jueves, 17 de enero de 2019

"La estrategia del pequinés" - los ensayos


Apenas llegados a Las Palmas, Kira Miró y Unax Ugalde se incorporaron a ensayar sus escenas en una sala preparada por la producción a tal efecto. Quedaban pocas jornadas para el inicio del rodaje.

viernes, 11 de enero de 2019

Entre los sueños - El telescopio William Herschel


En este telescopio, situado en las instalaciones astronómicas del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, ocurren algunos momentos cruciales de mi novela "Entre los sueños". 

Es un edificio espectacular que contiene un telescopio reflector de 4,2 metros de diámetro. Debe su nombre a uno de los más grandes astrónomos de todos los tiempos, descubridor del planeta Urano.

La foto es de Wikipedia, y su autor es H. Raab, bajo licencia Creative Commons.

martes, 8 de enero de 2019

"La estrategia del pequinés" - El último viernes



El viernes previo al primer día de rodaje realizamos algunas pruebas de planos en localizaciones y aprovechamos para hacer una foto de Cora y Tito que juega en la acción, todo ello supervisado atentamente por Juan Antonio Castaño, director de fotografía, y en el conocido restaurante Amigo Camilo de la playa de Las Canteras, que juega un importante papel en la historia. 

En las fotos podemos ver a François Crozade, segundo ayudante de dirección, Kira Miró (Cora), Unax Ugalde (Tito) y Juan Antonio Castaño.




sábado, 5 de enero de 2019

Esto no es un banco, es un centro comercial


Hace unos días me encontré con esta advertencia a la entrada de la calle Triana de Las Palmas de Gran Canaria, arteria comercial tradicional de la ciudad.

La Caixa promete que en ese local (uno de los mejores de la calle) abrirán lo que llaman una “Caixabank Store”. Para los que no lo sepáis: Caixabank es el otro nombre de La Caixa, una de las escasas cajas de ahorro que sobrevivieron a la masacre de la crisis bancaria e hipotecaria española de hace unos años. Actualmente es una de las entidades bancarias más poderosas del país. Absorbió hace unos años a un puñado de cajas quebradas que se habían unido en un consorcio, Banca Cívica, y con ellas a sus clientes.

Voy a intentar explicar serenamente por qué este nuevo invento de la banca me parece un dislate.

Corren malos tiempos. La crisis no acaba de irse, y parece que se acerca otra. La banca tradicional, tras haber arrasado con la economía del país (con unas prácticas realmente repulsivas, desde los desahucios a las preferentes, pasando por el abandono de los pequeños accionistas, la venta de hipotecas a precio de saldo y repletas de cláusulas abusivas, o las corruptelas políticas que vaciaron las cajas de ahorros de toda la vida) y haber sido rescatada, se devoró a sí misma, y apenas un puñado de grandes bancos atienden las necesidades de personas y empresas en el país actualmente.

Y lo hacen mal. Cada vez peor. Ya no tienen competencia, y la tentación de copiarse, de hacer políticas similares para atrapar a sus clientes, está ahí. Y no digo más, no sea que alguien se me enfade.

La banca española tiene millones de clientes secuestrados, que no pueden escapar de ella. La necesitas para domiciliar tu nómina, pagar los servicios diarios de otros oligopolios, como las comunicaciones o la luz, sospechosamente todos ellos servicios públicos que fueron privatizados un par de décadas atrás, eres ya sólo una cuenta, en la que Hacienda puede meter mano sin salvaguarda judicial alguna, y la banca, cómplice de todo ello, se deja querer por los gobiernos.

Además, los bancos españoles incumplen sus obligaciones legales con los ciudadanos mediante desatención o comisiones abusivas, sin que nadie haga nada por evitarlo. La razón es bastante retorcida: casi todos los partidos políticos españoles deben algo a la gran banca. Y cuando llegan al poder notan esa mano en sus partes pudendas permanentemente, recordándoles a quién deben haber llegado a donde han llegado. Eso explica muchas inacciones. Y muchas cosas impresentables que han pasado recientemente.

Y ahora la banca ya se ha quitado la máscara. Total ¿Para qué disimular, si tus clientes no se pueden ir a ningún lado? Se cierran sucursales a centenares, se deshacen de deudas que afeen sus balances vendiéndolas al peso a oscuras empresas de recobro, que son aún peores que ellos, y ahora se les ha ocurrido reinventar el concepto de banca (a peor, como siempre).

