gente del cine en sus ciudades o lugares favoritos.

Hace un puñado de meses estuvo por Las Palmas y me hizo algunos retratos, dos de los que, con su permiso, reproduzco aquí. Se hicieron en la zona de La Puntilla en la Playa de las Canteras. Fui con la bici y decidimos integrarla en las fotos. Espero que os gusten.


Las fotos son copyright Óscar Fernández Orengo.


lunes, 12 de diciembre de 2016

Premio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País



Me acaban de comunicar en una atenta carta que la Real Sociedad Económica de Amigos del País me ha elegido para el Premio Gran Canaria 2016. Paso a citar la carta:

"A la vista de las propuestas presentadas, se asigna el Premio Gran Canaria de la Real Sociedad Económica de Amigos del País del año 2016, en la modalidad de Bellas Artes, Cinematografía, al director, guionista y productor D. Elio Quiroga, por los méritos contraídos y demostrados al día de la fecha, con el deseo de que este reconocimiento sepa aceptarlo también como estímulo a la labor emprendida".

Así que aquí lo pongo, encantado y agradecido. Y abrumado, también.

El premio en la categoría de Deportes lo recibirán David Déniz Macías y Fernando González Díaz, por su creación de la Carrera TRANSGRANCANARIA, que cruza cada año la isla de lado a lado, y es un absoluto éxito internacional de asistencia en cada nueva edición, batiendo sus propios récords.

En el acto habrá una conferencia a cargo de D. Javier Mena Marqués, y se entregará a la Real Sociedad el título de Presidencia de Honor de la Escuela Luján Pérez, donde se han formado generaciones de artistas canarios.

El acto es el próximo día 19 de diciembre en la sede de la Sociedad en Las Palmas, a las 19:30. Así que si les apetece, pues allí nos vemos.

¡Caray, muchas gracias!   :-)

Pd.: Las Reales Sociedades de Amigos del País son de las instituciones de la sociedad civil más antiguas. La de Las Palmas se fundó en 1776.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Proyectos (3): "Hungry Ghost"


Hace un par de años dedicamos muchos meses a trabajar en el proyecto de una película de ciencia-ficción que nos ilusionaba mucho. Al final no pudo ser, pero quién sabe, a lo mejor algún día vuelve a la vida. 


Estos son los poster teasers que mi amigo Santiago Verdugo hizo para el proyecto en Sopa de Sobre. Llegué a realizar un par de rip-o-matics.


Es la adaptación de una novela "inadaptable", "Chinese Opera", de Ian Wedde, uno de los más laureados autores de Nueva Zelanda, un texto realmente complejo, que cuenta una historia situada en algún lugar entre "Blade Runner" y una reflexión ecologista acerca de la condición humana y sus límites.

Fue un "work of love" para todos nosotros, incluyendo a Margaret Nicoll, mi productora en tantos proyectos. Se hubiera rodado en Nueva Zelanda con efectos de Weta Ditigal. Hubo viajes y reuniones, comidas de trabajo, incontables conferencias por Skype, se hicieron planes, se elaboró un casting -que debo mantener secreto-, se cerraron fechas, y... 

A veces, como ocurre en la mayoría de las ocasiones, las cosas no pueden seguir adelante. Una pena, porque el guión de "Hungry Ghost", coescrito por el propio Ian Wedde con Paula Boock y Donna Malane, está dotado de una épica y una sutileza que se encuentra pocas veces.



De todas formas, Lippy Pictures, la empresa productora, mantiene aún la llama y el proyecto sigue intentando encontrar una vía. A ver qué pasa. Nunca se sabe...

lunes, 5 de diciembre de 2016

Todo sea en aras de la eficiencia


Voy a correos hoy día 5 de diciembre de 2016, a las 11:00 de la mañana. Son fechas problemáticas, vale. Pero a pesar de todo eso, teniendo una espera de 9 posiciones en la máquina que otorga los turnos, me pego 45 minutos de cola, para franquear un simple correo ordinario de 10 gramos. Porque en vez de esperar por 9 personas, espero por unas 24, que tienen que ser atendidas antes que yo.

Sólo voy a mandar una carta a través de la empresa pública que se encarga de ello, pero claro, por esos azares de la gestión “mixta” que se han inventado en este país, Correos no sólo manda paquetes o cartas (o los entrega). Ahora es también el cobrador de Endesa, Gas Natural, Movistar, Vodafone y un montón más... Es decir, por algún convenio de esos que se montan sus directores generales (que cobran de nuestros impuestos), le sacan las castañas del fuego (y le ahorran personal) a algunas de las empresas privadas más rentables del país (por eso son tan rentables, claro, porque un grupo de funcionarios de Correos trabaja para ellas).

¿Resultado? Vas a mandar una carta y esperas tres cuartos de hora hasta que te toque, porque ni Movistar, ni Endesa, ni Gas Natural... tienen oficinas para esos cobros. Así se ahorran personal, en un país en el que dar empleo debería de ser una de sus obligaciones de cabecera, sobre todo siendo como son empresas que fueron públicas y de privatizaron. Ah, y si vas a pagar a través de banco, ya sabes, o domicilias o vete a tu casa, que los cobros de recibos son de 8 a 8:30 de la mañana, aunque la oficina abra a las 8:30. Qué cosas (hablaré de esto en otro artículo).   :-)

¿Soy el único que se siente un poco cabreado por algo así? No es cuestión de esperar, que eso es lo de menos. Mi pregunta es otra: ¿Qué hace una empresa pública que se dedica a la paquetería y al correo haciendo de cobrador para empresas privadas que deberían de ofrecerlo ellas mismas?

Me dirán que resulta más cómodo ir a pagar allí, porque esas empresas no tienen oficinas de cobro, sobre todo en pueblos pequeños. Lo admito. Pero resulta que esas empresas están ahorrándose ahora un dineral en personal para dar un servicio que gentilmente les hace una empresa pública. O eres una empresa pública y trabajas para quienes te mantienen con tus impuestos, o eres una empresa privada. Entonces, sí, puedes hacer lo que te venga en gana.

Pero bueno, supongo que es lo que hay, y en unos años también Correos o Renfe serán empresas privadas. Así defienden lo público nuestros nobles gobernantes.

Por cierto, la lista de empresas que se ahorran personal porque Correos les saca las castañas del fuego (información pública que puedes encontrar en su web) es: Acciona, Avantcard, Avon, Caser, Citibank, Popular, Cofidis, Endesa, Gas Natural, Línea Directa, Mapfre, Ono, Pepper, Rumbo, Selecciones del Reader's Digest, Telefónica, Vodafone, etc. Calculad así a ojo la de empleos que habrían creado esas empresas privadas de no tener a una empresa pública que es de todos haciendo su trabajo.

Ah, puedes contratar, por supuesto, ese servicio de cobro por un módico precio, infinitamente más bajo que el coste de un ser humano con su seguridad social y sus dobles pagas semestrales, en esta dirección.

De nada.

Todo sea en aras de la eficiencia, sea eso lo que sea.

Uso el logotipo de Correos para ilustrar este texto, acogiéndome al derecho de cita.

A peculiar galaxy near M104

Publicado en Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, Vol. 59, número 2. P.327. Este es el link.