El país esquizoide del Siglo XXI

Paseando junto a la Audiencia Nacional me encuentro con estas vallas. No existían hace diez o veinte años. A medida que nuestras libertades se van jibarizando las instituciones se van encastillando, para alegria de empresas de seguridad y fabricantes de arcos de aeropuerto. Lo mismo pasa en las grandes empresas. Intentad entrar en Endesa sin tener cita previa con alguien. Esta esquizofrenia ante “potenciales ataques de hipotéticos ciudadanos enfurecidos”, esa culpabilización tácita, se me antoja tan patética como sintomática del nuevo mundo en que nos están obligando a vivir. Un mundo en el que la canción que uso para titular este texto es parte de un anuncio de cosméticos. 

Whence comes the rain - El póster (Seleccionados en el Buenos Aires International Film Festival)

Sobre una ilustración de PC de la Fuente, animador principal del corto, este es el cartel de "Whence comes the rain", el corto animado en el que hemos trabajado durante 5 años mano a mano con Sopa de Sobre Dibujos Animados. El diseño final es obra de Santiago Verdugo. La película acaba se ser seleccionada en el Buenos Aires International Film Festival, ¡una noticia que nos alegra muchísimo a todos en el equipo!

Una pista sobre mi nueva novela

Tras varios años de trabajo, os puedo anunciar que Apache Libros va a editar mi nueva novela en el primer semestre de 2020. Todavía no puedo revelar el título, pero sí daros una pista. Ocurre en el universo de la ilustración de arriba, obra del genial Juan Giménez, y es la segunda parte, que muchos esperáis, de una obra de ciencia-ficción que escribí hace unos años, y que estaba pidiendo una continuación a gritos.

Pronto, más pistas.

Ernesto Pérez Durán. Maquinista.

En la ceremonia de entrega de los 34 Premios Goya ví que entre las personas fallecidas en 2019 estaba Ernesto Pérez Durán. Ernesto fue el maquinista de mi primera película, "Fotos", y tengo de él un recuerdo realmente entrañable y cariñoso. Era un tipo enorme, y a la vez afable, sensible y gentil. En el rodaje no paramos de mover la cámara, y Ernesto siempre estaba preocupado de los aspectos más sutiles de su trabajo, la cadencia de cada movimiento, el tiempo, las distancias, el efecto dramático. Muchas películas, sin la sensibilidad de los maquinistas, no serían lo que son. Desde aquí mi recuerdo y mi agradecimiento, porque a su lado aprendí mucho sobre cómo se hace cine. Un abrazo para su familia. Buen camino, Ernesto.