No paro de preguntarme en estos tiempos críticos cómo puede ser que en las altas esferas de las grandes empresas sólo se tomen las peores decisiones.

Empezó la cosa hace unos años en el Santander, reconvirtiendo sus oficinas en unos saloncitos multicolores en los que el cliente sólo importa cuando se le puede vender algo, repletas de comerciales y con apenas uno o dos atareados cajeros humanos, mientras la operativa diaria se redirige a internet, a los cajeros automáticos, o a la nada. Se te exige el número de DNI, algo que considero de dudosa legalidad, sólo para poder entrar a la sucursal.

El Santander, que tiene como clientes a millones de jubilados, les niega el derecho a acudir a sus sucursales de toda la vida, y les obliga a relacionarse con su banco mediante aplicaciones informáticas que ni entienden ni saben manejar. Es todo feo, humillante, lamentable. Hay que ocultar las colas. A menos cajeros mayores colas, y las colas nunca están bien vistas, pero esas colas no existirían si no se hubiera despedido a los cajeros masivamente ¿entendéis lo que quiero decir cuando hablo de incompetencia?

El caso es quitarse de encima la engorrosa operativa diaria y vender cosas: créditos, acciones, valores, hipotecas... lo que sea. Una vez capturado el cliente, ya se le puede maltratar, olvidar y freírle a comisiones, que el español tiene fama de dócil (la peor herencia de la dictadura es la incapacidad congénita que tenemos para pelear por nuestros derechos, algo que algunos explotan a fondo y sin complejos).

Al concepto que describo más arriba lo llamaron "Digilosofía Santander".

Los demás bancos han empezado a aplicar políticas similares, a la vista de que la gente no se queja: menos sucursales, más despidos y ERES masivos (que pagamos todos), oficinas que son cualquier cosa menos una oficina bancaria, y los clientes haciendo de empleados de banca en los cajeros automáticos o vía internet. Todo ello vendido mediante publicidad como un “logro”, una nueva “libertad” para los clientes millennials.

La última en subirse al carro es La Caixa. Van a cerrar sucursales y despedir empleados, pero lo van a disfrazar todo con estas “nuevas oficinas”, estas “Caixabank Store”. Ahora te van a vender productos bancarios, o televisiones, móviles, o gadgets tecnológicos, y al fondo habrá un cajero humano sudoroso y estresado luchando por mantener su puesto de trabajo al que sólo podrás acceder mediante cita previa. El lugar estará, eso sí, lleno de comerciales agobiados por unas exigencias de rendimiento mensual imposibles, que querrán venderte lo que sea y rápido.

Los tiempos no son buenos, comentaba más arriba. La banca tradicional está viendo cómo cada año le cuesta más cerrar con beneficios mayores, ese concepto tan estúpido de la economía neoliberal, y saben que en cuanto entren en su negocio los nuevos operadores globales que lo pretenden (Google y Paypal, entre otros) estarán jodidos.

Empero, en vez de mejorar el servicio directo y personal, de proximidad, que es lo único en que pueden diferenciarse de la nueva banca online en ciernes, se suicidan, adoptando políticas completamente desnortadas y sin rumbo: convertir sus sucursales en centros comerciales y despedir empleados es uno de esos pasos completamente idiotas. En resumen, alejarse más y más de sus clientes

Queridos ejecutivos de La Caixa y demás banca, os regalo una previsión: esto va a acabar mal; estáis cavando la tumba de vuestro propio modelo de negocio, estáis tomando, sistemáticamente, las peores decisiones de todas las disponibles. 

Algunas tautologías para aclarar las cosas: Un banco no es una tienda. Un banco ofrece servicios a sus clientes para gestionar su dinero, que les vende. Y es además el intermediario necesario entre los ciudadanos y la administración. En este sentido, un banco ofrece un servicio público. Es parte de lo que podríamos llamar el "corazón" de los servicios básicos, junto con las telecomunicaciones, la electricidad (la energía en general), el agua, la vivienda, la sanidad y la educación. Así que un banco no puede reconvertirse en otra cosa, porque deja de ofrecer ese servicio básico que lo define, y que le da su carta de realidad en una sociedad.

Por mi parte, en cuanto pueda evitar ser vuestro cliente, dadas las decisiones que tomáis, lo haré, en vista de que esa puede ser la única forma de expresar mi disconformidad con vuestras decisiones. Y no soy el único ciudadano harto. El descontento se palpa cada día en las colas de clientes del Santander, La Caixa o el BBVA, por citar algunos.

Lleváis años destrozando con saña la imagen que generaciones de banqueros honrados y modestos construyeron (y que muchos empleados y directores de sucursal intentan mantener a pesar de vosotros, día a día), y llenándola de marketing vacío. Os merecéis lo que os va a pasar. El problema es que lo que os ocurra a vosotros nos contagiará a todos. Cuando quebréis, os llevaréis por delante los ahorros y las vidas de miles de personas. Estamos unidos en la caída al abismo. Por eso me parece tan grave y tan irresponsable la deriva de la banca española últimamente. Porque están jugando con nuestro dinero.

Y porque se van a estrellar, eso os lo garantizo; están tirando millones de Euros que son de sus ahorradores (y que acabaremos pagando cuando fracasen) en estas estupideces de “Caixabank Stores” que no son sino parches para su incompetencia, espejismos para ocultar el cierre masivo de sucursales, que están mandando a cientos de empleados al paro, y que están abandonando a los clientes, personas y empresas, que son quienes los mantienen vivos, a su suerte. Es un acto profundamente tóxico que, me temo, nos puede llevar hacia una sociedad peor.

En fin, indistinguible ya la vileza de la incompetencia, me echo a temblar con los tiempos que vienen. 

Mientras tanto, a disfrutar de las “Caixabank Stores”, donde podréis comprar móviles, o beber un zumo antioxidante, pero donde no os dejarán hacer una simple transferencia.

Y el gobierno, como siempre, mirará para otro lado.

Y nosotros también.



Pd.: Me alucina cómo están llegando a puestos de altísima responsabilidad, o bien completos incompetentes o auténticos psicópatas. Sólo así se explica lo que está pasando. Os cuento un par de casos más. Otro ejemplo es Movistar. Allí dentro tienen unos carísimos laboratorios que quieren ser como el MIT pero que sólo son marketing y eslóganes publicitarios (para hacer el MIT primero tienes que ser una democracia de cultura protestante, eso para empezar, y tienes que ofrecer a tus ciudadanos permeabilidad social, eso como segundo punto, dos cosas que ocurren en USA pero no en España). Allí, digo, tienen hasta un gurú tecnológico (en unos tiempos en los que el concepto de gurú tecnológico se tornó demodé hace como una década, pero explícale eso a un directivo de Movistar, seguramente un reciclado de la política que ha entrado por una puerta giratoria, al que pagan por sentar sus posaderas en un despacho pero que es un analfabeto funcional) que se dedica ahora a lanzar asistentes de voz digitales, como si sus clientes sólo quisieran que sus televisores les respondan con la voz de Siri, cuando lo que quieren es poder llamar por teléfono, disfrutar de un servicio técnico competente, y tener buenas conexiones que no se corten o se degraden sin previo aviso constantemente por un precio razonable. Pero Movistar ha olvidado que ofrece un servicio básico, y se ha vaciado de empleados de tal manera que ya no tiene técnicos, ni expertos, ni desarrolladores; es una carcasa vacía que maneja miles de subcontratas, donde nadie piensa ya, llena de directivos que dirigen departamentos en los que sólo hay becarios. Sólo se toman decisiones de marketing. Otro ejemplo es AENA, una sociedad, ésta todavía pública, que gestiona los aeropuertos españoles y muchos otros de todo el mundo, y que los ha convertido en gigantescos centros comerciales irrespirables, zocos en los que sólo importa vender a toda costa lo que sea y a precio de oro. Todos estos modelos de negocio, por llamarlos de alguna manera, están condenados a devorarse a sí mismos, pero nadie parece darse cuenta de que es una carrera suicida. Los incompetentes, los ambiciosos, lo peor de lo peor, taponan las juntas directivas de las empresas que dan servicios básicos, y deciden sobre nuestras vidas y haciendas. Echémonos a temblar.

domingo, 30 de diciembre de 2018

Algunas de las máquinas de DUE



He estado recapitulando tras aquel artículo en el que os comentaba el uso de un casete National Panasonic trucado para realizar grabaciones de música concreta y ediciones de cinta y, según creo recordar, estos fueron algunos de los sintetizadores y samplers que usamos en DUE, Quaxar y Miasma para nuestras grabaciones. Podéis comprarlas aquí y aquí. Y en este imprescindible vinilo hay un tema de Quaxar recuperado.

El de arriba era el SX-2000 de Jen Electronics, un sintetizador monofónico analógico de finales de los años 70, muy manejable y cómodo, que me permitía modificar las sonoridades mientras grabábamos. Estaba diseñado originalmente para ser colocado sobre un órgano convencional y ofrecer sonidos extra, pero en DUE lo utilizamos como instrumento solista, y a veces como generador de secuencias y ritmos simples. Lo usamos en grabaciones como Impromptu en 5 Partes, Impromptu en Zig Zag, Le Cinema et le Roi de Siam o Esplendor y Muerte del Apelmazado.

Este era el Poly 800 de Korg, que permitía grabar pequeñas secuencias y que solía utilizar como generador de ritmos y secuenciador. Lanzado al mercado en 1983, era polifónico, lo que permitía manejar varios instrumentos al mismo tiempo. Miasma lo utilizó mucho y DUE también en sus primeros dos años, sobre todo en las grabaciones The Black One y The White One. Era un instrumento muy popular en aquellos años, y lo usaba gente como Vangelis, Orbital o Depeche Mode.

El Alpha Juno-1 de Roland era otro sintetizador polifónico dotado de secuenciador y programable. Lo utilizamos ampliamente en The Black One y The White One. Con el paso del tiempo se ha convertido en un clásico, y lo ha utilizado gente como The Prodigy, Fatboy Slim o Massive Attack.


El XP-30 de Roland era una máquina realmente versátil que utilizamos esclavizada vía MIDI al sampler que aparece en la siguiente foto...


El SX-30 lo utilizamos mucho recibiendo secuencias y conjuntado con los sonidos de este Sampler Roland S-550, que fue de los primeros en salir al mercado con muestras de calidad aceptable. Era complicado de manejar y programar, pero nos permitía juegos realmente interesantes, y se controlaba usando un monitor de fósforo verde. Se puede oír en El Due Dinámico, Odisea en Vaca y Dance with Responsibility.

Usamos mucho como generador de ritmos el TR-505 de Roland, sobre todo en los tiempos de Miasma (creando secuencias y ciclos con instrumentos no convencionales para una caja de ritmos), y en grabaciones como Le Cinema et le Roi de Siam, Miasma 1, o Esplendor y Muerte del Apelmazado.


El SK-1 de Casio era una máquina realmente divertida, versátil, potente, muy barata y de pequeño tamaño, con un teclado de apenas dos octavas y media. Tenía un sampler con un sonido muy sucio e interesante que permitía crear loops de manera rápida e intuitiva, y que apenas duraban un segundo y medio (muestreaba a 8 bits en PCM, a 9.38kHz). Fue utilizado en Impromptu en 5 Partes, Le Cinema et le Roi de Siam, Impromptu en Zig Zag, o Esplendor y Muerte del Apelmazado. Lo usa gente como Nine Inch Nails o Portishead.

Le di mucha vida en su día al Casio VL-Tone, conocido popularmente como Casiotone, una máquina con una sonoridad muy interesante, y con que descubrí que podía crear todo un mundo de sonidos inéditos (e irrepetibles) si se subvoltaba o supervoltaba cuidadosamente su circuitería. Lo exploté hasta que dejó de funcionar, tras años de maltrato y juego con su electrónica. Miasma y Quaxar lo utilizaron mucho en sus grabaciones, como Ranchera a Medio Tempo, o Miasma 1. Se hizo famoso por el tema "Da da da" de Trio, y ha sido usado por gente tan dispar como Stevie Wonder, The Cars, Talking Heads, The Human League o Sting.

Excepto el Casiotone, el SK-1 y el SX-2000 -este último era demasiado viejo-, el resto de máquinas se podían controlar mediante MIDI y las teníamos conectadas unas a otras mediante puentes imposibles en serie en el modesto estudio de grabación en el que trabajábamos en aquellos días, que fueron de 1987 a 1992.

viernes, 28 de diciembre de 2018

Taboo'ks 2018


Antes de terminar el año, tenía pendiente un artículo sobre este evento. Así que ahí voy, aprovechando que hoy es el Día de los Inocentes.

Coordinadamente con la pasada 51 Edición del Festival de Sitges, asistí a la presentación de Taboo'ks, un punto de encuentro entre productores de cine y autores literarios que organiza el Festival en colaboración con la Federación de Gremios de Editores de España, que permite a productores audiovisuales encontrarse con autores literarios para intercambiar ideas, proyectos, y sobre todo conocer novelas con potencial para ser llevadas al cine o a la televisión. En él presenté mi novela "Los códices del apocalipsis", recién publicada en México, y que había sido seleccionada por los organizadores junto a otras cuatro obras literarias.

En este artículo, Mónica García Massagué, Subdirectora de la Fundación Sitges, Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya (la podéis ver a la izquierda de la foto de arriba), incluye el evento Taboo'ks entre los encuentros industriales que registró el Festival (otros fueron Blood red carpet, para promoción del talento actoral, Sitges Pitchbox, para presentación de pitches de proyectos, o Producers meet producers, para mentoring entre productores; hay más, pero no quiero listarlos todos, no se trata de eso), indicando que el festival ha iniciado con estos encuentros una nueva fórmula que propicia la creación de redes entre miembros de la industria. En su texto indica que estos eventos fueron (cito textualmente) "un éxito absoluto,  triplicando la oferta de la agenda profesional este año y superando los 2.000 acreditados, que han tenido la oportunidad de participar en ella."

Sé que estos artículos autopromocionales han de vender las bondades del festival, llenarse de loas para explicar institucionalmente su éxito, y ser una especie de resumen publicitario lleno de buenas nuevas, sobre todo en el caso de estas nuevas iniciativas, que siempre son de agradecer. Pero al menos he de decir que en Taboo'ks la situación no fue, ni mucho menos, tan halagüeña ni espectacular, al menos desde mi punto de vista, como indica el texto que he citado.


Era la segunda edición de Taboo'ks y el acto, bien organizado, no lo fue tanto en términos de calendario, oportunidad y coordinación. Al estar ubicado demasiado pronto entre los eventos del festival, apenas había todavía productores que pudieran hacer acto de presencia, excepto un puñado de empresas catalanas que parecían estar asistiendo "a regañadientes" al encuentro. Ni un solo productor internacional.

Las conferencias tuvieron lugar en el patio del Hotel Meliá Gran Sitges (rebautizado como "Industry hub"), un espacio que, si bien es céntrico y tiene características de meeting point, tampoco me parece el más adecuado para este tipo de reuniones, por la pésima acústica y el ruido ambiental constante. Difícil mantener la atención de una audiencia en esas condiciones a pesar de la amplificación, y mucho menos poder tener una conversación de trabajo posterior sin distracciones.

Así que debo discrepar amable y cordialmente con Mónica García Massagué. Creo que Taboo'ks no cumplió en absoluto con mis espectativas, ni creo que lo hiciera con las de los otros cuatro seleccionados. En las presentaciones apenas asistió gente, y sólo hubo cuatro reuniones posteriores, todas ellas con productoras catalanas, que claramente acudían aleccionados para hacer un favor a la organización, ante la total ausencia de productores nacionales e internacionales en los primeros días del Festival. 

Además, los participantes tuvimos que correr con los gastos del viaje a Sitges, cosa que no todo el mundo se puede permitir.

En resumen, Taboo'ks 2018 fue manifiestamente mejorable.

Aquí os dejo un teaser que creamos para el evento, animado por el diseñador de la portada de la edición exclusiva de la novela en AmazonBrendan McCaffrey, que se basó en sus detalladísimos modelos CGI, y que termina en un encuadre similar al de la portada de la obra. 

Si eres productor de cine, y te interesa la novela, contáctame y hablamos...   ;-)


miércoles, 26 de diciembre de 2018

Reseña de "Entre los sueños" en Todo Literatura



La publicación online Todo Literatura, que coordina Javier Velasco, dedica una pequeña reseña a mi novela "Entre los sueños" esta semana. Podéis comprarla, en papel o en ebook en un montón de librerías (en este buscador puedes encontrar la más cercana a ti), y también aquí, aquí o aquí.

Exposición abierta hasta julio.

Mi exposición fotográfica "El Risco: la montaña habitada" sigue abierta hasta julio en la Sala MAPFRE Ponce de León,  C. Castillo,...